lunes, 30 de noviembre de 2009

YO JANE, TU TARZÁN

Algunas mujeres dicen que los hombres nunca están deprimidos.
Como siempre digo en estos casos, las generalizaciones son malas, pero bueno, esto me da pie a traer aquí un chascarrillo, sobre las razones por las que los hombres no se deprimen:


El garaje es todo suyo.

La preparación de la boda se hace sola.

El chocolate es algo que se pueden comer.

Nunca se quedan embarazados.

Los mecánicos les cuentan la verdad.

El mundo es su orinal.

Nunca tienen que conducir hasta la próxima gasolinera porque en ésta están los lavabos sucios.

Mismo trabajo, mayor salario.

Las arrugas añaden carácter.

La gente nunca les mira los pechos cuando les están hablando.

Los zapatos nuevos no les destrozan los pies.

Las conversaciones telefónicas duran 30 segundos.

Unas vacaciones de 5 días necesitan sólo una maleta.

Pueden abrir todos los frascos.

Su ropa interior cuesta 8,90 €, en pack de tres.

Tres pares de zapatos son más que suficientes.

Son incapaces de ver arrugas en su traje.

Todo en su cara permanece en su color original.

El mismo peinado les dura años, quizás décadas.

Sólo tienen que afeitarse la cara.

Pueden jugar con juguetes toda su vida.

Una cartera y un par de zapatos, un color para todas las estaciones.

Pueden llevar pantalones cortos independientemente de cómo luzcan sus piernas.

Pueden ‘hacerse’ las uñas con una navajita de bolsillo.

Pueden escoger si quieren dejarse bigote.

Pueden comprar los regalos de Navidad para 25 parientes, el 24 de diciembre, en 25 minutos.



Y como complemento de esta sesión humorística sobre las diferencias entre sexos, un vídeo del gran Bruno Bozzetto:


domingo, 29 de noviembre de 2009

UN PENSAMIENTO DE SÓCRATES

Como buen filósofo que era, Sócrates creía que la persona sabia viviría instintivamente de manera frugal. Él mismo ni siquiera llevaba zapatos; sin embargo una y otra vez cedía al hechizo de la plaza del mercado y solía acudir allí a ver las mercancías que se exhibían. Cuando un amigo le preguntó la razón, Sócrates le dijo:

«Me encanta ir allí y descubrir sin cuantas cosas soy perfectamente feliz.»

Hay otras versiones, en una de ellas, es un discípulo el que se le acerca ofreciéndole hacer entre todos sus seguidores una colecta, porque creía que Sócrates se acercaba al mercado solamente a mirar porque no tenía dinero para comprar lo que necesitaba y entonces el maestro le respondió con esas palabras que habéis leído.

Sea cual fuere la historia, el mensaje es el mismo y ese, creo que nos queda a todos muy claro.

sábado, 28 de noviembre de 2009

SIN VIAGRA

Una anciana pareja estaba celebrando su 50 aniversario de boda, por eso decidieron volver al pequeño pueblo donde se habían conocido.
Sentado junto a ellos, en un café, estaba el policía local que sonreía mientras ellos hablaban…

- ¿Recuerdas la primera vez que hicimos el amor?…….Fue sobre ese prado que esta al otro lado de la carretera… …cuando te puse contra la reja. ¿Por qué no lo hacemos otra vez por los viejos tiempos?

Salieron del café y cruzaron hasta el prado.
El policía se sonrió, pensando cuan románticos eran, y que lo mejor sería que le echase un vistazo a la pareja, por si acaso se hacían daño.

El viejecito tomó a su mujer cuando estuvieron desnudos y la apoyó contra la reja.
El policía, que seguía mirando, no podía creer lo que veía.

Con la vitalidad de una jovencita, la mujer se movía violentamente arriba abajo, mientras el marido se convulsionaba como un salvaje.

Siguieron así durante un buen rato hasta que los dos cayeron al suelo, totalmente exhaustos.
Más tarde el policía se acercó y les dijo:

- Ha sido la forma de hacer el amor más bonita que he visto en mi vida… Ustedes debieron ser una pareja muy salvaje cuando eran jóvenes.

- No… realmente – dijo el viejecito – cuándo nosotros éramos jóvenes, esa reja de mierda no era eléctrica……


viernes, 27 de noviembre de 2009

UN CUENTO SOBRE LA ENVIDIA

Hace mucho tiempo, vivía a orillas del Ganges un alfarero que tenía como vecino a un lavandero. Era este último el más importante de la ciudad; buen trabajador, siempre alegre, tenía una clientela variada y numerosa. Era rico y vivía con un cierto lujo que el alfarero, menos favorecido por la fortuna, le envidiaba de todo corazón. Y hasta tal punto llegó esta envidia, que decidió, sin razón alguna, romper todo trato con su vecino, como si aquella prosperidad adquirida tras largos años de trabajo, pudiera perjudicarle a él en algo.

Mientras tanto, el lavandero seguía trabajando activamente, bueno siempre con todos, sin hacer caso del mal humor del alfarero. Finalmente, el envidioso decidió jugar al otro una mala pasada: ¡de un modo o de otro tenía que hacerle reventar la bilis!

Y con estas poco caritativas intenciones fue a presentarse al rey de la ciudad, que era un buen hombre, aunque poco inteligente, y pronunció ante él el siguiente discurso:

- El elefante de vuestra Majestad es negro, pero yo sé que el lavandero, mi vecino, conoce un procedimiento que le es exclusivo, y si le ordenáis que lo lave para blanquearlo, lo conseguirá.De este modo os convertiréis en el glorioso dueño de un elefante blanco.

