viernes, 18 de julio de 2025

CON ÉL LLEGÓ EL ESCÁNDALO

 


El capitán Wade Hunnicutt (Robert Mitchum), el hombre más rico y poderoso de un pueblo de Texas, es un mujeriego empedernido, lo que ha provocado la ruina de su matrimonio. Su mujer, Hannah (Eleanor Parker) desde entonces, se dedica en cuerpo y alma a su hijo Theron (George Hamilton). Sin embargo, llega un momento en que Hunnicutt decide hacerse cargo de su educación llevándolo de caza e iniciándolo en otras actividades masculinas, bajo la atenta mirada de su fiel empleado Rafe Copley (George Peppard), en realidad hijo ilegítimo de Wade. Pero el nuevo estilo de vida de Theron lo lleva a una aventura amorosa con una chica local, y de ahí a descubrir cosas sobre sus padres que antes le ocultaban.


El guion adapta la novela Home from the Hill, del norteamericano William Humphrey, publicada en 1958, título que mantiene la película y que en España, por esos insondables que de vez en cuando atañen a los nombres de los films, pasó a llamarse "Con él llegó el escándalo" en lugar de "La casa de la montaña".


Con un guion en el que predomina la desmesura, para lo bueno y para lo malo y con más de un momento bastante inexplicable en el que se toman increíbles licencias para hacer avanzar la narración en plan "esto pasa porque yo lo digo y no tengo ganas de trabajarme un poquito más el libreto", Vicente Minnelli, con su acostumbrada elegancia, nos presenta esta especie de culebrón familiar, con unos personajes bastante inhábiles para comunicarse unos con otros, en el que la caza, tan presente a lo largo del film, se transforma en toda una metáfora de la vida misma en esta zona rural del Texas allá por los 50 del siglo pasado: Los hombres cazan animales, pero también van a la caza de las mujeres, mientras estas, por su lado, se dedican a cazar un buen partido que les solucione la vida. Sociedades machistas, en que campa la maledicencia y en las que las hembras o no salen del hogar o de los círculos sociales en que predomina la modosidad o, directamente, son unas frescas; mientras a los machotes, que se pasan el día bebiendo y conduciendo a todo trapo (y cazando, claro), se les perdona casi todo, porque sus deslices forman parte de su condición natural. 
El retrato de una sociedad con unos valores morales, un tanto peculiares e injustos y bastante estrecha de miras. No crean que las cosas han cambiado tanto.




jueves, 17 de julio de 2025

COMO UN TORRENTE

 


Tras la guerra, Dave Hirsh (Frank Sinatra), un veterano militar y ex escritor, alcohólico y amargado, regresa de Chicago a su ciudad natal, Parkman, Indiana. Lo sigue Ginnie Moorehead (Shirley MacLaine), una mujer con la que pasó su última noche en Chicago y que se ha enamorado de él. Dave recibe la visita de su hermano mayor, Frank (Arthur Kennedy), dueño de una joyería y ciudadano prominente de Parkman, quien lo invita a cenar con su familia, reencontrándose con su cuñada Agnes (Leora Dana), quien lo odia porque un personaje de su novela se inspiró visiblemente en ella, y a su sobrina adolescente Dawn (Betty Lou Keim). Frank le presenta a la maestra de escuela Gwen French (Martha Hyer), por la que Dave se siente atraído, sin embargo, ella no le corresponde. En el bar de la localidad, Dave se hace amigo del jugador profesional Bama Dillert (Dean Martin), mientras Ginnie se reencuentra con el mafioso Raymond Lanchak (Steve Peck), quien fue su antiguo amante y la ha seguido desde Chicago. El amor incondicional de Ginnie por Dave conduce a una tragedia en el tranquilo Parkman.


El guion adapta la obra Some came running, publicada en 1957, del norteamericano James Jones, autor, entre otras, de la novela De aquí a la eternidad, convertida más adelante en la famosa película dirigida por Fred Zinnemann.


