lunes, 30 de noviembre de 2015

CHACAL

Corren tiempos tempestuosos en la Francia de 1963, el gobierno ha concedido la independencia a Argelia un año antes y muchos franceses consideran que De Gaulle (Adrien Cayla-Legrand) les ha traicionado y algunos extremistas, casi todos ex-militares, agrupados en la OAS (un grupo terrorista que se opone a la autodeterminación argelina), pretenden ir más allá y eliminar al Presidente.
Ante los sucesivos fracasos que han tenido a la hora de ejecutar sus planes y con la seguridad de que en la Organización hay varios infiltrados que mantienen informada a la policía, la cúpula de la OAS decide encargar el "trabajo" a un profesional, para lo que, tras estudiar distintas alternativas, se ponen en contacto con un inglés que se hace llamar Chacal (Edward Fox), que está dispuesto a eliminar al presidente si le pagan 500.000 dólares.
La OAS pone a su servicio las informaciones que le llegan a través de la novia de un antiguo paracaidista que murió en Argelia, que ha logrado entablar una relación con un alto cargo del gabinete francés.
Los servicios de seguridad detectan que algo grande se está preparando desde el grupo terrorista, porque se han producido varios atracos a entidades bancarias que llevan el sello de la OAS, pero ninguno de los detenidos sabe qué está pasando, porque no han sido informados para qué es el dinero que roban.
Los responsables de la seguridad del presidente, deciden acudir al mejor detective que hay en la policía, el inspector Lebel (Michael Lonsdale) que dispondrá de carta blanca para conseguir parar el atentado que sospechan se está preparando.


Basado en la famosa novela del mismo nombre del británico Frederick Forsyth al que le bastaron seis semanas (el tiempo que tardó en escribir la novela), para entrar por la puerta grande en el mundo de los escritores de best sellers.
Aunque los productores pensaban en un actor conocido para el papel protagonista, con objeto de atraer la atención del público (se llegó a pensar en Robert Redford, Michael Caine, Jack Nicholson o Roger Moore), Fred Zinnemann deseaba contar con un rostro poco conocido, para contribuír a crear el clima de misterio alrededor del personaje y los cierto es que Edward Fox logra una buena interpretación, transmitiendo la frialdad y el método profesional con que opera el personaje.


El maestro Zinnemann, consigue mantener el pulso de lo que es una buena historia de base, haciendo que las más de dos horas de película se nos hagan amenas y conciten nuestro interés. Gracias a algunas secuencias rodadas como si fuera un documental (sensacionales los largos minutos que preceden al desenlace final), a lo bien engarzados que están los hechos reales con los de ficción y a un montaje que le valió una nominación al Oscar, la gente que no conozca la Historia reciente de Francia, llegará a pensar que nos están contando una historia real y que Chacal no es un personaje de ficción.
Salvo en el acompañamiento a los títulos de crédito, toda la música que suena en el film se oye en la calle o en la radio y como dato curioso señalar que las autoridades británicas cambiaron a partir de la novela y la película, los requisitos para obtener pasaporte, endureciendo las condiciones, ya que se vió que cualquiera podía seguir el método de Chacal para obtener un visado legal con un nombre supuesto.




sábado, 28 de noviembre de 2015

HUMPHREY BOGART vs. GEORGE RAFT

En la vida se presentan algunas encrucijadas en las que uno ha de elegir el camino a seguir. El mundo del espectáculo no es menos, al contrario, en ocasiones es paradigmático de estas situaciones que representan elegir bien o mal.
Si hay muchos casos de los que podríamos hablar, hay uno que es ejemplo de cómo sabotearse a sí mismo.
George Raft fue un actor norteamericano que había tenido una infancia dura. Nacido en el barrio neoyorkino de Hell's Kitchen (la cocina del infierno), fue amigo de mafiosos, sin otra razón que la de haber crecido con ellos y durante la Prohibición, coqueteó con el boxeo, para, más adelante, aprender a bailar, llegando a tener cierto renombre en el vaudeville.
Después de hacer algunas apariciones en películas como bailarín, comenzó a hacer otro tipo de papeles y se convirtió en una estrella. En 1941, el joven John Huston co-escribió, junto a W.R. Burnett, el guión de una película que dirigiría Raoul Walsh y que se titulaba High Sierra (en España El último refugio; el elegido para protagonizarla era George Raft, pero rechazó el ofrecimiento porque no le gustaba que el protagonista fuera tiroteado y muerto en la última escena. El papel fue para un tal Humphrey Bogart. El film, según los entendidos, es clave en la transición de las películas de ganster y, tras un tiempo haciendo papeles secundarios, fue el que lanzó a la fama a Bogart. Además fue el inicio de una gran amistad entre Bogart y Huston que les llevaría a compartir varios proyectos en el futuro.
Pero las vidas de Raft y Bogart, volverían a cruzarse (ya lo habían hecho en unas cuantas películas hoy olvidadas), cuando la Warner ofreció a Huston la posibilidad de dirigir una película después de que hubiera escrito varios guiones para ellos. John Huston eligió una novela escrita por Dashiell Hammett, se titulaba El halcón maltés y de nuevo, Raft iba a desperdiciar una oportunidad de oro para dar el salto que separa a una estrella de una gran estrella, rechazando el papel de Sam Spade en la que sigue siendo considerada por algunos como la mejor película de detectives que jamás se ha hecho. Raft se disculpó en esta ocasión, diciendo que él no tenía porqué servir de reclamo para un director novel y que, además, la película era un remake y lo era, en efecto, hasta el punto de que se habían hecho dos versiones anteriores, una de ellas (Satan Met a Lady), protagonizada, nada menos que por Bette Davis. Ambas habían sido un fracaso y Raft estaba convencido de que lo sería en esta ocasión.
Y como no hay dos sin tres, todavía George Raft volvería a meter la pata por tercera vez, aunque a fuer de sinceros hay que decir que en esta ocasión no hay evidencia contundente de que así fuera, pero existe el comentario extendido de que recibió la oferta de interpretar a Rick Blaine en Casablanca y que Raft habría renunciado diciendo que no quería compartir cartel con una sueca desconocida y de caderas anchas. El comentario de su renuncia se sustenta en que años después él mismo declaró que renunciar a Casablanca había sido el mayor error de su vida, aunque, como he dicho, nunca ha estado claro si el nombre de Raft fue barajado seriamente para este film, o sólo se habló de él como una opción entre varias, pues existe un memorando en el que Jack Warner pide al ejecutivo de la compañía Hal Wallis su opinión sobre la posibilidad de ofertar a George Raft el papel, pero Wallis le responde que la película se está escribiendo para Bogart y ese es el fin del asunto.
Se comentado que Raft no sabía leer, en el sentido de que su lectura era la de un niño de párvulos, con lo que no entendía bien lo que llegaba a su manos y por eso rechazó algunos guiones. También que sabía tanto de mafiosos, porque formaban parte de su círculo, que no le gustaba interpretarlos.
El caso es que sin Hig Sierra y sin El Halcón maltés, probablemente Bogart no habría sido una estrella y aún más probable es que no hubiera estado junto a Ingrid Bergman en Casablanca.



