viernes, 7 de febrero de 2025

LOCK, STOCK AND TWO SMOKING BARRELS

 


Eddie (Nick Moran) convence a tres amigos para jugarse sus ahorros en una partida de cartas contra Harry "El Hacha" (P.H. Moriarty), un mafioso del barrio. La partida está amañada, y Eddie no sólo pierde todo el dinero sino que contrae una deuda de medio millón de libras, que debe pagar en el plazo de una semana. El mafioso pretende quedarse con el local de su padre para resarcirse de la deuda, pero los cuatro amigos planean saldarla de una forma mucho más arriesgada.


Primer largometraje de Guy Ritchie, en el que ya queda patente su ingenio y su particular estilo como guionista y realizador, al menos el que ha mostrado en sus films más exitosos.


Con un montaje que proporciona mucho dinamismo a la narración, contiene unos cuantos giros de guion muy conseguidos y las diversas tramas que se entrecruzan están hilvanadas al milímetro. 
Ritchie consigue traer aire fresco al cine gansteril, con diálogos ingeniosos que se apoyan en lenguaje de argot y frases de doble sentido, además de una banda sonora con canciones muy bien escogidas. 
Un film muy entretenido, con mucho humor negro, momentos que destilan originalidad y un final a la altura.




jueves, 6 de febrero de 2025

TAMPOPO

 


Un camionero y su compañero prueban la sopa de una viuda que tiene un restaurante, y al ser de las peores que han probado nunca, ésta les pide ayuda para mejorar en la elaboración de la sopa de tallarines. Durante el proceso surgirá entre ellos el encariñamiento con la dulce viuda. La historia principal está entretejida con otras pequeñas historias, con la comida como nexo de unión.


Plagada de ideas originales, es una película de difícil encasillamiento, con instantes que resultan muy curiosos, una propuesta arriesgada y siempre innovadora.


Una muestra tan profunda como llena de humor de la vida y la cultura japonesa, así como de sus hábitos gastronómicos.




miércoles, 5 de febrero de 2025

JUEGOS DE VERANO

 


Una bailarina vive una existencia atormentada a causa de su inestabilidad afectiva, dividida entre su actual amor y el recuerdo de su primer novio, fallecido en un accidente. Desde entonces, Marie (Maj-Britt Nilsson) ha construído un muro a su alrededor que afecta a su vida sentimental.


La felicidad y el dolor, la dualidad contrapuesta que plantea la película. Marie recibe un sobre que contiene el diario de Henrik (Birger Malmsten) y a su memoria acuden los recuerdos de aquel verano que compartió con él y en el que fueron felices, hasta que la tragedia truncó para siempre esa felicidad compartida entre dos jóvenes que juntos descubren la pasión amorosa. Una historia aparentemente sencilla, desde luego alejada de las reflexiones, insondables para algunos, de películas posteriores de Ingmar Bergman.


Es en la manera que tiene de contarnos la historia de Marie y aquel verano, en la que el maestro sueco deja su sello diferencial. Nada de un relato romántico al uso, aunque esté lleno de romanticismo, porque también lo está de lirismo y de ternura. Con una espléndida fotografía que se recrea en paisajes naturales y con el telón de fondo del ballet y esos pies torturados que apenas rozan el suelo cuando se deslizan por las tablas del escenario. 
Un film que nos habla de lo tenue que es la línea que separa la felicidad del sufrimiento ("Un instante antes lo tenía entre mis brazos", dice Marie), del desconsuelo ante la desgracia y de lo realmente difícil que resulta superar el duelo. Todo ello impregnado de emotividad alrededor de la vida de esta mujer que nos hace sentir con la misma intensidad su desbordante alegría y la hondura de su pena.




martes, 4 de febrero de 2025

EL ARRECIFE DEL ESCORPIÓN

 