Al hablar así, no es que se interesara el alfarero por el bien del rey, cosa que le tenía completamente sin cuidado, sino que se decía: El lavandero recibirá de seguro la orden que he sugerido al rey, y como desde luego no podrá volver blanco al elefante, caerá en desgracia, perderá la clientela cortesana y esto le acarreará el fin de su prosperidad.

Como el rey tenía desde hace tiempo el deseo de tener un elefante blanco, pensó que no tenía nada que perder haciendo la prueba y mandó a buscar al lavandero y darle la orden de blanquear a su elefante.

Al oír tales palabras, al lavandero le dieron ganas de reír y de decir al rey que la broma le parecía muy graciosa; pero viendo su aire grave, y recordando que era poco inteligente, se contuvo y permaneció serio. Adivinando en seguida de dónde le venía aquel golpe bajo, se contentó con responder, mirando maliciosamente a los cortesanos que esperaban su contestación:

- Señor, haré todo lo posible por ejecutar la orden de Vuestra Majestad. Aunque debe saber que en nuestra profesión, antes de lavar ponemos las prendas en remojo en un cacharro con agua y jabón, y sólo después de tenerlas allí durante un tiempo, procedemos al lavado. Esto es lo que debo hacer con el elefante, pero lo malo es que no tengo un cacharro lo suficientemente grande para realizar esta operación previa.

Entonces el rey, pensando que la fabricación de un cacharro era propia de un alfarero, hizo llamar a su primer interlocutor y le dijo:

- Alfarero, amigo mío, voy a seguir tu consejo y dar mi elefante a lavar, pero el lavandero necesita un gran recipiente para echarlo allí en remojo. Te mando, pues, que hagas uno lo suficientemente grande para ello.

El alfarero, por un momento estuvo tentado de afrontar la cólera del rey confesándoselo todo, pero su envida pudo más y decidió intentar, como fuera, la fabricación de la vasija que se le encargaba. Llamó en su ayuda a todos sus amigos y familiares, reunió con ellos en el jardín una cantidad inmensa de arcilla y en varios días, después de múltiples esfuerzos, consiguieron entre todos hacer un recipiente capaz de contener un elefante. Entonces lo llevaron con gran pompa donde el rey, y este, entusiasmado, lo puso enseguida a disposición del lavandero. El lavandero llenó el enorme recipiente con agua y jabón y declaró que todo estaba preparado para que entrara el elefante. Los guardias de palacio llevaron al dócil animal, pero apenas puso éste la pata en el recipiente, la arcilla se quebró, rompiéndose en mil pedazos.

Al ver lo sucedido, el rey ordenó al alfarero que hiciera un segundo vaso, que también se rompió. Igual pasó con un tercero y con un cuarto y con otros muchos. O eran tan gruesos que no había medio de hacer hervir el agua en ellos, o tan finos que el elefante los hacía trizas en cuanto ponía la pata encima.

Y resultó que, obligado a entregarse por completo a este trabajo imposible, el alfarero tuvo que descuidar sus propios asuntos y acabó por arruinarse por completo. Y se hubiera muerto de hambre si el lavandero, que tenía una alma elevada, no hubiera sido el primero en tenderle la mano de la reconciliación. Pues como él bien sabía, la envidia es un sentimiento de bajísima vibración y muchas veces lleva en sí misma su castigo.


jueves, 26 de noviembre de 2009

¿IDIOTA?

Se cuenta que en una ciudad, un grupo de personas se divertía con un idiota de la aldea. Un pobre infeliz, de poca inteligencia, que
vivía de pequeñas chapuzas y limosnas. Diariamente ellos llamaban al idiota al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas:
Una grande de 400 reales y otra menor, de 2.000 reales.
Él siempre escogía la mayor y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
Cierto día, uno de los miembros del grupo le llamó y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda mayor valía menos, bastante menos.
Lo sé, respondió, no soy tan bobo. Ella vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.
Se pueden sacar varias conclusiones de esta pequeña historia.
1)Quién parece idiota, no siempre lo es.
2)¿Quiénes eran los verdaderos idiotas de la historia?
3) Si tú fueses ambicioso, acabarías cortando tu fuente de ingresos.

Pero la conclusión más interesante es, creo:

La percepción de que podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que realmente somos.

"El mayor placer de un hombre inteligente es aparentar ser idiota, delante de un idiota que aparenta ser inteligente "

miércoles, 25 de noviembre de 2009

EL SARGENTO DE HIERRO

¿Cuántas veces han puesto esta peli en la televisión? Muchas, pero siempre me quedo a verla, algunas veces con ella ya empezada.
Algo tiene que tener necesariamente, porque no es nada del otro jueves y cuando la comparas con La chaqueta metálica que, por cierto, es posterior, no está a la altura, aunque sigue una estructura similar, en dos partes, la primera en el campamento de instrucción y la segunda con acciones de guerra. Para mi gusto, mejor el film de Kubrick, pero el de Eastwood es más entretenido, si se quiere, más divertido.
No es una película de guerra, aunque tiene escenas bélicas; ni una comedia, aunque te ríes con ella; tampoco es antibelicista, aunque critique ciertas cosas del ejército.
Los personajes son auténticos estereotipos, pero están muy bien y el guión, con toda su carga de moral de baratillo, consigue atraparte a base de situaciones cómicas y de esperar a ver qué pasa con el protagonista, si consigue "vengarse" de su superior o la acaba de fastidiar del todo.
Muchos de los que admiran el cine de Clint Eastwood, al menos algunas de sus películas, suelen denostar esta, quizá por lo tosco del personaje protagonista. Pero insisto, algo tendrá cuando la gente se queda a verla y hasta se ríe con sus frases groseras.
¿Cuál es el mensaje de la película? Si lo tiene, aparte de esa "moralina" de la que antes hablaba, yo lo resumiría en una de las frases del film, aquella con la que el Jefe del Regimiento define al sargento mayor, un tipo veterano como el personaje de Eastwood: "Eres un cero equis dos". Cero por no haber participado en la II Guerra Mundial, equis por el empate en Corea y dos por la derrota de Vietnam. El homenaje de la película, creo que va para todos esos militares y también para aquellos otros que no estando comprendidos en ese grupo, sí lo están en el de quienes vienen de una época que se considera superada, esos viejos "dinosaurios", a los que se quiere empaquetar y envíar para casa, porque no tienen sitio en el ejército contemporáneo, pero que no nos importaría tener junto a nosotros si tuviéramos que entrar en combate, porque saben desenvolverse como nadie en situaciones deseperadas.
Quizá le sobre lo de la invasión de Granada, aunque también ahí tiene momentos graciosos y sirve para darle en los morros a su superior.
El lenguaje barriobajero y de macarra empleado en la película, se ha convertido en una de sus señas de identidad.


