domingo, 27 de febrero de 2011

EL HOMBRE DE LA MÁSCARA DE HIERRO

Si alguien compra este libro pensando en que va a leer la novela en la que está basada la película de Randall Wallace, en la que tenían papeles estelares Leonardo DiCaprio, John Malkovich, Jeremy Irons y Gérard Depardieu, que se vaya olvidando de que va a leer algo parecido al film.
Están los mosqueteros, está Luis XIV, la época es la misma, pero por lo demás en poco se parece la acción que se nos cuenta en la novela y la que vimos en la gran pantalla.
Dumas en su libro, nos habla también de una persona prisionera en La Bastilla, que es el hermano gemelo del Rey de Francia, a quien se ha tenido a buen recaudo, primero en un lugar alejado, en el que sólo veía a sus tutores y a la gente a su servicio y que más tarde es llevado a una celda de la famosa prisión parisina, de donde es sacado con el ánimo de suplantar al monarca gobernante.
La operación sale mal y aquí se acaba la presencia del hombre al que le ponen la máscara y le llevan desterrado a una isla del mediterráneo.
Pero la novela continúa y en sus páginas vamos asistiendo a diversas aventuras protagonizadas por Athos, Porthos, Aramis, D'Artagnan, Raoul el hijo de Athos...
Conoceremos las andanzas de Luisa de La Vallière, de Colbert y Fouquet, consejeros del Rey...
Sus andanzas, darán lugar a diversas situaciones en las que se mezcla la intriga, las batallas y los lances propios de este tipo de novelas.
En realidad, Dumas se basó en un hecho real para escribir su novela. En efecto hubo un hombre al que cuando trasladaban de un lugar a otro, le cubrían la cara con una máscara de terciopelo y cuyas bisagras eran de hierro (quizá de ahí lo de la máscara de hierro). Este personaje, al parecer murió en 1703 y fue enterrado bajo el nombre supuesto de Marchiali. Nunca se ha sabido si en efecto era un hermano del rey, o un noble que sabía demasiado y no interesaba que tuviera contacto con otras personas.
A partir de ahí, se mezclan realidad y ficción y la imaginación de cada cual se echa a volar y puede suponer lo que desee.

6 comentarios:

  1. Desde luego no es la primera vez que ocurre, que dista mucho lo que te relatan en una novela y lo que trasladan al cine; y a veces lo que pasa es que el chasco que te llevas es de órdago sobre todo si la trama está basada en hechos reales, aunque yo creo que hay que hacer siempre más caso a la novela que al cine, ya que sabemos que en el cine todo lo adornan para que parezca más bonito. Saludos Trecce.

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  2. Y la imaginación de Dumas era inagotable. Entretenida la novela y efectivamente su continuación con las últimas andanzas de los Mosqueteros y las actividades del ladino Corbet y sus adláteres son sumamente interesantes. Se non è vero è ben trovato.

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  3. Propongo a todos los amigos de Trecce ver la versión de 1939 de James Whale: El hombre de la máscara de hierro. Infinítamente mejor que la de Wallace. Recuerdo haberla visto de niño y esa noche pedir el "auxilio" de mis padres ante el "miedo" en blanco y negro que me produjo. Saludos

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  4. Lo cierto, Rafa, es que en este caso difieren bastante novela y libro.

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  5. Estoy contigo, Meg, esta es una novela que se basa en un hecho concreto y a partir inventa una historia. Lo de menos es si se atiene a los hechos cuando la novela es buena y además no pretende pasar por verídica.

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  6. Gracias por la propuesta, Manuel, viniendo de quien viene, doy por seguro que es mejor que la de Wallace.

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