Bill Manning trabaja a sueldo como buceador profesional. Shannon Wayne es la bella y joven esposa del Sr. Macaulay, un agente de seguros perseguido por una banda de delincuentes, que le ofrece a Bill tripular un barco para poder escapar a Sudamérica y cerrar un negocio lucrativo. Un trabajo tan bien pagado que quizá no sea del todo trigo limpio pero que le permitirá realizar su sueño: Hacerse con un balandro, el Ballerina, que, una vez cumplido el encargo, le permita navegar por el mar y por la vida libre de contratos y patrón. 
A base de mentiras y medias verdades, vamos descubriendo poco a poco, lo que se esconde tras la apariencia primera, un turbio negocio de diamantes introducidos ilegalmente en EE.UU., que el Sr. Macaulay se apropia, aprovechando que el barco en que eran transportados naufraga y los traficantes no pueden reclamar al seguro porque la mercancía iba en botes de cacao y declarada como tal. Pero las cosas salen mal y ve su vida en peligro porque los bandidos quieren recuperar lo que consideran suyo y están dispuestos a todo, son gente sin escrúpulos que torturan o matan a la menor ocasión. En tanto, el protagonista se enamora de Shannon y se mete de cabeza en el embrollo a pesar de que sabe que aquello huele fatal. 
Un argumento clásico que Charles Williams lleva con maestría para adentrarnos en esta historia de avaricia, violencia, pasión y búsqueda de libertad, dotando a la narración de tensión e intriga, mientras navegamos por las aguas en calma del Golfo de México y transitamos por los muelles y otros lugares cercanos a tan sugerente entorno, hasta llegar a un final en que, aunque intuímos lo ocurrido, se deja un resquicio a la imaginación del lector.




lunes, 3 de febrero de 2025

UN VERANO CON MÓNICA

 


Harry Lund (Lars Ekborg), de 19 años, trabaja en un almacén de vidrio y porcelana. Cerca de ahí trabaja Mónica Eriksson (Harriet Andersson) en un almacén de vegetales. Mónica es una chica de 17 años alegre y feliz. Ella empieza una conversación con él al verlo en un café e inmediatamente empiezan a salir juntos. Mónica abandona su casa después de una discusión con su padre y Harry deja su trabajo tras una disputa con su jefe. Sin nada que los ate a la ciudad, toman prestado el bote del padre de Harry y pasan el verano en una recóndita isla. Mónica queda embarazada y Harry le ofrece matrimonio y buscar un trabajo, pero la manera en que ambos se plantean el futuro y la crianza de su hija, son bien distintas.


Basada en un relato entonces inédito del reconocido escritor sueco Per-Anders Fogelström. El mismo Fogelström escribió el guion junto al realizador del film Ingmar Bergman y, mientras se producía la película, desarrolló el texto original en una novela publicada en 1951 con el mismo título con el que se estrenó el film dos años después.


El encuentro entre un chico algo tímido, soñador, apocado y una muchacha que se mueve por impulsos, libre, poco o nada reflexiva, pero encantadora. Está más o menos claro que aquello no puede acabar bien, pero mientras duran los días de vino y rosas del verano en la isla, ambos viven con intensidad la pasión amorosa que, irremediablemente, se va apagando cuando retornan a la ciudad y, con ello, a la realidad. La vida requiere cierta dosis de compromiso y cuando una de las partes no está por la labor, aquello no tiene futuro. 
La cámara de Bergman saca partido del paisaje con bellas imágenes de la naturaleza y del puerto de Oslo, en esta historia que destaca la sensualidad de la protagonista y el romanticismo de la fuga de la pareja de enamorados en contraste con la dura realidad del día a día y la necesidad de renuncia para poder subsistir.




viernes, 31 de enero de 2025

CÉLINE Y JULIE VAN EN BARCO

 


Céline (Juliet Berto), una maga, y Julie (Dominique Labourier), una bibliotecaria, se conocen en Montmartre y terminan compartiendo el mismo piso y suplantándose sus identidades por pura diversión. Gracias a un caramelo mágico, se convierten en espectadoras, y luego en participantes, de una historia que se desarrolla en una gran mansión aislada donde viven un viudo, su hija de 8 años y dos mujeres.


Habrá más de uno al que esta película de Jacques Rivette le parezca una soberana pérdida de tiempo de más de tres horas de duración, con idas y venidas de las dos protagonistas y escenas que se repiten una y otra vez en la misteriosa mansión del 7 bis de la rue du Nadir-aux-Pommes, aderezadas con insustanciales diálogos.


