lunes, 30 de septiembre de 2024

UN HÉROE

 


Rahim (Amir Jadidi) está en la cárcel por una deuda que no ha podido devolver. Durante un permiso de dos días, trata de convencer a su acreedor para que retire su reclamación de desembolso de una parte del pago. Pero las cosas no irán como tenía previsto.


El iraní Asghar Farhadi vuelve a platearnos uno (o varios) de esos dilemas morales que tanto abundan en su cine. Una historia en la que los buenos no son tan buenos y los malos no lo son tantos. Eso suponiendo que los haya, porque realmente, los personajes tienen algo de todo, de positivo y de negativo a la vez y eso es lo que los convierte en reales, pues ciertamente todos, o casi todos, somos así, con nuestras luces y nuestras sombras.


Ambientada en un entorno cotidiano, aprovecha para meter el dedo en el ojo del régimen de su país, una nación en la que Farhadi todavía confía, en la esperanza de que pueda salir adelante a pesar de tanta hipocresía y tanta moralidad pseudoreligiosa. 
Además de la forma de narrarla, en que el realizador hace las preguntas oportunas sin subrayados ni sobre explicaciones, quizá la mayor virtud de la película está en que no vende moralina, ni trata de llevarnos a terreno alguno, dejando que sea el espectador, al que considera suficientemente inteligente, el que reflexione sobre las situaciones que plantea. 
Al tiempo, nos acerca un tema de tremenda actualidad: el de las redes sociales, capaces de convertir en héroe a cualquier ciudadano anónimo y, al minuto siguiente, pintarlo como un villano aprovechado. Una fábula moral sin moralejas o quizá con las que el espectador vaya extrayendo por su cuenta.




viernes, 27 de septiembre de 2024

INCENDIES (INCENDIOS)

 


Jeanne (Mélissa Désormeaux-Poulin) y Simon Marwan (Maxim Gaudette) son dos gemelos que viven en Canadá cuya madre Nawal (Lubna Azabal), tras pasar sus últimos días sin hablar, acaba de fallecer. En el acto de apertura del testamento, el notario les da dos cartas que deben ser entregadas a un padre al que creían muerto y a un hermano cuya existencia desconocían. Jeanne decide entonces emprender un viaje al Líbano para intentar localizarlos y encontrar respuestas a su existencia, pero Simon no quiere saber nada del tema, aunque al final, acaba acompañando a su hermana.


El guion adapta la obra teatral del canadiense de origen libanés, Wajdi Mouawad
La primera representación en España tuvo como escenario el Teatro Romea de Barcelona en versión catalana dirigida por Oriol Broggi. En castellano se representó en el Teatro de la Abadía de Madrid, bajo la dirección de Mario Gas, con Nuria Espert, Laia Marull, Ramón Barea o Edu Soto, entre otros, en el reparto. 
Algunas partes de la obra teatral y, por tanto de la película, se basan parcialmente en la vida de la activista libanesa Souha Béchara.


El canadiense Denis Villeneuve nos acerca esta historia que mezcla la intriga y la denuncia sociopolítica. La narración de la historia, que podríamos llamar personal, de los gemelos y su madre, tiene algo de tragedia griega, mientras la historia del conflicto político, se desarrolla en un país que nunca se nombra, aunque deducimos que es Líbano. 
Por supuesto, una de las situaciones es consecuencia de la otra y aunque parezca del todo improbable que ocurra algo así, resulta casi más imposible de la manera que lo cuenta la película, pero con ello, con esta especie de exageración, Villeneuve pretende poner en evidencia los sinsentidos de las guerras y de los fundamentalismos, sean religiosos, nacionalistas o del tipo que fueren, que no llevan sino a la destrucción y la barbarie y a que uno pueda llegar a sentir odio y amor, incluso por personas determinadas dependiendo del momento y las circunstancias en que sus vidas se crucen.
Por otra parte, Villeneuve logra llevar con solvencia al lenguaje cinematográfico la pieza teatral en que se basa y ese llevar al límite de lo increíble de las situaciones, permite que la narración avance con dinamismo e interés para el espectador merced al misterio que nos plantea.




jueves, 26 de septiembre de 2024

CAFARNAÚM

 


