lunes, 28 de octubre de 2024

SUBMARINO

 


Nick (Jakob Cedergren) y su hermano pequeño cuidan con ternura de su hermanito, apenas un bebé, mientras su madre bebe hasta perder el conocimiento. Pero el bebé muere y ambos hermanos se culpan a sí mismos, ya que estuvieron bailando y emborrachándose. Muchos años después, Nick sale de prisión tras cumplir condena por agresión. Vive en un refugio e intenta ayudar a un viejo amigo. Cuando muere su madre, Nick se encuentra con su hermano en el funeral. El hermano, es padre viudo de un niño pequeño, pero también mantiene un hábito por la heroína que le está llevando a perder el control. Cuando se le presenta una oportunidad, se convierte en traficante para asegurar el futuro de su hijo.


El guion adapta la novela del mismo título del escritor danés Jonas T. Bengtsson.


Thomas Vinterberg traslada a la pantalla una historia que refleja con enorme crudeza y realismo las repercusiones que una infancia de infelicidad y abandono puede tener en la vida adulta de una persona. Algunos la tildan de irregular y de tremendista. Es cierto que ciertos momentos, incluso alguno de los personajes, está menos conseguido que otros, y que lo de tremendista, seguramente será por la reiteración en las desgracias, por otra parte, todas ellas posibles y bastante reales y es que a veces la realidad es tremenda. 
El final, aunque es muy emotivo, desluce un poco algo, porque es una especie de reiteración en imágenes de algo que ya se nos había dicho antes, quiero pensar que porque a Vinterberg le apetecía acabar con unas imágenes tiernas que cierran el círculo de la historia que hemos vivido y no porque considere al espectador tan poco inteligente que hay que enseñarle en imágenes lo que ya se la ha dicho con palabras.




viernes, 25 de octubre de 2024

CELEBRACIÓN

 


Se celebra el 60 cumpleaños del patriarca de los Klingenfeldt, un respetado miembro de la alta burguesía danesa. A la fiesta acuden selectas amistades de la ciudad y los hijos: uno casado, con su mujer y los niños; una soltera y su novio; y otro hijo soltero, gemelo de otra hija que se suicidó recientemente. Esta muerte, como es natural, pesa, entre los hermanos y los padres como contrapunto oscuro frente a la elegante fiesta. Pero pesa mucho más de lo que cabría imaginar: durante la exquisita cena, a la hora de los brindis, el hijo soltero, el gemelo, se levanta, e imitando tono y gesto de agasajo, acusa al padre de haber abusado sexualmente de ellos cuando eran niños y, en un segundo brindis, de haber provocado la muerte de su hermana gemela.


Es la primera película que sigue las reglas del movimiento Dogma 95, creado a partir del manifiesto que redactaron Lars von Trier y el propio Thomas Vinterberg, realizador de este film.


La película cumple casi a la perfección uno de los puntos del código: crear la sensación de realidad, de algo que está ocurriendo tratando de que la cámara pase inadvertida con su inestable movimiento al ritmo de los sentimientos que provoca la trágica y vergonzosa situación, como si fuera un personaje indiscreto. Parece real que una celebración llena de frescura y espontaneidad, nos sorprenda con el escándalo en esta solemne y elegante reunión de personas de prestigio y gravedad moral.
Un alegato contra la hipocresía social que carga contra el débil y acepta que el poderoso pueda realizar las acciones más vergonzosas y abusar de su poder sin miramientos, mientras los aduladores y aprovechados que le rodean miran para otro lado y acaban siendo partícipes, por omisión, de la injusticia.




jueves, 24 de octubre de 2024

CARAMEL

 


Cinco mujeres se reúnen en un salón de belleza de Beirut en el que trabajan tres de ellas. Layale (Nadine Labaki) ama a un hombre casado. Nisrine (Yasmine Al Massri), que es musulmana y está a punto de casarse, tiene un serio problema: ya no es virgen. Rima (Joanna Moukarzel) se siente atraída por las mujeres. El problema de Jamale (Gisèle Aouad) es que se resiste a envejecer. Rose (Seham Haddad) ha sacrificado su vida para cuidar de su hermana que padece demencia senil.


