miércoles, 30 de junio de 2021

LA NIÑA DE TUS OJOS

 


En plena Guerra Civil Española, como otra de las iniciativas de colaboración entre el General Franco y Adolf Hitler, Alemania invita a un grupo de cineastas españoles cercanos al nuevo régimen a rodar la doble versión, alemana y española, del drama musical de ambiente andaluz «La niña de tus ojos», en los estudios de la UFA en Berlín. 
El director Blas Fontiveros (Antonio Resines) capitanea la reducida troupe de españoles y el equipo inicia su rodaje en el Berlín hitleriano. Pronto descubren que han escapado de una guerra para caer en otra, que la hospitalidad del ministro alemán de propaganda Joseph Goebbels (Johannes Silberschneider) tiene mucho que ver con los encantos juveniles de la actriz Macarena Granada (Penélope Cruz) y que los únicos extras con aspecto andaluz que se pueden encontrar en Alemania son gitanos y judíos de un campo de concentración. Es entonces cuando comienza a despertarse en todos ellos la duda de si la vida no es más importante que una película.


En 1938, fruto de la colaboración entre el gobierno de la España franquista y las autoridades nazis alemanas, se rodó en Alemania la película Carmen la de Triana, bajo la dirección de Florián Rey y protagonizada por Imperio Argentina, con Rafael Rivelles, Manuel Luna o Alberto Romea, entre otros, en el reparto. Lo más llamativo es que simultaneamente, con la misma historia, el mismo reparto, pero con equipo técnico alemán, se rueda Andalusische Nächte, la versión alemana de la película española.
Este hecho curioso y con algo de surrealista, es lo que inspira a Fernando Trueba para desarrollar la historia de La niña de tus ojos.


Uno puede imaginar lo que pudo suponer para la expedición de técnicos y artistas españoles, amanecer de buenas a primeras en los estudios de la Universum Film AG (la UFA), con los medios que tenían entonces, tan alejados de lo que había en el cine español, ya no digamos en el llamado bando nacional, donde prácticamente no había nada. Eso sí está bastante bien recreado en la película. El resto, forma parte de la historia que se inventa Trueba para su film. 
Bien sabemos, él lo dejó patente al recoger su Oscar por Belle époque, la admiración del madrileño por Billy Wilder, algo de cuyo estilo podemos rastrear en este film, sin que yo quiera establecer comparaciones para que nadie se me tire al cuello (seguramente con razón). De lo que no cabe duda es de la tremenda dificultad para hacer una comedia sobre unos hechos que se desarrollan en un momento y en una situación demasiado trágica y, yo creo, que Trueba lo logra, pues sin renunciar a mostrarnos toda la realidad de la barbarie nazi, sus despropósitos y crueldades, consigue, al tiempo, dotar de humor, a veces negro, a la narración del film, con algunos momentos de cierto brillo en algunas parodias. Quizá el momento más conseguido a la hora de caricaturizar los desmanes del régimen nacionalsocialista, sea el que protagoniza el actor falangista (interpretado por Jorge Sanz), sometido a torturas y a punto de ser fusilado al confundirle con el prófugo judio. Como dice su personaje: "con lo fascista que yo era". 
Hay varias cosas de las que se puede hablar y sobre las que reflexionar en este film, pero yo me quedo con alguno de los secundarios, todos los cuales tienen su momento y, en especial, con Rosa Mª Sardá, en su papel de vieja estrella, ya en el ocaso de su carrera, descreída, borrachina y de vuelta de todo, sarcástica y poniendo los puntos sobre las íes con un tono entre humorístico y despiadado. Un personaje muy conseguido a pesar del poco peso que tiene el conjunto.




martes, 29 de junio de 2021

EN UN BARRIO DE NUEVA YORK

 


La película sigue a una variedad de personajes, vecinos de Washington Heights, un barrio en el extremo norte de Manhattan. El principal es Usnavi (Anthony Ramos), el simpático dueño de una bodega, criado por su abuela, de la que cuida y que sueña con que le toque la lotería para poder volver algún día a su República Dominicana. Otros personajes son, la abuela de Usnavi, Claudia (Olga Merediz), que desempeña el papel de abuela para muchos de los vecinos del barrio; Vanessa (Melissa Barrera), la empleada de un salón de belleza vecino a su negocio de quien Usnavi está perdidamente enamorado y Nina (Leslie Grace), una vieja amiga de Usnavi que regresa al barrio después de mucho tiempo, llevándole noticias inesperadas a su padre, que ha estado ahorrando toda la vida para darle una mejor educación académica de la que él tuvo.


La película adapta el musical del mismo título, del norteamericano de ascendencia portorriqueña Lin-Manuel Miranda, con libreto de Quiara Alegria Hudes, que participa también la elaboración del guión. El musical fue estrenado en Broadway en 2008 y obtuvo los premios Tony a la mejor banda sonora original y al mejor musical, y un premio Grammy al mejor álbum de teatro musical.