martes, 24 de noviembre de 2009

ELEGÍA A RAMÓN SIJÉ

El año que viene (2010), se celebran los cien años del nacimiento de Miguel Hernández. Miguel, además de un gran poeta, es un símbolo de las tragedias que rodearon la Guerra Civil Española. Para mí, más que un símbolo, su muerte es una verdadera vergüenza. Todas las muertes producidas por odios y rencores son crueles, las que se produjeron durante la Guerra también, aunque por poner algún atenuante (quien quiera ponérselo), podemos pensar que la guerra es la guerra y obnubila los pensamientos, pero las vidas segadas antes, durante la II República, y después, ya con la contienda acabada, alcanzan el grado de verdaderas monstruosidades, como decía antes, de vergüenza.

Ramón Sijé, es el seudónimo de José Ramón Marín Gutiérrez, que había nacido en Orihuela el 16 de noviembre de 1913 y aunque, como paisanos, seguramente se conocerían de antes, aunque sólo fuera de vista, fue a partir de la presentación de la revista Voluntad, fundada por Sijé el 15 de marzo de 1930, cuando se vieron unidos por una relación más estrecha. A pesar de que ambos mantenían inquietudes literarias parejas, su forma de pensar distaba bastante, ya que Ramón Sijé era un hombre de profundas convicciones católicas y Miguel Hernández se había ido acercando al Partido Comunista.

Entre sus pensamientos divergentes y que Miguel había entrado en otros círculos literarios, se produjo un distanciamiento entre ambos, de hecho Neruda llegó a considerar la amistad con Sijé un lastre para el futuro poético de Miguel Hernández.

En esta tesitura se produce el fallecimiento de Ramón Sijé, el 24 de diciembre de 1935 (con tan sólo 22 años). Miguel se enteró porque se lo dijo Vicente Aleixandre dos días después. Aquello fue un mazazo que dio un fruto poético: La Elegía a Ramón Sijé, uno de los más sentidos poemas en lengua castellana, un canto a la desesperación y a la amistad, escrito desde el remordimiento, ya que esta muerte prematura impedía cualquier futura reconciliación y Miguel se sabía en deuda con él, ya que le había ayudado en sus primeros pasos con la poesía, además de a la hora de buscar editor para su libro Perito en lunas, que también prologó.

El poema está lleno de simbolismo, pero tampoco quiero hacer aquí un comentario de texto, aunque ganas me quedan, porque es una bicoca para tal menester.

A continuación, os dejo el texto del poema, además de un vídeo con la canción de Jarcha, que es la versión que más me gusta, aunque hay otras muy buenas, como la de Serrat, pero esta es, además, un homenaje al propio Miguel Hernández y a su muerte trágica.







ELEGIA A RAMÓN SIJÉ




(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería).



Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

10 de enero de 1936


Miguel Hernández


Como anécdota, en el vídeo aparecen varias fotos del grupo Jarcha, la chica del jersey blanco es la inefable Martirio.




lunes, 23 de noviembre de 2009

EL JINETE PÁLIDO

...Y entonces contemplé un caballo blanco y el nombre de su jinete era la muerte... y el infierno iba tras él. Mientras Megan, una adolescente, pronuncia estas palabras, aparece el predicador envuelto en la bruma y montando un caballo, por supuesto, blanco.
El penúltimo de los westerns de Eastwood, en el que hace una mezcla un tanto personal de todo lo que ha visto, todo lo que ha hecho y todo lo que aprendió. El resultado es esta película, remake del clásico Raices profundas de George Stevens, en el que cambia a los campesinos por mineros y al crío por una jovencita.
Imposible no recordar Infierno de cobardes, porque la estética del personaje se reproduce, un pistolero solitario, con un oscuro pasado que esconde un secreto y un grupo de gente que están siendo humillados por un tipo poderoso, hasta que la llegada de este personaje, les hace plantar cara a la situación vergonzante que están sufriendo, sólo que aquí le saca mucho más jugo y hace un papel memorable.
Dentro de lo zarrapastrosos que suelen ir estos tipos en las películas, ya que van cabalgando y envueltos en polvo o barro, el personaje de Eastwood, se nos presenta con un cierto toque de elegancia y majestuosidad.

En la fotografía de nuevo Bruce Surtees, haciendo un juego de sombras en tonos más bien oscuros, que son una auténtica maravilla.

domingo, 22 de noviembre de 2009

NADA NUEVO BAJO EL SOL

Esta historia la leí hace mucho tiempo y siempre me ha parecido muy ilustrativa. Nadie se crea que la juventud de ahora es mejor o peor que la de otras épocas, aun cuando nos pueda parece otra cosa.