Zain (Zain al-Rafeea), un niño libanés valiente y astuto, ha crecido en la calle hasta convertirse en un "adulto" endurecido de 12 años que huye de sus padres negligentes, sobreviviendo gracias a su ingenio. Conoce a la trabajadora migrante etíope Rahil (Yordanos Shiferaw), que le proporciona refugio y comida, mientras Zain, a cambio, cuida de su hijo Yonas (Boluwatife Treasure Bankole). Zain acaba encarcelado por cometer un delito violento y finalmente busca justicia en un tribunal, demandando a sus padres por el "delito" de haberle dado la vida.


Nominada a los máximos galardones prácticamente en todos los premios cinematográficos más prestigiosos, obtuvo el Premio del jurado en Cannes en 2018. 
La realizadora y actriz libanesa Nadine Labaki nos acerca a la mísera vida de los barrios periféricos de Beirut, en los que la lucha por la supervivencia se convierte en la única y exclusiva preocupación de sus habitantes sumidos en la miseria y la desesperanza.


La historia de Zain es seguramente una entre tantas de quienes como él, han de soportar la explotación y la injusticia desde cualquiera de los ámbitos que les rodean, incluídos sus propio padres que, a su vez, víctimas de la situación de desamparo, buscan a veces en los hijos la salida de sus penurias traficando con su futuro. Todo un mundo de delincuencia que se aprovecha de estas circunstancias, acecha para sacar tajada de las miserias del prójimo. 
Labaki nos ofrece algunos momentos de humor, casi siempre fruto de la relación entre el protagonista y el pequeño Yonas que, al tiempo que nos arrancan una amplia sonrisa, nos desgarran el alma porque algunos de ellos son fruto de la ingenuidad de Zain, al fin y al cabo un niño por más espabilado que la vida le haya obligado a ser. 
Algún crítico la ha tachado de manipular los sentimientos, supongo que no le agrada que le saquen de su zona de confort y le muestren la cara menos amable de la condición humana, en fin, cada cual es libre de pensar lo que quiera. Al fin y al cabo, la realizadora libanesa lo único que hace es mostrarnos una realidad y la hace de forma valiente, sin renunciar a lo que el medio ofrece en cuanto a calidad técnica y artística. Una dura historia muy bien llevada.




miércoles, 25 de septiembre de 2024

EL VIAJANTE

 


Obligados a abandonar su casa en el centro de Teherán ante la amenaza de que sufra un derrumbe, Ranaa (Taraneh Alidoosti) y Emad (Shahab Hosseini), una pareja de artistas iraníes que ensayan para representar "Muerte de un viajante" de Arthur Miller, alquilan un nuevo apartamento a uno de sus compañeros de reparto. Desconocen que la anterior inquilina era una mujer de mala reputación que tenía muchos clientes. Por un desagradable giro de los acontecimientos, uno de los clientes visita el apartamento una noche mientras Ranaa está sola en casa tomando una ducha y las consecuencias trastornan la pacífica vida de la pareja.


Entre otros muchos galardones muy codiciados, el iraní Asghar Farhadi se llevó el Oscar a la Mejor película en habla no inglesa en 2016. Además de fragmentos de la representación que los protagonistas realizan de la obra de Arthur Miller, el guion, del propio Farhadi, toma algunas cosas de "Muerte de un viajante" y la realidad de la situación que ambos viven, se convierte en una especie de reflejo de la obra.


El perdón o quizá más bien el olvido ante una situación sumamente desagradable, delictiva incluso, es tal vez la reflexión más importante del film. 
Ranaa ha sido víctima de una agresión y, para ella, aquello ya no tiene otra solución que el olvido y la superación, por lo que busca el apoyo y la comprensión de quienes quiere, no busca venganza ni arruinar la vida de nadie, porque eso no la devolverá nada. Por contra, la actitud de Emad es de odio y venganza. 
Asghar Farhadi, como hace en otras de sus películas, retrata situaciones y comportamientos cotidianos de la sociedad urbana iraní: la presencia constante de las leyes religiosas que todo lo impregnan; la prevención hacia la policía y la justicia, de quienes todos desconfían; el machismo... 
¿Nos quedamos con la piedad o preferimos la venganza? La elección no resulta sencilla, el odio, el rencor, el dolor interior, la sensación de injusticia o la vergüenza lo contaminan todo y nuestra decisión se verá influenciada por todo eso y más cosas aún.




