lunes, 31 de enero de 2022

EL PRECIO DE LA CODICIA

 


24 horas antes del estallido de la crisis financiera de 2008, Peter Sullivan (Zachary Quinto), un analista junior, revela información que podría probar la caída de la empresa (un poderoso banco de inversión), y origina una toma de decisiones en cadena, tanto morales como financieras, que producen un terremoto en las vidas de los implicados en el inminente desastre.


A pesar de estar rodada en plena crisis financiera del 2008, de las referencias que muchos ven al caso de Lehman Brothers, pienso que, más que reflejar este asunto concreto y esta crisis en particular, que es cierto que sirvieron de inspiración al realizador y guionista del film J.C. Chandor, la película refleja lo que es este mundo de las altas finanzas en general y cómo funcionan algunos (¿o quizá todos?) de estos bancos de inversión en que su único objetivo es ganar pasta a costa de lo que sea. 
Cuando el peligro de quiebra aparece y son conscientes de ello, los miembros del consejo de administración, verdaderos tiburones financieros, absolutamente despiadados, contemplan una única salida: ser los primeros en sacar al mercado sus activos tóxicos para deshacerse de ellos, aunque saben que eso va a crear una verdadera tormenta financiera que va a suponer la ruina de mucha gente y el descrédito del sistema. Se trata de ser los primeros, porque cuando los demás quieran reaccionar, será tarde, los compradores estarán sobre aviso y no podrán vender sus bonos basura y sus paquetes de hipotecas subprime. 
¿A quién se lo vamos a vender?, pregunta ingenuamente uno de los empleados. Pues a los que nos han comprado lo demás, contesta uno de los mandamases. Pero eso será nuestro propio hundimiento, nadie va a confiar nunca más en nosotros, insiste el empleado. 
La verdad es que la película retrata muy bien ese mundo y lo hace sin emplear palabras técnicas, ciñéndose bastante a lo que probablemente ocurre en las circunstancias que plantea. A ellos les importa poco el pequeño inversor, la lealtad al cliente y todas esas cosas, cuando vienen mal dadas, se llevan por delante a quien haga falta, ha sido siempre así y así seguirá siendo y, con un poco de suerte, no les va a pasar nada, se salvarán del naufragio y dejarán en la estacada a otros que, arruinados, aún se estarán preguntando qué ocurrió.


Con un gran plantel de intérpretes (Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Zachary Quinto, Simon Baker, Demi Moore, Stanley Tucci...), la película tiene un ritmo constante y unos cuantos diálogos de buen nivel, con situaciones que, como digo, retratan muy bien ese mundo despiadado y amoral de las altas fianzas en el que la fortuna de los demás solo interesa si sacan partido de ella y su desgracia solo la contemplan como un efecto colateral de las leyes del mercado, pero no como una consecuencia de sus actuaciones, porque ellos están por encima del bien y del mal.




viernes, 28 de enero de 2022

LIMBO (DE BEN SHARROCK)

 


Omar (Amir El-Masry) es un músico sirio, nieto de un famoso intérprete de laúd, que escapó de la guerra y ahora está separado de su familia: sus padres están en Turquía esperando que los traiga al Reino Unido; su hermano se quedó en Siria para luchar, y nadie ha sabido nada de él. Vive en una pequeña casa con un afgano, Afghan Farhad (Vikash Bhai) y los hermanos nigerianos Wasef y Abedi (Ola Orebiyi y Kwabena Ansah) (en realidad se hacen pasar por hermanos, pero no lo son y uno de ellos es de Ghana), todos ellos solicitantes de asilo atrapados en una remota isla de las Hébridas, aislados y sin posibilidad de entrar en ningún otro lugar del Reino Unido hasta que se resuelvan sus demandas. Pasan sus días asistiendo a seminarios de inmersión cultural sin sentido y esperando que llegue el correo, con la esperanza de recibir la carta que diga que han sido aceptados como refugiados. No pueden trabajar y tienen dinero sólo para las necesidades más básicas. Su único entretenimiento es una caja de DVD pirateados de la serie Friends.