Pero quien consiga entrar en el juego de Rivette, va a descubrir una propuesta diferente de contar una historia en el celuloide, una especie de cuento que nos devuelve a la infancia cuando todo era posible gracias a la imaginación. Un juego de espejos que guarda semejanzas con la Alicia de Lewis Carroll, en el que realidad e imaginación se entremezclan constantemente. 
A medida que el film avanza y sobre todo al final, vemos que el realizador francés nos adentra en una película que no tiene final y cuyas situaciones se van a repetir de manera indefinida. Una película exuberante que es como un paseo por los laberintos de la imaginación.





jueves, 30 de enero de 2025

MIS PEQUEÑOS AMORES

 


En un pequeño pueblo meridional francés, Daniel (Martin Loeb), un muchacho que está entrando en la adolescencia, vive feliz con su abuela. Pero se ha de mudar a Narbona con su madre y el novio de ella, José Ramos (Dionys Mascolo), un trabajador agrícola español. A Daniel le gustaría seguir estudiando, pero su madre, una costurera que vive en un pequeño apartamento, no puede permitirse pagar sus estudios y lo envía a trabajar como aprendiz en un taller de reparación de ciclomotores. Daniel pasa el tiempo en el taller y aprende sobre las chicas gracias a los otros chicos del barrio. Cuando vuelve a visitar a su abuela el año siguiente, es evidente que ha crecido más rápido que sus viejos amigos.


La película muestra los pequeños acontecimientos en la vida del protagonista, tanto en en el pueblo, como en la ciudad de provincias.


Aunque es cierto que la película de Jean Eustache gira en torno al despertar sexual de la adolescencia, algo que hace sin demasiado morbo y sin escenas que pudiéramos considerar escabrosas y menos vistas con los ojos de hoy, la película es más un relato costumbrista de una cierta realidad social de la época que retrata, con jóvenes que empiezan a trabajar de manera precaria, como aprendices, se decía, cuando muchas veces lo que hacían era manejar la escoba, realizar recados o una mera labor de vigilancia cuando el dueño se ausentaba del negocio y todo a cambio de las propinas que pudieran recibir. 
El film nos ofrece una visión de lo que era la vida en las capitales de provincia, con algunas situaciones no tan distintas de lo que se podía ver en España, como esos paseos por el boulevard o la calle principal que servían como lugar de encuentro y chismorreo, para lucir palmito o para intercambiar guiños entre los más jóvenes. Vemos a los niños jugando en la calle o a los jovenzuelos en la terraza del bar alrededor de una cerveza y fumando cuando apenas tienen edad para afeitarse. 
Eustache rinde su particular homenaje al cine, lugar propicio para pequeños e inocentes escarceos amorosos como el que vive el protagonista en el "gallinero" de la sala de proyecciones mientras en pantalla vemos imágenes de "Pandora y el holandés errante", la película rodada en Tossa de Mar y protagonizada por Ava Gardner y James Mason.
Tiempos recientes, pero que parecen muy, muy lejanos, cuando en cualquier ciudad mediana o pequeña había dos o tres salas de cine y hoy, incluso en alguna capital, se han quedado sin ninguna.




miércoles, 29 de enero de 2025

LA MAMÁ Y LA PUTA

 


Alexandre (Jean-Pierre Léaud) es un joven burgués cínico y egoísta que vive en París. Se encuentra en un fase nihilista de su existencia: no estudia, no trabaja y apenas se interesa por los libros o por la música. Lo único que le interesa son las mujeres y, además, vive a su costa. Poco a poco va formando con Marie (Bernadette Lafont) y Veronique (Françoise Lebrun) un atípico 'menage à trois', que, para él, es absolutamente satisfactorio porque representa un equilibrio entre lo sexual, lo maternal y lo material. Al mismo tiempo, es capaz de mantenerse al margen de los sentimientos de frustración o malestar que su conducta pueda provocar en sus amantes.


Tras la Nouvelle Vague, la revolución sexual y las revueltas de mayo de 1968, llegó la obra magna de Jean Eustache, casi venerada por algunos críticos y cineastas posteriores.
Mediante tomas largas, audaces y sostenidas y diálogos que parecen confesiones, Eustache captura a una generación que navega por la desilusión de los años 70 y, en el proceso, logra una intimidad tan profunda que casi resulta desgarradora.


