miércoles, 30 de noviembre de 2022

BLOW

 


Durante su estancia en la cárcel, George Jung (Johnny Depp), se adentra en el mundo del narcotráfico colombiano y a través de un ingenioso sistema de importación llega a comerciar la mayor parte de la cocaína que entra en Estados Unidos. Acompañado por su esposa Mirtha (Penélope Cruz) y Diego Delgado (Jordi Mollà), formarán un triángulo que compartirá situaciones límite dominadas por la pasión, el odio, la amistad y una desmedida ambición de poder.


El guión adapta la novela homónima de Bruce Porter, publicada en 1993, en la que se cuenta la historia de George Jung, un niño que crece en una familia con apuros económicos en la década de los 50 del pasado siglo. Como él no quiere que le ocurra lo mismo que a su padre, junto a su amigo Tuna (Ethan Suplee), se gana la vida vendiendo marihuana en las playas de California, pero acaba en presidio, donde se entera de las maravillas de la cocaína. Una vez libre, acabará trabajando para Pablo Escobar (Cliff Curtis), llegando a ser el mayor contacto del Cártel de Medellín en el sur de EE.UU. Su personalidad práctica, leal y poco violenta, contrasta con la del resto de sus compañeros narcos con los que se tiene que se relacionar.


A esta película la puso la crítica, al menos en su momento, a caer de un burro. No creo que sea ninguna maravilla de film, pero tampoco creo que sea para tanto. Está bastante bien hecho, perfectamente ambientado, con una buena interpretación de Johnny Depp y si algo retrata bastante bien es el despiadado mundo del narcotráfico y las deslealtades entre estos bribones que no conocen la palabra amistad, ¡menudos elementos! 
George Jung, tristemente famoso por haber introducido la cocaína a gran escala en su país allá por la década de los setenta, era un tipo algo peculiar dentro de este despiadado mundo gangsteril, al parecer no era violento y en el film que, por lo que dicen, es bastante fiel a la realidad, queda patente que le engañaban una y otra vez merced a una especie de exceso de confianza en los que aparentemente eran sus amigos, que le acaban vendiendo una y otra vez. 
A los críticos acérrimos yo les señalaría que quizá el problema no es la película en sí misma que, repito, a mí me parece que está bien, sino, como ya señaló en su momento Roger Ebert, el problema es George Jung y la pregunta a responder es si este personaje es suficientemente interesante como para merecer una película.




martes, 29 de noviembre de 2022

EL JARDÍN DE LOS FINZI CONTINI

 

Seguramente es la novela más conocida del italiano Giorgio Bassani, un retrato de la burguesía judía de la ciudad de Ferrara al tiempo que una historia de amor no correspondido. El protagonista narra con nostalgia, en este relato de tintes autobiográficos, el desmoronamiento en la Europa fascista de la élite judía, distante, incapaz de aceptar la realidad y de prever el sombrío futuro que les aguarda, una elite encarnada en la familia Finzi-Contini. Su amor por la hija, Micòl, y el posterior desengaño sentimental, marcan el tránsito de la adolescencia a la madurez. 
Aunque no es una novela política, la realidad de aquellos turbios años está presente a lo largo de todo el relato, con los jóvenes expulsados del club de tenis local o los estudiantes privados de acudir a los colegios públicos por el hecho de ser judíos en virtud de las leyes raciales promulgadas en los años 30.
Pero el libro no hace especial incidencia en estas cosas, que son tratadas porque no se pueden obviar, es como si los personajes, en algunas ocasiones, vivieran al margen de estos acontecimientos, al fin y al cabo, son jóvenes y, en lo posible, han de seguir viviendo su vida.
Hay una especie de tono poético en muchos pasajes, de canto a la juventud, al amor, a la amistad, al desengaño y al descubrimiento de la vida.
A pesar de todo, ya digo que están presentes los acontecimientos que se vivían en la Italia del momento y, por más que sea como algo tangencial, las dificultades de los judíos para seguir viviendo una vida normal, quedan reflejadas en la novela y la amargura y el trágico final de algunos de los protagonistas, siempre sobrevuelan la narración de este libro cuya lectura es una auténtica delicia.
La novela fue llevada al cine por Vittorio de Sica y consiguió el Oscar a la Mejor Película Extranjera en 1971, aunque el propio Bassani opinaba que: «La película en sí no vale mucho, porque carece por dentro de la tensión poética, pero es un buen producto artesanal. Me quedo con los diez últimos minutos del filme, que narran la detención de la familia por los fascistas. Estos últimos diez minutos son una auténtica obra de arte».



lunes, 28 de noviembre de 2022

EN TIERRA DE HOMBRES

 


Josey Aimes (Charlize Theron), regresa a su pueblo natal en el norte de Minnesota y, para salir adelante, busca empleo en las minas de hierro, un trabajo dominado completamente por hombres y donde hay una gran discriminación por género. Pronto Josey se verá sometida a todo tipo de humillaciones por ser mujer.


