viernes, 9 de diciembre de 2022

CAZA A LA ESPÍA (FAIR GAME)

 


Como agente secreta de la CIA, Valerie Plame (Naomi Watts) dirige una investigación sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Su marido es el ex-diplomático Joe Wilson (Sean Penn). La investigación de Plame no confirma la venta de uranio enriquecido por parte de la República de Niger. La Casa Blanca ignora sus conclusiones y utiliza el asunto para respaldar la entrada de Estados Unidos en la guerra de Irak y poco después, un periodista de Washington, con información filtrada por la propia Casa Blanca, desvela la identidad de Valerie, supuestamente para desacreditar a su esposo después de que él escribiera un artículo de opinión en el New York Times el 6 de julio de 2003, bajo el título "Lo que no encontré en África", diciendo que la administración Bush había manipulado la información sobre armas de destrucción masiva para justificar la invasión de Irak.. En estas circunstancias, la protagonista tendrá que afrontar una dura batalla para sacar a la luz la verdad, salvar su impecable reputación, su carrera y su vida privada.


El guión se basa en la historia real de Valerie Plame, que gracias a sus fuentes, descubre que no existen tales armas de destrucción masiva y que observa como, nadie en la CIA quiere arriesgarse a contar la vedad para no llevar la contraria a la Casa Blanca. Mientras, el marido de la agente, ex-embajador en Gabón, pero que conocía bien Nigería, es enviado por la CIA a este último país para verificar la autenticidad de otro de los datos que componen las pistas para declarar la existencia de las armas. Debido a que no ha encontrado nada, da la cara por esta realidad cuando Bush declara en los medios que hay armas de destrucción masiva. Sin embargo, Valerie siente miedo a contar la verdad, debido a las amenazas de muerte que está recibiendo, y así comienza su dilema. 
El guión se basa en los libros: Juego limpio: mi vida como un espía, mi traición por la Casa Blanca, de Valerie Plame, publicado en 2007 y The Politics of Truth: Inside the Lies that Led to War and Betrayed My Wife's CIA Identity: A Diplomat's Memoir, de Joseph Wilson, publicado en 2004.


Película bastante despreciada por la crítica que le achaca falta de fuerza, un guión endeble y no saber desarrollar la historia, aparte de fallos en la realización de Doug Liman. Yo he visto también algunas de esas cosillas que no acaban de convencer, quizá la más llamativa el mareante movimiento de cámara que se produce en algunas escenas. Por lo demás, a mí me ha gustado, sobre todo por la historia que, es cierto, supera a la propia película. El film no profundiza en la situación de Irak en aquellos momentos y se acaba justo cuando se supone que van a empezar las reparaciones a la pareja protagonista, es decir que se centra en el cómo y el porqué de la situación que vivió el matrimonio y, de paso, nos ofrece un esbozo bastante aproximado de cómo se cocinaron las cosas en la Casa Blanca para hallar una excusa (en román paladino una gran mentira) que diera amparo a la declaración de guerra y el derrocamiento del régimen de Saddam. Tal vez desde Europa, donde todo aquello se vivió de otra manera, se vean las cosas de otra manera y el film nos de la impresión de que nos cuentan cosas ya vistas (me refiero a esta afición del cine de Hollywood de airear los trapos sucios para intentar lavar culpas), pero seguro que en los EE.UU. se vio de manera bien diferente y es que allí, al menos entre una parte nada desdeñable de la población y con las secuelas del 11 de septiembre aún cercanas en el tiempo, cualquier indicio de terrorismo, sobre todo islamista, se continúa viendo con alarma y de ahí buena parte del interés del film en el que vemos cómo desde el poder se manipula ese miedo para utilizarlo en pro de los planes que se han trazado. Además de ello, la propia historia de la protagonista, a la que machacan la vida literalmente, nunca podrá volver a trabajar como agente encubierta, trabajo en el que, al parecer, se desenvolvía muy bien y en el que encontraba a gusto, el hecho de que se haya aireado su verdadera identidad, impide que nunca más pueda volver a hacer aquello que le gustaba. Además de ella, la de gente que dejaron abandonada en manos de las fuerzas represoras en Irak, a las que Valerie había prometido sacar del país por haber colaborado con ella y a las que dejaron tiradas, seguramente muchas de ellas y sus familias, murieron por culpa de aquello.
Un asunto interesante y de los más negros y vergonzosos de la democracia norteamericana de este siglo y si ha ello añadimos la presencia y más que correcta interpretación de Sean Penn y Naomi Watts, creo que merece la pena a pesar de todos los pesares.