Casi cuatro horas de película no son ninguna broma, hay que estar en buena disposición para enfrentarse al bueno de Eustache a la hora de abordar el film y no todos quienes la vean tendrán opiniones convergentes. Para unos, un ejercicio de esnobismo, una obra pretenciosa cargada de diálogos interminables que no sirven más que para alargar una historia que les parecerá la de un diletante, un vago que vive a costa de otras personas. Para otros, el retrato certero de una generación desencantada que ha tirado la toalla y se encuentra sin objetivos, sin ganas de seguir en el combate por mejorar la sociedad. 
Mutatis mutandi, trasladable a otras épocas posteriores, por ejemplo la nuestra, en la que algunos jóvenes, a pesar del desencanto, encuentras salidas, mismamente en su propio trabajo profesional, otros adheridos a causas solidarias, incluso, equivocados o no, que esa es otra historia, alineados con las demagogias extremistas de uno u otro signo y sus cantos de sirena que aprovechan ese desencanto. Sin embargo, hay un núcleo nada desdeñable de gente brillante, preparada, hastiada de la deriva de las corporaciones tradicionales (partidos, sindicatos, iglesias...) en quienes solo ven núcleos de corrupción al servicio de intereses espurios, incapaces de llegar a acuerdos en pro del bien común y poniendo por delante sus egoísmos. Ese es Alexandre, un tipo que ha perdido la ilusión y que considera que todo está perdido. 
El film es una especie de certificado de defunción de las vanguardias, de las iniciativas populares, del existencialismo (se ríen de Sartre, a quien llaman borracho), una película casi apocalíptica.




martes, 28 de enero de 2025

EN LA CORTE DEL LOBO

 

Ambientada en los tormentosos años de la separación de Enrique VIII de su esposa Catalina de Aragón, ante la incapacidad de conseguir un heredero varón, aunque esta pareja y otros personajes están presentes en la trama, como no podía ser menos, el verdadero protagonista de la novela es Thomas Cromwell, hijo de un herrero que le maltrataba en su infancia, huye de la casa paterna viajando por Europa, luchará como soldado en las filas del ejército francés del rey Luis XII, participando en la batalla de Garellano que se saldó con la victoria de las tropas españolas de los Reyes Católicos a las órdenes del Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba. Durante su estancia en Italia, Cromwell entabla relaciones con comerciantes tanto italianos como de los Países Bajos que le llevan a prosperar económicamente. A su regreso a Inglaterra, estudia leyes y se convierte en un influyente abogado, entrando al servicio del Cardenal Wolsey, canciller del reino. 
Cuando Wolsey cae en desgracia, Cromwell sigue siéndole fiel, lo que, al contrario de lo que pudiera parecer, hace que caiga en gracia al rey Enrique, que aprecia su lealtad hacia su señor aún en sus horas bajas. Cromwell está cada vez más cerca del monarca que le pide consejo y acabará nombrándole Canciller, lo que le convierte en el hombre más poderoso de Inglaterra tras el propio rey, al tiempo que acentúa la animadversión de buena parte de la nobleza, en parte por el poder que acumula en sus manos y también por carecer de sangre noble. 
Hilary Mantel, la autora de la novela, nos presenta a un Cromwell inteligente, astuto y justo, alejado del personaje cruel e intrigante que nos deparan las crónicas históricas, al tiempo que otro personaje importante de la novela, Thomas Moro, será retratado como un fanático ególatra, también alejado del héroe y mártir con que nos lo pinta el relato histórico convencional. 
Cromwell será la pieza clave en el nacimiento de la Iglesia Anglicana, la separación definitiva de la autoridad papal, el hombre que aconseja al monarca y le dicta los pasos a seguir para reformar la iglesia de Inglaterra y alejarse de las presiones del Papa Clemente y del emperador Carlos V. 
Con una prosa ágil y atractiva, Mantel hace desfilar ante nosotros a los principales y más poderosos personajes de la historia de Inglaterra en el momento de los hechos que novela, desde los ya mencionados, a la nueva reina, Ana Bolena o el duque de Norfolk y otros no menos influyentes, consiguiendo, con la narración de sus intrigas y luchas de poder, mantener nuestro interés y la expectación ante una historia, por otra parte, de sobra conocida. 
Buenos diálogos y descripciones vívidas y realistas, así como conseguidos retratos de los personajes para una historia en la que se entrecruzan, lealtades y traiciones, intentos de concordia y violencia, buenos propósitos con crueldad y ambición que dan como resultado una excelente novela con trasfondo histórico.