martes, 24 de septiembre de 2024

A PROPÓSITO DE ELLY

 


Ahmad (Shahab Hosseini), un iraní que vive en Alemania desde hace años, regresa de vacaciones a su país natal. Sus antiguos compañeros de universidad celebran su llegada con una excursión de tres días al mar Caspio junto a sus familias. Su amiga Sepideh (Golshifteh Farahani), que sabe que acaba de divorciarse de una alemana, invita a Elly (Taraneh Alidoosti), la maestra de su hija. Al día siguiente, Elly desaparece sin dejar rastro, y todos culpan a Sepideh por haberla invitado.


Tras un arranque que tiene algo de comedia costumbrista, con el grupo de amigos comenzando lo que promete ser un distendido fin de semana a orillas del mar, el drama va tomando cuerpo tras la misteriosa desaparición de Elly. A partir de ese instante, el realizador y guionista del film, el iraní Asghar Farhadi, nos conduce a una especie de estudio psicológico de las personas, sus egoísmos, miedos y dudas cuando se ven sometidos a una situación extrema. La amistad se tambalea y la parte menos amable de la personalidad de cada cual aflora.


El film nos muestra también algunas cosas de la sociedad iraní a través de este grupo de gente relativamente joven que podemos encuadrar en la clase media. Sí, ellos también se van de fin de semana a la orilla del mar, bien es cierto que todo dentro de unos límites: Las mujeres con el pelo cubierto en todo momentos y el machismo siempre presente aunque se trate de un grupo que ha recibido una educación presumimos que universitaria. La teocracia del régimen ha impregnado a todos los estamentos de la sociedad y situaciones que en occidente nos pueden parecer normales, se convierte en poco menos que escandalosas, como el hecho de que una mujer que tiene novio (aunque nunca nos queda del todo claro si ella está intentando romper la relación desde hace un tiempo), se vaya de week-end con otras personas. 
Quizá en algunos pasajes resulte un poco larga y las situaciones se tornan repetitivas, pero de cualquier modo, la película resulta interesante y el misterio de la desaparición, que tampoco tiene mucho calado, en el fondo sirve para disimular algo la crítica social que encierra la historia.




lunes, 23 de septiembre de 2024

NADER Y SIMIN, UNA SEPARACIÓN

 


Nader (Peyman Moaadi) y Simin (Leila Hatami) son un matrimonio iraní con una hija. Simin quiere abandonar Irán en busca de una vida mejor, pero Nader desea quedarse para cuidar a su padre, que padece Alzheimer. Ella le pide el divorcio y se muda a vivir con sus padres. Nader no tiene más remedio que contratar a una mujer que cuide a su padre. Una negligencia de la asistenta provoca un conflicto de grandes dimensiones.


Mutipremiado trabajo del iraní Asghar Farhadi, realizador y guionista de un film que obtuvo en 2011 el Oscar a la Mejor película de habla no inglesa, el Oso de Oro del Festival de Berlín o el Globo de Oro, entre otros galardones.


La película es, toda ella, pura metáfora de la vida en el Irán de los ayatolas y el principal mérito de Farhadi es que lo hace con una historia sencilla y clara, fácil de seguir para el espectador. Hasta la propia separación es una especie de símil con la situación de algunas personas en aquel país: Simin quiere irse al extranjero en busca de un futuro más halagüeño; Nader no lo tiene nada claro y desea seguir donde está, es como si ambos fueran caras diferentes de la misma moneda. 
Mientras la historia se desarrolla ante nuestros ojos, van desfilando las situaciones de la vida cotidiana: el sometimiento de la mujer, la sensación de inseguridad cuando uno está en las instalaciones policiales, la religión que todo lo envuelve... 
Las mentiras, los disimulos y todo lo que rodea la denuncia contra Nader, es una especie de juicio a la propia sociedad iraní en el que Farhadi no emite un veredicto, algo que deja al espectador y la escena final es buena muestra de ello. No resulta extraño que la noticia de que la película había ganado un Oscar sólo fuera mencionada una vez en la televisión iraní.




viernes, 20 de septiembre de 2024

¿QUÉ HE HECHO YO PARA MERECER ESTO!