Josey vuelve a su pueblo con sus dos hijos (un niño y una niña), tras abandonar a un marido maltratador y, por una casualidad, tras un encuentro con su vieja amiga Glory Dodge (Frances McDormand), que trabaja como conductora y es representante sindical en la mina propiedad de Pearson Taconite and Steel, comienza a trabajar en ella. La mina es el lugar de trabajo de su padre, Hank Aimes (Richard Jenkins), que, al igual que el resto de los trabajadores varones, cree que las mujeres que trabajan allí, le están quitando el puesto a un hombre. Además, Hank cree que los problemas de Josey se los ha buscado ella desde que tuvo de soltera a Sammy (Thomas Curtis), cuando aún estaba en la escuela secundaria y del que siempre ha dicho que no sabe quien es el padre biológico. En su actitud hacia su hija, Hank tiene el apoyo incondicional de su esposa, Alice (Sissy Spacek), una ferviente creyente, convencida de que hay que mantener los roles tradicionales de hombres y mujeres. 
Josey y sus compañeras trabajadoras son continuamente acosadas emocional, física y sexualmente por sus "compañeros" y cada aparente paso adelante en el problema es, en realidad, tan solo una medida para acallar a las mujeres con una falsa sensación de seguridad, o para hacer que la caída sea aún más dura. Harta de soportar los abusos, Josey decide demandar a la empresa por acoso sexual. Lo hace con la ayuda del amigo del marido de Glory, Bill White (Woody Harrelson), un ex abogado de Nueva York que se enfrenta a sus propios demonios emocionales. Es difícil obtener algún testimonio favorable, ya que todos los compañeros de trabajo masculinos de Josey están unidos, y todas las mujeres temen represalias por parte de la empresa o de sus compañeros de trabajo masculinos. Incluso Glory encuentra problemas que le impiden ser esa fuerte voz sindical. Solo una pequeña parte de la verdad que sale a la luz puede ser lo que Josey y Bill necesitan.
El guión del film adapta el libro "Class Action", de Clara Bingham Laura Leedy Gansler, que cuenta la historia de Lois Jenson, quien comenzó a trabajar en las minas en 1975 y soportó trece años de acoso antes de presentar su primera demanda. El litigio se resolvió en 1998, diez años después de que se presentara por primera vez dicha demanda y más de veinte años después de que comenzara el acoso. 
Las situaciones de acoso representadas en la película realmente les sucedieron a varias mujeres. Dos de ellas quedaron atrapadas en retretes portátiles que fueron volcaron mientras estaban dentro. Los mineros eyacularon tres veces sobre la ropa de las mineras en los casilleros. Ocurrieron muchos más incidentes de acoso de los que podrían mostrarse en una película de dos horas.


Esta larga explicación anterior viene a cuento de poner de relieve lo dramático y reivindicativo de la historia, de su fuerza y su dureza. No debe olvidarse que además, estos acontecimientos tuvieron lugar en las décadas de los 70 y 80, cuando no había tanta conciencia como ahora (si es que la había) de las desigualdades de género. 
Dicho todo lo cual, he de añadir que, el film, de factura técnica irreprochable, con unas preciosas imágenes de apertura, planos aéreos de los paisajes nevados de Minnesota, cae en algunos esquematísmos, tal vez los más llamativos en las escenas del juicio (que fue humillante, hay que señalar), que desvirtúan bastante esta especie de tragedia y la odisea que se vio obligada a vivir esta mujer y, por ende, sus compañeras, para desembocar en un final que acaba rayando en lo sensiblero. A pesar de todo ello, hay que poner en valor el sufrimiento y la valentía de la protagonista y las estupendas interpretaciones del elenco encabezado por una Charlize Theron a la que tampoco ahora vamos a descubrir. 
Impresionante historia, narrada de manera fluída, pero con algunos aspectos bastante mejorables.




viernes, 25 de noviembre de 2022

BOYS DON´T CRY

 


Teena Brandon (Hilary Swank) siempre ha deseado ser un chico. Así que un día decide cortarse el pelo, ocultar sus pechos bajo un vendaje apretado, y cambiar el orden de su nombre, pasándose a llamar Brandon Teena.


Basada en hechos reales, la vida de Brandon, desde que se hace pasar por chico, va de maravilla, encanta a las chicas, que nunca han conocido a un hombre sensible y considerado, y sale con Lana Tisdel (Chloë Sevigny), una chica de un pueblo llamado Falls City, a donde Brandon ha llegado después de trabar amistad con unos jóvenes del lugar y  a la que, sin embargo, ha ocultado su condición. Cuando los amigos de Lana descubran la verdad, la vida de Brandon se hará pedazos.


Película dura y algo salvaje, como lo es el entorno en el que se desarrolla, esa América que no aparece en las películas, poblada por unos tipos que viven en familias cuando menos raras, marginales, que se pasan horas alrededor del televisor rodeados de bebidas, de diversiones primitivas, violentos y peligrosos. Esa marginalidad, unida a la incultura, va retroalimentando su peculiar modo de vida y de pensar, en sociedades endogámicas en las que conviven con personas que, estas sí, pueden ser perfectamente doctores universitarios, que seguramente les miran por encima del hombro, pero que participan con ellos de los mismos principios morales (amorales, diría yo) y que alimentan esa fauna que explica muchas de las cosas que luego ocurren, campo abonado para los extremismos populistas, unos a la izquierda, casi todos a la derecha, de los que hemos visto claros ejemplos en Norteamérica recientemente y que observamos también en nuestro cercano alrededor Entornos opresivos que no aceptan al diferente y se ensañan con él hasta borrarlo de sus vidas, algunas veces de forma drástica y trágica. Ese es el mundo en el que Brandon vive y que acabará por devorarle. Y lo peor de todo es que la película, al parecer, se atiene bastante a los hechos tal como ocurrieron.