Omar habla inglés y ante la situación de guerra que vive su país, decide probar fortuna yendo a Londres, pero, como tantos otros en situaciones similares, no lo tendrá fácil, ni siquiera ha llegado a la capital Británica y no sabe cuándo lo hará, ni siquiera si llegará a hacerlo algún día. El título de la película no ofrece dudas, los refugiados que están en la isla, se hallan en un limbo, no son nada mientras están allí esperando que la máquina burocrática decida si entran en el país o son deportados. Su compañero afgano habla de que lleva allí cerca de tres años, esperando, sin hacer nada, sin poder trabajar, porque si lo hacen en la factoría de pescado que hay cerca de donde están asilados, la policía acaba deteniéndoles como trabajadores ilegales, así que la monotonía y la ociosidad forzada, contribuyen a la desesperanza.


El drama humano, siempre presente, está tratado durante buena parte del film con un tono de comedia que explica su realizador y guionista, el escocés Ben Sharrock, al comentar que cuando ha estado en contacto con grupos de inmigrantes en situaciones similares a las de los personajes del film, ha observado, no sin sorpresa, pero con admiración, que, muchos de ellos, llevan su peculiar circunstancia sin perder el sentido del humor. 
Hay algunos críticos que señalan que el film se va por las ramas y que esa pátina humorística disfraza el drama. Yo no lo creo así, vemos una muerte y no es una muerte dulce precisamente, es por frío y el personaje que fallece está solo y desamparado tratando de huír de la policía para no ser deportado, lo que ocurre es que la película no se pone triste ni melodramática, pero sí dura y realista. Pienso que refleja bastante bien lo que les ocurre a estas personas. 
Por cierto, la secuencia de inicio resulta muy divertida.




jueves, 27 de enero de 2022

AL BORDE DEL PELIGRO

 


El teniente Marx Dixon (Dana Andrews) es un conflictivo policía marcado por la circunstancia de que su padre fue un conocido delincuente. En el transcurso de una investigación, se produce una pelea cuando va a detener a un sospechoso que muere al recibir un puñetazo, ya que era un antiguo combatiente y tenía una placa metálica en la cabeza a consecuencia de una herida de guerra. Marx toma la decisión de ocultar los hechos y se deshace del cadáver que es encontrado después en el agua. El taxista Jiggs Taylor (Tom Tully) es acusado como presunto autor del asesinato. Mientras tanto, Mark se enamora de su bella hija Morgan (Gene Tierney).


El guión adapta la novela Night Cry, de William L. Stuart.


Preminger vuelve a reunir aquí a los protagonistas de la inolvidable Laura, también en un film de carácter policiaco, con un detective atormentado por el pasado de su padre delincuente, por lo que siempre ha tratado de ser un buen policía, pero le puede su carácter que le lleva a estar enfrentado con sus jefes, con sus compañeros y, casi, con el mundo. Ella, Morgan, con una Gene Tierney tan bella como siempre, será el bálsamo que alivie sus heridas y con su alegría y optimismo, y le rescate, aunque solo cuando están juntos, de la espiral de rencor en que se halla su vida. 
Cine negro son sabor clásico, con esa ambientación que solo el magnífico blanco y negro en que está rodada es capaz de ofrecer.




miércoles, 26 de enero de 2022

F.I.S.T.: SÍMBOLO DE FUERZA

 


Johnny Kovak (Sylvester Stallone) es un honrado y diligente empleado que trata de alcanzar el sueño americano. Después de sufrir durante años injusticias y condiciones inhumanas de trabajo, asume la responsabilidad de dirigir una campaña para sindicar a los empleados de la fábrica. Cuando la compañía responde con amenazas, intimidación y asesinatos, Johnny se ve obligado a renunciar a sus principios y aliarse con gentes del crimen organizado. Pero a medida que va sacrificando sus ideales, Johnny comprenderá que el triunfo de la causa le exigirá algo más.


Aunque en los créditos figura como coguionista, al parecer, Stallone solamente realizó algunos pequeños retoques en un guión que se basa líbremente en la figura de Jimmy Hoffa, el conocido líder sindical de los transportistas norteamericanos.