Una de tantas películas cuyo estreno se ha visto pospuesto por la pandemia en la confianza de que tendrían una buena respuesta del público cuando se fueran normalizando las condiciones para poder acudir a las salas. 
La historia ha recibido algunas críticas por cómo está contada, ya que, según tengo entendido, en el barrio conviven, junto a quienes llevan una vida, llamemos, más o menos normal, con otras situaciones que tienen que ver con las drogas, la inseguridad o la exclusión social, mientra lo que vemos en el film es una especie de mundo idílico, con vecinos que tienen sus problemas, sí, pero en un ambiente cordial, de relaciones solidarias y todo muy en tono feliz. 
Y claro, ya estamos en lo de siempre, esto es un musical y no un film de denuncia ni nada por el estilo (aunque una cosa no quita la otra), lo que ocurre es que como se dejan caer ciertos mensajes sobre los conflictos que atañen a los latinos, el racismo o las dificultades que hallan los sin papeles para trazarse un futuro estable, pues hay quien cree que en vez de dejarlos caer como de pasada, sin profundizar en ellos, deberían haber sido más contundentes. Pero bueno, eso son gustos y opiniones de cada cual. El caso es que la película ha optado por una narración amable lejos de extremismos y en un tono muy conciliador. 
El musical en sí y como tal, está bien, en líneas generales, con coreografías trabajadas, tampoco demasiado espectaculares para lo que suelen ser en este tipo de películas y con ritmos latinos, por supuesto, con mucho componente de rap o reggaeton. No van a ver el musical de sus vidas, pero resulta entretenido aunque quizá algo largo.
Muy curioso y divertido el origen del nombre del personaje protagonista.


lunes, 28 de junio de 2021

SILENCIO ROTO

 


Invierno del año 1944. Lucía (Lucía Jiménez), una chica de 21 años, vuelve a un pequeño pueblo de la montaña en el norte de España. Allí se reencuentra con sus amigos de la infancia y con Manuel (Juan Diego Botto), un joven y tímido herrero que, tras la espantosa Guerra Civil, colabora con los maquis, los guerrilleros que no se resignan a la victoria del franquismo y resisten ocultos en el monte. Lucía no tarda en sentirse atraída por Manuel, por su sonrisa y por el valor de los hombres que continúan peleando por sus ideas, aun a costa de sus propias vidas. Cuando Manuel está a punto de ser detenido, decide huir a la montaña. Lucía descubre entonces la inhóspita realidad que oculta el monte y también que, por las solitarias calles del pueblo, sólo deambulan la represión política, el silencio, el horror y el miedo. A pesar de todo el sufrimiento, la pasión que siente por Manuel hace que la joven mantenga viva la ilusión y la esperanza, soñando que algún día llegarán tiempos mejores y más felices.


Con el trasfondo, siempre presente en el film, de la lucha de los maquis y de la situación sociopolítica del momento, la película nos traslada la trágica historia de amor de la pareja protagonista, que supone el eje vertebrador de la narración. Pero alrededor del mismo, su realizador y guionista, el navarro Montxo Armendáriz, teje una serie de historias paralelas que van alimentando y dotando de variada sustancia al film, pues sirven para reflejar las diversas caras del poliedro social y político en que se ambienta el film, tomando cada una de ellas mayor o menor importancia en el discurso narrativo, pero dotando a todas de importancia y relieve.


Armendáriz pretende acercarnos a la historia de un determinado momento de la España reciente dotando de voz a las mujeres, los personajes olvidados (como tantas veces) de la historia. 
La lucha de aquellos hombres escondidos en los montes, de bien poco sirvió, pues casi desde el comienzo, fueron abandonados a su suerte, en ocasiones bajo vanas promesas y, al final de la misma, incluso eran considerados un estorbo por quienes debían haberles apoyado. Pero sirviera o no de algo, ellos son los que han pasado a la Historia con mayúsculas, sus venturas y desventuras, penurias, calamidades, incluso los posibles atropellos que pudieran haber cometido, son los de ellos, los de los hombres y su compromiso político que desarrollaron en una guerra olvidada y nunca declarada. Pero ellas y sus familias, ¿dónde estaban? Pues ni más ni menos que allí, sufriendo las venganzas, las palizas, las murmuraciones, el desamparo, las torturas o la muerte. Esperando ver aparecer el cadáver del hombre cualquier día a lomos de un mulo o tirado en una carreta. Sometidas al escarnio público, cosificadas, rehenes de una situación de la que, en ocasiones, eran colaboradoras obligadas y, otras, renegando de la actitud de sus maridos, padres o hermanos a los que maldecían por no hacer caso a sus consejos más pragmáticos, para que dejaran aquella lucha inútil y huyeran fuera del país. 
Esa es la verdadera historia de un film que es una página, muy triste y muy dura de nuestra historia, los coletazos de una guerra oscura que seguía latiendo mientras el Régimen proclamaba la paz. Un film necesario que tiene tanto de documento como de obra artística en la que ha sabido mezclar la frescura de actores entonces jóvenes con otros más veteranos, todos muy bien en sus papeles y en la que el dilema moral de si podemos involucrar a otros en nuestras decisiones, está tan presente como el ejercicio de memoria que el cineasta navarro realiza con honestidad y maestría.