jueves, 24 de noviembre de 2022

MONSTER`S BALL

 


Los Grotowski, el abuelo Buck (Peter Boyle), su hijo Hank (Billy Bob Thornton) y su nieto Sonny (Heath Ledger), trabajan como funcionarios en la prisión estatal de Louisiana y, entre otros cometidos tienen el de ejecutar a los condenados a muerte. El patriarca de la familia, ya jubilado, le ha transmitido a su hijo el odio por la raza negra. Sonny, por el contrario, tiende a apartarse de la tradición familiar y se lleva muy bien con sus vecinos de color. Tras la última ejecución que han practicado, se desencadena una tragedia en la familia que marcará a Hank y le hará cambiar radicalmente su percepción de la vida. Irónicamente, Hank se enamora de Leticia Musgrove (Halle Berry), una mujer negra a cuyo marido ejecutó, algo que le deja confundido.


Culpa, redención y mucho dolor se condensan en una dura historia en la que el racismo está presente en muchas de las escenas de este melodrama que huye de lo llamativo y espectacular para contarnos una historia amarga, en la que Marc Forster demuestra pericia y arte a la hora de colocar la cámara y dirigir a los intérpretes.


Para la historia, la excelente secuencia de sexo explícito, seguramente necesaria, porque encarna la razón de ser del relato y muestra muy bien el desamparo de dos almas perdidas que buscan únicamente refugio una en la otra. Rodada con buen gusto, como a escondidas entre el mobiliario y con algo de pudor, como respetando la intimidad de los protagonistas, es una de las escenas más inolvidables y elegantemente rodadas de entre las que refleja este tipo de situaciones siempre tan controvertidas si no se saben hacer con respeto, pero a la vez, con fuerza y espontaneidad. 
En la única nominación que ha tenido en su carrera, Halle Berry consiguió el Oscar por su interpretación, siendo la primera mujer de raza negra en obtenerlo como mejor actriz.




miércoles, 23 de noviembre de 2022

ENTRE ROSAS

 


Eve Vernet (Catherine Frot) fue la mayor cultivadora de rosas, creaba las flores más hermosas del mundo, pero ahora está pasada de moda, amargada, al borde de la bancarrota y a punto de que su empresa sea comprada por un poderoso competidor. Además, Vera (Olivia Côte), su fiel secretaria, contrata a tres empleados sin conocimientos de jardinería.


Partamos de la base de que es una película sencillita, sin embargo tiene algunas cosas destacables, seguramente la principal es el ambiente en que se desarrolla: El mundo de la floricultura. El francés Pierre Pinaud, es un apasionado de las flores que, al parecer, también cultiva y se ve que conoce bien el mundillo. Sin pretender ser didáctica, la película en cierto sentido lo es, pues a lo largo de ella asistimos a las diferentes etapas del cultivo, desde la obtención de las semillas, hasta la recolección, pasando por las etapas intermedias y, aunque sea de manera breve, conocemos en que consiste y cómo se hace un injerto y, con más detalle, en este caso, aunque también de forma somera, el proceso de hibridación de las rosas. 
¿Que puede haber mucha gente a la esto le trae al fresco?, seguramente, pero a quien le llamen la atención estas cosas, la película le resultará bastante placentera.


Otro aspecto es el relativo a las relaciones humanas. Los tres empleados que contrata la servicial Vera, forman parte de un programa de inserción social, vamos que son gente con problemas diversos, uno de ellos es un delincuente. Aquí el film reflexiona sobre las segundas oportunidades, el respeto, la empatía y confiar en la gente para que en sus trabajos, aparte de cumplir su cometido, puedan tomar iniciativas y la importancia de que su labor se vea valorada y recompensada por humilde que resulte. 
Hay otro capítulo, no menos interesante: La dificultad que encuentra en nuestras sociedades tan mercantilizadas, el trabajo artesanal. Eve contempla como su empresa está al borde de la ruina devorada por una macroempresa que se dedica al cultivo de flores a gran escala, con métodos modernos a los que ella no va atener acceso por falta de capacidad de inversión, pero también porque prefiere seguir haciendo las cosas como se han hecho siempre, es decir, cuidando ella, personalmente de todos y cada uno de los procesos. Esto lo vemos en prácticamente todos los sectores, incluso los relacionados con el sector primario de producción, lo que lleva a que los productos sean de peor calidad, pero las ganancias se multipliquen. 
Es cierto que el film, salvo en el asunto central, el de las rosas, pasa por los demás aspectos un poco de puntillas, y de forma tan amable que pierde fuerza, no obstante, yo quiero quedarme con una frase del propio realizador y coguionista del film: “Me gustaría que al ver la película la gente se quede pensando que la búsqueda de la belleza puede justificar que le dediquemos nuestra vida. Si tuviera que elegir un epígrafe para mi película, sería esta frase del creador belga de rosas Louis Lens: ‘Quien se dedica a la pasión por la belleza nunca desperdiciará su vida’”.