La película plantea el crecimiento de un ficticio sindicato de camioneros y el difícil equilibrio entre lo moralmente correcto y lo reprobable. El protagonista y su amigo Abe Belkin (David Huffmann), tratan de lograr mejoras en la empresa en la que trabajan, pero son engañados y despedidos y entran en la Federación Interestatal de Transporte con el fin de captar afiliados. Promueven una huelga en la empresa Consolidated, que acaba mal, pues los empresarios hacen intervenir a los matones que tienen contratados para reventar la huelga, con la consecuencia de que hay muertos y heridos. Kovak llega a la conclusión de que hay que emplear los mismos métodos sucios y se pone en contacto con un mafioso al que conoce desde la infancia, cuyos hombres les ayudan empleando pistolas y explosivos, pero la mafia querrá cobrarse estos favores. El sindicato se hará potente, con miles de afiliados, un gran edificio como sede central y la aparición de trepas y aprovechados. Este mundo de las convenciones de delegados en hoteles de lujo y demás, también queda reflejado en la película, así como el manejo que hacen de sus afiliados para obligarles a dejar de lado protestas que no interesan a la cúpula. 
El film pretende mostrar las luces y las sombras alrededor del sindicalismo, en el que los idealistas y los pragmáticos acaban enfrentados por la diferente visión que tienen de la lucha sindical y de los métodos empleados para conseguir sus fines.




martes, 25 de enero de 2022

LAMB

 


Una pareja sin hijos (aunque la película da a entender que tuvieron una hija que murió) descubre un misterioso recién nacido en su granja de Islandia, una especie de híbrido entre oveja y humano. La relación entre la pareja puede encontrar en esta nueva situación un refuerzo para sus vidas. Sin embargo, la llegada a la granja de atribulado hermano de Ingvar (Hilmir Snær Guðnason), Pétur (Björn Hlynur Haraldsson), amenaza la delicada y recién descubierta felicidad de María (Noomi Rapace) e Ingvar.


La protagonista, Noomi Rapace, la inolvidable Lisbeth Salander de la saga Millennium, es también coproductora de este film que Islandia ha elegido para representarla en los Prmios Oscar 2022. 
Algún crítico apunta a que se basa en una leyenda popular islandesa, no se si será cierto, lo que sí me ha parecido es que la historia, por sí misma, construye una especie de narración folclórica que se apoya mucho en el paisaje, grandioso, casi avasallador, de gran belleza, pero también con algo de inhóspito y amenazador que subraya el carácter perturbador del relato.


Muchos ven un trasfondo en las creencias religiosas (María, el cordero, el diablo...) que seguramente está en la idea de parábola con que presenta el realizador y coguionista, Valdimar Jóhannsson, su película, pero es sobre todo un relato cargado de simbolismo sobre la relación del hombre con la naturaleza, cómo interactúa con ella y cómo la perturba. Los humanos tomamos lo que se nos antoja, a veces sin ser consciente de ello, como si aquello de lo que nos apropiamos fuera un regalo, un don que nos pertenece, sin tener en cuenta las posibles consecuencias que esta actitud invasiva puede tener. ¿Y si la naturaleza, un día, se rebelara y nos pidiera cuentas? ¿Y si obrara con nosotros de la misma manera que hacemos nosotros con ella? 
La película, con escasos diálogos, tiene ese algo de contemplativo típico del cine nórdico y aunque es un relato fantástico (nada de cine de terror, creo yo), muestra muchas cosas reales, sobre todo las relacionas con los rutinarios trabajos en la granja, que le dan un cierto toque documental.




lunes, 24 de enero de 2022

EL HILO INVISIBLE

 


En el Londres de la posguerra, en 1950, el famoso modisto Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) y su hermana Cyril (Lesley Manville) están a la cabeza de la moda británica, vistiendo a la realeza y a toda mujer elegante de la época. Un día, el empedernido soltero Reynolds conoce a Alma (Vicky Krieps), una dulce joven que pronto se convierte en su musa y amante. Y su vida, hasta entonces cuidadosamente controlada y planificada, se ve alterada por la irrupción del amor.