Tras las persianas del salón de belleza, nos acercamos a las historias de estas mujeres que viven presionadas por las costumbres sociales y los tabúes religiosos. Layale vive su historia de amor clandestino entre el placer y la tortura de una relación que ha de mantener oculta por estar socialmente mal vista. Rima únicamente puede manifestar su homosexualidad a través de las caricias del lavado de un cabello al enredar sus dedos en él o cuando cruza su mirada eventualmente con alguna clienta. Jamale es una actriz que compite contra el tiempo, tratando de evadir la menopausia entre bótox, dietas y ejercicios, para poder seguir representado personajes que debieran tener la mitad de su edad. Rose es una costurera que tiene su negocio cerca del salón de belleza y que sólo ha vivido para cuidar de su hermana Lili (Aziza Semaan); pero de pronto su vida recibe una pizca de condimento al conocer a un hombre de su misma edad y que la invita a salir. Niserin, criada en una familia con tradiciones muy arraigadas, ha tenido que mentir para evitar señalamientos y burlar todos los tabúes alrededor de la virginidad.


La libanesa Nadine Labaki, nos acerca esta historia de mujeres que habla de sexo sin una sola imagen explícita, es más, sin que aparezca en pantalla uno de los personajes recurrente, ni siquiera su voz, pero cuya presencia notamos mediante ingeniosas elipsis; de dramas, sin tener recurrir a sentimentalismos; de sueños, sin una sola imagen onírica; de feminismo sin ser militante; de comprensión; de acompañamiento y de otras muchas cosas que rodean este universo femenino. 
En un barrio de Beirut en el que se aprecia la pobreza y la desolación, con edificios degradados, empezando por el propio letrero desvencijado de la peluquería, que contrasta con la luminosidad y el colorido que hay dentro del local, en el que las mujeres encuentran una especie de refugio que las abstrae de las miserias que las rodean, a pesar de los recurrentes cortes de luz 
La película muestra las ataduras y represión sexual de estas mujeres que, es cierto que viven en el Medio Oriente, pero su existencia no queda muy alejada de lo que podemos encontrarnos en cualquier otra parte del mundo. Lo hace con elegancia y sensibilidad, con esperanza, aderezando el relato con momentos de comedia, pero sin negar la dura realidad que el entorno en el que viven les depara y con algunas secuencias realmente conmovedoras.




miércoles, 23 de octubre de 2024

LONESOME DOVE (PALOMA SOLITARIA)

 


Año 1870. Augustus McCrae (Robert Duvall) y Woodrow Call (Tommy Lee Jones) son dos rangers de Texas retirados que regentan un rancho en las afueras de la ciudad de Lenosome Dove. La vida tranquila no es para ellos y el rancho no prospera, así que cuando otro ex-ranger, Jake Spoon (Robert Urich), llega y les habla de las oportunidades que ofrece Montana y les sugiere que se muden allí, toman la decisión y de embarcarse en un viaje épico de 2.400 kilómetros, conduciendo su rebaño de vacas, en el que habrán de enfrentarse a numerosos peligros y dificultades. 
Miniserie televisiva basada en una novela de Larry McMurtry ganadora del Premio Pulitzer, tiene una curiosa historia detrás, ya que McMurtry, en realidad lo que había escrito era el guion de un western con la intención de que John Wayne interpretara a Woodrow Call, James Stewart a Gus McCrae y Henry Fonda a Jake Spoon, con Peter Bogdanovich como director. Pero ante el rechazo de Wayne, el proyecto fue abandonado, hasta que diez años después, McMurtry volvió a hacerse con los derechos y escribió el libro, del que, aún si publicar, la empresaria y productora de televisión, música y cine estadounidense Suzanne de Passe, compró los derechos, con la idea de hacer una miniserie al tiempo que se publicaba el libro. Todas las grandes cadenas televisivas estadounidenses, rechazaron el proyecto, sin duda consideraban el western como un género fenecido. Tras la publicación de la novela y que esta se convirtiera en un éxito masivo y ganara el Pulitzer, todas las cadenas que la habían rechazado se pusieron en contacto con De Passe para intentar convencerla de que hiciera la miniserie con ellos.
Divida en cuatro capítulos de hora y media, el primero lo dedica prácticamente a la presentación de los personajes y puede que a algunos les resulte lento, pero hay que darle tiempo a la historia que, una vez arranca, ya no da tregua. Con algunas historias paralelas, no todas igual de conseguidas, vivimos una especie de odisea que llevará a los cowboys hasta los ricos pastos del norte donde pretenden construír un rancho en tierras aún vírgenes, con lo que, al tiempo que nos narra la epopeya, sirve como una especie de homenaje a los pioneros que fueron poblando las regiones del medio y lejano oeste norteamericano.
El sostén principal de la historia es la peculiar amistad entre los dos protagonistas, muy bien interpretados por Duwall y Lee Jones, con algunos momentos realmente muy llamativos y un final emotivo que se convierte en todo un canto a la amistad y la camaradería.
Los amantes del género, sin duda disfrutarán del telefilm, muy bien ambientado, con gran despliegue de medios y con una historia que se nos antoja emocionante y, en algunos momentos, conmovedora.
La miniserie obtuvo en 1989, siete Emmy, de las 19 nominaciones que tenía y dos Globos de Oro, a la mejor miniserie y al mejor actor (Robert Duwall).


