Lily (Miriam Hopkins), una carterista que se hace pasar por condesa, conoce en Venecia al famoso ladrón Gaston Monescu (Herbert Marshall), quien a su vez se hace pasar por barón, y se enamoran. Ambos se embarcan en una estafa para robar a la encantadora propietaria de una empresa de perfumes, Mariette Colet (Kay Francis). Pero cuando Gaston se enreda románticamente con Mme. Colet, su artimaña de robo se ve comprometida y Gaston se ve obligado a elegir entre dos hermosas mujeres.
La película se estrenó antes del Código de Producción. Después de 1935, no se volvió a ver hasta 1958, en que se pasó por televisión por la MCA.
El guion se basa en la obra de teatro estrenada en Budapest en 1931 A Becsületes Megtaláló, del húngaro nacionalizado estadounidense László Aladár.
Ernst Lubitsch nos acerca esta comedia romántica rodada íntegramente en estudio, con un diseño de interiores muy moderno y en la que hace alarde de su dominio del lenguaje cinematográfico, con el constante uso de la elipsis mediante puertas que se cierran y abren o la sombra de los amantes proyectada sobre la cama, entre otras muchas escenas ingeniosas, buscando la complicidad del espectador y apelando a su inteligencia, consiguiendo de este modo que nos sintamos partícipes de la historia.
Con algo de comedia de enredo, estamos ante una película imaginativa que se mueve con soltura entre el refinamiento y la ironía, con un fondo de crítica a la clase alta estadounidense.
Eenst Lubitsch. Otro magnífico director. Un saludo.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo.
EliminarParece interesante. Un beso
ResponderEliminarEs entretenida.
EliminarEl toque Lubitsch: ningún director fue jamás tan elegante como él.
ResponderEliminarPues sí.
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