El inglés, Ronald Gibson, comenzó una conferencia sobre conflicto generacional, citando cuatro frases:

1) "Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad.
Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos."


2) "Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país, si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible."


3) "Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos."


4) "Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura."


Después de enunciar las cuatro citas, el Doctor Gibson, observaba como gran parte de la concurrencia aprobaba cada una de las frases. Aguardó unos instantes a que se acallaran los murmullos de la gente comentando lo expresado y entonces reveló el origen de las frases, diciendo:


La primera frase es de Sócrates (470 - 399 A .C.);


La segunda es de Hesíodo ( 720 A .C.);


La tercera es de un sacerdote ( 2.000 A .C.);


La cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (actual Bagdad) y con más de 4.000 años de existencia;


Y ante la perplejidad de los asistentes, concluyó diciéndoles:

Señoras Madres y Señores Padres de familia:


RELÁJENSE, QUE LA COSA SIEMPRE HA SIDO ASÍ...

sábado, 21 de noviembre de 2009

EN LA CUERDA FLOJA

Magnífico thriller policiaco que en nada tiene que envidiar a los filmes más grandes del género.
Al ver la película no puede uno por menos (al menos a mí me ocurrió) que acordarse y hasta comparar el personaje de Eastwood, con Harry Callahan, de hecho, al principio, da toda la impresión de que vamos a ver algo muy parecido, dudamos de si no será otra más de la serie.
No es así, aunque en muchos aspectos se le parezca. Toda similitud acaba cuando vamos descubriendo su personalida tormentosa y oscura, alrededor de la cual gira buena parte de la película, en la que dos personas se ven atraídas por el ambiente sórdido y malsano de los bajos fondos de Nueva Orleans, dedicándose a visitar prostitutas con las que se entretienen en los más variados juegos sexuales. Una de esas personas es el asesino, la otra es el inspector Wes Block, protagonista de la historia.
Agunas escenas oníricas me han recordado al maestro Hitchcock. La peli tiene un ritmo bastante aceptable, aunque decaiga un poco en algunos pasajes, pero sabe mantener la intriga hasta el mismísimo final. Antes vamos recorriendo la tormentosa vida del policía, su problemática vida familiar, sus relaciones oscuras con las prostitutas..., hasta el punto de que en más de una ocasión sospechamos que él es el verdadero criminal. Otro acierto del guión, sin duda.
Como curiosidad, podemos señalar la presencia de una de las hijas del propio Eastwood (Alison), dando vida a su vez, a otra de las hijas del poli. Pero además en esta película comienza la colaboración musical con Lennie Niehaus, también cuenta de nuevo con Richard Tuggle esta vez como director además de como guionista, trabajo en el que tan bien se había desenvuelto en Fuga de Alcatraz.

viernes, 20 de noviembre de 2009

COMPARANDO NOMBRES

Una bobadica de esas que se encuentran por ahí de casualidad:


José come todo comprado y Alfredo Casero..
Peugeot hecha humo y Renault Fuego.
Bush derriba ciudades y Enrique Iglesias.
John mira HBO y Michael Fox.
El pato Donald arregla teclados y Mickey Mouse.
Rodrigo desayuna con facturas y Pérez Compan.
Matías tiene el pelo lacio y Hernán Crespo.
La señora se queja de los aros y el Señor de los Anillos.
Daniela dio un paso y Cecilia Dopaso.
Richard hace piruetas y Bruce Willis.
Los demonios obedecen órdenes de John y los Angeles de Charlie.
Jennifer adora NewYork y Witney Houston.
Alejandro cuenta horaZ y Ramón Díaz.
Julio come fideos del plato y Oscar de la Hoya.
Victor prefiere lo enfermo y Verónica Lozano.
Miguel es carnicero y Armando Manzanero.
Santiago vive del trabajo y Oscar de la Renta.
Teresa llegó cuarta y Camilo Sesto.
Leo ve la jirafa y Caetano Veloso.
Joaquín contruye casas y Diego Torres.
El Capitán Garfio come galletas y Peter Pan.
Mario es cura y José Sacristán.

jueves, 19 de noviembre de 2009

CIUDAD MUY CALIENTE

Esta es de aquellas pelis que se calificaban "para todos los públicos" y que siendo benévolos y sin entrar en mayores detalles, podríamos definir como simpática. Venga mamporros y tiros, eso sí, a los buenos no les dan ni por equivocación.
Mr. Eastwood nos demuestra que, llegado el caso, vale lo mismo para un roto que para un descosido y Burt Reynolds estaba en un gran momento de su carrera.
Yo, sin embargo, me quedo con otras cosas. Por una parte, la estética de la época de la Ley Seca, además de la magnífica iluminación que le da a la película una calidez que tampoco es que esté pidiendo, aunque sí es cierto que le quita un dramatismo que no pretende tener y esas maravillosas calles de decorado, tan reales y que solamente en los grandes estudios de Hollywood pueden y saben hacer con tanto detalle: adoquines, remates de las fachadas, bocas de riego...
Por otro lado, la banda sonora, bastante decente y con una Irene Cara que en el film tiene un papel secundario, pero que canta de maravilla.
Así que, comedia para pasar el rato y no comerse mucho el coco.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

LÓGICA

Esta Historia, como podréis comprender, no es mía, pero me gustó y hoy la traigo hasta aquí:

Un joven que había estudiado lógica, acudió a un rabino y solicitó ser instruido en Talmud.

¿Lógica? -preguntó el rabino- Dudo que eso sea suficiente para estudiar Talmud, pero te haré una prueba. Supongamos que dos hombres bajan por una chimenea, uno sale con la cara limpia y el otro con la cara sucia ¿Cuál se lava la cara?



