viernes, 5 de marzo de 2021

TIME

 


Fox Rich es una emprendedora, escritora y madre de seis hijos que ha pasado los últimos 21 años de su vida luchando para que su marido Rob, que actualmente cumple una sentencia de 60 años por un atraco que ambos cometieron a principios de los 90, salga de la cárcel. Rich hace todo lo posible para que su historia sea conocida por los medios y por el pueblo. Sin embargo, son sus hijos los encargados de aclarar lo duro que es crecer sin la presencia de su padre.


Documental apoyado en una serie de vídeos caseros, en que esta familia narra una tragedia repleta de dolor debido a las circunstancias y a unas decisiones, que el tiempo demuestra erróneas, que van a marcar el resto de sus vidas.
La realizadora neoyorkina Garrett Bradley conoció a Sibil Rich en 2016 mientras trabajaba en su cortometraje Alone, para el New York Times. Tenía la intención de hacer un breve documental sobre Rich, pero cuando terminó el rodaje, Rich entregó a Bradley una bolsa de cintas mini-DVD que contenían unas 100 horas de vídeos caseros que había grabado durante los 18 años anteriores. En ese momento, Bradley transformó el corto en un largometraje. 


Resulta complicado poner al personal de acuerdo cuando se trata de estos asuntos de delincuencia y penas carcelarias, hay quien defiende aquello de "el que la hace la paga" y otros que se muestran más benevolentes, sobre todo cuando el delincuente demuestra arrepentimiento. 
Opiniones personales aparte, estamos ante un magnífico documental que, partiendo de un caso particular, reflexiona sobre la deshumanización del sistema penitenciario, pero no solo eso, sobre todo indaga en asuntos tales como la culpa, el arrepentimiento, la redención o el perdón y, sobre todo, en las repercusiones que nuestras decisiones pueden tener sobre otras personas. 
En un momento de la película, Fox Rich cuenta cómo fue el encuentro con las empleadas del banco que atracó y cómo pidió perdón, a lo que una de ellas le preguntó si había pedido perdón a sus hijos. Y es que la película refleja también el drama que sufren "los otros", en este caso, los hijos y la madre de ella, que nada tuvieron que ver en aquello que hizo el matrimonio, pero están pagando sus consecuencias. La película refleja la lucha de esta valiente mujer por conseguir la revisión de la pena impuesta a su marido, pero también denuncia el distinto rasero que emplea la justicia norteamericana para medir los delitos dependiendo de que el reo sea blanco o negro. En otro momento, la protagonista se queja de que uno de los jueces le dijo al abogado que había contratado que si atendía la petición de revisión de la familia Rich, habría una avalancha de recursos de la población negra que abrigaría esperanzas de ser atendidos también, así que rechazó la revisión. 
El film no se deja vencer por el pesimismo y hay también un canto de esperanza y de ánimo a la perseverancia cuando se considera que lo que uno demanda es de justicia, además de poner en valor el apoyo que, tanto su familia, como la comunidad religiosa a que pertenece, han supuesto para que Sibil Fox no se sienta del todo abandonada en los peores momentos.
Muy bien alternadas las imágenes de los vídeos y las rodadas expresamente para la película que logra sortear uno de los peligros de este tipo de productos cual es hacerse pesados y resulta dinámico y entretenido de ver.




2 comentarios:

  1. Hola.
    Pues me parece interesante. Y opino igual respecto a las opiniones, unos piensan que quien la hace la paga, otros son benevolentes, otros depende del delito...
    Me gusta el enfoque y me alegra que digas que es dinámico y no es pesado de ver, a mí eso a veces me echa para atrás.
    Feliz tarde.

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    1. Bien hecha, interesante y, en efecto, no se hace pesada.

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