viernes, 27 de noviembre de 2015

ODESSA (THE ODESSA FILE)

Peter Miller (Jon Voight) es lo que llamaríamos ahora un periodista free lance, en cuyas manos cae, por casualidad, el diario de un hombre que se acaba de suicidar, se trata de un judío que sobrevivió al Holocausto tras estar internado en una campo de trabajo en Riga y que sufrió en sus carnes al comandante de dicho campo, el SS Eduard Roschmann (Maximilian Schell), más conocido como el Carnicero de Riga.
El relato del diario y un motivo personal que sólo conoceremos al final de la película, hacen que Miller se tome con especial interés la localización y captura de Roschmann, que vive en Alemania bajo otra identidad, y que junto a otros miembros de ODESSA (una organización de ex-SS, que ayuda a estos a ocultarse y a obtener nuevas identidades que les permitan reintegrarse a la sociedad como ciudadanos normales), preparan unos misiles para que el Egipto de Nasser pueda atacar a Israel.
Miller va tirando del hilo pero se encuentra con numerosas trabas burocráticas por parte de la policía y el sistema judicial, por lo que decide ir a Viena a entrevistarse con con el cazanazis Simon Wiesenthal (Shmuel Rodensky), que le aconseja que se ponga a buscar quién hace la documentación falsa que les proporcionan, asegurándole que si lo consigue, estará en el buen camino.
Miller encuentra la inesperada colaboración del Mossad israelí, que está interesado en desmantelar la operación de los misiles y que le ayudaran a infiltrarse en ODESSA, tratando ellos, a su vez, de sacar provecho de la información que pueda obtener.


Hubo un tiempo, allá en los años 70 de pasado siglo, en que hablar de Frederick Forsyth, era sinónimo de best seller. Libros suyos como Los perros de la guerra o El cuarto protocolo, fueron superventas en su momento, pero su irrupción en el panorama literario de los grandes éxitos, vino de la mano de Chacal (o El día del Chacal), publicado en 1971, al que siguió ODESSA (The ODESSA file), que apareció al año siguiente y que arrasó en las librerías de todo el mundo. Pues bien, el guión del film, adapta este libro, cuyo éxito se cimenta en un tema delicado en la Alemania occidental de los años 70, la persecución de los nazis, concretamente de los criminales de las SS desperdigados por el mundo (principalmente Argentina, Brasil y Egipto) o viviendo en Alemania bajo una identidad falsa.


La película narra como, para escapar y ocultarse, evitando los procesos judiciales, y al mismo tiempo para introducirse paulatinamente en las diferentes capas del poder político, económico y social de la Alemania occidental, existía una organización secreta de ex nazis llamada ODESSA, que Forsyth sacó a la luz pública con esta novela.
La investigación del protagonista se desarrolla entre noviembre de 1964 (comienza el día del asesinato de Kennedy) y llega a principios de 1965. Las trabas con las que se encuentra Miller para poder investigar el pasado de un SS, no es un recurso literario de Forsyth, era una realidad en la Alemania Federal de entonces, instituciones como la policía, los partidos políticos, incluso el poder judicial, admitieron a antiguos nazis en sus filas a modo de reinserción en la vida civil.
La película, como la novela, se centra en la caza del SS Eduard Roschmann, y la verdad es que conocer la vida de este nazi responsable de la muerte de miles de judíos en los campos de concentración cercanos a Riga es espeluznante. En la vida real, este austríaco murió en 1977 en Asunción (Paraguay), a pesar de tener una orden de extradición expedida por el gobierno alemán a las autoridades argentinas, donde había vivido. Se llegó a comentar que había sido eliminado por sus propios compañeros de ODESSA, ante la relevancia que había adquirido la organización con la publicación de la novela y buscando que se dejara de hablar de ellos.


La película invita a reflexionar sobre la impunidad de muchos criminales del pasado y algunos del presente que se amparan en leyes de borrón y cuenta nueva, como si todo pudiera ser olvidado.
Pero también cambia algunos de los conceptos que circulaban por la Alemania de los 60, haciendo ver que la culpa de lo ocurrido era algo a compartir por todos, la famosa frase de que unos actuaron y otros volvieron la vista. Pero no fue así exactamente, hubo alemanes que se opusieron a Hitler, la mejor prueba son los atentados que sufrió y los miles de alemanes (judíos aparte), que perecieron en campos de concentración o que fueron directamente ejecutados, por pensar de otra manera. Además hay una crítica al sistema judicial, nada justo, valga la paradoja y a la lentitud y las trabas de burócratas y policias, un sistema que está corrompido por dentro para evitar que nadie viera la porquería que se escondía bajo la alfombra.
La película se abre con el magnífico tema Christmas Dream, compuesto especialmente para la banda sonora del film por Andrew Lloyd Webber.
Aunque tiene algunos altibajos, en general logra atraer la atención del espectador, gracias sobre todo a la potencia de la historia que narra y a los momentos de suspense que logra generar.




jueves, 26 de noviembre de 2015

MARTIN NIEMÖLLER

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,


Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme, 
no había nadie más que pudiera protestar.