jueves, 8 de diciembre de 2022

SORGO ROJO

 


Ambientada en una remota provincia del norte de China en los años 20 y 30, la historia es narrada por un hombre que recuerda la vida y la época de sus abuelos. Jiu'er (Gong Li) es una joven novia dispuesta a casarse, en un matrimonio arreglado, con el dueño de una bodega de sorgo, anciano y enfermo. Él muere misteriosamente, y Jiu'er se hace cargo de la bodega, junto con su amante (Jiang Wen), uno de los hombres que la acompañaban en el viaje, del que se ha enamorado. Es un pícaro fornido con un carisma natural y tosco. Sus vidas en el campo son una mezcla de disputas y momentos alegres, pero la invasión de los japoneses trae tragedia y sangre a sus puertas.


El guión adapta un relato del escritor chino Mo Yan, Premio Nobel de Literatura 2012. 
La película supuso el debut en la realización del director Zhang Yimou y también el primer trabajo en la gran pantalla de su actriz fetiche Gong Lin. El film recibió en Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín de 1988.


La historia que cuenta, tampoco es que sea nada del otro mundo, tiene su encanto y muestra la dura vida de los trabajadores de zonas rurales en la época y todo eso. En la parte dedicada a la ocupación japonesa, se nos muestra la brutalidad del invasor y las torturas, pero como si se buscase más el impacto de las imágenes que otra cosa. 
Habrá a quien todo esto, sobre todo la primera parte, les pueda resultar aburrido. Otra cosa bien distinta es la maravillosa calidad visual de las imágenes, el uso simbólico de los colores, con predominio de rojos y azules y las espectaculares tomas de amaneceres y ocasos o el ondulante movimiento de las plantas de sorgo. Todo esto es sublime y, para mi gusto, lo mejor de la película.




miércoles, 7 de diciembre de 2022

LAS TORTUGAS TAMBIÉN VUELAN

 


Los habitantes de un campo de refugiados del Kurdistán iraquí buscan desesperadamente una antena parabólica para poder estar informados del inminente ataque americano contra Irak. Los niños del campamento, liderados por un chico al que llaman "Satélite" (Soran Ebrahim), se dedican a la recogida y venta de minas antipersona sin detonar para venderlas en el mercado callejero y conseguir algo de dinero que, en ocasiones, intercambian por armas. Nuevos refugiados llegan al lugar: un joven mutilado, su hermana y un niño pequeño. Satélite quedará prendado de la triste belleza de la joven, sin ser correspondido por la niña, traumatizada por el cruel allanamiento de su casa, en el que sus padres fueron asesinados y ella violada. Su intención es dejar atrás el campo de refugiados y trasladarse a otro lugar.


Película que puede ofrecer controversia en cuanto a apreciaciones dependiendo del espectador y, quizá, de su estado de ánimo. Dejaremos las valoraciones técnicas y artísticas a los más entendidos, para tratar de acercarnos a la propia historia y su manera de contarla.


