lunes, 16 de mayo de 2022

COMPETENCIA OFICIAL

 


En busca de trascendencia y prestigio social, un empresario multimillonario, líder de la industria farmacéutica, Humberto Suárez (José Luis Gómez), decide hacer una película que deje huella. Para ello, contrata a los mejores: un equipo estelar formado por la celebérrima cineasta Lola Cuevas (Penélope Cruz), directora un tanto excéntrica, con métodos muy extremos y controvertidos para dirigir a los actores y con una impronta ligada al arte conceptual, y dos reconocidos actores, dueños de un talento enorme, pero con un ego aún más grande: el actor de Hollywood Félix Rivero (Antonio Banderas) y el actor radical de teatro Iván Torres (Óscar Martínez). Ambos son leyendas, pero no exactamente los mejores amigos y entienden la interpretación de manera harto diferente. A través de una serie de pruebas cada vez más excéntricas establecidas por Lola, Félix e Iván deben enfrentarse no solo entre sí, sino también con sus propios legados.


Película co-dirigida por los realizadores argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat, que también firman el guion junto a Andrés Duprat, en palabras de Gastón, aborda temas como el proceso de creación artística, la competencia profesional, los egos, la necesidad de prestigio y reconocimiento, las diferentes escuelas actorales y las tensiones entre artistas con trayectorias y objetivos distintos.


Yo diría que más que al enfrentamiento de dos egos, asistimos a la confrontación entre tres, porque Lola Cuevas, también es para echarla de comer aparte. Resulta curioso contemplar cómo es por dentro una parte de la preparación de una película, lo que no se ve, las tensiones e incluso las disputas de las que algunas veces nos enteramos a posteriori y que hace este trabajo más digno aún de admiración, porque lidiar con estas personas que no siempre se caracterizan por su humildad, resulta peliagudo, de ahí el mérito de aquellos directores que saben manejar estas dificultades y torear con la mano izquierda. El film, para mi gusto, resulta irregular, los argentinos Cohn y Duprat, que ya se han labrado un nombre en el mundo cinematográfico, reparten críticas a diestro y siniestro, hay para los llamados actores comerciales, pero también para esos culturetas que van de dignos e íntegros, dando lecciones de moral y poniendo a parir al cine y al teatro que ellos consideran vendidos al dinero. Por supuesto que hay otro tipo de actores, los que aceptan los trabajos que les vienen y los que negándose a entrar en los circuitos comerciales, no van repartiendo canets de integridad. De cualquier manera, resulta muy triste someter a la cultura en general a esa competencia despiadada que suponen algunos festivales, premios y demás, concebidos, es cierto, con la mejor voluntad, como una forma de promoción, pero que muchas veces desatan auténticas luchas a cuchillo. 
Hay tres o cuatro escenas muy logradas, brillantes diría yo, pero el resto, ni sorprende, ni mantiene alto el nivel, resultando por momentos, incluso algo anodino. Los intérpretes están bien, son gente que, aparte de fama, tiene oficio y saben desenvolverse con soltura y, aunque el ritmo decae en algunos momentos, al menos es capaz de mantenerte con una sonrisa durante buena parte de la proyección..




10 comentarios:

  1. El cine especular siempre me ha atraído, quizás porque hay obras maestras (como las de Vincente Minelli, por ejemplo). Esta parece algo desigual, pero puede que la vea si se pone a tiro.

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    1. Está entretenida, sin que sea ninguna maravilla, creo que se puede ver.

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  2. Hola Trecce!!
    No vi esta pelicula, y por lo que cuentas, es sobre la guerra de egos entre los actores protagonistas, y se suma la directora ahi se complica mas la historia.
    Me encantan los tres, el argentino Oscar Martinez, es uno de los mejores actores y en la vida real, es muy sencillo y humilde.
    Un gran abraxo.

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  3. Bueno, no hay más que ver cómo se las tenían los autores del slglo de oro entre ellos. Viene de lejos la cosa.

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    1. En efecto, esto de la guerra de egos en el mundo de la cultura, no es nuevo.

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  4. Es una pena que sea anodina, imagino que la.veré si coincide que la emiten en la tele.
    Feliz martes.

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    1. Tiene sus momentos, no es de esas que suponen una auténtica pérdida de tiempo.

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  5. De los mismos directores, a mí me encantó "El ciudadano ilustre" (2016). O sea que ésta también la veré cuando tenga ocasión.

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    1. Estoy revisando sus películas, de alguna de las cuales, entre ellas la que cita, hablaré en breve.

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