martes, 20 de abril de 2021

MUERTES DE PERRO

 

Aunque trate de separarse de otras novelas de temática parecida, el libro de Franciso Ayala (Premio Cervantes 1991),  sigue la línea de obras como Tirano Banderas (Valle-Inclán), o Señor Presidente (Miguel Ángel Asturias), lo que algunos llaman "novelas de dictador". Ayala, que vivió y trabajó en Argentina hasta 1949, cuando decidió abandonar dicho país en buena parte asqueado con el peronismo, seguramente se deja llevar por esos recuerdos al redactar su novela, lo digo, entre otras cosas, porque su personaje de Antón Bocanegra ("El Gran Mandón", como lo apelan), se hace llamar a sí mismo "El padre de los pelados", un trasunto de lo que serían los descamisados argentinos. 
Ayala aborda en su novela el retrato del sátrapa, además de violento y sanguinario, todo un demagogo, con esas cosas tan de este tipo de personajes que se vanaglorian de su procedencia humilde y que son capaces de tener engañado a todo un pueblo, incluso después de su muerte, con el cuento de que ellos les van a redimir de la miseria, porque al compartir extracción social, comprenden perfectamente sus anhelos y necesidades.
El narrador de la novela, posee una jugosa documentación, sobre todo una especie de diario escrito por el secretario personal del dictador, un tal Tadeo Requena, que será quien de muerte a su protector (no es ningún spoiler, esto la sabemos desde el inicio de la novela), a instancias de la esposa del mismo, de la que es forzado amante.
Ayala nos pinta las situaciones grotescas, incluso ridículas, que rodean a este tipo de personajes y a los regímenes que capitanean, que serían muchas veces cómicas y casi siempre patéticas, si no estuviera en juego, como lo está, la vida de las personas al albur de los estados de ánimos del gobernante.
Ayala siempre aseguró que nunca quiso aludir a ningún dictador, ni a ningún país en concreto, aunque ya desde la publicación de la novela, muchos críticos, periodistas y, por supuesto, lectores, han visto reflejada en la narración o en parte de ella, situaciones que se viven o han vivido en sus respectivos países y que ahora, tras más de sesenta años de su aparición, por desgracia, siguen estando presentes, de una manera u otra en nuestra actualidad cotidiana.
Novela muy interesante, por su mensaje, pero también por la forma en que está escrita, con esa prosa de alto valor literario que uno espera encontrar en un escritor tan brillante.



6 comentarios:

  1. Hola.
    Pues tengo esta obra y no la he leído. Apuntadísima para estas tardes que leo al aire libre.
    Feliz martes.

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    1. Igualmente te deseo a ti. Gracias por la visita y el comentario.

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  2. Francisco Ayala es un escritor español de tronío, que tuvo que marchar al exilio en 1939. Antes de abandonar España, ya nos dejo algunas novelas verdaderamente interesantes. Las más importantes y meritorias las escribiría estando ya en el exilio, como es el caso de Muertes de Perro, en el que, de manera insuperable, nos deja entrever el ambiente que se vivía e aquella en La Argentina

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    1. Sin duda, uno de los grandes de la literatura en castellano.

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  3. Supongo que alguien que, como Francisco Ayala (1906-2009), fue capaz de vivir la friolera de 103 años debe de estar hecho de una materia especial: un brío que sin duda se transmite a su estilo literario, sobre todo cuando se trata de denunciar los totalitarismos.

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