Eso es fácil, el de la cara sucia -respondió el estudiante-
Incorrecto -dijo el rabino- El de la cara limpia. Veamos: el de la cara sucia mira al de la limpia y piensa que su cara también está limpia. El de la cara limpia mira al de la sucia y piensa que su cara está sucia, así que él se lava la cara.
No pensé en eso -admitió el joven- Deme otra oportunidad.
Volvamos a empezar. Dos hombres bajan por una chimenea, uno sale con la cara limpia y el otro con la cara sucia ¿Cuál se lava la cara? -Planteó el rabino-
Acabamos de responderlo, aquel con la cara limpia -contestó el estudiante-
No. Ambos se lavan la cara - dijo el rabino - Aquel con la cara sucia mira al de la limpia y piensa que su cara está limpia también. Pero el de la cara limpia mira al de la sucia, y piensa que su cara también lo está, entonces se lava. Cuando el de la cara sucia ve que el de la limpia lava su cara, él también se lava. Por lo tanto ambos lavan su cara.
No me di cuenta de esa alternativa -expresó el joven- Deme otra oportunidad.
Está bien. Dos hombres bajan por una chimenea, uno sale con la cara limpia y el otro con la cara sucia ¿Cuál se lava la cara? -Preguntó el rabino-
Ambos lavan su cara -respondió con énfasis el estudiante-
No. Ninguno de los dos -dijo el rabino- Aquel con la cara sucia mira al de la limpia y piensa que la suya también lo está. El de la cara limpia mira al de la sucia, y piensa que su cara también está sucia. Pero cuando él ve que el hombre de la cara sucia no se lava, él tampoco se lava. Por lo tanto ninguno se lava.
Una última oportunidad y le demostraré que puedo estudiar Talmud -pidió el joven-
Dos hombres bajan por una chimenea, uno sale con la cara limpia y el otro con la cara sucia ¿Cuál se lava la cara? -volvió a plantear el rabino-
Ninguno -exclamó triunfalmente el estudiante-
¿Ves ahora por que la lógica no es suficiente para estudiar Talmud? ¿Cómo es posible que de dos hombres que bajan por la misma chimenea, uno salga con la cara sucia y otra con la cara limpia? ¿No ves que la pregunta es tonta? Y si intentas contestar preguntas tontas, tu respuesta será tonta. Así que aprende algo más de lógica antes de que intentes estudiar el Talmud - sugirió el rabino-


martes, 17 de noviembre de 2009

IMPACTO SÚBITO

O de cómo Harry vuelve a ser Harry. Y es que, en efecto, el personaje recupera su identidad en este filme. Después de los intentos por suavizar, reconvertir o buscar nuevos públicos de las imediatamente anteriores entregas, que no hicieron sino estropear al polémico inspector sin aportar nada nuevo, Clint Eastwood toma las riendas de esta película (la única de la serie que él dirigió), para ponerlo de nuevo en su lugar.
El guión, no obstante, no acaba de satisfacer las expectativas, haciendo incursiones psicológicas en los personajes que no están bien conseguidas, creo yo.
Me quedo con eso que he dicho, que el personaje vuelve a recuperar sus señas de identidad, colocándose otra vez en esa línea que separa los métodos legales de los que no lo son tanto, siempre buscando dar su merecido a los criminales que saben aprovechar los resquicios de la Ley para escapar impunes.


En esta línea, el inspector Callahan, tomará algunas decisiones que quedan al juicio de los espectadores.


Entre los secundarios, el recientemente desaparecido Pat Hingle, Jefe de la policía de San Paulo, el lugar a donde se desplaza Harry para llevar a cabo sus pesquisas. Un papel, el de Hingle, un tanto desigual y un poco raro, por decirlo de algún modo, todo ello producto del guión que, como he dicho no es demasiado bueno.

Pues eso que, como dije al principio, alejándose de la imagen edulcorada de las pelis anteriores, Harry vuelve a ser Harry.


lunes, 16 de noviembre de 2009

LA ACADEMIA DE CABALLERÍA


Cuando vamos a Valladolid, uno de los lugares de paso, casi obligado es la Plaza de Zorrilla, al fondo de ella, si nos situamos tal cual se ve en la imagen de la izquierda, está la Academia de Caballería, un edificio que forma parte del paisaje urbano de Valladolid, edificio emblemático y que a uno le da la impresión de que debe estar allí de toda la vida.

Sin embargo no es así. La Academia de Caballería se instaló en Valladolid en 1852 y lo hizo en un antiguo edificio octogonal edificado en 1847 en el mismo terreno que ocupa la actual Academia, conocido entonces como el Campo de la Feria. El Octógono, como se le conocía, fue pensado para dedicarlo a prisión y el 26 de octubre de 1915, fue destruído por un incendio.



En la foto de la derecha, pueden verse estas antiguas dependencias.

El edificio actual de la Academia se inauguró, bien que parcialmente, el 1 de marzo de 1924, habiendo sido comenzado a edificar en 1921, de hecho la primera piedra fue colocada en presencia de los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en unos actos que tuvieron lugar los días 4 y 5 de mayo de ese año y, al parecer, el autor del proyecto, el comandante de ingenieros Adolfo Pierrad Pérez, se inspiró en el Palacio de Monterrey de Salamanca y, la verdad, después de conocer este dato, a mí sí que se me parece, sobre todo el remate de los torreones.