martes, 22 de noviembre de 2022

MEMORIAS (EULALIA DE BORBÓN, INFANTA DE ESPAÑA)

 

Doña Eulalia de Borbón, hija de la reina Isabel II y del rey consorte Francisco de Asís de Borbón, aunque como ocurre con otros vástagos de este reina, su patenidad está en cuestión (al parecer, su padre biológico era Miguel Tenorio de Castilla, secretario de su madre, con el que mantuvo una relación de seis años). Relativamente agraciada, rubia, de ojos azules y buena figura, siempre se caracterizó por su forma de ser independiente y rebelde, dentro de lo rebelde que uno pueda ser en una familia de este tipo si quiere conservar ciertos privilegios. 
Persona culta, escribió un libro Au Fil de la Vie ("Al hilo de la vida", publicado en 1911 en Francia bajo el seudónimo de 'Condesa de Ávila'), el libro estuvo prohibido en España y es curioso leer la correspondencia entre ella y su sobrino y rey de España, Alfonso XIII, en el que le reprocha que se prohíba una publicación sin haberla leído. Según quienes lo han hecho, es una obra adelantada para su tiempo, al menos en España y puede considerarse de corte feminista y muy moderna, ya digo que para el momento. Puede que en la controversia con su sobrino pesara el hecho de que ese mismo año, Eulalia, entonces residiendo en París, se separó legalmente del que era su marido (algo que llevaba persiguiendo desde 1900, cuando solicitó la anulación del matrimonio al Vaticano), en lo que constituyó el primer divorcio (aunque como tal no estaba aún reconocida esa figura legal) en la familia real española y logrando recuperar la gestión de sus bienes y pactando la custodia de sus hijos. Hitos muy poco habituales a comienzos del siglo XX para una mujer. Con posterioridad publicó también, esta vez en Inglaterra, Court Life from Within (La vida en la corte desde dentro, 1915). Ya en los años 30 vio la luz el libro que nos ocupa, estas Memorias, en las que Eulalia, infatigable viajera, cuenta sus recuerdos. Y es que más allá de su controvertido viaje a América representando a la Corona, en el que visitó Cuba, Puerto Rico (aún españolas) y EE.UU., tras el cual expresó su absoluta convicción de la próxima independencia de las colonias, la infanta recorrió Europa y trabó amistad con algunos de los que serían los máximos representantes de las monarquías europeas.
En estas memorias, relata el nacimiento de su sobrino Alfonso XIII y, no sólo el regocijo, sino también el alivio que supuso la venida al mundo del heredero de la corona. En un Palacio de Oriente en el que se habían reunido los grandes de España, los embajadores, senadores, altos jefes militares y representantes del clero. Por primera vez en la Historia, había nacido un rey, ya que al haber fallecido su padre, el pequeño Alfonso lo era desde el mismo instante de su nacimiento, día en que se reunieron las Cortes y proclamaron a Alfonso XIII, Rey Constitucional.  
En el libro también relata su viaje a Inglaterra en 1887, para rendir homenaje a la reina Victoria que celebraba el jubileo de su medio siglo como soberana. Allí conoció a representantes de las casas reinantes, buena parte hijos o nietos de la propia Victoria e intimó con casi todas las testas coronadas de Europa: El futuro zar de Rusia, Nicolás; el príncipe heredero de Alemania, Federico, con su hijo Guillermo o el príncipe de Nápoles, Víctor Manuel, todos ellos alojados en el Palacio de Windsor. De esa fecha data su intimidad con el futuro Kaise Gillermo, entonces un mozalbete y con el que mantendría su amistad hasta después de su caída y seguiría visitándole en su exilio holandés.
Es curioso como retrata otros aspectos, si no desconocidos, sí más cercanos de estos personajes a los que trató, en algunos casos despojados de su faceta pública, éste es quizá el mayor interés de la publicación junto a los aparentemente pequeños detalles que muestran cómo Europa estaba cambiando una vez pasadas las revoluciones y la Gran Guerra, no solo por la desaparición de algunas monarquías o los cambios en los sistemas de gobierno, sino en el conjunto de la sociedad, como por ejemplo, cuando refiere una de sus primeras visitas a Venecia, antes de todas estas  convulsiones, según relata, la ciudad aún conservaba su delicioso ambiente medieval. Cantaban entonces los gondoleros —prosigue— para animar su esfuerzo y no para atraer a los turistas, y la profanación artística de las lanchas a motor no se sospechaba todavía.



lunes, 21 de noviembre de 2022

CRÓNICA FAMILIAR

 


Enrico (Marcello Mastroianni) y Lorenzo Corsi (Jacques Perrin), dos hermanos, vieron separadas sus vidas cuando nació el segundo, pues la madre murió. Su padre, herido de guerra y aún en el hospital, no puede hacerse cargo de los niños, siendo la abuela la que debe encargarse de ellos. Como quiera que el bebé apenas tiene 25 días, contratan los servicios de un ama de cría que, un día, lleva al niño de visita a casa de un adinerado barón inglés que queda prendado del pequeño y decide hacerse cargo de él, poniéndolo al cuidado del mayordomo  Salocchi (Salvo Randone), siendo criado literalmente como si fuera hijo de este y de su esposa, rodeado de comodidades y recursos económicos, mientras su hermano vivirá en la pobreza con su abuela. De modo que Lorenzo se acostumbra a la buena vida, y Enrico se curte en la miseria. Llegará el momento en que Lorenzo deberá valerse por sí solo, y no está preparado para ello. El reencuentro con el hermano mayor puede que le ayude a superar sus limitaciones.