Película estéticamente muy llamativa, con una perfecta planificación y planos realmente bellos, sin embargo, bajo mi punto de vista, se torna reiterativa en algunos momentos, lo que unido a su larga duración, hace que resulte un poco incómoda de soportar, pues tampoco es que tenga diálogos llamativos, al contrario, los silencios tienen tanta importancia en el desarrollo como los momentos hablados y las imágenes que llenan esos silencios, aunque son agradables y de gran belleza, ya digo que se llegan a hacer un tanto reiterativas.


El protagonista masculino es un ser peculiar, un genio en su arte que es, al tiempo, su medio de vida, pero con algunas manías que harían las delicias de cualquier freudiano. Según se va desprendiendo de la narración, su madre ha dejado en él una marca indeleble que ha trascendido a su muerte y la convivencia con Reynolds, resulta, como poco, incómoda, si no desagradable. La presencia constante de la hermana es otro de los elementos importantes, quizá ella es una especie de continuación de la madre ausente. La persona que, a modo de terapeuta, va a reconducir la vida de Reynolds, es Alma, de cuyo pasado apenas sabemos nada, un ser aparentemente angelical, pero con más fuerza de la que aparenta a primera vista. 
Grandes actuaciones para personajes complicados y de personalidades muy profundas y bien definidas, en una relación que parece condenada al fracaso pero que encontrará una senda por la que puedan todos caminar juntos a partir de que Alma encuentra su sitio. Un argumento con muchas connotaciones psicológicas y visualmente, un auténtico goce para los sentidos gracias al virtuosismo técnico y artístico de Paul Thomas Anderson, que no necesita recurrir a la espectacularidad de planos imposibles para conseguirlo.




viernes, 21 de enero de 2022

LA HUELLA

 


Andrew Wyke (Laurence Olivier) es un rico y divertido autor de novelas de misterio. Amante de los juegos y los rompecabezas, Andrew vive en una finca grande y aislada en la Inglaterra rural. Invita a Milo Tindle (Michael Caine) a una visita para charlar. Milo es el amante de la esposa de Andrew, Marguerite, proviene de una familia de inmigrantes (su padre es italiano) y es dueño de un par de salones de peluquería, mientras intenta abrirse camino en la escala social de Inglaterra. Andrew apenas puede ocultar su desdén por la indignidad de Milo como rival por el afecto de Marguerite, pero piensa hacerle una proposición que podría beneficiar a ambos. Se trata del falso robo de la colección de joyas de Andrew, valorada en 250.000 libras esterlinas. Milo robaría las joyas y podría llevarse a Maggie (una mujer de gustos caros), con él y Andrew reclamaría el dinero al seguro, podría librarse de su esposa e irse con su joven novia. Pero el plan de Andrew contiene un giro inesperado. El inspector Doppler llega a la propiedad de Andrew para investigar la repentina desaparición de Milo.


La película se basa una obra teatral del mismo título de Anthony Shaffer que es también el autor del guión del film. La obra original se estrenó en Broadway el 12 de noviembre de 1970 y ganó el Tony en 1971 a la mejor obra teatral. En el remake de este film de 2007, Michael Caine desempeña el papel que hace aquí Lawrence Olivier y Kenneth Branagh, el de Michael Caine.