Magnífico retrato de una sociedad hipócrita que ha sustituído la moral por las apariencias, escondiendo sus vergüenzas en alcohol y visitando los clubs sociales donde reina el fingimiento. Los únicos personajes que no esconden lo que son resultan ser precisamente los tenidos por ovejas negras, entre ellas, la dulce Ginnie, algo corta de entendederas, pero llena de sinceridad y enamorada, sin saber explicar por qué, pero demostrando más sentimiento y transparencia que cualquiera de sus congéneres que la desprecian por lo que es, una chica alegre en la más amplia acepción del término. 
Vicente Minnelli nos acerca en este film algunas escenas realmente brillantes que dibujan a la perfección esa sociedad que vive en el disimulo, tan ásperas como esclarecedoras del fariseísmo en que se desenvuelven, en medio del que la ingenua Ginnie es como un adorno fuera de sitio. 
Frente a la parsimonia con que transcurre la historia, el final se acelera sin atropellarse, para ir reuniendo a todos los personajes que asisten a la tragedia a la que, visto lo visto, estaba abocado el relato.




miércoles, 16 de julio de 2025

OTELO

 


Otelo (Orson Welles), es un héroe militar, enamorado de Desdémona (Suzanne Cloutier), hija de una aristócrata veneciano. Ante la oposición de su padre al matrimonio, ella se fuga para casarse en secreto. Pero Yago (Micheál MacLiammóir), lugarteniente de Otelo, corroído por la envidia y sabedor de las debilidades de su superior, comienza a intrigar en su contra.


Adaptación del inmortal texto de William Shakespeare sobre los celos según la particular visión de Orson Welles que omite gran parte de los diálogos pero, a cambio, hace un magnífico traslado de la historia al lenguaje visual. 
Para llevarla a cabo el realizador norteamericano hubo de superar numerosas dificultades, con al menos un par de prolongadas interrupciones por falta de fondos, lo que hizo que el rodaje se alargara más de tres años. De hecho, hay una anécdota que cuenta que el asesinato de Rodrigo (Robert Coote) en un baño turco, se planificó así por falta de vestuario, incautado por falta de pago.


A pesar de los contratiempos, Welles persiguió con tenacidad su idea de llevar a la pantalla su apasionada visión de la obra shakespiriana, aportando su ingenioso enfoque visual a esta imperecedera tragedia de celos, intolerancia e ira, y además, con su rostro embetunado, ofrece una actuación imponente como el Moro de Venecia
Desde sus primeros planos, donde la cámara observa desde arriba una solemne procesión fúnebre, el film exhibe el talento de Welles para las composiciones dramáticas. En lugar de las anodinas imágenes de muchas películas sobre creaciones de Shakespeare, en que la cámara se contenta con seguir a grandes actores declamando majestuosos diálogos, Welles abordó Otelo como una obra pensada, al menos igualmente, para la vista.




martes, 15 de julio de 2025

MENUDAS HISTORIAS DE LA HISTORIA

 

Si no el que más, el hombre es seguramente uno de los animales más peculiares que pueblan el orbe y unas veces para bien, otras para mal y otras para peor, sus andanzas a lo largo de los años, sin duda dan mucho juego para anecdotarios como este que Nieves Concostrina (Madrid 1961), nos acerca para goce y disfrute de los amantes de la Historia (sobre todo de la historia menuda) en particular y de cualquier lector en general, pues al ser capítulos breves, de apenas página y media, resulta sencillo de leer y como quiera que trata asuntos de lo más variado, en ello lleva el entretenimiento asegurado.
La autora sigue fiel a un estilo que quienes hemos seguido su trayectoria y algunos de sus programas radiofónicos y otras publicaciones, identificamos enseguida, presidido por un gran sentido del humor y con historias muy atractivas a las que sabe dotar de dinamismo en la narración.
Concostrina es una magnífica narradora y aquí hace gala, una vez más, de su habilidad para sacar lo mejor de las historias que nosotros mismos y nuestros antecesores han ido protagonizando a lo largo de tantos años.
Un libro repleto de curiosidades y anécdotas, algunas de sobra conocidas, otras no tanto, pero que seguro despertarán el interés del lector, con esa manera de desmontar mitos o de buscar la parte divertida incluso en hechos que no lo fueron tanto para sus protagonistas.
Quien piense que vivimos malos tiempos, que tenemos a los dirigentes más tontos o más sinvergüenzas y ladrones de la historia, que se de una vuelta por estas páginas para constatar que la cosa viene de lejos. Menos mal que, de cuando en cuando aparece algún congénere que pone contrapeso de brillantez o bondad en la balanza.



