miércoles, 1 de marzo de 2023

CARRETERA PERDIDA


Fred Madison (Bill Pullman), un músico de jazz que vive con su esposa Renee (Patricia Arquette), recibe unas misteriosas cintas de vídeo en las que aparece una grabación de él con su mujer dentro de su propia casa. Poco después, durante una fiesta, un misterioso hombre le dice que está precisamente en su casa en ese instante. Las sospechas de que algo raro está pasando se tornan terroríficas cuando ve la siguiente cinta de video y Fred acabará siendo acusado del asesinato, en circunstancias misteriosas, de su propia esposa. 
En el corredor de la muerte, inexplicablemente se transforma en un joven llamado Pete Dayton (Balthazar Getty), que lleva una vida completamente diferente. Cuando Pete es liberado, sus caminos y los de Fred comienzan a cruzarse en una red de intriga surrealista y llena de suspense, orquestada por un sombrío jefe mafioso llamado Dick Laurent (Robert Loggia).


Producto en la línea más auténtica de David Lynch, una historia de disociación de personalidad que yo pienso que se entiende bastante bien al final, aunque durante su desarrollo, a veces parezca que las piezas no encajan o que el realizador y coguionista del film toma giros caprichosos, en realidad no es tal, como digo, al final todo va cuadrando.


Como suele ocurrir con muchas de las películas del autor, denostado y alabado casi a partes iguales y de forma extrema, o es un bodrio, como algunos comentan o, para otros, una auténtica obra de arte. El caso es que no está hecha para los amantes del cine lineal, esta es de las que dan para hablar largo y tendido con quienes la hayan visto para ir diseccionando lo que hemos contemplado y comentar las impresiones que a cada cual le haya sugerido. Ya digo que a mí me parece que se entiende bastante bien, no obstante circulan por ahí explicaciones para todos los gustos sobre lo que Lynch cuenta o ha querido contar y es que es de esas películas que en cada visionado, si te decides a verla más de una vez, descubres detalles nuevos. 
Búsqueda de nuevas formas narrativas, en este caso para contarnos una especie de fuga de personalidad, tratando de meterse en la mente de esta especie de psicópata que es el protagonista que acuciado por los celos y las inseguridades comete actos horrendos de los que trata de escapar a través de una realidad inventada en la que busca redención.


 


8 comentarios:

  1. Hola Trecce!
    Efectivamente, con Lynch no suele haber términos medios, o lo amas o lo odias. Es una película para volver sobre ella, como bien dices siempre hay algo que se te paso por alto la ultima vez.
    Saludos!

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  2. Todavía estoy esperando ver una película de Lynch y no acabar con la sensación de dudar entre haber sido timado o salir contento.

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    1. Cuando se proyectó en Cannes, alguna gente se salía de la sala a mitad de proyección y le dieron un premio, así que no eres el único al que le ocurre.

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  3. Cuando la programamos en el cine-club de mi pueblo, como soy la cara visible de la entidad, algunos espectadores querían lincharme.

    La película tiene cierta lógica aunque no lo parezca. Sin embargo, como pasa con "Mulholland Drive", creo que es mejor disfrutarla sin pretender entenderla.

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    1. Yo también creo que el cine de Lynch, en general, es para disfrutarlo, porque interpretaciones de sus películas, hay a miles.

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  4. Comparada con "Cabeza borradora", su ópera prima, ésta me parece de una claridad cartesiana.

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    1. A mí, aún sin compararla con la otra, me parece que se entiende bastante bien.

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