El guión desarrolla un drama familiar basado en una novela con tintes autobiográficos de Vasco Pratolini.
Película que tiene algo de intimista y que refleja los conflictos internos que viven ambos hermanos por culpa de la situación que les tocó vivir en su infancia.
El mayor mascando la injusticia de que su hermano tuviera acceso a una formación sólida, mientras él, que aspira a ser periodista, tiene que buscarse la vida, como le ha ocurrido siempre. Le vemos queriendo aprender francés y para ello lee novelas en ese idioma a la luz de una vela y ayudado por un minúsculo diccionario.
El pequeño añorando haber tenido una familia consanguínea, de buena gana se hubiera cambiado por su hermano para poder vivir con su abuela aunque hubiera sido a costa de pasar hambre.
Y ambos, añorando a una madre de la que uno recuerda lo que puede recordar un niño de ocho años y el otro está deseoso de que le cuenten cosas de un ser de quien no tiene memoria, pero que siente muy dentro de sí.


La abuela es la familia, el nexo que unirá a los dos hermanos para intentar aplacar la soledad y el aislamiento de sus vidas, tratando de recuperar la relación que se les negó en el pasado, que Enrico no sabe muy bien cómo afrontar, mientras Lorenzo busca en su hermano mayor el calor familiar que le ayude a afrontar las adversidades de una vida para la que no está preparado.
Dos actores que soportan muy bien los muchos primeros planos que Valerio Zurlini nos muestra de ambos, con tomas de calles vacías y altos muros, ambiente gélido y algo decadente que subraya la soledad y el desamparo de los personajes.




viernes, 18 de noviembre de 2022

LA CRUZ DE LORENA

 


Durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de soldados franceses se entregan a las tropas nazis con la promesa de que serán desmovilizados y podrán retornar a su hogar. Sin embargo, los alemanes no cumplen su palabra y los internan en un campo de prisioneros. Las condiciones son difíciles con poca comida y malas condiciones médicas. Los hombres resisten lo mejor que pueden y algunos, como Víctor (Gene Kelly), deben soportar el régimen de aislamiento y ser sometidos a torturas. Para otros, como Duval (Hume Cronyn), la colaboración con sus carceleros nazis es el camino hacia una vida más fácil. Los hombres encuentran consuelo en la compañía del padre Sebastián (Cedric Hardwicke), un sacerdote que también estaba en el ejército.


El guión adapta la novela A Thousand Shall Fall, de Hans Habe
Habe, nacido en Hungría cuando era parte del Imperio Austrohúngaro, adquirió la ciudadanía estadounidense en 1941. De origen judío, se expatrió en Francia tras el Anschluss (la anexión de Austria al Reich). Allí se unió a la Legión Extranjera, siendo capturado en 1940 e internado en el campo de tránsito de Dieuze, logrando escapar con ayuda de amigos franceses, para huír a los EE.UU. vía Lisboa. Así que suponemos que alguna parte de su propia experiencia, ayudó a la hora de escribir la novela.


Como film de propaganda, cumple de sobra su cometido, incluso con nota. Y es que cuando los EE.UU. después de todas las dudas y reticencias que mostraron, decidieron entrar en la guerra tras el ataque japonés del domingo 7 de diciembre de 1941 a la base naval de Pearl Harbor, lo hicieron con todo y sin reparar en medios y hombres. Allí se movilizó todo el mundo y todos los sectores, desde la industria hasta el ejército y, por supuesto, intelectuales y artistas, ya no había problemas con ser más de izquierdas o de derechas, el enemigo nazi unió voluntades, el macartismo, la caza del comunista y todo eso, vendría después. 
Así que los cineastas no iban a ser menos y más pronto que tarde comenzaron su propia aportación, visitando frentes para divertir a los soldados movilizados, animando al alistamiento o a la compra de bonos de guerra y, por supuesto, haciendo películas. Esta es una de ellas, en la que tratan de rendir homenaje a uno de los aliados: Francia. 
El film presenta los hechos de una manera que mezcla cierta realidad y mucha idealización, con la respuesta unánime del pueblo francés a la invasión, algo que ahora sabemos de sobra, ni podía exigirse a los civiles, ni fue así. Pero bueno, como digo, es una película con un fin primordial y estamos en 1943, no hay que olvidarlo, con la guerra aún lejos de acabar y, en muchos sentidos, todavía con un desarrollo incierto. Los personajes responden a estereotipos en los que se trata de representar tanto a héroes como a los menos arrojados y valientes y con unos alemanes muy malos, mentirosos, sádicos, corruptos y dispuestos a apretar el gatillo contra los indefensos prisioneros o contra los civiles que les hagan frente, con cualquier disculpa, o sin ella. Así que puestos en el lugar, el tiempo y las circunstancias, creo que nadie se puede llamar a engaño y, como digo, el film cumple sobradamente su objetivo.




jueves, 17 de noviembre de 2022

CÓDIGO ESMERALDA

 


En abril de 1944, un agente británico es enviado a Francia para rescatar a un "overlord" capturado por los alemanes (un "overlord" es el nombre en clave de los pocos hombres que conocen la fecha y el lugar de la invasión del Día D). Para lograr este objetivo, contará con el apoyo de un contacto secreto de los aliados, un oficial alemán muy importante, y de la resistencia francesa. En caso de que el rescate sea inviable, debe conseguir por cualquier medio que el prisionero no cuente lo que sabe. Pero las S.S. no descansan.