Pero realmente por lo que he sacado a colación este tema de la Academia de Caballería es por otro asunto, mejor por un par de asuntos. El primero, el monumento que hay delante de la entrada principal, obra de Mariano Benlliure, tan vinculado a la Semana Santa de esta nuestra bendita tierra. Está dedicado al Regimiento de Cazadores de Caballería Alcántara 14, por su heroísmo en la Campaña de Marruecos. Los soldados que forman el conjunto, van vestidos con diferentes uniformes de la caballería española, desde los de la Caballería de Flandes, hasta los de la propia campaña de Marruecos.







El otro asunto, son los escudos que podemos ver en las torres de la fachada que da a la Plaza de Zorrilla.



Son los escudos de las cuatro Órdenes de Caballería que hay en España.






El de la Orden de Alcántara, el primer dibujo; la Cruz de Santiago, para la Orden del mismo nombre. El que está inmediatamente encima de estas letras, que pertenece a la Orden de Calatrava y el que está debajo, que es de la Orden de Montesa.









sábado, 14 de noviembre de 2009

FIREFOX

La peli pretende ser un trhiller que se desarrolla cuando la "guerra fría" está agonizando. Digo "pretende", porque se ve que el deseo es sumergir al espectador en un clima de incertidumbre, suspense y tensión, que no acaba nunca de envolverte del todo. Algo falla, yo no entiendo tanto de esto como para saberlo, pero mi opinión es que la historia no cuela, como se dice ahora, no es creíble.
Todo un canto a la mayor gloria de los EE.UU. en su lucha con el enemigo soviético, si se hiciera algo así en Europa, daría un poco de sonrojo, pero ya sabemos que ellos están tan orgullosos de ser quienes son, que esto les encanta.
La música está compuesta por Maurice Jarre, el de Doctor Zhivago y la fotografía es espléndida, sobre todo cuando se recrea en los paisajes nevados del Ártico vistos desde el cielo.
Quiero mencionar que los efectos especiales están a cargo de John Dykstra, que había ganado un Oscar por Star Wars. Y es que esto me da pie a comentar la similitud, que al parecer no es casual, entre las escenas de persecución aérea de ambos films. Para mi gusto, estas escenas duran demasiado para lo poco que sucede en su transcurso. La trama, vista con ojos actuales, es simplista e ingenua, no hay quien se acabe de creer el objetivo de la misión, por exagerado y poco convincente y todo parece puesto al servicio de ese patriotismo que antes mencionaba y de la espectacularidad, que tampoco se logra.
Encima, parece que aquí Eastwood, nos ofrece un repertorio de esas cosas que se le han achacado a veces por algunos críticos: Estatismo, rigidez e inespresividad.
Como digo, la música y la fotografía pasables tirando a buenas, pero lo demás le queda a uno un tanto decepcionado, quizá el paso del tiempo le haya afectado algo, no he leído críticas del momento, aunque supongo que entre determinado público de la época sería todo un éxito, me estoy imaginando a los chavales jóvenes en una de aquellas sesiones de tarde metidos dentro del MIG-31 gracias a la magia que el cine siempre tendrá para ellos cuando aún sus ojos no están estropeados por otras consideraciones.

viernes, 13 de noviembre de 2009

COLÓN & LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

¿Alguien puede imaginarse a Cristóbal Colón navegando? Claro, era lo suyo.

¿Y navegando por Internet? Bueno eso ya requiere cierto ejercicio de muuuuucha imaginación.

¿Y si hubiera tenido al alcance de su mano el Google Maps? Tal vez se hubiera encontrado con esto: clik

jueves, 12 de noviembre de 2009

EL AVENTURERO DE MEDIANOCHE

Un film triste y amargo, pero lleno de emoción, esa es la primera impresión que saca uno de esta película en la que se nos narra un doble viaje: Hacia la muerte, doble a su vez, ya que por un lado está la figura del abuelo (el recordado John McIntire) y por otro Red, el protagonista; y un viaje iniciático, el de Whit, el sobrino fiel del protagonista, hacia la vida adulta.
El guión quizá resulte un tanto irregular, como la misma película en su totalidad y aunque es considerado como un film menor, ya se adivinan en él las líneas maestras de un director que cada vez tiene más claro qué tipo de cine está interesado en hacer. Posee los suficientes aciertos como para no ser menospreciado en absoluto.
Una banda sonora salpicada de buenas canciones country, como no podía ser menos en una historia que nos narra el último intento de este cantante perdedor para no caer en el olvido.
El papel del sobrino es interpretado por Kyle Eastwood, el hijo mayor de Clint, que ya le había acompañado en El fuera de la ley y en Bronco Billy y volvería a hacerlo en Los puentes de Madison; aparte de su labor como compositor o arreglista en Mystic River, Million Dollar Baby, Banderas de nuestros padres, Cartas desde Iwo Jima y Gran Torino.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

LO QUE ELLAS DICEN Y ELLOS ENTIENDEN

Ellas lo entenderán, estarán de acuerdo y se reirán.

Ellos dirán que mucho "Bla, bla, bla...", que no es para tanto, pero también se reirán (eso espero, si no mal vamos)


martes, 10 de noviembre de 2009

LA GRAN PELEA

Sólo se me ocurre una razón para que Mr. Eastwood aceptara hacer esta peli: La pasta. Muy legítimo, eso sí, seguramente estaba pensando en proyectos más personales y para eso hace falta dinerito y Bronco Billy, la película anterior a esta, había sido un fracaso de taquilla, así que aquí está, por segunda vez, el mono (perdón, el orangután), haciendo lo suyo, monadas, desde luego es el más gracioso de todos, en esta película que pretende hacer "gracias" y, a veces, da un poco de pena. Hasta las peleas resultan demasiado largas.
El resto: los motoristas palurdos, los polis, los apostadores varios, haciendo lo que pueden. Si la primera entrega es mala, esta no sabría cómo calificarla. ¿Qué tal quedaría Peor?
En fin, de algo hay que vivir y, como dejo dicho, me parece legítimo, pero uno no puede por menos que recordar El hombre tranquilo (The Quiet Man), aquella espléndida película de John Ford, con John Wayne y Maureen O'Hara, esta sí que fue la gran pelea y divertida a más no poder. Claro que las comparaciones son odiosas y esta no las resiste.