Hay quien critica esa especie de exceso en las miserias de los personajes que nos presenta: Una niña huérfana y víctima de una violación; su hermano sin brazos; otro niño, apenas un bebé, ciego; otro con una pierna atrofiada... Está claro que padres o familiares de niños en estas edades, quizá no soporten ver estas cosas, quieras o no, provocan angustia. En cuanto a si es excesivo, no hay más que dar un repaso a las estadísticas de población de países como Camboya, Viertnam y otros cuantos que han sufrido guerras en los últimos 50 años en sus territorios, para constatar la cantidad de personas que eran niños en aquellos años y que viven con cuerpos amputados por culpa, sobre todo, de minas antipersona, con heridas sufridas en no pocas ocasiones, cuando los contendientes habían dejado de combatir. 
¿Es lícito utilizar niños en estas condiciones para que actúen en un film?, porque esto, aunque pretende ser una denuncia, está claro que no es un documental, los niños es cierto que no son profesionales y que vivían en los campamentos de refugiados, pero no está menos claro que siguen un guión que se han tenido que aprender y representar. ¿O es que quizá, sencillamente, este tipo de documentos molestan? ¿No será que preferimos que no nos recuerden que no hacemos nada bajo el pretexto de que nada podemos hacer? Estas cuestiones, las dejo en el aire, cada cual que se plantee si hay respuesta. En todo caso, no es sencilla. 
De cualquier modo, nunca está de más que alguien nos recuerde que hay mucho sufrimiento a nuestro alrededor, entre personas que son como nosotros, solo que han tenido la mala suerte de nacer donde han nacido y si alguna lección saco, y esta sí que me parece fuera de discusión, es que somos unos egoístas con estas disputas tan típicas y superficiales de nuestras sociedades occidentales, cuando hay tantas personas cuyo dolor y miseria son tan grandes que preferirían que no saliera el sol, porque dormir o estar muerto, son las únicas escapatorias que les quedan en esta vida.




martes, 6 de diciembre de 2022

VIAJE AL ÁFRICA TENEBROSA

 

El 28 de octubre de 1888, el explorador galés (nacionalizado estadounidense) Henry Morton Stanley se atrincheró en lo profundo de la inexplorada selva tropical de Ituri en el Congo. Se había estado abriendo camino de un lado a otro a través de la jungla durante meses en su intento de rescatar al gobernador colonial Emin Pasha, cuya provincia en el sur de Sudán estaba sitiada por una coalición de insurgentes sudaneses y árabes bajo el mando del clérigo mesiánico Muhammad. 
En su libro, el famoso explorador da cuenta de su particular visión de este viaje cofinanciado por el gobierno egipcio y varias personas adineradas que se presentó inicialmente como una continuación de la famosa misión de Stanley para encontrar al misionero escocés David Livingstone en 1870. Sin embargo, en esta ocasión, la búsqueda y rescate no salió según lo planeado. Ni Stanley ni Emin se tenían demasiado aprecio y el rescate finalmente adquirió cierto aire teatral cuando Emin Pasha (nombre adoptado por Eduard Schnitzer, un médico judío alemán nacido en Silesia que había estado al servicio del imperio otomano en 1865 y posteriormente se convirtió al Islam) se cayó por un balcón y se fracturó el cráneo en una cena de celebración en Zanzíbar en diciembre de 1889 y Stanley se vio obligado a regresar a Gran Bretaña. Para consternación de Stanley, cuando se recuperó, Emin ocupó un puesto en el servicio colonial alemán y, poco después, el gobernador "rescatado" regresaba a su provincia con la intención de anexionársela a Alemania. 
Las acusaciones de que Stanley y sus oficiales habían recurrido a la brutalidad, la violencia y el saqueo fueron generalizadas en la prensa británica y estadounidense. Según admitió el propio Stanley, la expedición fue directa e indirectamente responsable de la muerte de aproximadamente mil personas, en su mayoría soldados africanos, porteadores y diversos nativos hostiles. Hubo otras acusaciones sobre decisiones erróneas, como cuando dejó atrás una columna al mando del mentalmente inestable mayor Edward Barttelot, para que esperara la llegada de suministros y hombres del comerciante árabe y traficante de esclavos Tippu-Tip. Cuando Stanley regresó, descubrió que la fuerza de la columna de retaguardia se había reducido de 271 a 132 individuos debido a las muertes y deserciones. Entre los muertos se encontraba el propio Barttelot, que había recibido un disparo de uno de sus subordinados después de golpear brutalmente a la esposa de un soldado africano en uno de sus frecuentes y violentos ataques de furia. 
A pesar de todo, durante el verano de 1890, Stanley todavía recibió apoyos en los periódicos y revistas populares y su imagen apareció en anuncios comerciales. 
En comparación con los viajes anteriores de Stanley, la expedición había aportado pocos datos geográficos nuevos. Sin embargo, consciente de la controversia, Stanley ahora estaba ansioso por enfatizar su paso a través de la selva tropical de Ituri previamente inexplorada y su encuentro con los pigmeos como la principal contribución de la expedición al conocimiento geográfico y etnográfico. Además de constituir un documento de primera mano y de ofrecernos una visión de zonas aún vírgenes de aquel continente en gran parte inexplorado, de los peligrosos combates que hubieron de mantener contra tribus hostiles y de esa mezcla constante de peligros y descubrimientos maravillosos, es curioso observar algunos detalles, como la visión que, no solo Stanley, sino muchos de sus contemporáneos tenían de la expansión colonial y la agresión imperial que encontraban hasta cierto punto justificadas a través de la retórica de racismo pseudodarwinista que consideraba a los europeos como una evolución superior a las razas africanas.



