La película sigue a una variedad de personajes, vecinos de Washington Heights, un barrio en el extremo norte de Manhattan. El principal es Usnavi (Anthony Ramos), el simpático dueño de una bodega, criado por su abuela, de la que cuida y que sueña con que le toque la lotería para poder volver algún día a su República Dominicana. Otros personajes son, la abuela de Usnavi, Claudia (Olga Merediz), que desempeña el papel de abuela para muchos de los vecinos del barrio; Vanessa (Melissa Barrera), la empleada de un salón de belleza vecino a su negocio de quien Usnavi está perdidamente enamorado y Nina (Leslie Grace), una vieja amiga de Usnavi que regresa al barrio después de mucho tiempo, llevándole noticias inesperadas a su padre, que ha estado ahorrando toda la vida para darle una mejor educación académica de la que él tuvo.
La película adapta el musical del mismo título, del norteamericano de ascendencia portorriqueña Lin-Manuel Miranda, con libreto de Quiara Alegria Hudes, que participa también la elaboración del guión. El musical fue estrenado en Broadway en 2008 y obtuvo los premios Tony a la mejor banda sonora original y al mejor musical, y un premio Grammy al mejor álbum de teatro musical.
Una de tantas películas cuyo estreno se ha visto pospuesto por la pandemia en la confianza de que tendrían una buena respuesta del público cuando se fueran normalizando las condiciones para poder acudir a las salas.
La historia ha recibido algunas críticas por cómo está contada, ya que, según tengo entendido, en el barrio conviven, junto a quienes llevan una vida, llamemos, más o menos normal, con otras situaciones que tienen que ver con las drogas, la inseguridad o la exclusión social, mientra lo que vemos en el film es una especie de mundo idílico, con vecinos que tienen sus problemas, sí, pero en un ambiente cordial, de relaciones solidarias y todo muy en tono feliz.
Y claro, ya estamos en lo de siempre, esto es un musical y no un film de denuncia ni nada por el estilo (aunque una cosa no quita la otra), lo que ocurre es que como se dejan caer ciertos mensajes sobre los conflictos que atañen a los latinos, el racismo o las dificultades que hallan los sin papeles para trazarse un futuro estable, pues hay quien cree que en vez de dejarlos caer como de pasada, sin profundizar en ellos, deberían haber sido más contundentes. Pero bueno, eso son gustos y opiniones de cada cual. El caso es que la película ha optado por una narración amable lejos de extremismos y en un tono muy conciliador.
El musical en sí y como tal, está bien, en líneas generales, con coreografías trabajadas, tampoco demasiado espectaculares para lo que suelen ser en este tipo de películas y con ritmos latinos, por supuesto, con mucho componente de rap o reggaeton.
No van a ver el musical de sus vidas, pero resulta entretenido aunque quizá algo largo.
Muy curioso y divertido el origen del nombre del personaje protagonista.
No he visto la película, ni la veré, pero adivino que eso de Usnavi viene de U.S. Navy después de ver que muchos centroamericanos se llaman Usmail por el matasellos que ven en los sobres donde les vienen los dólares.
ResponderEliminarMas o menos, por ahí va el asunto.
EliminarQue tal Trecce!
ResponderEliminarSiendo el musical un genero que me gusta seguro que la veré. Discusiones sobre la verosimilitud del ambiente a un lado creo que a veces nos ponemos demasiado puntillosos, esto es una opinión personal por supuesto.
Saludos!
La película cumple, dentro de lo que es el género y tiene sus momentos divertidos.
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