martes, 1 de junio de 2021

EL COMPLOT MONGOL

Considerada por la crítica como la antesala de la novela negra mexicana, estamos ante un libro diferente, lleno de sarcasmo y de humor en la mejor tradición de los grandes relatos del género, pero con un sello propio que hace de él una narración original y diferente.
Estamos en México D.F. en los años sesenta. Los servicios secretos rusos han puesto sobre aviso a sus colegas estadounidenses y mexicanos de un rumor procedente de Mongolia Exterior, al norte de China, que hace pensar que los chinos están preparando un atentado aprovechando la visita del Presidente estadounidense a México.
Para averiguar qué hay de cierto y, si se conforma el rumor, tratar de evitar el atentado, las autoridades mexicanas se ponen en contacto con Filiberto García, un pistolero que trabaja para la policía, que habrá de trabajar en equipo con un agente norteamericano y otro del KGB.
García, un tipo peculiar, verdadero protagonista de la novela, experto en ir sembrando cadáveres a su paso, irá descubriendo una compleja trama en la que cada cual tiene sus propios intereses, distintos de los de los que expone en público.
Para acabar de complicarlo, entra en juego la comunidad china mexicana, a la que, por lógica, dada la procedencia del rumor, investigan. García verá cómo entra en su vida Marta, una china que lleva años en México y que logra alcanzar el punto débil de Filiberto, pero como quiera que ella era la amante oficial (la segunda esposa, dicen ellos), de un influyente comerciante asiático local, el tenerla bajo su protección, tendrá también sus consecuencias.
La trama se va complicando y Filiberto no entiende lo que ocurre, pero su instinto natural le dice que aquello le va salpicar y que el juego de intereses entre unos y otros le pilla en el medio de manera que hace imposible que escape a sus consecuencias.
El libro está muy bien escrito y nos sumerge en la historia de esa manera que consiguen las novelas que tienen interés, de manera que no podemos dejar de seguir adelante en su lectura intrigados por el devenir de los acontecimientos. Está escrito en clave humorística, de manera que sabe arrancarnos una sonrisa incluso cuando habla de muertes (sobre todo cuando habla de muertes), pero también con otro tipo de situaciones que se mueven entre lo atávico y lo chusco. Ello no impide que subyazca un mensaje de amargura y dolor, tanto por la situación que pinta, en que la corrupción parece ser el motor que mueve a todo un país, como por la manera de entender la vida del protagonista, todo un personaje del que te enamoras (y no precisamente en el sentido romántico) prácticamente desde las primeras líneas del texto.
Una novela desafortunadamente poco conocida, de la que existe una adaptación a novela gráfica, con guión de Luis Humberto Crosthwaite y dibujos de Ricardo Peláez Goycochea.  



2 comentarios:

  1. Como bien dices, estamos ante una novela muy interesante, ambientada en la guerra fría, que una vez que empiezas a leerla, te engancha y tienes que seguir leyendo para ver como acaba. Con esa novela, Bernal inauguro, con mucho acierto, el genero negro mexicano.

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