lunes, 5 de diciembre de 2022

HAPPY TIMES

 


Zhao (Benshan Zhao) es un pobre y maduro solterón que no ha tenido suerte en su vida amorosa. Cuando piensa que al fin ha encontrado a la mujer de sus sueños, la engaña haciéndole creer que es un hombre rico y accede a celebrar una boda por encima de sus posibilidades. Desesperado, tratará de conseguir el dinero como sea con tal de no decepcionar a su amada. El mejor amigo de Zhao, Li (Xuejian Li), tiene la idea de recaudar dinero renovando un autobús abandonado, el Happy Times Hotel, que alquilarán por horas a parejas jóvenes necesitadas de privacidad. Desafortunadamente, este plan sale mal porque Zhao es demasiado anticuado para permitir que las parejas dejen la puerta del autobús cerrada. Mientras tanto, la prometida de Zhao le presenta a su hijo mimado y su hermosa hijastra ciega Wu Ying (Dong Jie), a quien ve como una carga. Para deshacerse de la niña, insiste en que Zhao la lleve al hotel Happy Times y le dé trabajo. Zhao acepta a regañadientes, luego organiza una serie de engaños para mantener a la chica ocupada, incluido hacerla actuar de masajista y reclutar a sus amigos para que finjan ser sus clientes. Todo lo que está sucediendo entre Zhao y Wu es pura farsa, pero gradualmente crece una empatía real entre la joven y el anciano.


El guión adapta un texto del Premio Nobel Mo Yan (seudónimo de Guan Moye), integrado en una colección de relatos titulada Shifu, harías cualquier cosa por divertirte. Precisamente es el relato que da título al libro, el que se adapta. En él ser narra la historia del anciano Ding, cuyos 43 años de dedicación al servicio de la Fábrica Municipal de Equipos Agrícolas le han valido el honorífico apelativo de Shifu, o maestro trabajador. A pesar de este elogio, Ding es despedido abruptamente un mes antes de su jubilación. Después de contemplar sus opciones, incluida la de prenderse fuego como protesta, Ding decide adoptar un enfoque más pragmático, convirtiendo un autobús abandonado en un lugar de encuentro para amantes. Como un anciano que prueba por primera vez el capitalismo, es una especie de símbolo para muchos de los que afrontan estas nuevas situaciones en la China moderna.


En la adaptación cinematográfica, el mejor amigo de ZhaoLi (Xuejian Li), tiene la idea de recaudar dinero renovando un autobús abandonado, el Happy Times Hotel, que alquilarán por horas a parejas jóvenes necesitadas de privacidad. Desafortunadamente, este plan sale mal porque el vehículo acaba siendo retirado del lugar en que estaba para hacer unas obras de remodelación y convertir el sitio en un parque. Cuando Zhao acepta llevarse a la niña a trabajar con él, como quiera que el sucedáneo de hotel ya no existe, organiza una serie de engaños para mantener a la chica ocupada haciéndola creer que trabaja de masajista, para lo que entre sus antiguos compañeros y él mismo, improvisan una sala de masaje en las antiguas instalaciones de la fábrica en que trabajaban, en la confianza de que la joven, como está privada de la vista, no se dará cuenta de la farsa.