Versos de sobra conocidos, pero no así su autor, ya que muchos atribuyen estas estrofas al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht, yo los he llegado a ver reproducidos en publicaciones de prestigio que así lo aseguran.
Sin embargo, el verdadero autor fue un clérigo alemán, Martin Niemöller, que durante la Primera Guerra Mundial había sido oficial de marina, sirviendo a bordo de un submarino.
Acabada la contienda y tras permanecer durante un tiempo al mando de un batallón en la región del Ruhr, estudió teología en Münster.
Las posiciones hostiles hacia las iglesias de socialdemócratas y comunistas, le hicieron ponerse frente a estos y a favor del nazismo, hasta que se dio cuenta de lo que Hitler pretendía y en 1933, reaccionó contra dichas ideas, fundando junto a Dietrich Bonhoeffer el movimiento de la Iglesia Confesional (Bekennende Kirche), un grupo protestante que se opuso tajantemente a la nazificación de las iglesias alemanas.
El 1 de julio de 1937, fue arrestado, acusado de actividades contra el estado y hasta el 2 de marzo de 1938, no fue juzgado y condenado a 8 meses de cárcel. Como el tiempo que había estado en prisión, superaba la condena, fue puesto en libertad en el mismo acto del juicio, pero nada más abandonar el tribunal, fue arrestado de nuevo por la Gestapo de Heinrich Himmler, se supone que, posiblemente, Rudolf Hess encontró la sentencia demasiado benigna y decidió actuar sin piedad contra él. Fue internado en los campos de concentración de Sachsenhausen y de Dachau desde 1938 hasta 1945.
Cuando la guerra terminó se convirtió en pacifista inquieto y dio conferencias por Estados Unidos, llegando a ser, en 1961, presidente del Consejo Mundial de Iglesias.
El poema, en realidad no es tal, sino que forma parte de un sermón que su autor tituló, ¿Qué hubiera dicho Jesucristo?, pronunciado por Niemöller en la Semana Santa de 1946 en Kaiserslautern (Renania-Palatinado, Alemania). Desconocemos el orden y las palabras exactas, ya que sufrió numerosas modificaciones cuando Niemöller ya estaba muerto, la versión más difundida se debe a la segunda esposa del autor, Sibylle Sarah Niemöller-von Sell.
Niemöller también tuvo problemas con el gobierno estadounidense, cuando declaró que el bombardeo nuclear de Japón convertía a Harry Truman en “el peor asesino del mundo después de Hitler” y cuando, años después, en plena guerra de Vietnam, se reunió en Hanói con Ho Chi Minh.
Niemöller promovió la Declaración de Culpabilidad de Stuttgart, firmada por diversos líderes del protestantismo alemán, en la que se reconocía que las iglesias no habían hecho lo suficiente para combatir el nazismo.



miércoles, 25 de noviembre de 2015

LA TREGUA

Martín Santomé (Héctor Alterio), cumple 49 años, tras 34 años trabajando, está pensando en jubilarse cuando cumpla los 50 en que tendrá derecho a ello.
Santomé es viudo desde hace 20 años y vive con sus tres hijos. Su existencia es monótona y rutinaria, la de cualquier ciudadano que vive sin sobresaltos.
Un día llegan a la oficina donde trabaja, dos nuevos empleados, uno de ellos es una mujer, Laura Avellaneda (Ana María Pichio), una joven de 24 años, por la que Martín se va sintiendo atraído poco a poco, hasta que le declara su amor. Consciente de la diferencia de edad, Martín le dice que no se sienta obligada y cuando Laura le manifiesta la reciprocidad en sus sentimientos, él le ofrece vivir juntos, sin casarse, para que si se arrepiente o surge otra persona en su vida, ella sea libre de tomar una nueva senda en su existencia.
El guión se basa en la novela del mismo nombre escrita por Mario Benedetti y publicada en 1960.
Entre otras curiosidades, cabe señalar que fue la primera película argentina nominada para los premios Oscar, en este caso, como mejor película en habla no inglesa.


Benedetti, tuvo su pequeña trifulca con el realizador porque no estaba muy de acuerdo con la adaptación que a mí me parece que está bastante conseguida.
La película, como hace la novela, nos traslada una historia de amor lejos de los clichés habituales, los personajes son gente corriente, con los pies en el suelo, personas de vida anodina, a los que nada extraordinario sucede y, sin embargo, el film nos trae una historia tierna y evocadora, pero muy realista.
Sergio Renán repitió hasta la saciedad que esta no era su mejor película, pero sí que era la mejor historia que había tenido entre las manos. No es un gran film porque los medios fueron pobres, Renán contaba que en algunas de las escenas, rodadas en el que se supone que es el apartamento que comparten Laura y Martín, prácticamente todo el espacio lo ocupaban los aparatos de iluminación.
El reparto es sensacional, con un Héctor Alterio totalmente sobrado, acompañado de algunos de los mejores actores argentinos del momento (Walter Vidarte, Marilina Ross, la mencionada Ana María Pichio, Luis Brandoni, Lautaro Murúa...), un elenco irrepetible para una estupenda película a la que envuelve una preciosa banda sonora de Julián Plaza con ritmos de tango.





martes, 24 de noviembre de 2015

NO SIN MI HIJA

El 3 de agosto de 1984, Betty Mahmoody y su marido, un medico iraní afincado en Estados Unidos, se van de vacaciones a Teherán con su hija Mahtob, de cuatro años. Transcurridas las dos semanas previstas, el marido decide establecerse allí y, amparado por la ley iraní, obliga a su mujer a quedarse en el país, a menos que acepte separarse de su hija. Betty, atrapada en una cultura que le es ajena, planea huir con su pequeña, la única opción que parece que le resta, pero no conoce a nadie salvo a la familia de su esposo y la embajada de EE.UU. está cerrada tras el asalto sufrido por los estudiantes afectos al régimen de Jomeini. Cuando conoce a un tal Amahl, un hombre que está dispuesto a ayudarla a huír a través de Turquía, toda la vida de Betty gira en torno al momento en que su amigo la avise para partir.
La protagonista cuenta una historia real, claro que lo hace desde su punto de vista, algo que, por otra parte, crea empatía con el lector occidental, pues las cosas las sentimos nosotros como ella, desde su misma perspectiva y la manera de comportarse de los iraníes nos parece poco menos que bárbara.
Es una historia dura, Betty sufre en sus carnes y en las de su hija, el cambio de carácter de su esposo que se vuelve tiránico, déspota y de reacciones imprevisibles, la maltrata con dureza dándole severas palizas y encerrándola en casa durante días.
Betty nos cuenta su dolor y su rabia al recordar que no supo interpretar muchas de las señales que ya había visto de todo esto cuando aún estaban en EE.UU. y se dejó embarcar en esta aventura por tratar de salvar su matrimonio y, sobre todo, por no perder a su pequeña Mahtob.
El libro nos cuenta muchas de las costumbres de los iraníes, el cambio que sufrió el país tras la huída del Sha, la omnipresencia en las calles de la Pasdar (una especie de policía que vela por el cumplimiento de las normas islámicas); el metódico aleccionamiento de la población, sobre todo de las mujeres, para volverlos sumisos y obedientes; la pobreza generalizada...
Pero también nos habla de las personas que le ayudaron, gentes de todo tipo, comenzando por el tendero Hamid, que la dejaba llamar a sus padres desde su comercio, y que se jugaron la vida literalmente por ayudar a una desconocida a la que comprendieron y de la que tuvieron compasión.
A pesar de que conocemos el resultado final de su desagradable y peligrosa aventura, el libro se hace trepidante, mantiene la tensión a lo largo de todas sus páginas y consigue conmovernos y emocionarnos hasta el final. La tensión por ver a Betty y a su hija fuera de peligro, se redobla en las magníficas páginas finales en las que acompañamos a ambas y a quienes las ayudan, en su peligrosísimo viaje por las montañas que separan Irán de Turquía.
En el resultado del libro y lo magníficamente escrito que está, se nota la mano del coautor del texto, William Hoffer, escritor y guionista norteamericano, coautor también de otro gran relato "Expreso de medianoche".
El libro fue llevado al cine en 1990 por Brian Gilbert en una película protagonizada por Sally Field. Curiosamente el marido de Betty, el doctor Mahmoody, protagonizó un documental titulado "Sin mi hija", en el que dio su versión de los hechos.
El libro es un documento muy interesante, que dejará impresionado a quien lo lea.