lunes, 27 de enero de 2025

LARGA ES LA NOCHE

 


Johnny McQueen (James Mason), uno de los militantes más importantes del Sinn Fein, el brazo político del IRA, se ha estado escondiendo en la casa de Kathleen Sullivan (Kathleen Ryan) y su madre, planeando el asalto a una fábrica que proporcionará a su grupo fondos para continuar con sus actividades. Durante el asalto, las cosas se tuercen: Johnny resulta herido, no puede regresar a su escondite y desaparece en los callejones de Belfast. Inmediatamente comienza una cacería humana a gran escala y la ciudad queda totalmente tomada por la policía, cuyo jefe está decidido a capturar a Johnny y a los demás miembros de la banda. Kathleen se lanza en busca de Johnny.


Basada en la novela Odd Man Out, del británico Frederick Laurence Green (F.L. Green), que también participa en la adaptación, y publicada en 1945.


No es una película política (ya se advierte de ello al inicio del film), lo del IRA es mera anécdota para enmarcar el verdadero asunto de la narración: El calvario de un hombre que se desangra por los oscuros callejones de Belfast, algunos de cuyos rincones retrata Carol Reed como ya hiciera con Viena en El tercer hombre
Asistimos a un desfile de personajes cuyas vidas se cruzan con las del fugitivo pero que en nada distraen el avance de la historia (quizá salvo en el caso del pintor), sino que, más bien, sirven como referente de un momento y una situación social. Con aire de impresionismo, el realizador británico juega con las luces y las sombras y algunos planos en los que coloca la cámara de manera talentosa y cuidadamente planificada que aumentan el dramatismo de la historia hasta llegar a un final grandioso y triste.




viernes, 24 de enero de 2025

ESTRELLAS EN LA TIERRA

 


Ishaan Awasthi (Darsheel Safary) es un niño de 8 años cuyo mundo está plagado de maravillas que nadie más parece apreciar: colores, peces, perros y cometas, que simplemente no son importantes en la vida de los adultos, que parecen más interesados en cosas como los deberes, las notas o la limpieza. E Ishaan parece no poder hacer nada bien en clase. Cuando los problemas que ocasiona superan a sus padres, es internado en un colegio para que le disciplinen. Las cosas no mejoran en el nuevo colegio, donde Ishaan tiene además que aceptar estar lejos de sus padres. Un día, un nuevo profesor de arte irrumpe en escena. Ram Shankar Nikumbh (Aamir Khan) contagia a los estudiantes de alegría y optimismo. Rompe todas las reglas de "cómo se hacen las cosas" al pedirles que piensen, sueñen e imaginen, y todos los niños responden con entusiasmo, todos excepto Ishaan. Nikumbh pronto se da cuenta de que Ishaan es muy infeliz y se propone descubrir por qué. Con tiempo, paciencia y cuidado, finalmente ayuda a Ishaan a encontrarse a sí mismo.


Producida y dirigida por la estrella de Bollywood Aamir Khan, que también tiene un papel destacado interpretando al profesor de arte. 
Es cine indio, hecho al gusto del público local, quiero decir que estamos hablando de un film largo (casi tres horas), con canciones, aunque es cierto que no demasiadas para lo que es habitual allí, ya que algunas se suprimieron en pro de aligerar el metraje; eso si, todas ellas con mensaje y alguna, como la que interpreta Nikumbh cuando se presenta a los alumnos, muy divertida y alegre.


En algunos momentos me ha parecido que el protagonista infantil está algo envarado, quizá sea una percepción mía sin demasiado fundamente y que, tal vez, hay en algunos pasajes un exceso de sentimentalismo, pero esto es también típico del cine hindú, cuyo público no ve las cosas con los ojos de los occidentales. 
Atención a los títulos de crédito, muy llamativos; los del principio a base de animaciones y los del final de la película, con imágenes de niños tomadas durante el recorrido que hicieron por toda La India en busca del joven que había de interpretar a Ishaan, imágenes reales tomadas en calles y plazas de aldeas y ciudades con niños jugando, a veces con juguetes destartalados, otras en que se les ve trabajando o divirtiéndose, todas ellas muy curiosas.