 


Gloria (Carmen Maura), un ama de casa frustrada, malcasada y adicta a las anfetaminas, vive en una casa de vecinos de un barrio humilde con Antonio (Ángel de Andrés López), su marido, que es taxista, sus hijos y su suegra. Compagina las labores del hogar con el trabajo de asistenta en otras casas. 


Con muchas de las constantes del cine almodovariano presentes, la película significa para algunos un punto de inflexión en el cine de Pedro Almodóvar, algo que se ha dicho de otros films del manchego. Yo creo que en el cine de Almodóvar lo que hay es una evolución, sin rompimientos radicales.


Con esa estética que le ha hecho diferente y una manera de tratar los asuntos que aborda el film que responde a su forma particular de trasladarlos al espectador, encontramos situaciones perfectamente reconocibles e identificables con Pedro y su forma de hacer y de pensar: El tratamiento del sexo, absolutamente carente de erotismo; la presencia de esa madre, una verdadera heroína de la supervivencia, en una familia, como se dice ahora, disfuncional; la religión, aquí apenas presente, en las jaculatorias y encomiendas de la abuela; la soledad, con esa mujer rodeada de familia (marido, hijos, suegra), que vive como esclava de todos ellos, y que siente que a nadie le importa, su insatisfacción es tan profunda y su horizonte tan pequeño que no sabe ni encuentra a qué aferrarse para seguir viviendo; lo rural mezclado con lo urbano, aquello como un sueño que al final del film cobrará realidad y el entorno de la urbe como lugar donde se desarrolla la trama, hogar y prisión a un tiempo; el color que recuerda al pop-art y, por supuesto, esas escenas frikis marca de la casa.


Este collage, aderezado con momentos de humor y otros de puro surrealismo, ambos muy particulares, son los que dan frescura al cine de Almodóvar, lo que le hace diferente de otros realizadores de los que podemos encontrar trazas, inspiraciones, pero lo suyo es genuíno, un retrato de una sociedad vista de una manera al tiempo muy real y muy diferente a lo que acostumbramos a ver.




jueves, 19 de septiembre de 2024

EL TURISTA ACCIDENTAL

 


Macon Leary (William Hurt), un escritor de guías de viajes para hombres de negocios, acaba de sufrir un terrible golpe al morir su hijo en un tiroteo cuando se produce un atraco en el local en que había entrado a comprar. Su abatimiento y apatía son tales que su universo personal y familiar se desmorona, y su esposa, Sarah (Kathleen Turner), piensa que lo mejor es que se separen. Un día conoce por casualidad a la extravagante Muriel Pritchett (Geena Davis), una joven con un carácter, una educación y unas circunstancias personales que, a primera vista, la hacen diametralmente opuesta a él; sin embargo, a su lado, Macon va recuperando poco a poco las ganas de vivir, aunque su esposa cree que aún merece la pena intentar reconducir su matrimonio.


El guion adapta la novela del mismo título de Anne Tyler, publicada en 1985 y con la que fue finalista del Premio Pulitzer. 
Con música de John Williams y dirigida por Lawrence Kasdan, Geena Davis fue galardona con el Oscar a la mejor actriz de reparto.


Creo que más que el duelo por la pérdida de su hijo, la película plantea la evolución personal del protagonista, pues si bien es cierto que la muerte de su hijo le ha vuelto aun más reconcentrado, Macon ya era un personaje introvertido con anterioridad, lo vemos a través de algunas de las cosas que escribe en sus libros y cuando conocemos a su peculiar familia, su hermana y hermanos, que viven juntos en la casa paterna y no contestan nunca al teléfono. 
Macon, además de consejos prácticos, sugiere en sus guías de viaje que se lleve un libro para leer o simular leer y librarse de los viajeros que quieren mantener una conversación, o que se busquen los locales de comida americana cuando se viaja al extranjero, entre otras cosas, lo que nos indica su inclinación a mantenerse en lo que considera su zona de seguridad, algo que se parezca lo más posible al hogar, lo que unido a que reconoce su preferencia a estar solo y que tiene dificultades para socializar, nos da un retrato bastante aproximado del personaje. 
La relación con Muriel, una chica que tiene problemas con su hijo que padece un montón de problemas de salud y, a pesar de ello, mantiene su carácter vitalista, le irá haciendo ver, poco a poco, la vida de otra manera. 
Bien interpretada, la película es una historia sobre la vida y la manera de intentar superar los malos momentos que todos atravesamos en nuestra existencia alguna vez a lo largo de la misma.