lunes, 23 de noviembre de 2015

EL PEQUEÑO PRÍNCIPE

Su primer dibujo fue una boa constrictor que se había tragado un elefante y lo estaba digiriendo, sin embargo, cuando se lo enseñaba a los adultos, estos veían un sombrero, así que decidió representar al elefante dentro de la boa para que se viera bien, pero los mayores le aconsejaron que dejara los dibujos y se dedicara a estudiar. Con el tiempo, aquel niño, se convierte en piloto y en un viaje de pruebas entre París y la India, el aparato se avería, teniendo que hacer un aterrizaje de emergencia en pleno desierto del Sahara.
Cuando se dispone a tratar de arreglar el avión, ve a un jovencito vestido con una casaca y portando una espada al cinto, que le pide que le dibuje una oveja. Poco a poco, el piloto se va dando cuenta de que aquel niño tiene un encanto especial, algo que nota cuando desaparece y siente una especie de vacío, así que empieza a buscarlo, hasta que el niño reaparece y comienza a contar la historia de su vida y su peregrinaje por diversos planetas, donde ha conocido a los más variopintos personajes y vivido aventuras variadas.
Todo ello constituye una auténtica lección de vida, el piloto se da cuenta de que por primera vez, ha encontrado a alguien que puede ver el mundo de una manera diferente y no con los contaminados ojos de los adultos.


Basada en la conocida obra del francés Antoine de Saint Exupéry, un clásico de la literatura infantil que va más allá, pues no deja de ser un verdadero estudio sobre la naturaleza humana.
En principio, por la propia naturaleza del libro, puede considerarse una obra difícil de adaptar, sin embargo, pienso que Stanley Donen realiza un maravilloso trabajo, consiguiendo acercarnos a la esencia de la novela, aunque es cierto que algunos de sus capítulos quedan en el olvido.


La película es una pequeña joya que, en su momento, no alcanzó el éxito y que hoy permanece casi olvidada. Considero que es una de esas injusticias inexplicables, pues todo en ella es exquisito, desde los títulos de crédito del gran Maurice Binder, hasta la propia interpretación del encantador Steven Warner, pasando por la actuación magistral de Gene Wilder, interpretando al zorro, o las sensacionales escenas de Bob Fosse como la serpiente, con una coreografía que, por sí misma, es una obra de arte.
Si tienen ocasión, véanla, merece la pena.




sábado, 21 de noviembre de 2015

DUSTIN HOFFMAN

El hombre que protagonizó o intervino en películas que forman parte por derecho propio de la historia del cine, como Cowboy de medianoche, Pequeño gran hombre, Perros de paja, Papillón, Lenny, Todos los hombres del presidente, Marathon Man, Kramer contra Kramer, Tootsie, Rain man y tantas otras, alcanzó la fama gracias a la película "El graduado", a cuyo papel protagonista llegó por casualidad, después de que, al menos, tres actores de prestigio rechazaran el papel, Warren Beatty, no estaba disponible porque por entonces rodaba Bonnie & Clyde; Robert Redford pensó que erademasiado maduro para el papel; Burt Ward prefirió comprometerse para el papel de Robin en Batman, se arrepintió el resto de su vida porque lo encasillaron y jamás volvió a participar en otra película importante. A Dustin Hoffman, por el contrario, su papel en El graduado le abrió las puertas del éxito.






viernes, 20 de noviembre de 2015

EL GRAN GATSBY

Nick Carraway (Sam Waterston) visita a su prima Daisy (Mia Farrow) que vive en el elitista East Egg de Long Island, a diez millas de Nueva York.
Daisy vive en una lujosa mansión con su marido, Tom Buchanan (Bruce Dern), un tipo de modales toscos.
Nick ha atravesado la bahía en un bote, desde el West Egg, el barrio menos elegante en el que vive en una cabaña, junto a la imponente casa de Jay Gatsby (Robert Redford), personaje adinerado y misterioso que da grandes fiestas en su jardín a las que asiste la flor y nata de la sociedad neoyorkina.
Jay está enamorado de Daisy, de la que se distanció por culpa de la guerra. Ella había prometido esperarle, pero se casó con Tom que le ofrecía una vida regalada gracias a su posición económica.
Tom, por su parte, engaña a Daisy, su último desliz, lo vive con Myrtle Wilson (Karen Black), una mujer casada, a la que proporciona todo tipo de caprichos cada vez que le acompaña a la ciudad.
Gatsby está empeñado en recuperar a Daisy, para lo que convence a Nick de que la invite a tomar el té en su casa y encontrarse con ella aprovechando la vecindad. El reencuentro trae felices recuerdos a Daisy, que empieza a considerar la posibilidad de abandonar a Tom, pero el destino también jugará sus cartas.