martes, 22 de octubre de 2024

EJERCICIOS RESPIRATORIOS

 

Un libro sobre el matrimonio, algo para lo que a uno no le han preparado en la escuela o el instituto. Anne Tyler nos habla sobre los dilemas, las ambiciones frustradas o los sueños disipados que pueden dejar a la pareja estancada. Su protagonista, Maggie Moran, es una persona de esas que podríamos considerar entrometida, lo hace porque quiere que el mundo funcione como ella lo imagina en su cabeza y, claro, no siempre sale bien, es más, casi nunca sale bien. Si sus entrometimientos no son suficientes para que las cosas sucedan, añade un embarazo o una mala suerte repentina o una muerte en la familia, de modo que el clan debe reunirse y consolarse mutuamente. Impone los acontecimientos a personas que no quieren que les pase nada, temerosas de que si suena el teléfono tengan que recoger a un hijo en la comisaría, personas acostumbradas a la idea de que si alguien necesita mudarse, normalmente significa que ha perdido su trabajo. 
Maggie, sorprendida por la vida, que no estuvo a la altura de su luna de miel, se ha convertido en una apuntadora incorregible, empeñada en que los actores del teatro de la vida, transiten por el camino que ella ha imaginado. Es osada, emprendedora y se entrega a su hábito de abrirse a todo extraño que la escuche, lo que contraría a Ira, su marido, quien, poco comunicativo de por sí, ha llegado al punto en que Maggie sólo puede adivinar sus estados de ánimo a partir de sus gestos o de que se retire a su taller para hacer pequeños trabajos domésticos. 
Ira soñaba con ser médico, pero después de graduarse en la escuela secundaria, su padre, quejándose de un problema cardíaco, le encomendó el pequeño negocio familiar, así como la tarea de mantener a dos hermanas que no podían casarse ni trabajar, una por una deficiencia mental y la otra por su carácter plagado de complejos. Maggie, en cambio, trabaja felizmente como auxiliar en un asilo de ancianos, un trabajo que empezó cuando terminó el instituto. Su ilusión de que su hijo sería un buen marido y padre se basa en el recuerdo de que una vez, cuando estaba enferma, le dio sopa con una cuchara y se desvivió por la familia. Pero Ira tiene una visión mucho más "realista" y está muy decepcionada de Jesse, y observa en silencio cómo Daisy, su hija (que a los 13 meses ya había aprendido a ir al baño sola y en primer curso ya ponía el despertador una hora antes para planchar y combinar los colores de su ropa para la escuela) se aleja de ellos y se va a la universidad. Maggie no olvida el día en que Daisy se la quedó mirando durante un buen rato con una expresión fascinada en el rostro y luego dijo: «¡Mamá! ¿Hubo un momento consciente en tu vida en el que decidiste conformarte con ser una persona común y corriente?». 
Hay dos acontecimientos principales en la novela, por un lado el afán de Maggie para reconciliar a su hijo con su esposa Fiona, de la que vive separado y con la que tiene una niña a la que no ha vuelto a ver desde que cumplió los cuatro años y por otro, un viaje de 145 kilómetros que Maggie e Ira hacen desde Baltimore, donde casi siempre viven los personajes de Tyler, hasta un pueblo rural de Pensilvania donde una compañera de instituto, la mejor amiga de Maggie, ha programado de repente un elaborado funeral para su marido, muerto poco después de descubrir que tenía un tumor cerebral. En su dolor y confusión, Serena, la viuda, espera que el servicio recapitule su boda de 1956, con la lectura de Kahlil Gibran y Maggie e Ira cantando "Love Is a Many Splendored Thing". El tumulto de recuerdos que rodea el funeral lleva a Maggie a tal estado que consigue que Ira deje a un lado sus cartas (su entretenimiento favorito es hacer solitarios) y le haga el amor en el dormitorio de Serena durante la recepción, hasta que Serena los descubre y los echa. 
En la familia de Maggie, parece que cada generación empeora a la anterior: su abuelo era abogado, su padre instalaba puertas de garaje y ahora, ella, además de su trabajo en la residencia, no es capaz ni siquiera de conseguir que los tomates que cultiva no salgan bulbosos y deformes. 
A pesar de que con este libro ganó el Pulitzer, a mi me parece que le falta la fuerza de El turista accidental, pero lo que sí es cierto es que, de nuevo, Anne Tyler nos ayuda a apreciar a esa especie de héroes anónimos, personas comunes y corrientes que están a nuestro alrededor, cuyas cualidades seríamos capaces de descubrir si tuviéramos el ojo de esta magnífica novelista.