La obra teatral en que se basa, igual que la película, pues ésta es muy teatral, plantea la confrontación de clases a través de las figuras de los dos protagonistas. Milo es un cockney, hijo de un relojero, inmigrante, que se arruinó en su negocio y que apenas pudo dar estudios a su hijo, cuyos negocios tampoco andan muy boyantes. Su resentimiento contra las clases superiores, sobre todo con aquellos que se encontraron todo hecho en la vida, es patente. Andrew, por el contrario, representa todo aquello que odia Milo y, a su vez, es un tipo que menosprecia a quienes están debajo en la escala social. El hecho de que un don nadie sea quien se vaya a llevar a su esposa, a la que, no solo no ama, sino que quiere deshacerse de ella, despierta en él un sentido de la posesión que viene dado únicamente, por ese menosprecio al que considera inferior, por puro orgullo, no soporta verse relegado por quien considera un advenedizo.
Y eso es lo que desarrolla la película mediante macabros e ingeniosos juegos que buscan aplastar y humillar al contendiente. Tampoco es que el guión sea descollante, es cierto que tiene momentos muy buenos, pero en otros es como si estirara demasiado las situaciones que, en algunos momentos, se tornan obvias e incluso pesadas y reiterativas.
De cualquier modo, el mejor valor de la película es el duelo entre dos grandes de la pantalla, unas actuaciones impecables y de una altura difícilmente superable, de otro modo no se explica que uno pudiera soportar una película de más de dos horas con solo dos actores en pantalla. 




jueves, 20 de enero de 2022

LA PEOR PERSONA DEL MUNDO

 


Julie (Renate Reinsve) es inestable, insegura, voluble, indecisa, caprichosa, irreflexiva, pretenciosa e incapaz de establecer compromisos a largo plazo; pero también es apasionada, sensual, graciosa, sensible y llena de energía. Tiene 29 años, es soltera, vive en Noruega, y no es la peor persona del mundo. Simplemente es una mujer de su generación y como tal se comporta: no desea ataduras, solo experiencias y sensaciones que la hagan sentir viva. Sabe que no tiene los pies sobre la tierra y que no ha encontrado su lugar en el mundo, pero tampoco le interesa una brújula que la oriente. No quiere ser cuestionada o criticada, y mucho menos aleccionada. Siente que ya ha desperdiciado parte de su talento y su novio Aksel (Anders Danielsen Lie), un exitoso novelista gráfico mayor que ella, la presiona para que contenga su energía creativa y siente la cabeza. Una noche se cuela en una fiesta y conoce al joven y encantador Eivind (Herbert Nordrum). Tardará poco en romper con Aksel y embarcarse en una nueva relación con la esperanza de que su vida adquiera una nueva perspectiva. Sin embargo, tendrá que darse cuenta de que ya es demasiado tarde para ciertas opciones vitales.


La película está estructurada en un prólogo, doce capítulos y un epilogo que siguen diversos aspectos de la vida de la protagonista para formar un todo: Sus cambios de estudios (medicina, que abandona por psicología, para cambiarse a fotografía); su trabajo en una librería; sus diversos novios; su padre; su maternidad frustrada... 


La cámara sigue de manera casi constante a la protagonista, en una interpretación que le valió a Renate Reinsve el premio a la mejor interpretación femenina en el último Festival de Cannes. El film reflexiona sobre algunas de las circunstancias en las que se puede ver inmersa cierta juventud de hoy. Y empleo "algunas" y "cierta", para subrayar la indefinición y la falta de generalidad en las cuestiones que aborda. Julie vive en un ambiente determinado (Noruega, en este caso), que seguramente, poco tiene que ver con el que rodea a jóvenes de otros lugares, por ejemplo, aunque no pertenezca a una familia adinerada, pues su madre habla de un crédito que le ha sido concedido para seguir sus estudios, no se la ve agobiada ni por el dinero, ni por encontrar trabajo, ni por tener o no tener una casa propia y, la verdad, no veo yo a los jóvenes de España, Portugal, Italia, etc., tan despreocupados por su futuro inmediato, eso, por no irnos a otros países fuera de las sociedades occidentales, en los que los problemas son más de pura supervivencia que existenciales. 
Julie es una mujer de su tiempo, en que la generación dominante cada vez tiene menos años para estar en el centro de la sociedad, los cambios se suceden a tal velocidad que de una década a otra, la brecha puede ser muy marcada y si no andas espabilado, puedes ver como pasas, en un abrir y cerrar de ojos, de ver todo un futuro por delante a pertenecer a un mundo que quedó atrás. 
Visualmente muy bonita, con bellas tomas de fondo en muchas de sus escenas, tiene algunas secuencias especialmente llamativas, como aquellas en que la protagonista para el mundo para encontrarse con su nuevo amor. El noruego, nacido en Copenhague, Joachim Trier, trata de acercarse al mundo de las mujeres rompiendo tabúes, entre otros el de hacer un film feminista siendo hombre, pero también sobre las dudas e inseguridades de las mujeres de hoy.
La película representa a Noruega en los Oscar 2022.