Basada en la famosa novela de F. Scott Fitzgerald, el guión comenzó a ser escrito por Truman Capote, en cuyo proyecto, Nick era homosexual y Jordan Baker (Lois Chiles), una vengativa lesbiana. Pero Capote fue despedido y el guión lo terminó Francis Ford Coppola que eliminó estas connotaciones homosexuales tan explícitas en los dos papeles, aunque de algún modo están latentes.
Nick, al igual que en la novela, es el narrador de esta historia que persigue retratar a la sociedad acomodada y superflua de la Noerteamérica de entreguerras, entregada al lujo y la diversión, formada en buena parte de nuevos ricos que han alcanzado posición gracias al comercio prohibido de alcohol y a sus relaciones con grupos mafiosos, antes de que el falso tinglado se viniera abajo con el crack del 29.


Con una fotografía preciosista, casi empalagosa por momentos, recreándose en las imágenes que proporcionan los espléndidos exteriores. Cuidados hasta el detalle el vestuario y la ambientación, la película, no obstante, se hace algo larga y, aunque las interpretaciones están bastante conseguidas, con un Redford en forma y el atractivo de la fragilidad etérea de Mia Farrow, bastante bien acompañados por unos estupendos secundarios, la historia no acaba de enganchar con el espectador, al menos en mi opinión, aunque es cierto que tiene pasajes brillantes en los que parece que vamos a entrar en el clásico de Scott Fitzgerald, pero no acaba de rematar.




jueves, 19 de noviembre de 2015

UN ASESINO EN LA FERIA

Inglaterra, año 1139, los monjes de la abadí­a de Shrewsbury ultiman los preparativos de la feria que anualmente se realiza en la ciudad, la de este año cobra especial importancia, ya que el año anterior no se celebró debido a la guerra. Gran cantidad de comerciantes y mercaderes vienen cada año y este no es la excepción, sin embargo la feria se verá alterada por un duro enfrentamiento entre los comerciantes y los monjes benedictinos a causa del pago de impuestos al que los monjes tienen derecho, pues la feria se celebra en su beneficio, pero los habitantes de la villa, quieren que un diezmo de los mismos, se destine a la reparación de las murallas, gravemente dañadas por los sucesos del año anterior. El abad del monasterio se niega y en vísperas del inicio de la feria, un grupo de jóvenes, hijos de comerciantes locales, provocan graves disturbios que acaban con algunas detenciones.
Un importante comerciante que ha venido al mercado, Tomás de Bristol, aparece muerto y todos los ojos apuntan a uno de los jóvenes, precisamente el hijo del preboste local, zapatero de profesión.
Fray Cadfael, habrá de desplegar toda su destreza e intuición para desenmarañar el misterio, en el que no faltan las gotas de romanticismo.
El libro nos trae una intriga ligera y por momentos bastante previsible. No pasa de ser un entretenimiento sin demasiadas pretensiones, poco profundo e ideal para quienes gustan de lecturas sin complicaciones y que no den mucho que pensar.



miércoles, 18 de noviembre de 2015

ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS

En 1930, un suceso conmociona a la opinión pública: el secuestro de Daisey Armstrong, la pequeña hija del coronel Armstrong y su esposa, una famosa actriz de la época, en su casa de Long Island (Nueva York). Tras pagar el rescate, la niña es encontrada muerta, uno de los asesinos, es detenido y condenado a muerte, pero el otro compinche logra huir.
Cinco años después, el Orient Express, comienza uno de sus viajes en Estambul, a bordo del mismo viaja el famoso detective belga Hercules Poirot (Albert Finney). El tren queda detenido entre dos estaciones a causa de la nieve y esa misma noche, se produce un extraño crimen a bordo, uno de los pasajeros yace muerto a causa de varias puñaladas, aparentemente mientras dormía. Uno de los accionistas mayoritarios de la Compañía, pide a Poirot que investigue el crimen, para que cuando se desbloqueé la vía y puedan seguir viaje a la próxima estación, ofrezcan a las autoridades yugoslavas el nombre del culpable y evitar así una desagradable investigación.
Tras entrevistar a los sospechosos que viajaban en el mismo vagón que el fallecido, Poirot descubre que todos ellos, de forma más o menos cercana, estuvieron relacionados con la familia Armstrong y cada cual tiene sobrados motivos para haber matado al difunto, ya que se trataba del asesino de Daisey Armstrong que se había cambiado de nombre.



Adaptación al cine de la famosa novela del mismo título escrita por Agatha Christie.
El guión se ciñe con bastante fidelidad al original y la autora, que asistió al estreno, se mostró satisfecha (la única vez que le agradó la adaptación de una de sus novelas).
Ingrid Bergman se llevó el Oscar a la mejor secundaria. No sé exactamente por qué se lo darían, pero en este mismo film Lauren Bacall, por citar un ejemplo, hace una interpretación igual o mejor, pero ya sabemos cómo es esto de los premios.


Bastante bien ambientada, con un excelente vestuario de época, lo mejor del film es la historia, que mantiene el interés del espectador durante todo el film, incluso durante la larga introducción (más de 20 minutos presentando a los personajes) y, por supuesto, el elenco, un cuadro de actores irrepetible, sólo con oír sus nombres ya le dan a uno ganas de hacer varias reverencias (Albert Finney, Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave, Jacqueline Bisset, Richard Widmark, Martin Balsam, Jean-Pierre Cassel, John Gielgud, Michael York, Wendy Hiller y Rachel Roberts), de hecho, Richard Widmark aceptó el papel por la satisfacción de conocer a algunos de los otros compañeros con los que iba a compartir cartel.
Una película muy entretenida, pero que no consigue levantar el vuelo más allá del interés que proporciona la incertidumbre del misterio y el suspense que atrapa al espectador. Ni siquiera el flashback final en el que se reconstruye cómo pudo ocurrir el crimen, logra emocionar.




martes, 17 de noviembre de 2015

LAS INVESTIGACIONES DE ALVIRAH Y WILLY

Alvirah y Willy, los protagonistas de los seis relatos que conforman el libro, son un matrimonio, de algo más que mediana edad que, en su día se vieron agraciados con la lotería, lo que permitió que ambos dejaran sus trabajos (él fontanero y ella limpiadora), para dedicarse a la buena vida, si bien Willy sigue haciendo trabajos en las cañerías ajenas por puro amor al arte, en ocasiones atendiendo a las llamadas de Cordelia, la hermana monja de Willy.
Mary Higgins Clark, la exitosa autora de relatos policiales, creó un mundo de personajes y lugares alrededor de estos dos peculiares personajes que intervienen en sus relatos dando juego a lo que les ocurre a sus protagonsitas. Planteamientos sencillos, que permiten a Alvirah desarrollar todo su ingenio, acompañada de su imprescindible grabadora en forma de broche que le ha regalado el director del Globe, el periódico en el que narra sus experiencias.
Personajes como el sobrino Brian, la mencionada Cordelia, su compañera de congregación, la ex-agente de policía Maeve Marie o la baronesa Min von Schreiber, entre otros, aparecen en los relatos de forma recurrente, siendo sus nombres y presencias familiares para los lectores que siguen las investigaciones del matrimonio Meheean.
Relatos cortos y sin demasiadas complicaciones, son una excelente elección para quien busque una lectura relajante y entretenida.