Zhang Yimou mantiene en el film un tono divertido con cierto sabor agridulce, consiguiendo arrancar la sonrisa, incluso la risa del espectador, mezclada con una gran punzada de tristeza. A pesar de estar poco valorada por la crítica, resulta muy agradable, en buena parte por el magnetismo del personaje interpretado por Dong Jie, de frágil belleza, una delicada pieza de porcelana de la que se enamora de manera paternal el protagonista y que acaba llegando al corazón de sus amigos y también del espectador.
De nuevo, Zhang Yimou consigue hacer arte de la sencillez en una historia a un tiempo conmovedora y divertida.




viernes, 2 de diciembre de 2022

QIU JU, UNA MUJER CHINA

 


En un pequeño y remoto pueblo del norte de China vive Qiu Ju (Gong Li) junto a su marido, quienes esperan con impaciencia el nacimiento de su primer hijo. Pero un día su felicidad se ve alterada debido a un enfrentamiento con el jefe de la comunidad en la que están integrados.


Después de que el jefe de la aldea patee a su esposo en los testículos y le deje gravemente lesionado, Qiu Ju buscará reparación ante las autoridades por la injusticia cometida con su esposo, ya que todo se debió a un malentendido, al decirle el esposo de Qiu que solo servía para criar gallinas y entenderlo el otro como una ofensa porque no tenía hijos varones. Aunque en parte le dan la razón y dictaminan que el alcalde debe entregarle una reparación económica que satisfaga los gastos médicos y los días de trabajo perdidos, ella rechaza el dinero y desea una explicación,una especie de disculpa por parte del jefe de la aldea, algo que no se contempla en los sucesivos fallos de las autoridades, lo que la lleva a la frustración y a que cada vez que va pasando de un nivel a otro del sistema, se vaya alejando del campo, lo que sirve de disculpa a Zhang Yimou para irnos mostrando la cambiante sociedad china de la época de Deng Xiaoping, a través de la mirada de su cámara, con imágenes que muchas veces se toman en escenarios reales. 
La película incluye numerosos momentos cómicos. Las secuencias humorísticas que reflejan la ingenuidad campesina cuando Qiu Ju y su obediente y sacrificada cuñada Miezi (Liuchun Yang), que siempre la acompaña en los viajes, se trasladan a la gran ciudad, abundan a lo largo de la película. Qiu Ju se pregunta en voz alta si el supuesto Doctor que examina a su esposo no es realmente un veterinario. Su elección de ropa más moderna para disfrazar sus raíces pueblerinas también nos llevará a la sonrisa. Los comentarios sociales sobre las ordenanzas de la población china se expresan constantemente: "Si no podemos arreglar tu cañería",  le dice la embarazada Qiu Ju a su esposo Qinglai (Liu Pei Qi), "¡estaremos atrapados en la política de un solo hijo para siempre!"


El guión adapta una novela del escritor chino Chen Yuan Bin, titulada en su edición inglesa The Wan Family's Lawsuit (algo así como La demanda de la familia Wan). El film recibió el León de Oro en el Festival de Venecia de 1992 y Gong Li el premio a la mejor actriz.
El argumento desarrolla una especie de cuento sobre la dignidad y la cabezonería de una mujer que no está dispuesta a dejarse comprar, como ella dice. Cuando el alcalde la cita para darle el dinero, en lugar de entregárselo en la mano, se lo tira: veinte billetes que ella deberá recoger del suelo para tener que agachar la cabeza veinte veces. Qiu se niega y comienza el peregrinaje de instancia en instancia en busca de la reparación moral, una obcecación de la que hasta su esposo se harta, pero ella "erre que erre".
La crítica al régimen y a la burocracia, es suave, incluso complaciente, ya que la mayoría de los hombres que la atienden, la tratan con condescendencia, comprensión e incluso con bondad y el final, lo más alabado del film por los entendidos (espectadores incluídos), convierte la presunta lección moral de buscar la reparación de la dignidad en una especie de: Bueno sí, pero sin pasarse, también hay que saber perdonar y transigir. Porque el sistema, cuando parece que todo se ha solucionado entre los litigantes, entra con toda su despiadada maquinaria para darle un giro al asunto que la mujer ni buscaba, ni quería.
De nuevo Zhang Yimou nos presenta a una mujer valiente y decidida en un mundo de hombres en el que estos viven en el acomodo y, en cierto sentido, en la componenda, pero cuyas formas y cuyo sistema, ella se resiste a aceptar, presentándola como una especie de motor que mueve a la sociedad de su país.
Aquí el realizador chino deja de lado esa barroca belleza formal tan presente en algunos de sus films para ofrecernos también un testimonio documental de las costumbres y la vida diaria de las gentes, con las calles pobladas de transeúntes en un constante ir y venir; el tráfico; los anuncios publicitarios; los mercados callejeros; las fiestas; las relaciones domésticas; las labores de la casa y toda la vida de la gran ciudad que contrasta con el tranquilo y, al tiempo duro, discurrir de la misma en los ámbitos rurales.
Con ese toque y ese saber dejar transcurrir la historia que solo está al alcance de aquellos que saben hacer arte de las cosas sencillas.




