Philip Raven (Alan Ladd), un sicario al que contratan para que lleve a cabo un asesinato, pronto se da cuenta de que su vida está en peligro, ya que es traicionado por el hombre que le contrata, que le paga con billetes marcados y denuncia al Departamento de policía de Los Angeles que el dinero ha sido robado de su empresa Nitro Chemical Corporation. Raven se entera de la situación y decide vengarse, mientras el teniente Michael Crane (Robert Preston), al que han asignado el caso, le persigue, pero Raven logra eludirle.
El guion adapta la novela A Gun for Sale, del británico Graham Greene (publicada en Estados Unidos con el mismo título que la película, This Gun for Hire, y en España como Una pistola en venta). La película traslada la acción de Inglaterra a EE.UU. y a la historia de asesinato y venganza se le da cierto sesgo político, no en vano habían transcurrido apenas cinco meses del bombardeo a Pearl Harbor, y se introducen elementos de propaganda anti japonesa y ensalzamiento patriótico.
Atrevida historia de poder y traición, con un personaje protagonista que con posterioridad hemos visto en otros títulos con parecida temática, el del asesino solitario y frío, sin familia ni pareja, viviendo en habitaciones humildes y aislado de la sociedad y, por supuesto, sin asomo de remordimiento por sus sangrientas acciones que lleva a cabo como si de un trabajo rutinario se tratara.
Magníficos diálogos que con sobriedad y precisión nos van llevando en una historia que se desarrolla a buen ritmo, con una ambientación que subraya el clima angustioso y un suspense muy bien mantenido.
Quizá alguno de los giros de guion resulta un tanto forzado, pero ello no impide que el resultado final esté muy conseguido, más teniendo en cuenta la economía de medios, como era habitual en estas películas rodadas en plena Segunda Guerra Mundial.
¿Cuántas veces se habrá recurrido a la palabra "cuervo" para dar título a una producción de cine negro?
ResponderEliminarNo deja de ser un estereotipo recurrente.
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