jueves, 4 de octubre de 2018

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Hall Baltimore (Val Kilmer), un escritor muy conocido por sus novelas sobre brujas y brujería, está en horas bajas desde hace tiempo, sin publicar nada que merezca la atención del público y presionado por su esposa que ya no sabe cómo seguir adelante por la falta de fondos.
La muerte en un accidente náutico de su hija, de la que se culpa, ha sumido a Hall en una especie de depresión, se refugia en el alcohol y su matrimonio va a la deriva. Pide un anticipo a la editorial, pero su editor tiene pocas esperanzas en él, ya que lleva mucho tiempo sin escribir algo atractivo.
En lo que él llama viaje de autopromoción de su último libro, Hall se detiene en Swann Valley, un lugar olvidado que carece de librería, por lo que se instala en esa especie de almacén-ferretería tan típico de las pequeñas poblaciones norteamericanas, para firmar ejemplares de su novela. El único que le compra uno es el sheriff de la localidad, Bobby LaGrange (Bruce Dern), escritor aficionado que le sugiere escribir una novela a medias sobre la base de un argumento que tiene en mente, alrededor de los extraños asesinatos que, de cuando en cuando, se producen en el pueblo, por lo que le propone que le acompañe al depósito de cadáveres, donde le muestra a la última víctima, una niña de trece años, con una estaca clavada en el corazón.
Hall tiene dificultades para comenzar su nueva novela sobre el tema que le ha propuesto el sheriff y toma pastillas mezcladas con whisky, se queda dormido y se sume en una ensoñación en la que no distingue bien realidad de ficción y en la que se le aparecen Edgar Allan Poe (Ben Chaplin), que alguna vez estuvo en ese pueblo, y una niña, Victoria (Elle Fanning), una suerte de vampira, que le recuerda a su propia hija.


Basada en un relato del propio realizador y guionista Francis Ford Coppola, es una mezcla de relato gótico, de terror, misterio, vampiros y asesinatos en serie. El director experimenta con el 3D y mezcla escenas en color con otras en blanco y negro, apuestas arriesgadas de las que no está claro que saque partido.
Rinde un particular homenajes a Poe, su figura y su obra, siendo significativo el largo diálogo que el protagonista mantiene con el fantasma del famoso escritor, pidiéndole ayuda para iniciar su novela y en el que Poe le explica cómo escribió su composición poética más conocida: El cuervo.


Desde su estreno, la película dividió a público y crítica, desde aquellos que la consideran poco más que pura basura, hasta quienes la califican de obra de culto.
Pienso que es un proyecto muy personal del director del El Padrino, con escenas y planos interesantes, pero que tiene algunas lagunas, quizá de guión, que la hacen poco comprensible en algunos momentos.




2 comentarios:

  1. Lo siento, TRECCE, pero ya no me apetece ver nada que me resulte desagradable. Debe de ser que estoy viejo.

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    1. Ni siquiera es desagradable, por momentos, da un poco de pena.

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