domingo, 27 de junio de 2021

EL PUENTE DE WATERLOO

 


En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, un oficial británico de buena familia, vuelve a visitar el Puente de Waterloo y evoca sus años de juventud, al comienzo de la Primera Guerra Mundial. Recuerda a Myra (Vivien Leigh), la joven bailarina que conoció justo antes de partir hacia el frente, que permaneció a su lado después del toque de queda y que llegó tarde a la representación por ir  a despedirle, lo que le valió ser expulsada del cuerpo de ballet del que formaba parte. Habiéndose quedado sin trabajo, en principio la protagonista aguanta estoicamente la situación de precariedad, pero sufre un mazazo terrible cuando cree que el que debía de ser su esposo fallece en el campo de batalla. Debido a las penurias económicas, se ve abocada a la prostitución para poder sobrevivir. Pero no lo mataron, esos años terribles, puede que no hayan sido más que un mal sueño, en los que Myra mantiene la esperanza de que Roy (Robert Taylor) la encuentre y la lleve a la finca de su familia en Escocia.


El guión adapta la obra teatral de Robert E. Sherwood, estrenada en Broadway en 1930, de la que había una versión cinematográfica anterior, de 1931, dirigida por James Whale, que lleva el mismo título. Cada una de las dos películas es producto de su época, la primera está ambientada en la gran depresión, mientras que la película de la que hoy hablamos, dirigida por Mervyn LeRoy, se ambienta en el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Aunque pueda parecerlo, el que estén enmarcadas en la actualidad de cada momento, no quiere decir que encierren compromiso alguno de carácter político o social, más allá de lo anecdótico. 
Fue la primera película protagonizada por Vivien Leigh, tras el éxito de Lo que el viento se llevó.


Película de gran belleza plástica, en la que LeRoy da toda una lección de como sacar partido a diversos recursos cinematográficos, consiguiendo escapar de lo que hubiera sido un melodrama sensiblero, para traernos una película que se eleva por encima de la vulgaridad para ofrecer un retrato muy duro, pero totalmente factible en aquella época de desesperación. 


Además la película es una reivindicación de la mujer, que se ve abocada a la prostitución como única salida posible para la supervivencia, sin que el realizador se recree en detalles morbosos, sino que simplemente los apunta, no sólo en el tema de la prostitución, sino también en otros. Maravillosa puesta en escena, llena de dinamismo. Secuencias magistrales y un uso adecuado de los momentos musicales que enriquecen el discurso narrativo, junto a algunos otros detalles francamente conseguidos, todo ello acompañado de buenas actuaciones, con secundarios de lujo, entre ellos el sempiterno y entrañable C. Aubrey Smith, magistral como siempre. 
Una apuesta segura para los amantes de este cine clásico en pulcro blanco y negro que ya no se estila y, en particular, para las almas románticas que, sin duda, disfrutarán de la película.




sábado, 26 de junio de 2021

BALADA TRISTE DE TROMPETA

 

1937, España se encuentra en medio de una brutal guerra civil. Tropas republicanas irrumpen en un circo durante el espectáculo, para reclutar a sus empleados para luchar contra las tropas nacionales. Entre ellos está un payaso al que, aún con su traje de actuación, le entregan un machete y lo llevan a la batalla contra los soldados nacionales, donde se dedica a cortar cabezas y masacra a todo un pelotón. 
La película nos traslada hasta 1973, los años finales del régimen de Franco. Javier (Carlos Areces), es el hijo de aquel payaso, sueña con seguir los pasos de la carrera de su padre, pero ha visto demasiadas tragedias en su vida; simplemente no es gracioso y solo se siente preparado para interpretar el papel del payaso triste. Encuentra trabajo en un circo donde conocerá a todo un elenco de personajes extravagantes, pero como Payaso Triste debe soportar el abuso del brutal Sergio (Antonio de la Torre), el Payaso Feliz, un tipo violento lleno de odio y desesperación, que humilla a Javier a diario en nombre del entretenimiento. 
En el circo también  conocerá a Natalia (Carolina Bang), una hermosa acróbata, compañera de Sergio que la somete a constantes abusos. Javier se enamora profundamente de Natalia e intenta rescatarla de su cruel y violento compañero, desatando los celos de Sergio.


