viernes, 13 de agosto de 2021

TIGRE BLANCO

 


Balram Halwai (Adarsh Gourav) narra su ascenso épico y cargado de humor oscuro de aldeano pobre a empresario exitoso en la India moderna. Astuto y ambicioso, Balram se abre camino para convertirse en chófer de Ashok (Rajkummar Rao) y su esposa Pinky Madam (Priyanka Chopra Jonas), que acaban de regresar de Estados Unidos. La sociedad ha entrenado a Balram para ser una sola cosa, un sirviente, por lo que se vuelve indispensable para sus ricos amos y mientras cumple las órdenes que le dan, se va dando cuenta del sistema corrupto en que vive la clase alta. Pero una noche todo cambia.


El guión se basa en la novela del mismo título del escritor y periodista hindú Aravind Adiga, en la que, a través de su personaje, que tiene mucho de pícaro, nos muestra su visión de la India de hoy, con su conocida división en clases sociales y cómo las personas pobres se ven sumergidas en una sociedad oscura con pocas oportunidades, excepto cuando ellos toman las riendas y transgreden las leyes.


Según la teoría del protagonista, el tradicional sistema de castas hindú, ha quedado reducido a dos en la actualidad: los que tienen barriga y los que no. 
Hay una parábola que narra la voz en off de Balram que resume el mensaje del film: Los pollos parecen contentos en el gallinero, cuando matan a uno, los otros huelen la sangre y saben que ellos serán los siguientes, pero no hacen nada por escapar. Balram es uno de esos pollos que se sabe dentro del gallinero, respondiendo con una sonrisa a los desprecios y humillaciones de sus amos, hasta que un día decide salirse del gallinero y escapar al otro lado, al de las barrigas orondas, para lo cual habrá de transgredir las normas de las que han imbuído su vida, pero las cosas que se ve obligado a hacer, no son peores que las que hacen sus amos cada día. 
Pesimista visión de la India actual, con un mensaje final de esperanza de que algo está cambiando por parte de unos pocos que empiezan a ver a quienes trabajan para ellos como empleados y no como animales a los que se acaricia o se pega dependiendo del humor con que se ha levantado ese día el empleador. Entre la comedia negra y el drama, la película nos presenta una sociedad en la que las clases inferiores están al albur de los ricos y poderosos, cuyo trato va del paternalismo a la humillación y en la que los de abajo tienen una sola salida: entrar al servicio de esas clases superiores y pelear con los de la suya por hacerse un hueco, de manera que el sistema se encarga de que nada cambie. Un país corrupto hasta la médula en el que los cambios se producen con lentitud, mientras las diferencias sociales siguen dibujando un triste panorama.




4 comentarios:

  1. Es curioso: cuando leí la novela, yo también pensé que, además de una clara desmitificación de la India, la trayectoria del protagonista plantea algunos paralelismos con los pícaros del Siglo de Oro.

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  2. Comencé a ver la película. Pero me paré en la parte donde ya tienen unos días en Nueva Delhi... La sentí un poco lenta. Veré si me animo a seguirla. Por lo regular no me ayudan mucho los mensajes pesimistas.

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