En la escuela del pueblo de Koker, al norte de Irán, Mohamed (Ahmed Ahmed Poor) no ha hecho los ejercicios en el cuaderno, y el profesor le amenaza con expulsarle de la escuela si vuelve a repetir la misma falta. Esa misma tarde, su compañero Ahmed (Babek Ahmed Poor) toma por equivocación el cuaderno de Mohamed; cuando se da cuenta, decide ir a buscar la casa de su amigo para devolvérselo.
Primera de las películas de la llamada "Trilogía Koker", llamada así por críticos y estudiosos, algo con lo que no estaba muy de acuerdo el propio realizador, el iraní Abbás Kiarostamí, quien se resiste a la designación y señala que las películas están conectadas solo por el lugar en que se ambientan.
La película es una mezcla de poesía, documental y ficción que puede ser interpretada de varias maneras, desde una fábula infantil, hasta una crítica a los absurdos y trasnochados códigos de una sociedad, pasando por la incomprensión a que se ven sometidos los niños por parte de los adultos.
Ahmed tan solo quiere devolverle el cuaderno a su compañero y amigo que vive en un pueblo cercano, sabe que el muchacho será expulsado de la escuela si no lleva los deberes hechos en él al día siguiente, un castigo que se nos antoja desproporcionado. Pero el niño choca contra el muro de los adultos, que no solamente no le ayudan, sino que le prohíben hacer lo que tiene pensado, cuando no, directamente no le escuchan.
Un film que demuestra que cuando hay una historia interesante y se sabe contar, no hacen falta grandes presupuestos. El realizador iraní consigue con esta sencilla parábola crear suspense y tensión en el espectador, debido a la angustia que transmite la situación absurda a que se enfrenta el muchacho al que nos gustaría ayudar a realizar una tarea tan simple. Es a la vez un retrato de una sociedad pobre, con unos valores que se nos hacen extraños: niños que trabajan ayudando a sus padres, disciplina y obediencia sujeta a castigos cuando se incumplen los códigos de conducta... Todo muy alejado de la vida muelle que proporcionamos a nuestros hijos en occidente.
Una preciosa película que sabe hacer de lo sencillo algo trascendente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario