sábado, 7 de agosto de 2021

LARGO DOMINGO DE NOVIAZGO

 


En 1919, Mathilde (Audrey Tautou) tenía 19 años. Dos años antes, su prometido Manech (Gaspard Ulliel) se fue al frente del Somme. Como millones de otros, "murió en el campo del honor". Así consta, negro sobre blanco, en el comunicado oficial. Sin embargo, Mathilde se niega a admitir esta evidencia. ¡Si Manech está muerto, ella lo sabría! Se aferra a su intuición como el último hilo tenue que aún la une con su amante. Un ex sargento le cuenta que Manech murió en la tierra de nadie de una zona conocida como Bingo Crépuscule, una trinchera de primera línea, desde la que le empujaron a salir. Situada entre las trincheras de ambos contendientes en compañía de otros cuatro condenados a muerte por un consejo de guerra, tras ser acusados de mutilación voluntaria, quien era enviado allí, lo era a una muerte segura; pero hay cosas que no cuadran. Mathilde se niega a dejar de tirar de ese hilo y se aferra a él con la fe del carbonero, lanzándose a una verdadera contrainvestigación. Desde falsas esperanzas hasta incertidumbres, gradualmente desentrañará la verdad sobre el brutal destino de Manech y sus cuatro infortunados compañeros, conociendo a fondo los horrores de la guerra y las marcas indelebles que deja en quienes la han vivido.


Si la historia de lo sucedido en aquella guerra de trincheras es una historia de hombres, el escenario de la narración se articula alrededor de personajes femeninos. Un escenario complejo tomado de la novela, reputada como inadaptable, de Sébastien Japrisot, acompañada de una límpida partitura compuesta por Angelo Badalamenti y un tono visual en el que abundan los colores pastel que recrean una especie de mundo de fantasía y atemporal. Es inevitable acordarse de Amelie Poulan, la protagonista de la famosa película del mismo realizador (Jean-Pierre Jeunet) y con la misma protagonista. Para algunos es, en realidad, otra versión de Amelie, pero yo creo que no, es el sello de Jeunet y la presencia de Tautou, junto a algunos actores que también aparecieron en Amelie, y el uso de la voz en off, que funciona muy bien (por cierto, se agradece que en la versión en castellano quien habla sea Leonor Watling) lo que puede llevar a esta conclusión, legítima, por otra parte.
Pero creo que bajo la envoltura, que sigue un esquema parecido en la forma y en algunos recursos e incluso en ese particular y maravilloso sentido del humor que tan bien trabaja Jeunet, sabiendo sacar sonrisas de cosas incluso desagradables, hay dos historias muy diferentes, aquella de desarrollaba en una especie de mundo feliz, en tanto ésta, se halla impregnada de tristeza y con un fondo muy duro que la película retrata muy bien, lo que ocurre es que, en cierto modo, lo despoja de dramatismo, bueno, al menos para el que no quiera o no sepa verlo, pero esas trincheras encharcadas, ese barro que se mete hasta la entrañas y, sobre todo, el trato indecoroso e inhumano que se da a los soldados, verdadera carne de cañón, reses enviadas al matadero, fueron reales y el film lo critica sin esconderlo aunque sea recubriéndolo de una pátina de comedia, pero de comedia negra en todo caso. Igual que fue real la plaga de autolesiones que se infligían a sí mismo los soldados para escapar de aquel infierno y que son el motivo de arranque de la historia que narran la novela y el film. 


Además de toda esa crítica más o menos explícita, según quien sepa verla (yo supongo que en Francia se vio de otra manera que aquí, por ejemplo), resulta conmovedora la determinación de Mathilde en su afán de encontrar a su amor perdido aferrándose a una esperanza cuyo fundamento es únicamente su pálpito interior.
Además de la encantadora Audrey Tautou, el film nos regala la contemplación de un magnífico plantel de secundarios con algunos nombre muy conocidos. Entre ellos, Dominique Pinon, o las mismísimas Marion Cotillard y Jodie Foster.




2 comentarios:

  1. El hecho de que la Primera Guerra Mundial se cebara especialmente sobre las tropas francesas ha dado pie a varias superproducciones ambientadas en dicho conflicto bélico. Otro ejemplo notable sería "Capitán Conan" (1996) de Tavernier.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta tiene algo diferente, pero también refleja esa dureza que sufrieron los franceses.

      Eliminar