miércoles, 18 de septiembre de 2024

FUEGO EN LA LLANURA (NOBI)

 


Filipinas, 1945. El ejército imperial japonés se ha reducido a una turba desorganizada que se esconde en la jungla. La situación va de mal en peor y, ante las brutales condiciones a las que se enfrentan los hombres, algunos se vuelven locos y recurren al asesinato y al canibalismo. En medio de todo esto, el soldado Tamura (Eiji Funakoshi) intenta sobrevivir sin renunciar a sus principios.


Con guion de Natto Wada, pseudónimo de Yuniko Mogi, esposa del realizador Kon Ichikawa, el film adapta la novela con tintes autobiográficos Nobi, del japonés Shōhei Ōka, que sirvió durante varios meses como soldado en Filipinas, en la que narra las desventuras del soldado Tamura tras la derrota de Japón en la batalla librada en la isla filipina de Mindoro contra Estados Unidos, y el canibalismo de los antiguos camaradas de armas.


Cuántas veces hemos leído u oído que la guerra es la peor de las desgracias humanas, pues bien, aquí se nos representa en toda su insensatez y su dolor. Ni un atisbo de heroísmo, de cordura, de piedad o de cualquier otro sentimiento que nos ayude a entrever una pizca de generosidad o compasión. Todo lo contrario, desde las primeras escenas, en que se nos presenta al protagonista, aquejado de tuberculosis, regresando del hospital donde no le han querido admitir porque puede andar y moverse; pero en su unidad tampoco le quieren porque no puede trabajar al ritmo de los demás, al tiempo que le recuerdan que si le entregaron una granada, no fue para que se la lanzara al enemigo precisamente, sino para que se hiciera volar por los aires a sí mismo y deje de ser una carga para el resto. Es más, si se libra de que alguien intente comérselo, es porque no quieren contagiarse, no por conmiseración, algo que no existe entre los desesperados soldados, si alguien te ayuda, sospecha que algo querrá sacar de ti y que cuando no le resultes útil, en el mejor de los casos te abandonará o te matará.
Con unas cuantas escenas que son puro simbolismo del sufrimiento, la degradación y el abandono, no deja de sorprendernos con alguna píldora de humor más que negro, más llamativo y extraño aún dado el tratamiento que da a la historia.
Alejado del lirismo que envuelve la narración de su anterior film, El arpa birmana, el realizador nipón nos ofrece una de las representaciones más dolorosas y gráficas de la inhumanidad de la guerra jamás plasmadas.




martes, 17 de septiembre de 2024

TIERRA

 

Galen tiene 22 años y vive en casa de su madre, Susie-Q, que está rodeada de un extenso huerto de nogales. Lo que en su día fuera una intensa y estrecha relación materno-filial, se ha transformado en una convivencia llena de ira. Galen no puede soportar ciertos comportamiento de su madre, por lo que se enfurece muy a menudo. El muchacho sufre además, una especie de complejo de profeta, seguro de que está descubriendo el camino hacia la iluminación leyendo Siddharta, El profeta, de Khalil Gibran o Juan Salvador Gaviota y también al ayuno y la meditación. De vez en cuando la tía Helen y su hija Jennifer, a quienes apoda "la mafia", vienen a visitarlos, sumando a la situación más tensiones, reproches y un riesgo adicional de carácter incestuoso.
Una excursión a la vieja cabaña familiar de vacaciones a la que acuden todos los mencionados y la abuela, que padece demencia senil en sus primeras etapas y se halla internada en una residencia, desencadena los definitivos desencuentros, por un lado, cuando Susie-Q descubre a su hijo y a su sobrina haciendo el amor y, por otro, debido a las disputas por el fideicomiso que administra la madre de Galen y del que no quiere soltar ni un dólar para que Jennifer o el propio Galen puedan pagar sus estudios universitarios.
Tras el apresurado regreso a casa, con la situación más tensa que nunca, Galen se dará cuenta de que la amenaza de su madre de denunciarle a la policía por abusar de una menor (aunque en realidad fue su prima quien lo sedujo), es real y que le puede llevar entre rejas, lo que le lleva a actuar de forma desesperada.  
Posiblemente el mayor logro de la novela de David Vann, sea no permitir que uno adivine hasta dónde llegarán los acontecimientos, haciéndonos perder el equilibrio literario mediante un relato perturbador, bien calibrado para obligarnos a seguir hasta el final.
Una novela fácil de entender, aunque no siempre sencilla de comprender.



