sábado, 13 de marzo de 2021

NOMADLAND

 


Sin nada más que un corazón roto, la viuda Fern (Frances McDormand), antigua maestra sustituta, se ve obligada a abandonar su casa en Empire, Nevada, cuando la planta local de US Gypsum cierra la fábrica y, con ella, la ciudad, en 2011. Con un futuro económico sombrío, Fern mete sus escasas pertenencias cargadas de memoria en una destartalada camioneta de segunda mano y sale a la carretera, viajando de pueblo en pueblo, de estado a estado, en busca de oportunidades laborales. Mientras, con la mayor dignidad posible, Fern adopta un estilo de vida nómada, en el camino, se encuentra con otros espíritus afines, modernos nómadas de cabello plateado, cuya generación sufrió un golpe que les dejó paralizados tras el colapso financiero de 2008.


El guión, firmado por la realizadora del film, Chloé Zhao y por Jessica Bruder, adapta el libro de esta última, 'Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century', de 2017, publicado en España con el título de 'País nómada: supervivientes del siglo XXI'. 
Cuando se enteró de que en EE.UU. había gente en edad de jubilarse que no había podido hacerlo y que recorría el país en caravanas trabajando en lo que les iba saliendo, Bruder, una periodista especializada en retratar subculturas, decidió adentrarse en el modo de vida de estos nuevos nómadas, fruto del raquítico sistema de pensiones norteamericano, que se vieron abocados a este tipo de vida, en muchos casos, cuando vieron como sus ahorros, sus casas o sus negocios se esfumaron con la crisis de las hipotecas subprime. Primero fueron dos semanas viviendo con ellos y, después, tres largos años con aquellas mismas personas, algunas de las cuales se interpretan a sí mismas en la película.


Una esplendorosa fotografía y la historia, en muchos tramos de cierto intimismo, que protagoniza Frances McDormand, eso es la película. 
Hay films de los que interesa no saber más de la cuenta cuando se va verlos para no estropear el impacto de la historia sobre el espectador y otros en los que no está de más tener información, aunque sea general, sobre el asunto que desarrollan para poder disfrutarlos y apreciar los detalles. Este es de los segundos, porque la "aventura" de Fern se nos puede hacer algo pesada por la falta de acción si no conocemos el contexto, que no es otro que una historia real, pero oculta que afecta a bastantes personas en EE.UU., en que el peso de la jubilación se hace caer directamente sobre los interesados a través de planes privados de pensiones, igual que el seguro médico, muy ligado a tener trabajo, de forma que, si algo sale mal o se tuercen las expectativas de futuro, tienes muchas papeletas para encontrarte sin nada cuando llega la edad en que deberías recoger los frutos de toda una vida de trabajo. Esa es la historia que cuenta el film, la de estas personas que se ven atrapadas por un sistema perverso y que, por la edad que tienen, se consideran amortizadas por este mismo sistema y no encuentran sino trabajos precarios que únicamente les permiten vivir al día y encima cuando su cuerpo empieza a tener achaques que hacen penoso el esfuerzo. Gente que procede de estratos de clase media y que ha tenido una vida desahogada mientras tuvo dinero en el banco o un trabajo dignamente remunerado, en la mayoría gente blanca (una de las críticas al film es que no se ven negros, pero es que estos grupos de nómadas son en su mayoría blancos) y, en buen número, mujeres que han ocupado algunos años de su vida en cuidar a los hijos y no han tenido ingresos para poder hacerse un plan de ahorro a futuro. Su situación se torna aún más peculiar porque son considerados por algunos como los viejos pioneros que iban a la conquista del Oeste, algo que no es cierto, pues salvo en contadas ocasiones, en que es por libre elección, se ven en esta situación por obligación; además ellos no se consideran pobres, sino que están atravesando una mala racha, con lo que tampoco acuden a las ayudas sociales que pudieran obtener. 
De la actuación de Frances McDorman se ha dicho que hace la interpretación de su vida. No estoy de acuerdo, no porque sea mala, sino porque esta mujer lleva unas cuantas "interpretaciones de su vida" desde Fargo para acá. 
Un film para ver con calma, pues tiene mucho de contemplativo, y para disfrutar de las maravillosas descripciones visuales que hace de los paisajes en que se desenvuelve.




8 comentarios:

  1. Como nos descuidemos un poco, lo tenemos aquí en breve.

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  2. Estas son las películas que me interesan. Y esta en especial pues ¡ME ESTOY ENTERANDO! Ese submundo me subyuga. Por cierto, recuerda que hasta, de cierta forma, me toca, en tanto y cuanto yo pertenezco al exilio venezolano en América Latina que también es una cultura en sí misma.
    Me gustaría saber en qué plataforma la viste ¿está en neflix?
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    En otro orden. comenté en tu entrada anterior

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  3. Hola Trecce!
    Vaya, hasta ahora había leído sobre la película pero todo eran reseñas negativas y ninguna se paraba en la trama, me has despertado el interés.
    Me temo que estamos asistiendo a fenómenos parecidos, trabajo de noche en la calle y de unos años a esta parte veo cosas de lo mas descorazonador.
    Interesante la reseña.
    Saludos!

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    1. Es que si no la enfocas desde el argumento, puede ser un tostón.

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  4. Siento curiosidad por verla, pero como no estoy suscrito a ninguna plataforma, tendré que esperar. En general no tengo prisa por ver el cine actual ya que hay infinidad de cintas más antiguas que no he visto aún. Me gusta más la Frances McDorman que la de Tres anuncios en las afueras, una película que he visto tres veces bajándole la nota un punto en cada ocasión.

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    1. Es una de mis actrices favoritas, aunque, como todos, tenga mejores y peores papeles.

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