Estamos ante una película de las que yo llamo educativas, pero no únicamente para niños, sobre todo para los adultos y para la sociedad en general, de manera que no deja de ser aleccionadora, pero muy amena. 
Nos plantea el problema de los diferentes, niños con capacidades distintas que no son capaces de desarrollarlas con los métodos estándar y cuyas dificultades para aprender y entender el lenguaje educativo habitual, si no son detectadas o hasta que hay un diagnóstico, les llevan al sufrimiento y la desesperación porque no tienen herramientas para enfrentarlas. En una de las escenas de la película se ponen ejemplos de personas muy brillantes que tuvieron estos problemas (Leonardo, Edison, Einstein, Agatha Christie...), por supuesto que eso no quiere decir que todos los niños y niñas que sufren estos problemas van a ser grandes genios, pero al menos no tendrán que soportar el apelativo de lentos, vagos, improductivos, incluso tontos o retrasados sin son tratados de forma adecuada. 
La historia es una llamada de atención, una petición a la sociedad para que preste la ayuda que precisan estas personas, que dejen de ser consideradas "bichos raros" por tener dificultades físicas o psíquicas para adaptarse a la norma y sean consideradas como lo que son: Estrellas en la tierra, gotas de esperanza.




jueves, 23 de enero de 2025

EL GLOBO BLANCO

 


Razieh (Aida Mohammadkhani) quiere un pez dorado gordo para la celebración del Año Nuevo iraní, en lugar de los flacos que tiene en el estanque de su casa, porque el pez gordo parece bailar cuando nada, ya que además, tiene varias aletas. Después de muchos intentos, ella y su hermano Alí (Mohsen Kafili) convencen a su madre para que les dé su último billete. Pero el camino hasta la tienda donde venden peces de colores es largo y está lleno de peligros. Razieh, sola y desamparada, vive toda clase de peripecias en su afán por conseguir lo que quiere: le escamotean el dinero, aunque lo recupera y se le cae por el respiradero de una bodega antes de llegar a la tienda.


Con guion del consagrado realizador y guionista Abbas Kiarostami, el iraní Jafar Panahi, un director perseguido y acosado por las autoridades de su país desde hace veinte años, soportando encarcelamientos y torturas, porque molesta su crítica tierna y humanista, nos presenta este film que, a la postre, es el único suyo que se ha podido estrenar en su país; ninguna de sus otras películas, a pesar de que algunas han obtenido premios internacionales, se han visto en los cines de Irán.


El mundo visto de dos maneras diferentes, por un lado, desde el candor de una niña, por otro, el que vemos los adultos, lleno de trampas y sinsabores. Hay una escena que resume todo esto, en la que la niña, cuando está en la tienda para comprar el pez, le dice al dueño que aquel pez es más pequeño que los otros que tiene en el escaparate y éste le responde que lo está mirando mal, no hay que mirarlo desde arriba, sino desde un lado de la pecera y por el efecto de aumento del cristal, lo vuelve a ver grande y gordo. Así son (somos cuando tenemos esa edad) de ingenuos. Es el mundo de los Reyes Magos, del Ratoncito Pérez o de tantas otras cosas que perdemos con los años a medida que la cruda realidad nos va dando bofetadas. Por eso, la pequeña Razieh se encuentra con la incomprensión de los adultos, porque sus maneras de ver el mundo responden a diferentes realidades.




miércoles, 22 de enero de 2025

NIÑOS DEL PARAÍSO

 


En un descuido, Ali (Amir Farrokh Hashemian) pierde los zapatos de su hermana pequeña Zahra (Bahare Seddiqi), que había llevado al zapatero para que los reparara. Como sus padres no pueden permitirse comprar unos zapatos nuevos, deciden ocultarles lo ocurrido y compartir las zapatillas deportivas de Ali. Pero el plan tiene sus inconvenientes.


Con una gran economía de medios, el iraní Majid Majidi desarrolla este guion escrito por él mismo a partir de una situación prácticamente anecdótica y que refleja toda la dignidad que a veces esconde la pobreza.