lunes, 16 de septiembre de 2024

EL ARPA BIRMANA

 


Mizushima (Shôji Yasui) es un sargento del ejército japonés en Birmania durante la Segunda Guerra Mundial. Es un buen soldado y toca el arpa con frecuencia para entretener a sus compañeros. Cuando la guerra llega a su fin y el ejército japonés se está rindiendo a los británicos, estos permiten al comandante de su unidad que envíe un emisario a las montañas para intentar convencer a un pelotón que sigue combatiendo, para que deponga las armas. Con solo 30 minutos para convencerlos, Mizushima no tiene éxito (prefieren morir con honor) y los británicos atacan. Profundamente afectado por lo sucedido, se convierte en monje budista y viaja por el campo enterrando los restos de los soldados japoneses. Sin embargo, no puede reunirse con sus hermanos de armas.


El guion adapta la novela Biruma no Tategoto, del japonés Michio Takeyama, publicada por entregas en una revista para niños antes de serlo en formato libro y traducida al inglés bajo el patrocinio de la UNESCO.


Con guion de Natto Wada, pseudónimo de Yuniko Mogi, esposa del realizador Kon Ichikawa, la película es todo un alegato contra la guerra. Cuando Michio Takeyama escribió la historia en que se basa la película, las heridas de la guerra permanecían abiertas, apenas habían transcurrido dos años desde el armisticio y en ella, como lo hace el film, se obvian las crueldades del ejército japonés, para centrarse en el mensaje humanista que transmite un personaje peculiar, el capitán Inouye (Rentarô Mikuni), un hombre de exquisita humanidad que ha estudiado música y a quien cuesta imaginar impartiendo la feroz disciplina del ejército imperial. Ha transmitido a sus hombres las técnicas del canto coral y les invita a cantar para darse ánimos en los duros momentos que viven. Toda una alegoría sobre los regímenes totalitarios que tratan de borrar el individuo en pro de la masa, mientras Ichikawa nos transmite el mensaje de fe en el individuo y en los valores que muchos de ellos conservan en medio de un entorno nada propicio. Y lo hace mostrando los paisajes birmanos, con imágenes tomadas con grandes angulares y planos generales para remarcar la soledad de los protagonistas y la desolación causada por la contienda, mientras con medios y primeros planos, nos muestra el padecimiento, pero también la sensibilidad de quienes padecen tan tremenda situación y su afán por superar los malos momentos, bien a través de la música o de la solidaridad entre ellos, incluso entre ocupados y ocupantes, hasta el punto de que a pesar de la tragedia que narra, en algunos momentos se nos antoja un relato con un tono de elegía poética. 
La guerra, además de inmoral, es ridícula y absurda y el mismo Ichikawa declaró que su intención era mostrar que el hombre no es una causa perdida, pese a los horrores perpetrados en los momentos más negros de su historia.




viernes, 13 de septiembre de 2024

ELES NAO USAM BLACK-TIE (ELLOS NO USAN SMOKING)

 


El joven obrero Tião (Carlos Alberto Riccelli) y su novia María (Bete Mendes) deciden casarse al saber que ella está embarazada. Al mismo tiempo, estalla una huelga en la fábrica donde trabaja Tião. El movimiento divide a los operarios. El temor a perder su trabajo y a no poder hacer frente a sus obligaciones, lo lleva a oponerse a la huelga y, por lo tanto, a su padre, un sindicalista que estuvo en la cárcel en los primeros años de la dictadura.


El guion adapta la obra teatral del mismo nombre, escrita por Gianfrancesco Guarnieri, estrenada en 1958. El propio Guarnieri dará vida en la película al sindicalista Otávio, padre del protagonista del film.
Ambientada en los últimos años 70, durante la crisis final de la dictadura militar, plantea las contradicciones y los deseos de la clase trabajadora brasileña. Con una narrativa realista, asemeja un film con algo de documental, al menos en algunas secuencias.


De fondo, hay un interesante estudio sobre el papel de la mujer: el ama de casa, mera acompañante del esposo, aunque tenga arrestos más que de sobra para salir adelante en los momentos duros, como le ocurre a Romana (Fernanda Montenegro) la madre de Tião, que hubo de sacar adelante a la familia mientras su esposo estaba en la cárcel, pero que, al final, no es tenida en cuenta a la hora de adoptar decisiones que afectan a la familia y, por otro lado, las jóvenes, como María, que tienen un trabajo asalariado y opiniones propias sobre la manera de conducir su vida, hasta el punto de estar dispuestas a cortar por lo sano cuando se contradicen sus iniciativas y ellas consideran que son las acertadas. 
La película de Leon Hirszman pone de manifiesto cómo el capitalismo y el trabajo asalariado crean las contradicciones de clase que llevan a los obreros a una vida miserable. Estas mismas contradicciones originan un contexto que les separa de su emancipación, causando la aparición de sujetos sin conciencia de clase, tales como el protagonista de la película o los personajes a los que podríamos denominar como lumpen, como los distintos criminales que aparecen a lo largo de la narrativa y que se dedican a robar y asaltar, precisamente a los más pobres y desamparados. Por suerte, Hirszman nos recuerda que necesitamos tanto el perdón como a los demás, en un final esperanzador.
 



jueves, 12 de septiembre de 2024

LA PUERTA DEL INFIERNO

 


En el Japón feudal del s. XII, durante un intento de rebelión, el leal samurái Moritoh Enda (Kazuo Hasegawa) será el encargado de proteger a Kesa (Machiko Kyô), una dama de la corte, que se hace pasar por la hermana del emperador, para que la verdadera hermana del señor y su padre puedan escapar mezclados entre la gente del pueblo. Moritoh viaja para encontrarse con el Señor Kiyomon (Koreya Senda) y lucha con él para derrotar a los enemigos y el golpe de estado fracasa. El Señor Kiyomon recompensa a los guerreros que lo ayudaron y cuando le pregunta a Moritoh qué desea, solicita casarse con Kesa. El señor le concede su deseo pero pronto se entera de que Kesa está casada con Wataru Watanabe (Isao Yamagata), un samurái de la guardia imperial, pero Moritoh no cesará en su empeño, lo que puede desencadenar una tragedia.


El guion adapta una obra de Kan Kikuchi, seudónimo del escritor japonés Hiroshi Kikuchi, publicada bajo el título de "El marido de Kesa".
El film obtuvo la Palma de Oro en Cannes y un premio especial de la Academia de Hollywood como Mejor largometraje internacional.


Recordada sobre todo por el espectacular tratamiento del color que consigue Teinosuke Kinugasa, un realizador menos conocido en occidente que los grandes maestros Kurosawa, Ozu o Mizoguchi, el film es deudor del teatro kabuki, patente sobre todo en el maquillaje, el fastuoso vestuario o la manera de expresarse los intérpretes. 
Los personajes, muy bien definidos, representan estereotipos de algunos comportamientos humanos, como en el teatro clásico. Pasiones, virtudes y defectos que van desde el fanatismo y la pasión ciega o el sentido desmedido de posesión, hasta la bondad, la sencillez, el sentido común y el amor desinteresado, capaz de cualquier sacrificio por la persona amada. 
El fanatismo acaba desencadenando el caos y solo el amor generoso, alejado de imposiciones y el perdón y la bondad, serán capaces de poner orden y razón sobre el desorden, aún a costa de dolor y sacrificio.