En colaboración con su mujer y un par de compinches, Charley Varrick (Walter Matthau) roba el banco de la pequeña localidad de Tres Cruces del que esperan obtener una suma no demasiado importante para repartir, pero se sorprenden al descubrir una gran cantidad de dinero. Al darse cuenta de que el dinero pertenece a la Mafia, deben idear un plan para desviar a los mafiosos de su rastro, al tiempo que esquivan a la policía.
Dirigida por Don Siegel, el guion de este nada convencional thriller policiaco, adapta la novela The Looters (1968), del norteamericano John H. Reese.
Olvidadísima película, incluso dentro de la filmografía de su protagonista que, si es cierto que tanto nos hizo reír, sobre todo gracias a aquella mítica pareja que formó junto a Jack Lemmon (por cierto, uno de los papeles femeninos lo interpreta Felicia Farr, en aquel entonces esposa en la vida real de Lemmon), no podemos olvidar que, al año siguiente de este film, intervendría en Pelham 1,2,3 y que también tuvo papeles en películas que no eran precisamente comedias.
El maestro Don Siegel, nos introduce aquí en una especie de juego del gato y el ratón que nos atrapa ya desde las primeras e intensas secuencias, con un atraco en el que hay víctimas y la posterior persecución que se origina, por una lado por parte de unos no muy avispados policías y, por otro, por un matón de esos que dan miedo de verdad, bruto, sanguinario y sádico, que pasa por encima de quien sea con tal de realizar su trabajo.
Charley se revela como un tipo mucho más listo de lo que unos y otros creen, que se las ingenia para estar siempre un paso por delante de sus perseguidores. Es cierto que algunos echarán de menos la figura de un Clint Eastwood a quien Siegel tenía pensado dar el papel protagonista, que hubiera dado al personaje un toque mucho más duro, pero al humor sardónico que contienen algunos de los diálogos, no le viene nada mal la figura de Matthau con ese aire desgarbado y algo cínico que imprime a sus interpretaciones.
Ingeniosa narrativa basada en personajes logrados, con varias secuencias de acción impactantes, para un film muy entretenido y de gran nivel.
Por cierto, no hagan caso del título en español, la película no va de estafadores.
Mathau: un actor muy versátil, siempre genial en todos los registros.
ResponderEliminarSiempre cumplía, es cierto.
Eliminar