lunes, 16 de noviembre de 2015

EL BECARIO (THE INTERN)

Ben (Robert de Niro), un hombre de 70 años que vive en Nueva York, se aburre con la rutina de su vida de jubilado y hecha de menos tener algún tipo de ocupación, por lo que cuando ve, por casualidad, que la empresa About the Fit, va a comenzar un programa para becarios senior, decide enviar su solicitud para ser admitido en el programa.
El vídeo que envía Ben y la posterior entrevista, impresionan favorablemente a los responsables de la empresa que le admiten como becario y le asignan para que trabaje con Jules (Anne Hathaway), la directora de la marca de moda online que ha conseguido el éxito comercial en unos pocos meses. De hecho, Jules y su empresa tienen problemas, están a punto de morir de éxito, porque aquello les está desbordando y son incapaces de gestionar su triunfo, hasta el punto de que los inversores, plantean que se estudie la posibilidad de contratar a un CEO (una especie de director ejecutivo), que ayude a Jules a salir del atolladero.
Aunque Jules deja totalmente de lado a Ben, por considerar innecesario contar con él, poco a poco se va dando cuenta del aprecio que despierta en el resto de la plantilla y de que su experiencia y su carácter de hombre jovial y trabajador, pueden aportarle las soluciones que estaba buscando en otros lados.
En línea con sus anteriores trabajos, la norteamericana Nancy Meyers, dirige este film del que es guionista y en el que apuesta por lo seguro a la hora de encontrarse con el público.


Quizá uno de los lastres de la película sea que hacia mitad de la cinta pasa de ser una obra sobre la integración de las personas de la llamada tercera edad en el devenir diario de la sociedad, para centrarse en los problemas matrimoniales de pareja que vive la protagonista.
El asunto del becario senior, queda resuelto en esa primera parte, donde ya vemos que su integración en la empresa y su capacidad para aportar su experiencia al resto de compañeros, está conseguida.
Puede que el amplio abanico de asuntos que quiere abarcar el film pese sobre el resultado final, de cualquier modo, el resultado es una comedia amable y efectiva (que no efectista), sin demasiados riesgos en su planteamiento.
Bien intrepretada, con una Rene Russo que sabe sacar bastante provecho de sus cortas intervenciones, demostrando aplomo y tablas; Anne Hathaway con un papel a su medida y Robert de Niro que, en algunos momentos, saca adelante él solito la película en los tramos en los que se hace patente ese ligero exceso de minutaje que tiene el film.
Entretenida y amable, es una apuesta segura para pasar un rato agradable.




sábado, 14 de noviembre de 2015

HENRY JAMES vs AGATHA CHRISTIE

Buscando información sobre una novela de Henry James, de cuyas obras podréis encontrar unas cuantas reseñas en este humilde rincón, encuentro unos comentarios sobre un libro de David Lodge titulado ¡El autor, el autor!, centrado en la vivencias de Henry James, en el que se habla de un encuentro imaginario entre Henry James y una niña llamada Agatha Miller, conocida luego por su nombre de casada, Agatha Christie.
No he leído el libro de Lodge, que seguramente elucubra sobre alguna conversación o conversaciones entre ambos, pero desde luego lo que no es imaginario es el encuentro entre ambos, encuentro, por otra parte, desagradable, sobre todo para ella, y es que el autor norteamericano, que se nacionalizó británico un año antes de su muerte desencantado por la decisión de su país materno de no participar en la Primera Guerra Mundial, estaba fascinado por los velocípedos y, con ayuda de un ciclista experto, decidió aprender a montar en bicicleta. Lanzado a tumba abierta por un camino rural, perdió el control de su máquina y atropelló a una niña que estaba jugando ante el portón de una granja. Se llamaba Agatha Mary Clarissa Miller, aunque llegaría a ser la autora más vendida (no el libro más vendido que es La Biblia) del mundo con su nombre de casada, Agatha Christie.
Por fortuna para ella, Agatha no sufrió heridas de mayor consideración.



viernes, 13 de noviembre de 2015

LOS CACHORROS

Con el curso ya avanzado, el niño Cuéllar (José Alonso), ingresa en un colegio masculino del elitista barrio limeño de Miraflores. Tras las consabidas bromas y recelos por parte de sus compañeros, es admitido en el grupo de los que serán sus camaradas (Choto, Mañuco, Chingolo y Lalo, alguno de cuyos nombres se alteran en el film), destacando pronto como un niño aplicado, inteligente y con ciertas dotes para los deportes.
Un día, tras un partido de fútbol, Cuéllar es atacado por Judas, un gran danés que tienen enjaulado en el colegio y que por los juegos de sus amigos, ha escapado. El perro se dirige a las duchas donde se está aseando Cuéllar, junto a otros niños del colegio y sufre las mordeduras del animal que le provocan graves heridas, como consecuencia de las cuales han de amputarle el pene, aunque conserva los testículos.
Aquel accidente, cambiará la vida de Cuéllar para siempre. Aunque al principio, el niño apenas es consciente de lo que va a suponer para su vida futura (como dice un párrafo de la novela, "Todavía llevaban pantalón corto ese año, aún no fumábamos"), pronto empieza a sufrir las consecuencias, sus compañeros le apodan "Pichula" (también se altera el apodo en la película), algo que no le sentará nada bien y que es fuente de desavenencias y peleas.
Más adelante, cuando Cuéllar y sus amigos ingresan en la edad del amor, éste ve como todos ellos van teniendo novias y hablando de los asuntos propios del sexo que preocupan a esta edad, mientras él es consciente de que su limitación física le va apartando de ese mundo.
Cuando Teresita Arrarte (Helena Rojo), irrumpe en la vida de Cuéllar, el joven queda prendado de ella, sin embargo la relación está avocada al fracaso, la chica acaba en brazos de otro muchacho con el que se va a casar y Cuéllar entra en una dinámica de consumo de alcohol, excesos y gamberradas en una actitud mezcla de deseo de olvidar y de demostrar su hombría frente a los demás.