miércoles, 19 de enero de 2022

EL FACTOR HUMANO

 


Maurice Castle (Nicol Williamson) es un empleado de bajo nivel del servicio de inteligencia británico que trabaja recopilando rutinaria información de los países de África. En la época del Appartheid estuvo destinado en Sudáfrica y se casó con una nativa llamada Sarah (Iman) y desde entonces les debe un favor a los comunistas que le ayudaron a sacarla del país. Castle observa impotente cómo un compañero y amigo suyo, Arthur Davis (Derek Jacobi) es implicado erróneamente en un caso de contraespionaje y sus superiores temen que pueda ser un infiltrado soviético.


Con títulos de crédito de Saul Bass, la película adapta la novela del mismo título de Graham Greene.
Último trabajo de Otto Preminger para la gran pantalla y para muchos, su trabajo más mediocre, desde quienes consideran que no hace justicia a la obra de Green, hasta quienes tachan el film, incluso, de tedioso.
El caso es que el realizador y productor, se las vio y deseo para poder llevar adelante el proyecto, sin grandes estrellas y con un presupuesto limitado para lo que suelen estas películas.


Yo me quedo con la parte positiva, el mundo que nos presenta es más cercano a lo que deben ser los servicios de inteligencia que lo que nos muestran otros films, en que la fantasía y la aventura priman. Aquí vemos el trabajo rutinario, aburrido incluso, que se desarrolla en estos puestos de nivel intermedio o inferior, en que parece que nada ocurre, sin glamour y sin épica, un trabajo típico de funcionario, con sus particularidades, es cierto, pero sin trascendencia aparente.
Además, de vez en cuando, aparecen gotas de un humor negro cargado de ironia.




martes, 18 de enero de 2022

BUENOS DÍAS, TRISTEZA (BONJOUR TRISTESSE)

 


Un verano radiante en la Riviera francesa. Cécile (Jean Seberg), una adolescente difícil y malcriada, ve con disgusto la relación entre su padre, Raymond (David Niven), un viudo atractivo y playboy, y Ann (Deborah Kerr), su amante. El temor a perder el cariño de su padre y los celos que le inspira Ann, la llevarán a hacer todo lo posible para separarlos.


La película es una adaptación de la novela homónima de Françoise Sagan, escrita en 1953, cuando la escritora apenas tenía 18 años. Editado al año siguiente, la publicación del libro (todo un éxito de ventas, por cierto) se vio rodeada de una gran polémica a causa de la escabrosa temática que abordaba y de la juventud de la autora. Al parecer fue precisamente esta controversia lo que despertó el interés de Otto Preminger para llevarla a la pantalla.


Un mundo de lujo y despreocupación, en que los placeres y la diversión son los que ocupan las jornadas veraniegas de la protagonista. Ni siquiera el drama que vivimos en el desenlace del film acaba con este sentimiento de frivolidad que preside la vida de padre e hija que prefieren mirar para otro lado y continuar con su manera de vivir como si nada hubiera ocurrido, planeando dónde pasarán las siguientes vacaciones. 
La historia es hipnótica, como lo es el personaje de Cécile y su indulgencia por los placeres de la vida y esa forma de comportarse deliberadamente irresponsable. Todo ello con el telón de fondo de los idílicos paisajes llenos de luz y colorido magníficamente plasmados en la película en las imágenes en color que sirven para retratar los flashbacks que recuerdan el verano, en contraste con las imágenes en blanco y negro que nos traen al presente. Un paisaje que invita a la indolencia y a dejarse llevar por el placer de los sentidos. A esa belleza de las imágenes hay que añadir el maravilloso diseño de vestuario de Hubert de Givenchy y los títulos de crédito de Saul Bass
Una especie de retrato de la cultura predominante en el momento, al menos en ciertos ambientes económica y culturalmente por encima de la media, en que el consumismo, la relajación en las costumbres y el feminismo, comenzaban a tomar carta de naturaleza.