jueves, 1 de diciembre de 2022

DONNIE BRASCO


El agente del FBI Joe Pistone (Johnny Depp) debe abandonar temporalmente a su familia y hacerse pasar por un gángster: el joyero Donnie Brasco. Sin embargo, para ser aceptado por los mafiosos debe probar su lealtad y su capacidad para cometer crímenes. Su objetivo es investigar las actividades del clan de los Bonnano y, para ello, se gana la confianza de Lefty Ruggiero (Al Pacino), un pistolero en decadencia que nunca consiguió acceder a las altas esferas del poder.


Basada en hechos reales, el guión adapta el libro My Undercover Life in the Mafia (la edición en castellano se titula Donnie Brasco: Así me infiltré en la mafia) del propio Joseph D. Pistone y Richard Woodley, en el que Pistone relata su experiencia de seis años como infiltrado en la Mafia. Su trabajo y las pruebas aportadas, condujeron a más de 200 acusaciones y más de 100 condenas a miembros de la Mafia.


Un Johnny Depp que nos ofrece una buena interpretación, junto a Pacino en uno de esos papeles en los que le hemos visto tantas veces, pero que, en lugar de caer en las reiteraciones a que te puede llevar interpretar un personaje en el prácticamente estás encasillado, logra darle matices que lo hacen diferente y singular. Además de esto que, en cualquier caso sería suficiente razón para darle una oportunidad a esta película hoy ya casi olvidada, tiene otras peculiaridades que la hacen, cuando menos, llamativa. 
La tensa relación del matrimonio del agente infiltrado y su esposa Maggie (Anne Heche), que, como dice ella, vive casi como una viuda, tras verse separada de su marido en una misión que iba a durar unos meses que se convierten en años, pasando largos periodos sin saber nada de él y cuando habla por teléfono o está de visita en casa, no le dice una palabra de lo que está haciendo. Pero sobre todo el retrato del grupo de mafioso, alejado de la épica de los grandes capos, compuesto por una pandilla de fracasados, que en su vida han hecho otra cosa que cometer fechorías a las órdenes de unos jefes a los que respetan más por temor que por admiración o lealtad, con un personaje, el de Lefty, como digo magistralmente interpretado por Pacino que es el vivo retrato de ese gangster de cuarta división ("llevo veintiséis asesinatos a mis espaldas y todo ¿para qué?"). Unos personajes que, de no ser por el peligro de sus actos para la sociedad, darían auténtica risa, inútiles, incultos, vagos, un auténtico desastre de personas que la único que hacen bien es pegar palizas, apretar el gatillo y beber y que bajo el pretexto de la obediencia debida a sus jefes, se mean en los pantalones cuando estos les miran a los ojos más de tres segundos seguidos. Lefty es uno de ellos, un tipo que mata, que va de sabelotodo, pero que ni ha llegado, ni llegará nunca a nada a pesar de que se cree superior a los demás, pero del que esos "demás" se ríen y que bajo la apariencia de tipo duro, es un servil de tomo y lomo que solo se atreve a criticar a sus superiores a sus espaldas y en voz baja. 
Y, por último, el protagonista, un policía que arriesga su vida en cada uno de los minutos que pasa en aquel ambiente, que ve cómo su matrimonio naufraga por culpa de la misión que desempeña, que no está siendo el padre que sus pequeñas hijas demandan y que cuando aquello acabe, verá como el gobierno de su país le agradece los servicios prestados con una condecoración y un cheque de 500 dólares que le entregan en una ceremonia vista y no vista de la que todo el mundo parece tener prisa por marcharse.