El guión de Ronald Bass, adapta su propia novela The emerald illusion, publicada en 1984, un año de la película. 
Esmeralda es el nombre en clave de un agente que los alemanes creen tener infiltrado en el alto mando británico, pero en realidad es un agente doble que trabaja para los aliados.


Con algunos nombres conocidos del cine europeo del momento (Max von Sydow, Helmut Berger...), encabezados por el norteamericano Ed Harris, el guión resulta bastante plano y previsible. Tiene el aliciente de las correctas interpretaciones que se espera de actores con cierto nombre y, como quiera que dura apenas 95 minutos, se desarrolla con cierto dinamismo, aunque hay alguna escena de esas que están resueltas para salir del paso y poco más. 
Tal vez los amantes del género saquen algo en limpio en cuanto a entretenimiento se refiere.




miércoles, 16 de noviembre de 2022

PÉPÉ LE MOKO


Siempre añorando su amado París, el elegante y carismático gangster Pépé le Moko (Jean Gabin), lleva dos años escondido en la Casbah de Argel, ejecutando un continuo juego del ratón y el gato con el astuto inspector Slimane (Lucas Gridoux), esforzándose en ir siempre un paso por delante de la policía local que se muestra incapaz de atraparle en el impenetrable barrio argelino. 
Un encuentro casual con la deslumbrante Gaby (Mireille Balin) dejará al descubierto el talón de Aquiles del enamorado señor de la Casbah que se muestra ahora dispuesto a coquetear con la muerte solo para poder estar con ella.


La película adapta la novela del mismo título del detective y periodista francés Henri La Barthe que alcanzó la fama con la reedición de su novela tras el estreno de esta adaptación. El propio autor participa en el guión del film. 
Al año siguiente, la industria de Hollywood hizo un remake de este film titulado "Argel", protagonizado por Charles Boyer. Lo curioso es que, al parecer, el productor Walter Wanger intentó destruír todas las copias de esta película. Como resulta obvio, por fortuna fracasó en su empeño.
Resulta llamativo observar el cuidado con que se reproducen algunas costumbres propias de la vida en el Norte de África de la época, representadas con todo detalle.


Aunque tiene imágenes de Argel, del puerto y la Casbah, con cierto valor documental, la mayor parte del film se rodó en decorados que reproducen maravillosamente rincones del típico barrio argelino, creados por el mítico diseñador húngaro Alexandre Trauner, que trabajaría años después, hasta en ocho ocasiones, con Billy Wilder, entre otras en El apartamento, en que utilizaría su famosa perspectiva forzada; por la película de Wilder recibiría un Oscar a la Mejor dirección artística.
Retornando a Pépé le Moko, estamos ante el retrato de un truhan de esos que van derritiendo corazones femeninos y ganándose el respeto, incluso de sus rivales, siempre con la sonrisa en la boca para sus amigos y la navaja dispuesta para sus enemigos.
El argumento policiaco es sencillo y lo que destaca es la historia de amor del protagonista, pero no con ninguna mujer, sino con la ciudad de París a la que adora como a ninguna de sus amantes. La Casbah le ahoga porque allí no puede oler a croissants, pasear por Montmartre o viajar en el metro, sin ellos, la vida no merece la pena y su enamoramiento de Gaby es una mera circunstancia, ella es parisina, como él y junto a ella puede hablar de los lugares conocidos y añorados, eso, más que su deslumbrante belleza, es lo que le acerca a la chica.
Con un gran Jean Gabin, secundado por un elenco que consigue buenas interpretaciones del variopinto grupo de personajes que rodean al encantador ladrón, el film se convirtió en un gran éxito en Francia inmediatamente después su estreno, donde continúa siendo tenido por uno de los grandes referentes de su cinematografía. 