lunes, 17 de enero de 2022

EL HOMBRE PERFECTO

 


Alma (Maren Eggert) es una científica que trabaja en el famoso museo Pergamon de Berlín. Con el fin de obtener fondos para su investigación acepta participar en un estudio fuera de lo normal. Durante tres semanas vivirá con un robot humanoide que está programado para encajar con su personalidad y necesidades. Así es como Alma conoce a Tom (Dan Stevens), una máquina altamente desarrollada que ha sido creada única y exclusivamente para hacerla feliz.


Un tema que no es para nada nuevo en el cine, desde la mítica Blade Runner, hasta la más reciente Del inconveniente de haber nacido, de la austriaca Sandra Wollner, podría citar sin problemas media docena de películas que tienen a un robot humanoíde como protagonista, aunque hay muchas más. 
En esta ocasión, es una profesora universitaria, una mujer inteligente, preparada e independiente la que habrá de convivir con un androide. Vemos reflejado el viaje interior que hace la protagonista, desde el más absoluto descreimiento, consciente en todo momento de que está tratando con un ser artificial y mostrándose reacia a interactuar con él, hasta el vacío que siente cuando el experimento termina y el robot desaparece de su vida.


Estas películas, hasta hace breves fechas, incluso actualmente, entran en el apartado de ciencia ficción, pero ahora ya no estamos tan seguros de etiquetarlas como tales, porque nos hablan de un futuro que, cada vez en más aspectos, es ya presente. Además de la presencia, cada vez más obvia y constante en nuestras vidas de la inteligencia artificial, el film, siempre envuelto en una pátina de fino humor, nos habla de otras cosas que también son constantes en nuestras sociedades occidentales: La insatisfacción, la soledad, la vejez y sus consecuencias...
Magníficas interpretaciones de los dos protagonistas acompañadas de una sobria belleza en las imágenes y un buen nivel técnico para un film que es el representante oficial de Alemania en los Premios de la Academia de Hollywood 2022.




viernes, 14 de enero de 2022

EL HOMBRE DEL BRAZO DE ORO

 


Frankie Machine (Frank Sinatra), un hombre con talento musical y hábil jugador de cartas, sale de la cárcel y, además, consigue dejar la heroína. Su principal problema será encontrar un medio de vida honrado y evitar las drogas y el juego.


El guión adapta una novela de Nelson Algren, una obra poblada de mafiosos, camellos, drogadictos y prostitutas, en el marco del barrio polaco de Chicago, cuyo protagonista se esfuerza por estabilizar su vida personal, tratando de ganarse la vida y luchando contra una creciente adicción a la morfina, pues siendo soldado recibió una herida de metralla en el hígado, para la que hubo de ser tratado con esta droga y desde entonces sufre su dependencia, pero no le va a resultar nada sencillo huir de la vida de perdedor que le augura su entorno, viéndose encerrado en un círculo vicioso del que le es casi imposible salir. Entre película y novela hay notables diferencias, pues el film se centra mucho en los problemas de Frank con las drogas, dejando de lado otra faceta que se ve en el libro, cual es la de la difícil integración en la vida civil de los soldados que regresan del frente. 
Ambientada con una magnífica banda sonora de Elmer Bernstein que se basa, sobre todo, en movimientos jazzísticos, no menos llamativos resultan los títulos de crédito de Saul Bass.