lunes, 9 de noviembre de 2009

LA FUGA ORIGINAL

Cuando vi que la La Fuga de Alcatraz estaba basada en hechos reales, me picó la curiosidad de saber quién era el verdadero personaje inspirador del libro en que se basó el guión.
Frank Lee Morris, había nacido en Washington D.C. y a los 13 años ya había cometido su primer delito, siendo detenido varias veces por causas diversas, entre ellas narcotráfico o atraco a mano armada.
Cuando cumplió la mayoría de edad fue trasladado a distintas cárceles. Según los estudios que se le efectuaron, poseía una inteligencia superior a la media, con un coeficiente intelectual de 133.
Morris y los hermanos Anglin, sus compañeros de fuga, poseían una excelente habilidad manual y aprovecharon el taller de la cárcel para construír las rejillas simuladas que tapaban los butrones y las cabezas con las que despitaron a los guardianes durante la noche de su fuga, consiguiendo ganar tiempo, al creer estos que estaban acostados en sus camas.


La película es totalmente fiel a los hechos, y el escenario es el mismo, ya que se rodó en Alcatraz, realmente no se sabe qué ocurrió con los fugados, ya que sus cuerpos nunca aparecieron y se supone, por tanto, que tuvieron éxito. Ahora que Alcatraz está cerrada (se cerró apenas un año después de la fuga), se puede visitar y los americanos que son tan hábiles a la hora de sacar dinero de todo, han montado allí una visita turística, te enseñan la celda de Al Capone y también las que ocuparon Morris y los Anglin, con los agujeros por los que escaparon, además de las cabezas simuladas. Te puedes sentar en las gradas del patio donde Clint Eastwood se sentó con el cabecilla de los negros. Todo ello con unos cascos que te facilitan y en los que vas escuchando una grabación en perfecto spanglish o, si lo prefieres en japonés u otros idiomas, mientras vas siguiendo la raya amarilla.

En las fotos se puede ver al verdadero Frank Morris, su celda y el butrón por el que escapó y una de las cabezas simuladas.

domingo, 8 de noviembre de 2009

FUGA DE ALCATRAZ

La última gran película de Don Siegel, que después hizo alguna otra de menor calado. Una de las mejores del llamado subgenero carcelario y si nos centramos en las que tratan de fugas, ahí sí que está en el TOP 10.
La peli está basada en hechos reales y el guión, sobre la novela de J. Campbell Bruce, está muy elaborado, casi perfecto, detallando al mínimo el laborioso plan de fuga y haciendo un retrato breve, pero suficiente, de algunos de los personajes, deteniéndose algo más, como es lógico, en el protagonista, Frank Lee Morris, que era toda una leyenda.
Sin embargo Siegel, acertadamente, se opuso a explicar el pasado de Morris, en lo que hubiera sido una especie de prólogo de la película y dejó a la imaginación del espectador esos detalles, como digo, un acierto.
Se rodó en Alcatraz, por lo que la sensación de realismo no puede ser mayor, a veces parece un documental, sobre todo la parte de la fuga.
Los detalles son importantísimos y están narrados y recreados con sumo cuidado: el cuidadoso plan de fuga, la forma de tratar a guardianes y compañeros, las celdas, el despacho del alcaide..." El personaje de Morris está tan bien cuidado en el guión que es una de esas bicocas que agradan a cualquier actor.

La fotografía de la larga escena inicial, con una noche lluviosa es magistral, no en vano estuvo a cargo de Bruce Surtess (uno de los grandes). Entre los secundarios, me han gustado los trabajos de Patrick McGoohan, en su papel de alcaide y de Paul Benjamin, el cabecilla de los reclusos de color, aunque está bien todo el plantel en general.
Ni que decir que el público respondió a lo esperado y la productora no quedó defraudada.