El guión se basa en la obra del mismo título del escritor peruano Mario Vargas Llosa. Se trata de una producción mexicana de 1973, dirigida por Jorge Fons, con algunos buenos actores de la escena azteca, aunque en este caso concreto tampoco es que brillen especialmente.


Uno de los principales atractivos de la novela es el lenguaje empleado, algo que se pierde en el traslado a la pantalla, en el que se hace excesivo hincapié en las escenas relativas al aspecto sexual, olvidando la crítica social que Vargas Llosa destila en su novela.
El film resulta ser una libre adaptación, que acaba reinventado buena parte de la novela y que deviene en un producto bastante decepcionante.




jueves, 12 de noviembre de 2015

LA ESPAÑOLA INGLESA

En 2016, se celebra el V centenario de la muerte de D. Miguel de Cervantes, adelantándose al acontecimiento, TVE estrenó el pasado martes la adaptación de una de las Novelas ejemplares del genial autor, se trata de "La española inglesa", protagonizada por Carles Francino y Macarena García, con guión de Pilar Nadal, Felipe Mellizo y Guillermo Cisneros, bajo la dirección de Marco Castillo.
Que la televisión pública destine una parte de los ingresos procedentes de nuestros bolsillos a adaptar clásicos de la literatura española, no deja de ser una buena noticia en medio de algún que otro bodrio que todos tenemos en mente. En este caso, además, creo que se ha hecho un trabajo más que digno para acercarnos a esta pequeña joya. Los responsables de la elección de esta novela entre las doce novelas ejemplares, explican que vieron en ella un compendio de amor, acción y aventuras que les parecieron aptas para captar la atención del público. Narra la historia de Isabel una joven española secuestrada por los ingleses durante el asedio de Cádiz que acaba enamorándose locamente de Ricardo, el hijo de su captor. Un amor correspondido en el que intervendrá hasta la mismísima Reina de Inglaterra, interpretada por Lola Herrera. Entre el inicio, con el rapto de la joven y el feliz final, hay toda una serie de enredos, con aventuras que incluyen enfrentamientos con los otomanos que se enfrentan a los cristianos en el Mediterráneo; lances caballerescos; la historia de amor repleta de contratiempos muy al estilo de Romeo y Julieta; duelos a espada; envenenamientos; celos; situaciones de las que depende la vida de los protagonistas resueltas in extremis... La voz de Miguel Rellán, que interpreta al autor, nos conduce a lo largo del texto cervantino al que se adapta fielmente el relato.
Muy bien ambientada y con interpretaciones adecuadas, los exteriores fueron rodados en escenarios naturales de Toledo, Guadalajara, Pedraza y Chinchón.
Pienso que TVE ha conseguido un producto digno y de calidad. Que no sea el último.



miércoles, 11 de noviembre de 2015

CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE (SOYLENT GREEN)

La acción transcurre en el año 2022, en la ciudad de Nueva York que tiene 40 millones de habitantes, la Tierra está superpoblada y totalmente contaminada; los recursos naturales se han agotado y la nutrición de la población es proporcionada por Soylent Industries, una empresa que fabrica un alimento extraído del plancton de los océanos. Cuando el miembro de Soylent William R. Simonson (Joseph Cotten)  es asesinado al parecer por un ladrón en el Chelsea Torres West donde vive, el eficiente detective Andy Thorn (Charlton Heston) es asignado para investigar el caso con su compañero Salomón "Sol" Roth (Edward G. Robinson). Cuando Thorn llega al apartamento de lujo y se encuentra con el guardaespaldas de Simonson, Tab Fielding (Chuck Connors) y el "mobiliario" (las mujeres se alquilan junto con el apartamento) Shirl (Leigh Taylor-Young), el detective llega a la conclusión de que el ejecutivo no fue víctima de un robo, sino que se trata de un asesinato por encargo. En el curso de la investigación surgirá una historia de amor entre Andy y Shirl, la amante del personaje asesinado (recordemos, la mujer que forma parte del "mobiliario"). Además, se encuentra con que el Gobernador Santini (Whit Bissell) y otros hombres poderosos quieren interrumpir y terminar la investigación. Pero Thorn continúa su trabajo y descubre un secreto extraño e inquietante en los ingredientes utilizados para la fabricación de Soylent Green.


Basada en la novela "¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio!", de Harry Harrison (cuyo nombre real es Harry Maxwell Dempsey), un escritor británico de ciencia ficción, el guión se aparta del texto de la novela a medida que va avanzando el film, aunque mantiene, más o menos, el mensaje principal, en el que se nos presenta un mundo en el que los pobres y los desheredados de la humanidad, se apilan por los pasillos y los vestíbulos de los edificios. Poder adquirir carne de vacuno es un lujo sólo al alcance de los millonarios y las clases pudientes. Los recursos naturales del planeta se están agotando y las clases dirigentes han encontrado una drástica y terrible solución para poder alimentar a la ingente muchedumbre.
La novela sitúa la acción en 1.999, mientra el film toma como fecha el 2.022.


¿Han oído hablar del malthusianismo?, bueno pues en el fondo, la película es una aviso a navegantes en clave malthusiana, ya saben: la población del planeta crece y los recursos son limitados, así que nos espera el cataclismo.
Con esta parte de mensaje sociológico-geográfico-económico, se va mezclando una trama detectivesca que sirve de soporte y armazón al asunto que de verdad interesa y que, aunque está construída sin demasiadas pretensiones, hace un poco más llevadera la historia central, a la vez que se aproxima a algunos relatos de cine negro en el que la escasez de medios naturales, es aprovechada de forma interesada por grupos mafiosos (Chinatown, por ejemplo). El humor negro está presente en algunas de las mejores escenas del film.


