lunes, 2 de mayo de 2022

CÓDIGO EMPERADOR

 


Juan (Luis Tosar) trabaja para los servicios secretos; con el fin de tener acceso al chalet de una pareja implicada en el tráfico de armas, mediante una artimaña, se gana la confianza de Wendy (Alexandra Masangkay), la asistenta filipina que vive en la casa y establece con ella una relación que se irá volviendo cada vez mas compleja. En paralelo, Juan realiza otros trabajos “no oficiales” para proteger los intereses de las élites más poderosas del país, que ahora han puesto sus ojos en Ángel González (Denis Gómez), un político aparentemente anodino cuyos trapos sucios deberá buscar o “inventar”.


Algunas críticas (me refiero a críticas de aficionados), la tachan de tener un guión confuso, yo creo que más que confuso, que puede que lo sea en algún momento, es embarullado, con idas y venidas de los personajes, sobre todo del protagonista, e historias paralelas que aparecen y desaparecen, como si lo hicieran de buenas a primeras y, además, ninguna de ellas acaba por concitar realmente interés, no se si por esa discontinuidad o por que parece que están ahí metidas de cualquier manera. Es cierto que al final del film todo acaba convergiendo y se desenreda la madeja o las madejas, tratando de dejar todo claro al espectador, pero sucede cuando ya hace un buen rato que ha dejado de interesar y estás esperando a que acabe para salir de la sala y darte cuenta, cuando llegas a la calle, de que te estás empezando a olvidar de ella.
 

La película se aguanta bien y no se hace pesada, yo creo que porque estos asuntos que tratan sobre las cloacas del estado, resultan siempre atractivos, muy mal hechos tienen que estar para que no sea así y, en este caso, los involucrados en el film, si algo tienen es oficio y experiencia, incluídos la mayoría de los intérpretes. 
Sin embargo, hay muchas cosas que la alejan de lo que podría haber sido un film bastante más interesante, mejor desarrollado y mucho mejor acabado y es que yo pienso que está mal contada, al menos, que no han sabido dar con el punto narrativo para sacar todo el partido de esta historia (de estas historias) que reflexionan sobre toda es serie de tipejos (desde los que mandan, hasta el último funcionario o secuaz) que están metidos en esa cosa turbia que llaman servicios de inteligencia. Unos personajes que quieren salvarnos, dicen, salvar a la sociedad de los peligros que la amenazan, que muchas veces son los peligros que amenazan exclusivamente a los ricos y poderosos y, para ello, se llevan por delante el honor, la dignidad y, si hace falta, la vida, de cualquiera de nosotros, personas insignificantes, si tenemos la mala suerte de cruzarnos en su camino. Más da la impresión de que el peligro son ellos ¡Dios nos libre!




4 comentarios:

  1. Por lo que comentas, no parece que se trate de una película muy lograda.

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    1. A mi me dio la sensación de que algo fallaba, pero se puede ver.

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  2. Hola.
    Pues no sé si apuntarla o no 😅.
    Dices que no se hace pesada pero si está mal contada, no sé.
    La dejo en stand by y te doy la razón, esos protectores no quieren salvarnos, quieren salvar a los ricos y poderosos y Dios nos libre de cruzarnos en su camino.
    Feliz semana.

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    1. Es una opinión, quizá equivocada, pero como el tema es atractivo, tampoco está mal para pasar un ratillo entretenido.

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