lunes, 21 de octubre de 2024

CUENTO DE OTOÑO

 


Magali (Béatrice Romand), de 45 años, es productora de vino en la Provenza francesa. Es viuda y su mejor amiga, Isabelle (Marie Rivière), ante la perspectiva de que se sienta sola tras la marcha de sus hijos, está empeñada en buscarle un nuevo marido, para lo cual acude a la sección de anuncios por palabras de periódico local, al que responde Gérald (Alain Libolt), un hombre que parece agradable. En la boda de la hija de Isabelle, Magali finalmente conoce a Gérald.


Éric Rohmer plantea un paralelismo entre el paisaje, dejando atrás el verde primaveral y veraniego para ir tomando los tonos terrosos del otoño, con la cosecha a punto para ser recogida y algunos de los personajes de la historia, que han perdido la lozanía de la juventud, pero conservan su belleza y atractivo en el arranque de su madurez y tras haber dado ya sus frutos, en forma de hijos, ahora buscan, en la placidez de su otoño, una nueva razón de vida.


A partir de que todos ellos se reúnen en la boda de la hija de Isabelle, el asunto se torna en una fábula de enredos y malos entendidos que ayudan al dinamismo de la narración. Rohmer nos muestra la belleza del paisaje del Valle del Ródano, con el Mont Ventoux surgiendo entre la bruma y salpicado por las construcciones industriales y las chimeneas de la central nuclear. Pocos como él sabrán sacar partido de una cámara estática que mete de lleno al espectador en una conversación entre dos personas mientras toman un aperitivo en una terraza. Situaciones cotidianas y personajes interpretados con naturalidad, en cuyo retrato el realizador francés es un auténtico maestro.




viernes, 18 de octubre de 2024

CUENTO DE VERANO

 


Gaspard (Melvil Poupaud) es un joven licenciado en matemáticas que llega de vacaciones a Dinard, la ciudad de la Bretaña francesa famosa por su balneario, antes de incorporarse a su primer trabajo. Su idea es encontrarse allí con Lena (Aurelia Nolin), la muchacha de la que está enamorado. Pero en esos días soleados y calmos conoce a Margot (Amanda Langlet), una licenciada en etnografía que prepara su doctorado y en verano trabaja en la crêperie de su tía y con la que traba buena amistad y a Solène (Gwenaëlle Simon), una chica atractiva y sensual que le sugiere nuevos rumbos a su corazón.


Éric Rohmer confesó en alguna ocasión que quizá esta era su película más personal, porque narra cosas que vivió y sintió en su juventud: Todo lo que en ella se narra es real, señalaba, se inspira en situaciones que viví en mi adolescencia y juventud.


La historia nos pinta a un joven tímido, que parece dejarse arrastrar por lo que dicen las mujeres que pululan a su alrededor que, en ocasiones, da la impresión de que juegan un poco con él. ¿O quizá es él al que le vienen bien las circunstancias y las deja hacer a ver lo que ocurre?
El caso es que de verse solo, porque Lena parece que pasa bastante de él, de repente tiene a tres chicas que parecen interesadas por congeniar y habrá de elegir.