La película trata por primera vez de forma explícita el tema de la adicción a las drogas en una producción norteamericana, ya que el conocido como Código Hays vetaba estos asuntos, de hecho, Otto Preminger, realizador y productor del film, la acabó antes de que la norma fuera cambiada, al año siguiente, para permitir que las películas que trataran sobre drogas, aborto, secuestro o prostitución, obtuvieran el certificado de exhibición.
Frankie Machine es un hombre atrapado en una especie de círculo vicioso, más bien de círculos. Por un lado, su esposa, aparentemente parapléjica tras un accidente de tráfico el día de su boda, en el que Frankie conducía el automóvil estando ebrio, no hace más que reprocharle que es el culpable de su estado y exigir que se dedique a cuidarla, cuando en realidad, ella, Zosh Machine (Eleanor Parker), camina perfectamente y está engañando a todo el mundo. La mujer que completa el triángulo amoroso, Molly (Kim Novak), trabaja en un cabaret y es todo lo opuesto a Molly, pero Frank le deja bien claro que no va a mantener con ella mas que una relación de simple amistad mientras Zosh esté impedida. Molly le anima a que intente cambiar de vida dedicándose a la música, mientras Zosh, insiste en que siga dedicándose a su antiguo oficio de jugador profesional en un tugurio clandestino porque necesitan el dinero para vivir. Mientras, el camello que le suministraba la droga, aprovecha la menor ocasión para incitar a Frank a que vuelva a su antigua adicción, en la que acabará recayendo.
La película huye de planteamientos morales, pero, sin decirlo de forma explícita, transmite el mensaje de que los drogadictos son enfermos y que es necesaria la ayuda de familiares, amigos y profesionales sanitarios para conseguir su curación. Esto que ahora nos parece una obviedad, hay que trasladarlo a 1955, cuando se estrenó el film, lo mismo que las imágenes que vemos que ahora no resultan tan llamativas después de haber visto películas que retratan con toda la dureza el mundo de los yonkis, pero ver un pinchazo en vena y todos los preparativos hace casi tres cuartos de siglo, significó un buen número de controversias y protestas.
Las actuaciones tienen buen nivel y, de hecho, Sinatra, que no es que fuera un gran actor, estuvo nominado al Oscar por la que algunos consideran su mejor interpretación.
Un film valiente que abrió camino para que estos asuntos fueran cobrando vida en la pantalla, con un argumento duro y realista, pero esperanzador. 




jueves, 13 de enero de 2022

RÍO SIN RETORNO

 


Matt Calder (Robert Mitchum), un hombre viudo que acaba de salir de prisión por dispararle a un hombre por la espalda para proteger a un amigo, llega a un campamento minero para hacerse cargo de su hijo de nueve años, Mark (Tommy Rettig), y agradecer a Kay (Marilyn Monroe), la cantante del saloon, que le haya cuidado. Padre e hijo se dirigen a la granja que ha comprado junto a un caudaloso río pero su tranquilidad se ve interrumpida por la inesperada llegada de Kay, acompañada de Harry Weston (Rory Calhoun), un jugador profesional, a quienes tienen que rescatar al haber perdido el control de la balsa en que navegan por el río hacia la ciudad más cercana donde Harry pretende registrar una concesión minera que ha ganado jugando al póker. Cuando Calder se niega a dejarle su único rifle y su caballo, Weston, arrebata el rifle a Matt y se marcha con el caballo, dejando atrás a Kay y a todos a merced de un probable ataque de los indios. Su única salida es huir en la balsa que, a duras penas, resiste el envite de las aguas bravas.


Western atípico, ya que tiene una mezcla de melodrama y película de aventuras, con la romántica historia de los dos protagonistas y el arriesgado descenso del río como verdaderos protagonistas de la narración. La presencia esporádica de los indios y el duelo con el villano Harry Weston, son una especie de telón de fondo que justifican la historia y le dan cierto aliciente a este, por otra parte, pobre y, en ocasiones, ingenuo guión.


Las secuencias de la balsa navegando por el río resultan bastante decepcionantes, al menos vistas hoy en día, rodadas en estudio con las imágenes de las aguas grabadas como fondo, dan una sensación de artificiosidad y de falta de naturalidad absoluta. 
Buenas interpretaciones, con Marilyn fuera de esos papeles de rubia tonta en los que aparece en otros films y una fotografía que se beneficia de los esplendorosos paisajes de los parques naturales canadienses donde fue rodada. 
Entretenida y curiosa.