Antonio, el famoso bailarín está preparando una gran actuación para la televisión, junto al cantante norteamericano Bob Conrad. Pero le falta una buena bailarina. Un día ve a una jovencita bailando en las calles, pero cuando va a hablar con ella, la chica huye, perdiendo uno de sus zapatos en la carrera. Esta será la única pista que Antonio tendrá para encontrarla. Ella es la nueva Cenicienta.
El productor Manuel J. Goyanes contrató al veterano realizador norteamericano George Sherman, un especialista en películas de acción de serie B que ya había venido a España para rodar algún spaguetti western, para que dirigiera a Marisol.
Además interviene con un papel destacado el norteamericano Bob Conrad, famoso actor de televisión, que sería conocido en España sobre todo por la serie Jim West (1965-1969).
El argumento es algo simplón, pero sin embargo tiene algunos números musicales de cierto nivel, al igual que sus coreografías que dirigió Antonio, uno de los mejores bailarines habidos en el panorama de la danza española.
También cuenta con algunos nombres destacados de la escena española (Fernando Rey, Guillermo Marín, Fernando Sancho...), pero el principal atractivo es ver a su protagonista femenina.
Marisol actúa con la profesionalidad habitual en ella y baila muy bien haciendo pareja con el gran Antonio, tanto las piezas flamencas, como las más modernas, algunas de ellas inspiradas claramente en West Side Story, no por la temática, sino por la forma y la música.
Película entretenida, aunque tampoco sea nada del otro mundo.
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