Especie de parábola sobre el concepto machadiano de las dos españas bajo la particular visión de su autor, Alex de la Iglesia, en la que una mujer, que representa a la nación, es amada por dos hombres con formas de ser contrapuestas, uno de ellos posesivo y maltratador y el otro tímido, tierno y comprensivo que, cuando es consciente de que ella no deja de amar al otro, se vuelve también violento y agresivo.


Película controvertida que fue mal acogida por el público y con división de opiniones por la crítica que van desde los calificativos de película valiente, arriesgada y transgresora, hasta los que ven un auténtico esperpento, con un guión nefasto y una narración absolutamente demencial, además de un montaje desastroso.




viernes, 25 de junio de 2021

TRIPLE AGENTE

 


En 1936, el Frente Popular y la guerra de España agitan los espíritus. Fiodor (Serge Renko), joven general del ejército zarista, refugiado en París, y su esposa Arsinoé (Katerina Didaskalou), participan del enrarecido ambiente. En tanto que ella traba amistad con unos vecinos, profesores de instituto y simpatizantes comunistas, él realiza viajes secretos y le gusta inquietar a quienes le rodean. No oculta que es un espía, pero disimula por cuenta de quién: ¿de los anticomunistas blancos, de la Unión Soviética, de los nazis o de todos a la vez? ¿Lo sabe él mismo, que ama a su mujer, pero parece dispuesto a sacrificarla en nombre de un sórdido complot?


Coproducción Francia-España-Italia-Grecia-Rusia, estrenada en 2004 y dirigida por el francés Éric Rohmer que es también autor del guión. La película es una libre adaptación de un caso real sin esclarecer, el conocido como Incidente Skoblin.


Pero no se dejen llevar por esto, ni por el título del film, el asunto del espionaje, resulta anecdótico en el devenir de la película que resulta ser, sobre todo, un relato moralista sobre la hipocresía y la mentira, representado en la vida de una pareja en la que observamos el preludio del desastre final a que conduce una conmovedora epopeya íntima. 
Sin apenas acción y con escasez de escenarios, los hechos transcurren entre la llegada al poder del Frente Popular y la ocupación de París por el ejército del Reich. Una película que tiene algo de intimista y que se apoya fundamentalmente en los diálogos y en las buenas actuaciones de la pareja protagonista. El film utiliza imágenes documentales para enmarcar la acción y se dedica a "filmar la palabra", pues el mismo Rohmer señalaba que tiroteos y persecuciones entre tipos que no hablan, estamos hartos de verlos y él quería otra cosa. 
De cualquier modo, para sacarle todo el jugo al film, hay que estar al tanto de detalles históricos que no son muy conocidos (los relativos a los exiliados rusos, por ejemplo), e incluso tener cierto dominio o, al menos, conocimiento, de historia del arte contemporáneo para disfrutar, por ejemplo, también de los pequeños coqueteos humorísticos que Rohmer hace a través de las pinturas que realiza el personaje de Arsinoé. Por cierto, da gusto ver la elegancia con que baja las escaleras Katerina Didaskalou y, en general, la soltura y naturalidad con la que se mueven en escena ella y su marido en la ficción.




jueves, 24 de junio de 2021

MIENTRAS DURE LA GUERRA

 


El célebre escritor Miguel de Unamuno (Karra Elejalde) decide apoyar públicamente la sublevación militar de 1936, que promete traer orden a la convulsa situación del país. Inmediatamente es destituido por el gobierno republicano como rector de la Universidad de Salamanca. Mientras, el general Franco (Santi Prego) consigue sumar sus tropas al territorio sublevado e inicia una exitosa campaña con la secreta esperanza de hacerse con el mando único de la guerra. La deriva sangrienta del conflicto y el encarcelamiento de algunos de sus compañeros provoca que Unamuno empiece a cuestionar su postura inicial y a sopesar sus principios. Cuando Franco traslada su cuartel general a Salamanca y es nombrado Jefe del Estado en la zona nacional, Unamuno acude a su Palacio, decidido a hacerle una petición.


La película transcurre en gran parte, en el verano de 1936, al poco de iniciarse el conflicto civil en España. Con buenas actuaciones en general y alguna de ellas incluso destacada en papeles de difícil interpretación (sobre todo los de Millán Astray, Franco y el propio protagonista del film), por las connotaciones que conllevan.
Magnífica ambientación y Amenábar que demuestra oficio y arte a la hora de colocar y mover la cámara.


