jueves, 24 de febrero de 2011

EL ASEDIO DE CASTELNUOVO

El sultán Solimán El Magnífico estaba logrando expandir el Imperio Otomano y le había tocado el turno a la vieja Europa. Estamos en tiempos de la llamada "Santa Liga", que con Carlos V a la cabeza trataba de impedir tal avance.
La flota combinada, al mando (al menos nominalmente) de Andrea Doria, desembarca en la costa de Dalmacia y conquista la ciudad de Castelnuovo, situada en la actual República de Montenegro y de gran valor estratégico.
El veterano Maestre de Campo Francisco de Sarmiento, queda para guarnecerla al frente de un Tercio español compuesto por 3.500 hombres, más 300 jinetes griegos y albaneses, algunas piezas de artillería y un sólo barco de aprovisionamiento. La idea era que aquella plaza fuera el punto de partida de una ofensiva cristiana contra el corazón del Imperio Otomano.
Hay una curiosidad alrededor de este Tercio, que da más valor a la gesta que vamos a compartir, estaban castigados por haber protagonizado un motín en Lombardía, motivado por la falta de paga. Carlos V, envió a la mitad de los amotinados a Hungría y la otra mitad la puso bajo el mando de Francisco Sarmiento.
Los españoles comenzaron a fortificar la zona y esperaron al enemigo durante nueve meses, mientras llegaba el apoyo de la flota de Doria. Sin embargo las disensensiones en el seno de la liga habían comenzado y los refuerzos nunca iban a llegar, lo que suponía una derrota segura, pues los turcos se presentaron con un ejército que les superaba ampliamente, contando con el apoyo de 220 navíos.
El jefe del ejército musulmán, el temido Barbarroja, ofreció una rendición honrosa, ya que se comprometía a que los españoles pudieran salir hasta Italia, con sus banderas desplegadas y sin recibir castigo alguno, ni dejar rehenes. La única condición es que abandonasen los cañones y la pólvora.
Sarmiento reunió a sus capitanes y entre todos resolvieron que querían morir en servicio de Dios y de Su Majestad y que los turcos "veniesen" cuando quisiesen.
El 12 de julio de 1539, desatadas las hostilidades, los sitiados lograron repeler un primer ataque en el que derrotaron a 5.000 jenízaros (la temible tropa de élite del ejército otomano), causándoles numerosas bajas y devolviéndoles al mar.
El daño infligido a sus mejores soldados irritó a Barbarroja, que el día 18 de aquel mismo mes, ordenó el ataque definitivo al grueso de sus tropas, con orden de arrasar todo lo que encontrasen, y así fue, tras varios días de asedio, en el que murieron casi todos los defensores con su comandante a la cabeza, la plaza fue tomada y los pocos supervivientes conducidos a Constantinopla y convertidos en esclavos.
No obstante, un grupo de 25 de ellos, logró escapar de su nueva y desolada situación y llegar hasta el puerto de Messina seis años después de aquella derrota, gracias a la historia que contaron, conocemos hoy estos detalles.
Al parecer, tras la batalla, los cadáveres de aquella carnicería, alrededor de 20.000, no fueron sepultados y mucho tiempo después, los viajeros que pasaban por la zona, aún podía ver los restos.
Alguien respondió a la pregunta de qué buscaban nuestros compatriotas en aquel rincón del mundo: Tan sólo defender Europa y el honor de España
La defensa de Castelnuovo, se convirtió en una gesta, cantada por poetas y alabada por toda Europa, son famosos unos versos de Gutierre de Cetina:

Héroes gloriosos, pues el cielo
os dio más parte que os negó la tierra,
bien es que por trofeo de tanta guerra
se muestren vuestros huesos por el suelo,
Si justo es desear, si honesto celo
en valeroso corazón se encierra,
ya me parece ver, o que sea tierra
por vos la Hesperia nuestra, o se alce a vuelo.
No por vengaros, no, que no dejastes
a los vivos gozar de tanto gloria,
que envuelta en vuestra sangre la llevastes;
sino para probar que la memoria
de la dichosa muerte que alcanzastes,
se debe envidiar más que la victoria.


6 comentarios:

  1. Y lo poco que se estudian estas cosas- si acaso se mencionan de pasada- porque nos avergonzamos de nuestra Historia...
    Saludos.

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  2. Ni se estudian, ni se conocen, ni na de na.

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  3. Así es que Barbarroja salió trasquilado ante los tercios españoles. Bonita historia y muy bien contada. Interesante tu blog, sí señor.
    Saludos blogueros

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  4. Más bien los aplastó. Por culpa de las rencillas entre entre El Vaticano, Génova, etc., la armada de Andrea Doria jamás llegó a socorrer al pobre Francisco de Sarmiento, a pesar de haber enviado este hasta tres emisarios con solicitud de socorro urgente. A pesar de ello plantaron cara hasta la muerte, como digo en el blog, todo por defender Europa y el honor de España, algo que muchos hoy entenderán como una solemne tonteria dada la manera de pensar de ciertos sectores y sus alianzas de las civilizaciones.
    Gracias a Vd. por su comentario.

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  5. Trece ya tienes un seguidor mas,


    buen viento y mejor botin

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