La ambientación, decorados, vestuario, etc., tienen un cierto aire cutre, no se si deliberado o porque tampoco prestaron especial dedicación a ello, el caso es que, contra la que puede parecer, esto contribuye a darle un tono que se nos antoja enternecedor, atractivo si se quiere, quizá porque se nota que el resultado obtenido no es por un fallo a la hora de ambientar el futuro, sino porque no ha interesado especialmente dedicar recursos y tiempo a ese aspecto.
Como relato de ciencia ficción, es original, aquí no hay extraterrestres, ni seres monstruosos, ni zombis, nos bastamos nosotros mismos para poner en peligro a la raza, es la contaminación y la desidia, lo que lleva a este mundo que parece en fase terminal. Sin apenas efectos especiales, la película no se ve obligada a recurrir a golpes de efectos espectaculares para hacernos llegar su mensaje.


Pero sin duda, para los amantes del cine, hay algo que se superpone a todo esto, el inmenso e impagable trabajo de Edward G. Robinson, interpretando a Sol Roth. El actor estaba muy enfermo de cáncer cuando se rodó el film, la enfermedad le había afectado de tal forma que estaba casi sordo y no entendía lo que le decían si no se le hablaba al oído, por lo que las escenas con diálogo, habían de ser repetidas una y otra vez, hasta que cogía el ritmo del diálogo, incluso a menudo seguía actuando sin darse cuenta de que Richard Fleischer había gritado "corten".
Hay dos escenas majestuosas, en la primera, que no estaba en el guión y que fue propuesta por Robinson y Heston, ambos disfrutan de una comida con verduras y un filete de buey, manjares que ya no se encuentran y que Thorn ha requisado en casa del fallecido, los gestos de Edward G. Robinson, son geniales; la otra es la de muerte de Sol Roth, él ha ido en busca de una muerte asistida, abrumado por no haber hecho nada que evitase lo que acaba de descubrir: los manejos de Soylent. En el mundo en el que vive, el suicidio no está mal visto, todo lo contrario, hay toda una parafernalia montada para "ayudar" a quienes quieren morir que, en el fondo hacen un favor al resto, es una boca menos. En un centro preparado para proporcionar una muerte dulce, Sol muere voluntaria y plácidamente a los acordes de la Pastoral de Ludwig van Beethoven, mientras su amigo Thorn, comienza a llorar, tras haber descubierto demasiado tarde el suicidio de su compañero. Robinson sabía que se estaba muriendo de cáncer (de hecho murió diez días después de acabada la película), la de su muerte, fue la última escena que rodó en el cine, se comenta que las lágrimas de Heston, no eran fingidas, lloraba de verdad, conmovido por la actuación.




martes, 10 de noviembre de 2015

LOS HERMANOS SWITZER

Los hermanos Robert (Bob) y Joseph (Joe) Switzer eran adolescentes en Berkeley, California, en la década de 1930. La Gran Depresión estaba en su apogeo, y la vida era difícil para la familia Switzer. Su padre, Emmet, y la madre, Maude, trabajaban en su farmacia con la ayuda de sus cuatro hijos.
Durante el verano de 1933, Bob, estudiante de medicina en la Universidad de California en Berkeley, encontró un trabajo de verano en un laboratorio de control de calidad de la HJ Heinz Company para ayudar a mantener a la familia. Una de sus funciones era tomar muestras de los envíos entrantes. Un grave accidente se produjo durante la descarga de un vagón de mercancías, y Bob fue encontrado inconsciente tumbado junto a las vías del tren. Su cráneo se había fracturado, Bob se despertó en el hospital con daño cerebral, un nervio óptico parcialmente cortado, visión doble, y una gran pérdida de memoria.
Para ayudar a su recuperación estuvo muchos meses en una habitación oscura por prescripción médica. El único estímulo que tenía era una colección de minerales fluorescentes. Durante este tiempo, Bob y Joe desarrollaron una curiosidad acerca de fluorescencia. Los hermanos encontraron varios compuestos orgánicos naturales fluorescentes y se dieron cuenta de que podían ser utilizados para mejorar los espectáculos de magia que practicaba Joe. Estaban experimentando con formas de convertir los compuestos fluorescentes en pintura y pronto tuvieron cierto éxito combinando los materiales con goma laca. Joe usó su pintura experimental para diseñar trajes que brillaban en el escenario oscuro. En 1934, Joe realizó su "ilusión balinesa Magic", utilizando trajes fluorescentes, ganando un premio a la mejor ilusión durante una convención de magos en Oakland.
En 1946 fundaron una empresa en Cleveland que luego se llamó DayGlo Color Corporation. Todas las prendas de alta visibilidad que vemos a diario —los chalecos reflectantes, la indumentaria de los ciclistas, las rayas de seguridad de los conos de tráfico…— proceden de la caída de Bob Switzer.




lunes, 9 de noviembre de 2015

JUAN SALVADOR GAVIOTA (JONATHAN LIVINGSTON SEAGUL)

Juan Salvador Gaviota es, como su nombre indica, una gaviota. Sus pensamientos, contados por una voz en off, son los que sostienen la narración, en la que se nos cuenta su ansia de libertad y la búsqueda de un mundo alejado de las costumbres de la bandada, siempre sometida a los dictados de las viejas normas, por cuyo cumplimiento, velan celosamente los ancianos. Juan está convencido de que tiene que haber algo distinto, algo más que estar peleándose por el mejor trozo de pescado y siempre está buscando ese más allá que le lleva a volar cada vez más alto y más lejos en busca de su propio destino, algo que le reporta la expulsión de la bandada, hasta que va encontrándose con otros como él.
El guión se basa en el best seller del mismo título del piloto y escritor norteamericano Richard D. Bach, que en principio, no estuvo de acuerdo con los cambios argumentales introducidos en el film, hasta el punto de demandar a la productora, hasta que por mediación la que iba a ser su esposa, Leslie Parrish, se pudo llegar a un acuerdo y la película pudo finalmente estrenarse.
El film es una alegoría que ensalza la libertad individual y el afán de superación encarnado en la joven gaviota que aprende a sobreponerse a sus limitaciones y consigue traspasar los límites naturales.


La película es un verdadero monumento a la imagen, con algunas de ellas realmente espectaculares y de gran belleza, acompañadas de la grandiosa banda sonora de Neil Diamon, una auténtica obra de arte que vale la pena escuchar y disfrutar, incluso por separado.
Al final de la película, parece que le duelen a uno las alas que no tiene, pero no por cansancio de ver la película, sino porque, desgraciadamente, no estamos acostumbrados a volar, no podemos hacerlo por nosotros mismos y el film consigue hacerte partícipe de los vuelos de las aves, disfrutar del inmenso paisaje a tus pies, y volar, aprender a soñar que uno viaja más allá de sus posibilidades.