Caesar Enrico 'Rico' Bandello (Edward G. Robinson), un matón de poca monta que se dedica a asaltar gasolineras, se dirige al este donde se unirá a la banda mafiosa de Sam Vettori (Stanley Fields). Rico es ambicioso y finalmente se hará cargo de la pandilla de Vettori, para seguir ascendiendo en el escalafón.
El film adapta la primera novela publicada por W.R. Burnett, escritor y guionista norteamericano, autor, entre otros, de los guiones de Scarface o La gran evasión o de novelas como La jungla de asfalto o High Sierra que, a su vez, dieron lugar a grandes películas.
Aunque en algunos sitios se diga que el personaje protagonista está basado en Al Capone, realmente no es así, se basa en Salvatore "Sam" Cardinella, un violento gánster de Chicago que operó en los primeros años de la Prohibición.
Un auténtico éxito en taquilla en su momento, aunque no es cierto que supusiera el inicio de las películas de gangsters, sí que fue una de las que desató una auténtica locura por parte del público hacia el género.
Con un ritmo trepidante, ya que apenas dura hora y cuarto, quizá se nota cierta endeblez a la hora de desarrollar la trama que transcurre en algunos momentos de forma acelerada y no se cuida demasiado de perfilar situaciones y personajes. Quizá ello sea fruto de que el género estaba arrancando y los realizadores no dominaban demasiado la forma de desenvolverse en él. A cambio, Mervyn LeRoy nos ofrece escenas de gran clase, como, por ejemplo, la persecución final.
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