 


martes, 15 de noviembre de 2022

CONOCER A UNA MUJER

 

Yoel Raviv, agente del Mossad (aunque el nombre de este servicio nunca se menciona explícitamente), acaba de enviudar y decide abandonar su profesión y alquilar una casa en las afueras de Tel Aviv para empezar una nueva vida junto a su hija, su madre y su suegra.
Conforme avanza el tiempo de este retiro de la actividad profesional, va siendo consciente de que, entregado en cuerpo y alma a su trabajo, a la defensa de su país, realmente nunca ha llegado a conocer de verdad a las mujeres que le rodean, sobre todo a su esposa y a su hija.
Amos Oz, fue uno de esos eternos candidatos al Nobel hasta su muerte relativamente reciente, hombre comprometido con lo que en Israel puede ser considerado como pensamiento de izquierdas, tras participar en la Guerra de los Seis Días y en la Guerra de Yom Kipur, fue uno de los fundadores del movimiento pacifista Shalom Ajshav ("Paz Ahora").
Sin que aparentemente sea el tema central, Oz nos habla en su libro de su país sin hablar de él, sino a través de los personajes y de la actividad del protagonista. Raviv no era un agente de los de película, seguramente responde a lo que en realidad son estas personas, llega a decir en uno de los párrafos que no se reconoce en los libros de Le Carré, que él solo tuvo que sacar su pistola una vez, en el aeropuerto de Atenas y eso porque un tipo se puso en actitud amenazante, pero sin llegar a más, por supuesto, jamás llegó a hacer uso de ella, de eso se encargaban otros. 
La novela, se detiene en los detalles de la vida de este personaje, en su pasado y en su presente y tiene algo de la propia vida del autor, sobre todo de los recuerdos de su madre, muerta cuando apenas contaba 12 años, y de su penoso viaje desde Odesa a Vilna y de allí, dieciséis años más tarde, hasta Palestina cuando estaba bajo mandato británico, aunque todo eso aconteció antes de que Amos naciera. Esos detalles se repiten cada cierto número de páginas, pero la novela no se hace para nada reiterativa y se apoya mucho en los personajes que rodean a Yoel en los que podemos reconocer a gente aparentemente corriente pero que representan a tipos que en la vida real conforman el paisaje de aquella nación.
Y, por encima de ello, la fuerza y la soltura narrativa de Amos Oz que hacen que la lectura de una novela de trama sencilla, sin aparentes atractivos en cuanto a lo que nos narra, nos resulte amena y de lectura francamente agradable. 



lunes, 14 de noviembre de 2022

PASIÓN QUE REDIME

 


Madeleine Damien (Hedy Lamarr), la bella editora de moda de una elegante revista durante el día y durante la noche con una animada y glamourosa vida. Tiene numerosas aventuras pero siempre carentes de amor, entre ellas, con el ejecutivo de la revista Jack Garet (William Lundigan). Tras iniciar otra aventura con el asquerosamente adinerado (en sus propias palabras) joyero Felix Courtland (John Loder), anunciante de la revista, Garet intenta chantajearla y Madelaine se siente deprimida e intenta suicidarse. Comienza unas sesiones de tratamiento con el psiquiatra Richard Caleb (Morris Carnovsky) que le pide que abandone su lascivo estilo de vida, por lo que Madeleine decide dar un giro total a su existencia y vivir una vida solitaria, mudándose a un modesto apartamento e iniciando una carrera como pintora novata. Allí conoce y se enamora de su vecino, el joven médico David Cousins (Dennis O'Keefe), que ignora todo sobre su pasado, pero pronto Courtland y Garet descubren su paradero e irrumpen en su nueva vida. Al final se verá envuelta en una investigación y acusada de asesinato.


El guión adapta la obra de teatro del mismo nombre ("Dishonored Lady") escrita por Margaret Ayer Barnes y Edward Sheldon.
Por una parte se puede considerar una película adelantada a su tiempo, en el sentido de que la protagonista es una mujer moderna, alta ejecutiva en una revista de prestigio, independiente y sabiéndose manejar con determinación en un mundo de hombres. Pero, por otra, el guión no sabe desarrollar con soltura el asunto principal del film: La promiscuidad sexual, al tiempo que la insatisfacción en ese terreno de la protagonista.
En ningún momento se nombra abiertamente un asunto que, como digo, es el eje central de la narración, siempre se habla de "el problema". Ya se que tanto realizador como guionista se hallarían fuertemente condicionados tanto por la censura, como por el sentimiento moral de la sociedad en aquella época, pero mientras otros films saben echar mano de la imaginación para abordar asuntos controvertidos, en este caso, ni las elipsis, ni los palos de ciego que da en las entrevistas de Madeleine con el psiquiatra, están bien concebidos y el tema se diluye casi hasta el silencio, de manera que el espectador menos avispado, se perderá en el embrollo de intentar decir cosas sin ofender para acabar no diciendo nada. Es una lástima que una película dispuesta a abordar un tema difícil, no hay tenido la habilidad para explorar sus límites. 


El asunto sigue por derroteros semejantes, en cuanto a la falta de brillantez, por la incómoda y desalentadora mecánica con que desarrolla el juicio a que es sometida Madeleine y la falta de lógica que socavan cualquier buena intención que hubiera de principio. Para rematar, Hedy Lamarr, cuya actuación nos deja algunos destellos interesantes, está rodeada de un elenco que parece de segunda fila. En el caso de los hombres lo fían todo a una masculinidad que resulta sonrojante y a su buena presencia, pero con interpretaciones acartonadas, mostrándose incapaces de hacer mucho más en términos de actuación.
Así pues, a mi juicio, película de serie B en la más justa acepción del término.




viernes, 11 de noviembre de 2022

IMPACTO

 


Walter Williams (Brian Donlevy) es un empresario de éxito que se ha hecho a sí mismo. Acaba de adquirir tres fábricas en Denver con la aprobación del consejo directivo de la empresa en la que es director de producción, por lo que ha de emprender viaje a esa ciudad. Cuando prepara el viaje con su amada esposa Irene (Helen Walker), esta le dice que no se encuentra bien tras haber visitado al dentista y sugiere que se lleve a su primo Jim Torrance (Tony Barrett). Jim es en realidad el amante de Irene e intenta asesinar a Walter golpeándole en la cabeza y arrojándole por un precipicio, pero mientras escapa conduciendo el automóvil de Walter, sufre un fatal accidente. Al quedar el cadáver irreconocible, se cree que Walter es el conductor y su esposa es enviada a la cárcel acusada de planear el asesinato. Mientras tanto, el herido Walter se queda dormido en un camión de mudanzas y finalmente termina en Larkspur, un pequeño pueblo de Idaho, en el que Marsha Peters (Ella Raines), lo contrata como mecánico en la gasolinera que regenta. Durante tres meses, Walter lee las noticias, esperando venganza contra Irene que se enfrentará a un juicio en el que más que probablemente, será declarada culpable, y él y Marsha enamorados el uno del otro. Cuando Walter le revela la verdad a Marsha, ella lo convence para que regrese a San Francisco e intente salvar a su esposa infiel, una decisión que le costará caro, pues debido a los manejos y mentiras de su esposa, ahora será él quien se vea acusado del asesinato de Torrance.


Curiosa la figura de una femme fatale algo inusual, ya que más que una mujer devorahombres, se nos presenta como un personaje egoísta y bastante calculadora, pero en un matrimonio aparentemente tranquilo y bien avenido. La primera parte del film responde a grandes rasgos, con algunas peculiaridades, a los estándares del noir clásico, sin embargo, sobre todo al regreso del protagonista a San Francisco para revelar que sigue vivo y exculpar a su esposa, se torna en una especie de película judicial y creo que decae algo el nivel. Hasta ese momento, ha habido otro tramo en el que se desarrolla la historia romántica entre Williams y la dueña de la gasolinera que está bastante bien llevado y durante el que el antiguo hombre de empresa se debate entre el perdón y la venganza y descubre el lado amable del amor en que impera la ternura y el cariño, lejos de la pasión en que parecía vivir con su esposa infiel.


La película se ve muy bien, pues consigue mantener el interés en todo momento a pesar de que suponemos, como no podía ser menos dado el planteamiento, en qué va desembocar todo aquello. A pesar de ello, ya digo que la última parte no está a la altura y el guión se muestra poco ingenioso en lo que es la investigación policial. Lo mejor de ese tramo, son las apariciones en escena de Charles Coburn, como detective entrado en años, cínico y sarcástico, que nos cae simpático ya desde el inicio de sus intervenciones. Todo concluye en un final bastante precipitado.




jueves, 10 de noviembre de 2022

EL EXTRAÑO AMOR DE MARTHA IVERS

 


Tres amigos de la infancia, Martha, Walter y Sam, comparten un terrible secreto. Con el paso del tiempo, la ambiciosa Martha (Barbara Stanwyck) y el pusilánime Walter (Kirk Douglas) se han casado: ella es una brillante y fría empresaria, y él es el fiscal del distrito; una combinación perfecta para dominar a su antojo la ciudad de Iverstown. Pero el inesperado regreso de Sam (Van Heflin) a la ciudad, después de muchos años de ausencia, perturba profundamente la vida de la pareja.


Con guión de Robert Rossen sobre una historia de Jhon Patrick, que le valió a la película la única nominación al Oscar que tuvo, cuenta con una espléndida banda sonora de Miklós Rózsa y un plantel de actores encabezado por Barbara Stanwyck y Van Heflin, a los que hay que unir el debut en la pantalla de Kirk Douglas, recomendado para el papel, nada menos que por Lauren Bacall, que lo conocía de la escuela de interpretación en la que ambos habían coincidido. Atención al vestuario glamouroso y elegante de Stanwyck y al más juvenil, sexy y moderno, pero no menos llamativo que luce Lizabeth Scott, que lleva la firma de un icono en el diseño de vestuario como es Edith Head


La película es un drama con tintes noir, con pasiones exacerbadas, egoísmo, traiciones, asesinatos, ambición de poder, engaños, manipulaciones... Todo ello con algunos brillantes diálogos y unos personajes que compiten en falta de moralidad, cargados de segundas intenciones y en los que la falta de escrúpulos supera a la posible amistad que mantuvieron en su infancia. 
El film es pesimista en lo que a la condición humana se refiere, con un final trágico y cargado de simbolismo que, sin duda hubiera supuesto un magnífico desenlace para la historia de ambiciones y ocultaciones que nos narra, pero al que se añadieron unas escenas que desvirtúan el relato anterior y estropean un tanto el film y es que el productor Hal B. Wallis, se empeñó en rodar un final más amable (hay quien dice que quería dar más presencia a Lizabeth Scott), a lo que Lewis Milestone se negó, diciéndole que si quería lo rodara él. Y así lo hizo, en una escena final en la que vuelven a aparecer Heflin y Lizabeth Scott, que priva de dramatismo al colofón del film. 
El director Lewis Milestone, nunca volvió a trabajar con Wallis.