LA SUITE NUPCIAL

Fidel (Carlos Iglesias) es un hombre normal y corriente de mediana edad que intenta subirse al último tren que pasará por su aburrida y monótona vida, aunque esto implique un fin de semana a todo lujo y completamente fuera de su alcance en la Suite Nupcial de un hotel en Toledo. Allí tratará de tener una aventura con Marisa (Ana Arias), aunque las cosas no pasarán exactamente como las tenía pensadas. Casualidades de la vida, su mujer también tenía planes para ese mismo fin de semana…

El guión adapta una obra de teatro de Carlos Iglesias, guionista, director y protagonista del film, escrita en 2016 y que obtuvo cierto éxito en sus representaciones. Lo cierto es que la película adolece de ese aire teatral del que no logra desprenderse, pues toda la acción transcurre en la habitación del hotel y las escenas que ocurren fuera de la misma, apenas aportan nada interesante a la trama general y algunos de los diálogos, así como la forma de interpretar de los actores en algunas de las escenas, tienen también ese aire de teatro trasladado al cine.

No es sencillo mezclar géneros y parece que el bueno de Carlos Iglesias no está especialmente dotado, a lo que se ve en esta película, para llevarlo a la práctica con éxito. 

El film pretende ser una comedia con muchos momentos de melodrama, pero no funciona ni como una, ni como otro y ya en la mezcla, se desbarata por completo. Si como comedia no tiene demasiada altura, cuando se pone trascendente naufraga. Enredos mal llevados, situaciones pretendidamente graciosas que apenas hacen gracia y reflexiones seudofilosóficas que fallan a la hora de la puesta en escena y de los diálogos que, en general, son un tanto penosos. 

Como curiosidad, señalar las diversas colaboraciones en momentos puntuales de varios actores conocidos con apenas dos o tres líneas de diálogo, algunos ya viejas glorias (Mª José Alfonso) y otros más reconocibles para el público actual.