jueves, 18 de noviembre de 2021

LA ÚLTIMA GRAN ESTAFA

 

El productor de cine Max Barber (Robert de Niro) se ha metido en un buen lío al pedir prestados a una organización criminal, cientos de miles de dólares para rodar lo que pensaba iba a ser un éxito garantizado, que ha sufrido un tremendo batacazo en taquilla. Ahora tiene 72 horas para pagar la deuda en su totalidad antes de que el jefe de los gánsters, Reggie Fontaine (Morgan Freeman) cumpla su fatal amenaza. Max está desesperado: casi lo suficientemente desesperado como para venderle a su ex protegido James Moore (Emile Hirsch) el guión que ha perfeccionado y esperado tener la oportunidad de producir durante muchos años. El sobrino y socio comercial de Max, Walter (Zach Braff), no cree que Max viva para ver su guión producido a menos que lo venda; pero Max no puede soportar la idea de que su protagonista principal sea la estrella que ha elegido James y que Max piensa que no da el tipo que requiere el papel, Aun así, cuando la oferta de James sobre el guión alcanza una cifra realmente tentadora, Max finalmente, de mala gana, accede. El contrato se firmará la noche siguiente. Pero mientras tanto, la estrella de James, Frank Pierce (Patrick Muldoon), sufre un accidente fatal antes de que comience la filmación, y las consecuencias inspiran el plan más criminal de Max hasta el momento: comenzará de inmediato a filmar un western salvaje, The Oldest Gun in the West , en el que asegurará al protagonista ante posibles percances, la estrella morirá durante una de las escenas aparentando un accidente y Max recibirá una considerable cantidad como pago del seguro, beneficiando de paso a casi todo el mundo.


Pero la película es una comedia, no un thriller, y ahí es donde entra en escena la estrella en declive Duke Montana (Tommy Lee Jones). Retirado hace mucho tiempo, alcoholizado, con problemas de autoestima y ya muy mayor, sin embargo Max tendrá muchos problemas para poder acabar con él. Y mientras tanto, Reggie Fontaine no ha olvidado ni la deuda ni la fecha límite y comienza a perder la paciencia cuando los intentos de asesinato de Max fracasan uno tras otro. Ha tenido suficiente y decide tomar cartas en el asunto.


Que el asunto central del film, que Robert de Niro intente acabar con la vida del personaje de Tommy Lee Jones y no sea capaz de llevar sus planes a efecto, no haga la más mínima gracia, cuando sobre el papel podría haber dado ocasión para plantear situaciones hilarantes, aunque fueran de humor grueso, es para pensar que algo falla en la película y algo muy importante, pues si una comedia apenas arranca alguna sonrisa en un par de escenas, mal va el asunto. 
La película se sustenta en tres nombres de tres grandes actores de Hollywood, ese el gancho para atraer al espectador, pero el film da poco más de sí. Los tres resultan entrañables, es como estar viendo a nuestro querido abuelito en pantalla, pero no es menos cierto que, en algún momento, la situación da un poco de pena. Si no eres exigente (pero nada exigente), puede que te resulte divertida, de lo contrario, lo mejor del film es, parodiando una de las críticas que hace la prensa al último fracaso de Max, que tras cien minutos, se acaba. Hasta las continuas referencias a grandes películas y míticos actores y directores de tiempos pasados, acaban siendo un poco cansinas.




2 comentarios:

  1. Que tal Trecce!
    La pase por alto pues la propuesta no me convencía. Por lo que leo no me he perdido gran cosa. Cierto que el cartel resultaba llamaba la atención.
    Saludos!

    ResponderEliminar