A través del laberinto de callejuelas que conforman el humilde pueblo en que viven, que recorren de forma frenética los hermanos protagonistas, sentimos toda la angustia que les provoca la situación que atraviesan y las peripecias que ello les ocasiona. Niños obligados a madurar antes de tiempo, sumidos en la pobreza, pero aprendiendo también la hermandad y solidaridad de los que nada tienen que les enseñará a no ser injustos con nadie antes de valorar sus personales circunstancia. 
Una hermosa película cargada de valores, con un no menos hermoso y evocador final que abre una ventana a la esperanza.




martes, 21 de enero de 2025

EL COLOR DEL PARAÍSO

 


Mohammad (Mohsen Ramezani) es un chico ciego de ocho años de edad que ha aprendido a ver con el tacto y el oído y que estudia en un instituto especial en Teherán, donde aprende braille. Cuando llegan las vacaciones de verano regresa a su pueblo natal con su padre, sus dos hermanas y su abuela. Mohammad es un muchacho muy sensible y gran amante de la naturaleza que anhela vivir en su pueblo, una aldea perdida en la montañas del norte de Irán, con su familia; es una persona increíblemente adorable, cuya generosidad, su amor sincero y su afán por aprender contrastan con la vida temerosa y egoísta de su padre, un carbonero viudo cuya obsesión por casarse de nuevo y asegurarse que alguien le cuide en su ancianidad, le llevan a buscar cómo desprenderse de su hijo, al que considera una maldición de Dios, del que se avergüenza, por lo que quiere dejarlo en otro lugar para poder casarse con otra mujer. A pesar de las objeciones de la abuela, el padre pone a Mohammad como aprendiz lejos de casa, con un carpintero ciego.


En un entorno idílico de verdes prados salpicados de flores, con bosques y tierras de cultivo ubérrimas regadas por arroyos cristalinos, transcurre la vida de la familia de Mohammad. Nada les falta, pero, como ocurre entre tantos pequeños propietarios de tierra, nada les sobra y cualquier imprevisto puede trastocar la precaria economía de subsistencia.
Allí, el niño es feliz, el centro al que acude en Teherán, donde absorbe conocimientos como una esponja, queda al otro lado del mundo, como él dice. Ha aprendido a desarrollar sus sentidos de manera que percibe lenguajes y palabras en el picoteo de los pájaros carpinteros, en las formas de las espigas de trigo o en las piedras del fondo del río. Sería feliz conviviendo con sus hermanas, con su amorosa abuela y acudiendo a la escuela del pueblo con los otros niños a los que queda asombrados cuando lee su cuaderno escrito en braille. Pero su padre le considera un estorbo, quiere deshacerse del niño a toda costa.


Hay un par de escenas que resumen perfectamente el espíritu de la película del iraní Majid Majidi. En la primera de ellas, vemos a Mohammad rescatando a un pajarillo que ha caído del nido; tras espantar al gato que acosa al avecilla, el niño consigue, con mucho esfuerzo, trepar al árbol y descubrir el nido, donde deposita amorosamente a la pequeña criatura. La segunda escena es muy breve, vemos un pez que colea en un charco casi sin agua al que la abuela, a pesar de sus dificultades, rescatará y devolverá al riachuelo.
Y es que todos o muchos de nosotros, somos o seremos discapacitados en algún momento de nuestras vidas y necesitaremos una mano amiga que nos ayude. ¿Son las personas con discapacidad una carga?, es una manera de verlo desde un punto de vista puramente mercantilista y deshumanizado, pero no lo son más que los niños pequeños, los ancianos, las víctimas de accidentes laborales o de tráfico, los enfermos, los urbanitas a la hora de desenvolverse en la naturaleza, la gente del campo cuando deambula por la ciudad, el que no sabe nadar cuando cae al agua, los que han de soportar una catástrofe como la reciente DANA que asoló el levante de nuestro país, los estudiantes... Y no por eso les dejamos abandonados a su suerte, a pesar de la insolidaridad y el egoísmo de algunos, siempre hay una mano amiga dispuesta a prestar su apoyo desinteresado.
Una película llena de sensibilidad que aboga por la integración y por potenciar las habilidades de quienes tienen alguna carencia en sus sentidos. Una invitación a que, como hace el protagonista, aprendamos a ver con el corazón y no tanto con los ojos.