FLECHA ROTA

 

En 1870, el territorio de Arizona es escenario de cruentas luchas entre los blancos y los apaches, capitaneados por Cochise (Jeff Chandler), que defienden palmo a palmo su territorio. En estas circunstancias, Tom Jeffords (James Stewart), un antiguo capitán del ejército, que acaba de salvar la vida de un niño apache, decide entrevistarse con Cochise para proponerle un tratado de paz. Contra todo pronóstico, el jefe indio, impresionado por la audacia del hombre, lo recibe en su campamento. La entrevista es fructífera y Cochise autoriza que el correo pueda pasar por sus territorios. Durante su estancia en el campamento, Tom se enamora de Sonseeahray (Debra Paget), una joven india. Aunque el presidente envía al general Howard (Basil Ruysdael) con órdenes de concluir un tratado de paz, los profundos agravios y el odio de ambos lados hacen que el fracaso y un trágico final, sean más que probables.

El guión está basado en la novela Blood Brother de Elliott Arnold, publicada en 1947 y la película tuvo tres nominaciones a los Oscar: al mejor actor de reparto (Jeff Chandler), al mejor guion, y a la mejor fotografía en color.

A pesar de estar basada en un libro, los hechos que narra se corresponden con una historia real a la que se ha aderezado con algún añadido, como la historia romántica entre el protagonista y Estrella de la Mañana (Sonseeahray), con una encantadora Debra Paget, que apenas era una adolescente.

Es tenido por el film que marcó la senda de reivindicación del verdadero papel de los nativos en la guerras con los colonos. Los indios dejan de ser los malos para obtener el papel, más cercano a la realidad, de gentes que defienden un territorio que tenían por suyo, en el que ellos ya estaban cuando llegó el hombre blanco y que, ante los continuos incumplimientos de tratados y las actuaciones de mala fe, se ven obligados a defender con las armas.

Una película de marcado carácter pacifista y antixenófobo que señala algunas de las tergiversaciones que entraña la historia contada por los blancos, una defensa de la multiculturalidad y del respeto a los diferentes sin tener en cuenta el color de la piel, que nos presenta a los indios como seres con sentimientos, inteligentes e injustamente tratados, no solo en aquellos momentos en que transcurre la narración, sino con posterioridad en que nos fueron retratados como seres sanguinarios, peligrosos y salvajes. 

Conmovedora historia que trata de poner las cosas en su justo término.