sábado, 7 de noviembre de 2009

EL RÍO VALDERADUEY


Un día de este pasado verano, hablaban mis amigos Eduardo y Angelito del antiguo cauce del Valderaduey en Zamora, no se a cuento de qué. El caso es que en un determinado momento, el Angelito me dice que si yo se cuándo desviaron el Valderaduey, porque ellos lo recuerdan de siempre así.
Yo le respondo con algo que digo de vez en cuando y que es cierto: Yo no soy de aquí. Y es que se les olvida que, efectivamente yo soy de otros lares y que ni mi infancia, ni mi juventud transcurrieron en Zamora.
El caso es que me quedé con la copla, que suele decirse, porque yo siempre había pensado en el desvío del Valderaduey como una magna obra de ingeniería y que era relativamente reciente en el tiempo. Pues veréis, ni fue obra de ingeniería, ni es reciente en el tiempo, bueno en el tiempo geológico es de esta misma mañana, podríamos decir.
Me puse a indagar y mi primera sorpresa, fue que toda la gente que vive actualmente, ha conocido aquello siempre así, pero también la generación anterior y la anterior y la anterior y la anterior y la anterior... Esto ya empezó a descolocarme un poco, la cosa no era del siglo pasado, ni tampoco del XIX, ni del XVIII, que era lo más lejano que yo, en mi ignorancia del asunto me imaginaba.
Sigo haciendo averiguaciones y algo que leo por ahí, relaciona ese desvío fluvial con el terremoto de Lisboa. Bien, ya lo tengo, pensé. Pero no, es cierto que el terremoto de Lisboa de 1755 se dejó sentir por estos lares, no en vano, en Valladolid la torre de la catedral quedó afectadísima, hasta el punto de caerse o ser derribada pocos años después y construírse otra al lado derecho de la fachada principal, como está ahora, la otra estaba en el lado contrario; en Zamora, Benavente o Toro, sonaron solas las campanas de la iglesias; en Salamanca, la cúpula de la torre de la clerecía quedó inclinada. Pero yo seguía sin encontrar un dato fehaciente que ligara el desvío del curso del Valderaduey con este fenómeno sísmico.
Con tantas lecturas como hice durante un tiempo, pude comprobar que está documentado, al menos geológicamente que en su día el Valderaduey rodeaba Zamora por lo que hoy se conoce como el antiguo cauce, que pasaba por la zona baja del Barrio de San Lázaro y que desembocaba en el Duero por la zona de Olivares. Eso, unido a nombres tan inequívocos como "Arenales", "La Vaguada", etc. que dan nombre a barrios o zonas de Zamora, acababa de reafirmar que efectivamente el Valderaduey había sufrido un desvío.
Fue haciendo un trabajo de recopilación periodística para mi padre, como encontré una buena pista. En el suplemento de La Ilustración Española y Americana de diciembre de 1882, el insigne marino e historiador zamorano D. Cesáreo Fernández Duro, se hace eco de que en los Anales Compostelanos, se hace referencia a un suceso (posiblemente un terremoto) acaecido allá por el año 949. El cronista, en el lenguaje del momento, habla de llamas que salieron del mar y quemaron animales y personas y cita algunas villas de Burgos, Carrión y Zamora. D. Cesáreo lo interpreta como un terremoto y lo relaciona con topónimos tan conocidos en Zamora como La Brasa (la calle de ese nombre) y Las Llamas (el paraje, donde había una fuente y hoy se asienta un barrio).
El caso es que haciendo hipótesis sobre el estado de las ruinas del puente romano, cuyos restos aún se ven en el Duero y que sólo llegan hasta la mitad del cauce; los restos del puente de Ricobayo, que sorprendieron al ingeniero que había de hacer el nuevo, pues no encontró explicación a que al antiguo se accediera sólo por caminos de ganado, sin restos de calzada ni nada por el estilo y algún detalle más, Fernández Duro apunta la idea de que a causa de ese terremoto, el Duero ensanchó su cauce a su paso por Zamora, pues él cree que pasaba algo más lejos de la ciudad por su ribera derecha y a partir de entonces se acercó hasta las Peñas de Santa Marta. Es decir que a consecuencia del seismo, bajaron los cauces del Esla (por eso el antiguo puente de Ricobayo estaba derrumbado y más bajo de la que debió ser su emplazamiento original); del Duero (por eso el puente romano sólo llegaba a la mitad de lo que hoy es el río, que en su día fue menos ancho) y del Valderaduey, llevando a este a buscar una salida hacia el Duero aguas arriba de donde lo hacía antaño, que era por la estación del ferrocarril, La Vaguada, San Lázaro y Olivares.
Para quien quiera leer al propio Cesáreo Fernández Duro, puede consultar la edición facsímil del número XLVI de la Ilustración Española y Americana, que la Biblioteca Virtual Cervantes ha puesto en Internet a disposición de todos.
Yo cumplí con lo que le dije un día a Angelito: Ya buscaré por qué y cuándo fue desviado el Valderaduey. Si llego a saber las vueltas que había de dar, lo que tendría que buscar y las horas que invertí, vive Dios que no hubiera abierto la boca.

viernes, 6 de noviembre de 2009

BRONCO BILLY

Ejemplo perfecto de cine para todos. No he dicho para todos los públicos, que eso está tirado, he dicho para todos. Fachas y progres gustarán menos o más de esta peli, pero todos estarán contentos con su mensaje, cada uno ve lo que quiere ver y este film consigue lo que pocos, que lo alternativo sea el mensaje de derechas. Por lo demás no deja de ser una parodia del circo (de cierto circo, ya que el concepto de circo en américa no es como el europeo), que utiliza el humor para lanzar un mensaje que llega hasta donde llega.
Coincide con una época en la Eastwood andaba muy preocupado por llegar a un público más ámplio, de hecho coincide en algunos puntos con las películas del orangután: Humor grueso, historias de ambiente rural, personajes nada complejos.
El personaje de Eastwood se presenta como un icono: El vaquero que desde niño siempre quiso ser cowboy, un hombre libre que ama las antiguas tradiciones, frente a la insensibilidad de lo moderno, que aquí representa el personaje de Antoinette Lily (Sondra Locke). Está rodeado de un hatajo de perdedores, con los que es fácil simpatizar, el circo es una segunda oportunidad para ellos, en él todos pueden ser lo que quieran ser. ¿Quién va a ponerse en contra de esta filosofía?

Hay en Bronco Billy una mirada nostálgica y amarga sobre la vida en general y la vida americana en particular. Hay dos secuencias que subrayan esa nostalgia y esa amargura, la del fallido asalto al tren que tomada al pie de la letra es una incoherencia: Asaltar un tren superveloz, con vagones metálicos con flechas y caballos. La otra es la de los niños sorprendidos por Bronco Billy cuando están admirando su coche; Bronco aparece tras ellos y en el contraplano vemos la figura a contraluz del auténtico cowboy. Para mi gusto, una de las mejores escenas filmadas por Eastwood como director.

La critica la recibió bien, pero el público la dejó de lado. Yo creo que el film despistó a los espectadores, porque es amable, pero no es fácil.