LA GUERRA DE LAS CORRIENTES

Dos brillantes visionarios se lanzaron a una batalla para conquistar el futuro en la conocida como The Current War, librada al final de la década de 1880 y principios de la de 1890, la historia épica de la feroz competencia que literalmente iluminó el mundo moderno. 

Benedict Cumberbatch es Thomas Edison, el famoso inventor a punto de llevar la electricidad a Manhattan con su nueva y radical tecnología de corriente continua. En vísperas del triunfo, sus planes se ven alterados por el carismático empresario George Westinghouse (Michael Shannon), quien cree que él y su compañero, el genio emergente Nikola Tesla (Nicholas Hoult), tienen una idea superior sobre cómo electrificar rápidamente a los Estados Unidos empleando la corriente alterna. Mientras Edison y Westinghouse luchan por conseguir ser el que impulse a la nación, generan una de las primeras y más grandes disputas corporativas en la historia de Estados Unidos, estableciendo para los futuros Titanes de la Industria el precedente de romper todas las reglas.

La película tiene una tormentosa historia desde su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto en septiembre de 2017. Estaba prevista su exhibición en salas comerciales dos meses después, pero entonces estalló el Escándalo Weinstein, origen del movimiento #MeToo. La Weinstein Co. eliminó la fecha de lanzamiento original y vendió la película a Lantern Entertainment, quien luego vendió el derecho de distribución de la película en Estados Unidos a 101 Studios. El cambio de titular de los derechos, permitió que el realizador Alfonso Gómez-Rejón, que no estaba conforme con el montaje sugerido por Harvey Weinstein, realizara una nueva versión de la película introduciendo muchas modificaciones (regrabó cinco escenas adicionales, eliminó 10 minutos de metraje total, introdujo una nueva banda sonora...). Con todo ello, la película fue exhibida en salas de cine en Europa en julio de 2019 y en EE. UU. en octubre de 2019, casi dos años después de las previsiones iniciales.

Una muy interesante idea basada en acontecimientos históricos, bastante bien ambientada (aunque con muchos efectos digitales en las escenas de masas) y que opta por seguir una narración que se ciñe en líneas generales a lo que realmente ocurrió, aunque en algunos momentos, la forma de contarlo se traduce en una especie de rémora para el discurrir del film, que no acaba nunca de encontrar la fluidez necesaria para hacer que resulte atractivo lo que nos está contando.

Y es una pena, porque el film cuenta con un buen elenco de actores y el enfrentamiento comercial entre Edison y Westinghouse, cobró realmente dimensiones épicas y en esta ocasión, es como si se perdieran en el intento y no supieran pasar de un relato que se torna monótono por momentos. El tercer personaje de aquella historia, Nikola Tesla, tiene aquí un carácter meramente testimonial.