La de Unamuno es una figura controvertida en la reciente historia de España, no resultaba fácil acercarse a ella y Amenábar ha demostrado valentía al emprender este trabajo y, yo creo, que el enfoque que le ha dado es acertado. Enfrentado a la monarquía, que llegó a desterrarle a Fuerteventura, fue uno de los valedores de la llegada de la República de la que, como les sucedió a otros intelectuales españoles que habían depositado en ella todas sus esperanzas, se mostró desencantado por la deriva social-comunista que, a su juicio, iba tomando y por los desmanes que algunos llevaron a cabo. Acogió con no menos esperanza la sublevación militar que pensó, llegaba para poner orden en todo aquello, hasta que se dio de bruces con la realidad viendo los abusos y crímenes que los sublevados estaban cometiendo. Como le dice uno de los personajes, su amigo y discípulo predilecto Salvador Vila (Carlos Serrano-Clark), Unamuno era un hombre que cambiaba de pensamiento cada dos por tres y que se equivocaba más a menudo de lo que él quería reconocer, posiblemente llevado por un espíritu reflexivo que le conducía a mantener ideas y conceptos que una vez puestos en práctica, fuera por los mismos proyectos en sí o por las personas que los llevaban a la práctica, resultaban fallidos o diferentes a lo planteado en la teoría. De ahí esos bandazos que, en ocasiones, dejaban estupefactos a sus propios admiradores, incluso a sus amigos o seres cercanos y a los que solía responder con aquello de que él no cambiaba, que eran los demás quienes lo hacían. 
Amenábar plantea una versión de los hechos que mezcla fidelidad histórica junto a situaciones inventadas, pero que, en conjunto, nos acercan a la situación del momento y a los personajes. Precisamente una de las críticas que se han hecho al film es la de cometer errores históricos. Vamos a ver, es una película, un relato de ficción, no es un documental, ni siquiera una película histórica, sino ambientada en un momento histórico y con base en hechos históricos, pero es un relato con parte de ficción y Amenábar que, si algo demuestra en el guión del que es coautor, es lo bien documentado que está, incluso en detalles aparentemente nimios, se toma licencias porque considera que le vienen bien a "su" relato, a "su" historia. De sobra sabe que Salvador Vila, en 1936 ya era Catedrático de Cultura Árabe e Instituciones Musulmanas y Rector de la Universidad de Granada, y que fue fusilado en Víznar, en el mismo lugar en que lo fue García Lorca, no en Salamanca. Y de sobra sabe Amenábar que lo que dijo o dejó de decir Unamuno en el famoso acto del Día de la Raza en la Universidad de Salamanca, no se sabe con certeza, pues hay versiones de este y aquel. Sí que sus palabras no gustaron ni a falangistas ni a militares y otras autoridades que asistieron a él y que acabaron en incidentes, que incluso pudieron derivar en agresiones al Rector salmantino si no hubiera sido rescatado de los más vehementes que pretendían darle alguna colleja o quién sabe si pegarle un tiro y que no está probado que fuera Carmen Polo (Mireia Rey) quien le rescató sacándole de la mano o fueron algunos intelectuales afines a Falange o qué puñetas pasó en realidad, pero el guión decide que fuera la esposa del Caudillo quien le rescató. Con todo este exordio, lo que quiero decir es que Amenábar no comete errores históricos, es fiel a la historia, incluso en detalles no muy conocidos, como las disputas y desavenencias entre los militares levantiscos, pero cuando le interesa, se toma esas licencias a las que todo creador tiene derecho y lo hace de forma consciente, porque considera que le vienen de perlas a su película. 
A mí, en general, me ha gustado, incluso hay cosas, como el tratamiento que le da a la figura del dictador, que me han parecido, valientes, originales, arriesgadas y muy conseguidas. 
Una película con una historia trágica, contada de manera sobria y sencilla, incluso contenida, huyendo de maniqueísmos, pero sin rehuír poner el acento en la barbarie y la sinrazón, incluso arriesgando a la hora de buscar cómo transmitir un mensaje de concordia y un aviso para que dejemos de recurrir a viejos enfrentamientos que sólo pueden traer nuevas miserias, y busquemos, en su lugar, rescatar la palabra y el diálogo que, por más estériles que puedan parecer, siempre son preferibles a los exabruptos, los empujones, los insultos y no digamos los tiros.




miércoles, 23 de junio de 2021

LA TRINCHERA INFINITA

 

Higinio (Antonio de la Torre) es sastre y concejal de una remota localidad del interior de Andalucía, casado recientemente con Rosa (Belén Cuesta). 
Tras el estallido de la Guerra Civil Española y la llegada al pueblo de las tropas nacionales, Higinio se esconde en su propia casa esperando el momento oportuno para escapar con su esposa. Pero es atrapado en su intento por su vecino, Gonzalo (Vicente Vergara), quien culpa a Higinio de la muerte de su hermano y busca venganza. 
Capturado por los soldados de Franco, Higinio es conducido en camión, junto con otros presos, a una prisión cercana. Pero una distracción involuntaria de sus vigilantes provocada por la reacción de uno de los prisioneros, le da la oportunidad de escapar. Corre a través de la ciudad hasta su casa, donde permanecerá escondido en un agujero excavado en su propio domicilio. Mientras tanto, Gonzalo visita ocasionalmente a la esposa de Higinio porque cree que conoce su paradero. 
Cuando la guerra civil llega a su fin en 1939, Higinio se entera por Rosa que hay una recompensa por capturarlo a él y a otros considerados desafectos al nuevo régimen político. 
El miedo a las posibles represalias, así como el amor que sienten el uno por el otro, transformará un encierro que preveían como provisional en una condena de aislamiento que se prolongará durante más de 30 años.