Rohmer tenía 75 años cuando rodó esta película, pero pocos como él habrán sabido llegar a las circunstancias de unos personajes que se nos antojan realmente reconocibles y cercanos. Todos, o muchos, hemos vivido historias de estas de amores veraniegos, bien en primera persona o a través de las experiencias de algún amigo o conocido cercano o cercana. Amores en los que, en ocasiones, buscamos a la pareja de nuestra vida y en otras, intuímos o sabemos con certeza, que serán flor de un día y acabarán con el propio verano, aunque siempre, vividas con la intensidad propia de la edad. Esos juegos en los que se dan dos pasos adelante y uno atrás y que van conformando nuestra propia experiencia de vida.
El realizador galo lo hace en un ambiente luminoso y alegre que ampara la despreocupación de los personajes, con largos paseos por la playa o en las cercanías del mar que sirven para que la cámara se recree en la belleza del paisaje.
Una vez más, consigue hacer de una historia sencilla, un relato que nos atrapa y nos absorbe, por la maestría con que desarrolla las situaciones.




jueves, 17 de octubre de 2024

CUENTO DE INVIERNO

 


Durante unas vacaciones estivales, Félicie (Charlotte Véry) y Charles (Frédéric van den Driessche) mantienen un apasionado romance, pero debido a una confusión de direcciones pierden el contacto. Cinco años después, en Navidad, Félicie vive en París con su madre y con su hija nacida nueve meses después de aquel verano. En su vida sentimental, Félicie oscila entre el peluquero Maxence (Michel Voletti), que es su jefe y el intelectual Loïc (Hervé Furic), que trabaja como bibliotecario, pero parece no tener demasiado interés en comprometerse con ninguno de los dos, ya que no puede olvidar a su antiguo amor.


Éric Rohmer nos cuenta una historia de esperanza, de no perder la fe en la providencia, aunque sea a través de las casualidades de la vida. Como en otras ocasiones, el realizador francés concede el protagonismo a la mujer, ella, en su búsqueda de una especie de imposible, tratará de hallar consuelo en el amor de otros, pero no logra olvidar lo que supuso aquel amor en el que encontró a su pareja ideal. Las idas y venidas de los personajes, muy bien ambientadas en los largos paseos por París y Nevers, que aprovecha Rohmer para mostrarnos la belleza del paisaje urbano tan diferente entre la capital y la ciudad de provincias, representan esa búsqueda.


Hay quien asemeja la narración a un cuento de hadas moderno, en el que el realizador y guionista del film, opta por un final feliz y conmovedor.




miércoles, 16 de octubre de 2024

CUENTO DE PRIMAVERA

 


Jeanne (Anne Teyssèdre), una joven profesora de filosofía en un liceo, ha prestado su apartamento a una prima que está realizando unos exámenes en París, pero su estancia se prolonga más de lo previsto y como Jeanne no quiere ir a casa de su prometido, porque no soporta el desorden del piso y además él no está, resulta que no tiene a dónde ir, así que acepta la invitación de Natasha (Florence Darel), una estudiante de música a la que conoce en una fiesta, para ir a su casa, donde estarán solas ya que su padre está de viaje. Durante unos días Jeanne vivirá en la casa, con alguna escapada a la casa de campo que tiene el padre de Natasha en Fontainebleau. Parece como si todo el afán de Natasha fuera propiciar que su padre y Jeanne se queden a solas, pues no soportar a la actual novia de él.


En un entorno que mezcla lo urbano de lugares poco habituales de París, con el ambiente del jardín de la casa de campo y sus bucólicas imágenes, los diálogos se hacen de rogar en el arranque, pero cuando comienzan, fluyen sin fin, incluso conversaciones sobre filosofía, si se quiere, un tanto pedantes.


