En una zona industrial desolada y deteriorada, la joven Giuliana (Monica Vitti) intenta sobrellevar la vida. Está casada con Ugo (Carlo Chionetti), gerente de una planta local y coquetea con uno de sus compañeros, Corrado Zeller (Richard Harris), que está de visita y que solo la usa para satisfacer sus propias necesidades y deseos. Tras sufrir un grave accidente de coche, Giuliana comienza a percibir la ciudad en que vive, Rávena, como un desierto tanto en el plano físico como en el de las relaciones personales. Las secuelas psicológicas le impiden llevar una vida normal y relacionarse con la gente que la rodea.
Por el desarrollo de la película, cuando descubrimos el sentir un tanto atormentado de la protagonista, no nos queda claro si su estado depresivo es fruto del accidente sufrido o éste es consecuencia de aquel. Sea como fuere, Giuliana se siente desubicada, fuera de lugar, víctima de la incomunicación, con su entorno más cercano y con el mundo en general.
Es un film hermético, sin referencias claras para el espectador que se siente empujado a prestar toda su atención para desentrañar los misterios del camino por el que nos conduce el autor.
Resulta curioso comprobar como, en ocasiones, la obra de arte en general y el cine en particular, despierta interpretaciones entre el público, incluso entre la crítica especializada, en las que el autor ni siquiera había pensado, cuando no totalmente opuesta a lo que quiso transmitir.
He leído multitud de opiniones sobre la alienación a que conduce al hombre la industrialización, representada en el film por ese paisaje fabril desolado o las calles desiertas de la ciudad (por otra parte, marca de la casa), pues bien, Antonioni, en una entrevista con Jean-Luc Godard, desestimó esa especie de consenso general de la crítica sobre que la industrialización fue en parte responsable de la fragmentación mental de Giuliana. Afirmó que su intención era, en realidad, celebrar la belleza del paisaje industrial, algo que Giuliana no puede apreciar debido a su frágil estado mental.
¿Provocación del maestro italiano o realmente es tal cual lo expresa y el espectador saca unas consecuencias que no había imaginado? Es lo que tiene el arte, cuando lo expones al público, deja de ser tuyo y pasa a ser de quien lo contempla que llega a descubrir cosas que ni siquiera habías imaginado.