Los libros de historia dicen que la Guerra Civil española concluyó en 1939. Pero, tras el último parte de guerra fechado el 1 de abril de ese año, muchos combatientes, cargos públicos y simpatizantes del legítimo gobierno republicano se vieron obligados a huir de la represión franquista y esconderse como “topos”. A finales de los años sesenta, tras el decreto de amnistía concedido por el dictador, los topos salieron, como hongos después de la lluvia, del agujero donde habían vivido escondidos, todavía con el temor a las represalias. 
Hay un libro de Jesús Torbado y Manu Leguineche, titulado precisamente "Los topos" que habla de este asunto, no muy conocido, en el que los autores, tras ocho años de investigación, recogen testimonios de estas personas y sus familias, en el que hablan de las experiencias de su cautiverio y del de otras personas que no pudieron contar su historia y que recomiendo a quien esté interesado en el tema. 
Esta es la historia que narra la película de Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goenaga, muy bien construída, con un magnífico guión que consigue lo impensable, que una película de dos horas largas, rodada en apenas un par de escenarios y con pocos actores, no resulte aburrida ni pesada, sino todo lo contrario. En ella se refleja el sufrimiento de una persona, la que teme por su vida, pero también el desamparo y las consecuencias terribles que sufren quienes se ven implicados en el triste asunto, en este caso, la esposa y el hijo del protagonista, víctimas de ese largo cautiverio que sufren en sus propias carnes y que les dejará marcados de por vida.


Es una reflexión sobre el miedo y sus consecuencias, un miedo permanente de quienes viven enterrados en vida desconfiando de todo el mundo e inermes ante los peligros que acechan. Situaciones tristes y claustrofóbicas que desatan crisis recurrentes provocadas por ese miedo, por la desconfianza y la desesperación de no saber qué puede ocurrir en el minuto siguiente. 
La película tiene muchos aciertos, uno de ellos huír del victimismo exacerbado, nunca queda claro qué es lo que hizo Higinio durante su etapa de concejal, si hizo o no daño a otras personas y está esa acusación durísima de cobardía que le lanza su hijo en un momento de desaliento, no tanto por haberse escondido, como porque durante el principio de la contienda se quedara en la retaguardia cuando otros iban a pegar tiros al frente. Para rematarlo, las buenas interpretaciones de la pareja protagonista (Belén Cuesta se llevó el Goya a la mejor actriz), que hacen de esta película una de esas obras que merece la pena ver.




martes, 22 de junio de 2021

MILEURISTAS

 

La bilbaina Espido Freire, reconocida autora contemporánea de las letras en castellano, analiza en este ensayo su visión sobre una generación de la que se siente parte, la de los mileuristas, término acuñado a partir de una carta publicada en El País en agosto de 2006, de la publicista catalana Carolina Alguacil bajo el título "Soy mileurista",
Espido Freire (Maria Laura Espido Freire), incluye en esta generación a los nacidos entre 1968 y 1982, dos fechas emblemáticas que, por supuesto, son solo una referencia en ningún caso inamovible.
Hijos de los conocidos como 'Babyboomers', generación reivindicativa donde las haya, la autora señala que éstos, ven a los mileuristas, precisamente como poco reivindicativos, faltos de interés, conformistas, cuando en realidad, el hecho de que no se quejen, al menos de la manera en que ellos los hacían, no es porque sean indiferentes a su propia realidad, a su vida de eternos becarios cuyas expectativas apenas se han cumplido. Entre ambas generaciones existe -señala- una enorme diferencia, mientras ellos tenía un sentimiento presencial que se reflejaba en el "aquí y ahora", nosotros nos reflejamos en las conversaciones de nostalgia que remiten en una deseada vuelta a la infancia. Las referencias culturales y los cambios históricos establecen las diferencias entre las dos generaciones, cuyos individuos viven en una especie de ignorancia mutua. 
Los mileuristas, una generación intelectualmente preparada, con capacidades idiomáticas y técnicas de las que la generación anterior carecía, con preparación universitaria, acceso a viajar y conocer otras culturas, precisamente porque sus antecesores, que no lo tuvieron tan fácil en ese sentido, se han preocupado por proporcionarles esos medios, se han encontrado, por contra, con la realidad de que las cosas habían cambiado radicalmente y lo que se les prometía como seguro, no era tal, pues ahora, un título universitario, ya no era sinónimo de éxito social y laboral, precisamente por haberse democratizado y ampliado el acceso a esos ámbitos, antes coto de una minoria. 
Un libro muy interesante y que sigue de plena actualidad, pues el conflicto y los problemas que plantea, de algún modo aún siguen presentes, incluso agudizados, cuando ha saltado a la palestra la nueva generación, bautizada por la escritora como "Generación botellón", criados a los pechos del capitalismo y la sociedad de consumo y con una autoestima que no duda en calificar como brutal. 