Éric Rohmer aborda una vez más las relaciones humanas entre estos personajes de clase media, cultos y acomodados, que buscan su ideal de la amistad y el amor en un mundo imprevisible, con una narrativa que responde al estilo depurado del maestro francés.




martes, 15 de octubre de 2024

EL TURISTA ACCIDENTAL

 

Tras la pérdida de su hijo, un aburrido escritor de guías de viaje para hombres de negocios, se sumerge en una crisis de tristeza y melancolía que desemboca en la ruptura de su matrimonio. Justo entonces conoce a una adiestradora de perros jovial y dicharachera con la que entabla una relación que le lleva a recuperar el optimismo y las ganas de vivir. Macon odia viajar y escribe las guías porque son su medio de vida. 
La novela está poblada de personajes secundarios muy interesantes: La propia Muriel, la adiestradora de perros, una mujer que podríamos considerar algo rara, quizá un poco hippie, madre de un niño que sufre un montón de problemas físicos, pero que ha tenido que luchar e ingeniárselas de mil maneras para salir adelante; la propia mujer de Macon, Sarah; sus hermanos y su hermana Rose, una familia un tanto excéntrica y Julian, el editor de Macon, un personaje también entrañable por el que acabamos teniendo simpatía.
Y también está Edward, el perro de Macon, que antes lo fue de su hijo fallecido y del que Macon no quiere desprenderse de ninguna forma a pesar de los quebraderos de cabeza que le da. Edward es un personaje muy importante en el devenir de los acontecimientos, está muy bien descrito y seguro que a aquellos que tengan un perro por mascota les hará disfrutar con sus andanzas.
Macon, el hombre al que incomoda que le saquen de su zona de confort, descubrirá a través de Muriel, que hay otra forma de vivir la vida y que no todo tiene por qué estar clasificado y ordenado, a veces un poco de descontrol, te hace sentir más vivo, sobre todo en momentos en que tu vida entra en declive por alguna circunstancia concreta.
Un libro con momentos muy divertidos y una historia a la que Anne Tyler sabe sacar mucho jugo.
La novela fue llevada al cine en 1988 por Lawrence Kasdan, con William Hurt, Geena Davis y Kathleen Turner en los papeles protagonistas. 



lunes, 14 de octubre de 2024

LA MUJER DEL AVIADOR

 


François (Philippe Marlaud), un joven que, mientras prepara oposiciones, trabaja de noche, sospecha que su novia, Anne (Marie Rivière), se está viendo con otro hombre, su antiguo amante. A partir de ese momento empieza a seguir al "supuesto" amante, un aviador al que encuentra con otra mujer. Durante su espionaje, François conoce a la joven Lucie (Anne-Laure Meury), de 15 años, que ese día ha faltado al colegio y fascinada por la historia de François, le ayudará a encontrar una explicación a esta confusa situación.


La historia, que tiene un leve toque de intriga, se enreda por mor de las elucubraciones que el protagonista y la joven que se involucra con él en aclararla (encantadora Anne-Laure Meury). Pero no es sino una excusa para que Éric Rohmer nos exponga sus inquietudes sobre el amor, las relaciones de pareja e incluso las dificultades que surgen en la vida diaria de cualquiera. 
El guion parte del relato de propio Rohmer “Es mejor no pensar en nada”, escrito en 1946 y las interpretaciones tan naturales y espontáneas y los fluidos diálogos, con más fondo de lo que a primera vista pudiera parecer, ayudan a que el espectador se olvide de que está viendo una historia filmada, es como si la cámara no existiera y estuviéramos allí mismo asistiendo, como figurantes ocasionales, a algo que se desarrolla a nuestro lado.


El maestro francés ambienta el film en un París absolutamente distante de las imágenes de postal habituales, con calles y parques recónditos, llenos de luz y vida que nos trasladan a un entrono menos conocidos, con una belleza más cercana y natural. 
Quizá no sea uno de los títulos más celebrados de Rohmer, pero aquí se halla toda la esencia de su cine.




viernes, 11 de octubre de 2024

LAS NOCHES DE LUNA LLENA

 


Louise (Pascale Ogier) es una joven decoradora de interiores que vive en los suburbios de París, en casa de su novio Remi (Tchéky Karyo), frecuentando también a Octave (Fabrice Luchini), un escritor que aspira a ser su amante, pero al que ella solo ve como un amigo. El deseo de tener cierta independencia en su vida, la lleva a pasar algunas noches en el pequeño apartamento que posee en París. Convencida de que todavía no está preparada para la vida en pareja, Louise prueba con alguna relación superficial.


