Dos ángeles sobrevuelan Berlín, ciudad dividida por el "muro de la vergüenza". Sólo son visibles para los niños. Testigos impotentes que no pueden cambiar el curso de los acontecimientos, sienten una gran compasión por los seres humanos. Uno de ellos, decidido a conocer los sentimientos de los mortales, está pensando en convertirse en humano y renunciar a la inmortalidad, en buena medida porque está enamorado de una joven trapecista de circo. Si lo hace, sabe que no hay vuelta atrás.
Dirigida por Wim Wenders y realizada poco antes de la caída del Muro de Berlín, está filmada en blanco y negro y color.
Pretenciosa y con diálogos largos y vacuos para algunos; una película profunda y con expresivas imágenes para otros, es una suerte de fábula poética, con algo de documental y de historia romántica, que medita sobre cuestiones políticas y filosóficas.
Ya decía que el argumento de Ciudad de ángeles (1998) se parecía mucho este, es el remake americano. Posiblemente quede esta película más adornada en la copia americana, el argumento central me parece original, pero demasiado recargado.
ResponderEliminarUn saludo
Hay otro remake de 1993 del propio Wenders, titulado "¡Tan lejos, tan cerca!"
EliminarEn cuanto al que citas ("City of angels"), hay quien lo considera secillamente ridículo comparado con el original.
Me da miedo volver a verla porque igual la encuentro, como tú dices, vacua y pretenciosa. En su día, me cautivó.
ResponderEliminarComo sucede en ocasiones, depende de cómo le llegue a uno.
EliminarEl hecho de incluir a Peter Falk en el reparto no deja de ser, en cierta manera, un homenaje velado a John Cassavetes.
ResponderEliminarResulta curioso.
EliminarLa vi hace unos días, por suerte, en formato cine (aunque digital). Me quedé repensando muchas cosas.
ResponderEliminarSaludos!
J.
No me extraña en basoluto.
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