lunes, 21 de junio de 2021

INCIERTA GLORIA (INCERTA GLÒRIA)

 


Lluís (Marcel Borràs), un joven oficial republicano destinado en un puesto temporalmente inactivo del frente de Aragón en 1937, durante la Guerra Civil, conoce a Carlana (Núria Prims), una enigmática viuda de la que se enamora y que logra convencerlo para falsificar un documento que la convierte en la dueña y señora de buena parte de la comarca. El mejor amigo de Lluís, Juli Soleràs (Oriol Pla), un oficial degradado, descubre el fraude y, a cambio de su silencio, le exige que aleje de los bombardeos de Barcelona a su hijo y a su esposa, de la que está secretamente enamorado. Cuando Trini (Bruna Cusí) llega al pueblo, no tarda en descubrir la traición de Lluís y se establece entre los dos un conflicto que hará tambalear todas las bases morales.


La película adapta la novela del mismo título del catalán Joan Sales, publicada por primera vez en 1956. 
Sales combatió en la Guerra Civil como alférez de la Escola de Guerra de la Generalidad de Cataluña y, posiblemente, bajo mi particular punto de vista, la película no capta del todo el tono y los detalles de la novela, con detalles que se pierden: La colisión entre comunismo y anarquismo; la pesadilla que supuso la retirada del ejército republicano de los territorios del Bajo Aragón...


El film no acaba de encontrar un camino definido, la guerra se convierte en un mero decorado para una historia que se centra en los conflictos pasionales y en las contradicciones personales y existenciales de los personajes, cuyas actuaciones, sobre todo las masculinas, dejan que desear, posiblemente debido a una dirección deficiente, haciendo que la narración, en algunos momentos, resulte forzada e incluso, en ocasiones, rozando el ridículo. Una historia que merecía mucho más que una película, alabada por muchos, pero que a mí no ha acabado de gustarme por cómo está desarrollada y contada.




domingo, 20 de junio de 2021

EL COMPLOT MONGOL (1977)

 


Filiberto (Pedro Armendáriz Jr.) es un pistolero al que la policía recurre en algunas ocasiones, como en esta, en que quiere investigar lo que hay de verdad en el rumor de que los chinos quieren atentar contra la vida del presidente estadounidense durante su próxima visita al país azteca que se iniciará tan solo dentro de tres días.
Filiberto habrá de colaborar en la investigación con un agente del FBI y otro de la CIA y el principal motivo por el que se le ha llamado son sus contactos con la colonia china en México D.F.
Mientras va desenredando la presunta trama y llegando a conclusiones inesperadas, Filiberto verá peligrar su vida, pero también encontrará el amor en Marta (Blanca Guerra), un mexicana de padre chino y madre peruana que se acoge a su protección para tratar de escapar del señor Liu (Noé Murayama), el dueño del negocio donde trabaja, que la tiene prácticamente secuestrada.
 

Basada en la novela del mismo título del mexicano Rafael Bernal, publicada por primera vez en 1969. La dirección corre a cargo del español Antxon Ezeiza.


La novela de Bernal tiene como uno de sus signos distintivos el particular, ingenioso y logrado, sentido del humor que consigue darle el diplomático y escritor mexicano, algo que parece dejar de lado esta versión, primera adaptación a la pantalla del libro, que se centra más en la trama del presunto complot y en el lado negro de la novela. 
Básicamente sigue el trazado de la obra original, si bien cambia algún detalle que, aunque pueda parecer pequeño, nos indica qué rumbo toma el film. Por ejemplo, el agente ruso con el que debe colaborar el protagonista desaparece y en su lugar se introduce otro norteamericano, resultando de ello la incongruencia de que FBI y CIA tengan sus propios hombre en el caso y privando a la narración de su arranque que señala el sentido humorístico que tiene, pues en plena Guerra Fría, son los rusos quienes comunican a sus colegas estadounidenses la existencia del rumor que sirve de base al complot. Pero además, toda la actuación de Filiberto, que en el relato esta impregnada de humor negro, se torna seria y el film, como digo, pierde uno de sus mayores atractivos para convertirse en una película convencional, con un argumento, eso sí, que resulta atractivo, pero del que no saca mucho partido, al menos no tanto como su originalidad podría hacer suponer y con algunos momentos algo atropellados en los que, a quien no haya leído la novela, le pueden surgir algunas dudas respecto a su desarrollo, aunque se entienda bien en general.