Remi parece tener más claro lo que busca en una relación de pareja, mientras Louise anda un poco perdida, quizá por su juventud se muestra algo inexperta, como si quisiera tenerlo todo, por un lado, el amor de Remi y, por otro, su libertad para seguir saliendo de marcha con amigos y amigas.


Éric Rohmer explora las nuevas formas de vivir en pareja en el mundo moderno, lo hace, como suele ser habitual en sus films, sin pretender dar consejos, únicamente expone situaciones y consecuencias que nos llevan a descubrir la volubilidad del amor y que no existen recetas mágicas para la convivencia. Matrimonios convencionales, otros más liberales, ninguno es garantía de éxito para la pareja, porque todo depende de la forma de ser previa de cada persona.




jueves, 10 de octubre de 2024

EL RAYO VERDE


Delphine (Marie Rivière) es una joven secretaria parisina sin planes para sus vacaciones después de que su amiga las cancelara en el último minuto. Sola y triste, está decidida a viajar. Amigos y conocidos tratan de animarla, pero ella parece no superar la situación de decaimiento que la domina.


Delphine no acaba de aceptar el fin de su noviazgo, se siente sola, incluso desplazada. Aquellos que quieren ayudarla, sobre todo sus amigas, lo hacen con propuestas que a ella le parecen banales, cuando no acaban medio burlándose de su forma de ser y pensar, su vegetarianismo o esa especie de romanticismo que la lleva a buscar una especie de príncipe azul y no un simple ligue de verano.


La soledad y el amor, más bien la búsqueda del mismo, son lo asuntos que Éric Rohmer aborda en este film. Situaciones típicas del mundo occidental, en el que la relativa comodidad de nuestras vidas y las oportunidades que nos ofrece nuestra existencia, nos llevan a lo que aquellos que de verdad tienen problemas en medio de guerras o situaciones desesperadas, llamarían complicarnos la vida cuando no tenemos nada mejor que hacer.


 


miércoles, 9 de octubre de 2024

EL AMIGO DE MI AMIGA

 


Blanche (Emmanuelle Chaulet), una joven empleada, se hace amiga de Léa (Sophie Renoir), una chica más vivaz que ella. Léa tiene una relación estable con Fabien (Eric Viellard), que es amigo de Alexandre (François-Eric Gendron), que tiene una relación con Adrienne (Anne-Laure Meury), pero que, sin embargo, es amado por Blanche, pero también le gusta a Léa.


Juego amoroso a cuatro bandas, desarrollado entre la arquitectura funcional de una ciudad de la periferia de París, en el que los personajes buscan la manera de salir de este caos emocional.


Éric Rohmer plantea aquí una historia que tiene algo de comedia de enredo, con diálogos vivos y ocurrentes que nos ayudan a conocer a los personajes, jóvenes con futuro, posiblemente brillante y sin problemas económicos, por lo que se ve, que tratan de encontrar la pareja ideal para compartir su vida.




martes, 8 de octubre de 2024

PAULINE EN LA PLAYA

 


Pauline (Amanda Langlet) es una adolescente de 15 años que pasa un verano en la costa atlántica francesa con su prima Marion (Arielle Dombasle). Marion se encuentra allí con Pierre (Pascal Greggory), un antiguo amigo que se siente atraído por ella. Sin embargo, Marion prefiere al aventurero Henri (Féodor Atkine), aunque sabe que su relación con él será efímera, pues Henri es un hedonista interesado tan solo en tener una aventura sexual. Mientras, también Pauline tiene un romance.


Vacaciones playeras en la Normandía francesa, en un ambiente de luz y despreocupación, con unos personajes a los que parece que lo que más les interesa es la búsqueda del amor, cada cual a su manera y con sus motivaciones.


Argumento sencillo, que parece sacado de una de esas novelitas tan consumidas por las señoras (y algunos señores que lo hacían casi de tapadillo), sobre el amor en sus diversas facetas, le sirve a Éric Rohmer para ofrecernos un relato con sus constantes diálogos sobre el amor y sus contradicciones, las preferencias de cada cual, los desengaños, lo que decimos y aconsejamos a otros y lo que de verdad pensamos y hacemos para nosotros mismos, a veces en la seguridad de que nos estamos equivocando. Lo aparentemente banal del argumento, el realizador francés consigue transformarlo en momentos de gran profundidad, gracias a los rincones de la personalidad de cada uno de los protagonistas.