sábado, 19 de junio de 2021

NADIE CONOCE A NADIE

 


Simón Cárdenas (Eduardo Noriega), un joven aspirante a escritor, se gana la vida diseñando crucigramas para un periódico sevillano, mientras que Sapo (Jordi Mollà), su compañero de piso, sobrevive como profesor particular de inglés. Un día Simón recibe en el contestador un amenazador mensaje que lo conmina a incluir la palabra "adversario" en su próximo crucigrama, el del Domingo de Ramos. Todo parece una broma de pésimo gusto, pero Simón cede ante la amenaza sin saber muy bien por qué. El resultado es una serie de atentados en vísperas de la última Semana Santa del milenio. Aterrado por las consecuencias de su decisión, decide investigar los hechos con la ayuda de María (Natalia Verbeke), una compañera del periódico a la que le han asignado el caso. Poco a poco, descubrirá horrorizado cómo una serie de circunstancias casuales lo van inculpando.


Coproducción hispano-francesa de 1999, dirigida por Mateo Gil, con música de Alejandro Amenábar y guión del propio realizador, que adapta la novela del mismo título del jerezano Juan Bonilla. La intriga está ambientada en Sevilla en plena Semana Santa y sigue la estructura de un juego de rol con asesinatos y terrorismo de por medio.
La adaptación sigue en algunos puntos la novela y en otros se aleja de ella o sencillamente, desaparecen algunas de las cosas que hay en ella, como el ataque en el AVE Madrid-Sevilla, primero de los atentados que se narran en el libro.


La verdad es que la intriga por cómo va a acabar todo aquel despropósito, es lo que mantiene un poco la atención del espectador, porque en lo demás, casi desde el principio, la película va entrando en una deriva que navega entre el esperpento y lo rídiculo. Con un póquer de caras guapas (Noriega, Mollà, Verbeke y Paz Vega) y, además, buenos intérpretes, es una lástima que este proyecto se haya quedado en una película de cosas sin demasiado sentido y un guión más que pobre. Quizá en algunos momentos resulte entretenida por esa curiosidad de saber en qué acaba todo aquello, pero en otros resulta poco menos que insufrible y hasta ridícula.




viernes, 18 de junio de 2021

MUERE OTRA VEZ (BOSS LEVEL)

 


Roy Pulver (Frank Grillo), un capitán retirado de la Fuerza Delta, por algún motivo inexplicable despierta todas las mañanas asediado por un grupo de asesinos que le dan caza constante. La situación se repite una y otra vez en un bucle temporal constante, y siempre con el mismo final, su inevitable muerte. En un determinado momento, conocerá el origen de lo que ocurre, y una esperanza para poder ponerle fin.


Más que una película de ciencia ficción, que también lo es por la historia que narra y por el entorno, estamos ante un film de acción, con peleas y persecuciones constantes, en el que el protagonista nos muestra cómo fue memorizando las rutinas del día y como aprendió a sacarle provecho para poder vivir más tiempo y tratar de descubrir el origen de lo que le ocurre. De vez en cuando, consigue estirar un poco más el tiempo en el que le llega la muerte, ganando minutos, incluso horas en busca de llegar al final de esa especie de macabro juego, pero con la seguridad de que pase lo que pase, aunque consiguiera llegar al final del juego, a la mañana siguiente, este comenzaría de nuevo, de ahí su afán por comprender qué ocurre y si hay alguna manera de terminar con esta rueda que parece abocada al infinito. 
Lo del bucle temporal no es nuevo, pero creo que la película sabe sacarle cierto provecho aplicando el ingenio y ciertos giros que, al tiempo, sirven para evitar lo que sería una aburridísima repetición de la misma escena una y otra vez. Otro acierto del film es no seguir el argumento de un juego determinado, todos recordamos algún film basado en videojuegos de éxito y no siempre han conseguido una buena adaptación al seguir el argumento del original; en esta ocasión van tomando cosas de aquí y de allá con un argumento base que es el típico de aquellos videojuegos clásicos en que el jugador iba pasando de nivel, haciéndose cada vez más complicado pasar al siguiente.


El humor negro que preside ciertos diálogos y situaciones, ayuda también a que la película avance de manera amena para el espectador y aunque tiene algunos tramos más planos, en general el film resulta dinámico y contemplar cómo el protagonista va reconociendo las dificultades y la manera de deshacerse de sus perseguidores e ir alargando el momento de su inevitable muerte, así como llegar a comprender cómo arranco todo y la posible solución, hace que nos sumerjamos en la historia a la espera de su resolución.
Pienso que los amantes del cine de acción la disfrutarán y para pasar un rato entretenido, no está nada mal.