lunes, 14 de julio de 2025

EL EXTRAÑO (THE STRANGER)

 


Wilson (Edward G. Robinson), es un agente de la Comisión de Crímenes de Guerra aliada creada tras la Segunda Guerra Mundial. Busca a Franz Kindler, uno de los cerebros de los campos de exterminio nazis, quien ha borrado su identidad, ahora es Charles Rankin (Orson Welles), un profesor que reside en un tranquilo pueblo de Nueva Inglaterra con su nueva esposa norteamericana. Wilson libera a Konrad Meinike (Konstantin Shayne), excompañero de Kindler, y lo sigue hasta Harper, Connecticut, donde es asesinado antes de que pueda identificar a Kindler. Ahora, la única pista de Wilson es la fascinación de Kindler por los relojes antiguos.


El film adapta una obra del guionista y director de cine ruso de origen judío Victor Trivas, que estuvo nominado al Oscar en el apartado de Mejor Historia por esta película.


Estamos ante una película comercial, en el sentido de que está realizada apenas terminada la II Guerra Mundial y estos temas tenían mucho atractivo para el público de la época. Es probablemente la primera película que muestra imágenes reales de los campos de concentración nazis.
El guion es tenido por endeble y de hecho, el propio Welles no la consideraba una de sus mejores obras, y se realizó solo como una concesión del estudio.
A pesar de todos los pesares, asistimos a otra magnífica interpretación de Orson Welles, en uno de esos papeles de villano que tanto le atraían y, en cuanto a la realización, el maestro norteamericano nos deleita con algunos planos realmente llamativos, los contrapicados en el campanario o el uso atinado de las sombras y un ambiente de tensión y cierta intriga bastante conseguidos aún cuando intuimos desde el comienzo en qué va a terminar todo aquello.




viernes, 11 de julio de 2025

EL CUARTO MANDAMIENTO

 


A finales del siglo XIX, la mansión Amberson es la más fastuosa de Indianápolis. Cuando su dueña, la bellísima Isabel (Dolores Costello), es humillada públicamente, aunque de forma involuntaria por su pretendiente Eugene Morgan (Joseph Cotten), lo abandona y se casa con Wilbur Minafer (Don Dillaway). Su único hijo, el consentido George (Tim Holt), crece lleno de arrogancia y prepotencia. Años más tarde, Eugene regresa a la ciudad con su hija Lucy (Anne Baxter), y George se enamora de ella.


El guion de Orson Welles, que también dirigió el film, adapta la novela The Magnificent Ambersons, del estadounidense Booth Tarkington, ganadora en 1919 del Pulitzer en la categoría de ficción.


Melodrama familiar que contrapone las rancias costumbres frente a la modernidad, con dos amores que no tienen futuro. 
Al parecer masacrada por un montaje ajeno a Welles que suprimió, nada menos que 50 minutos de película y optó por un final del gusto de los productores en busca de la complacencia del público. 
A pesar de todo, una buena película.




jueves, 10 de julio de 2025

LA EMPERATRIZ YANG KWEI-FEI

 


La familia Yang pretende proporcionar al emperador una consorte para poder consolidar su influencia sobre él tras la muerte de su esposa. Para ello, a instancias del general An Lushan (Sô Yamamura), deciden preparar a una pariente  que trabajaba en la cocina. El emperador se enamora de ella y la convierte en princesa: la Princesa Yang Kwei-fei (Machiko Kyô). Los Yang consolidan su influencia, pero An Lushan no queda conforme con la posición en la que ha quedado, lo que le motivará a tomar acciones contra los Yang.


Dirigida por Kenji Mizoguchi y ambientada en la China del siglo VIII, narra la historia de amor entre el emperador Hsuan Tsung (Masayuki Mori), viudo desde hace algunos años, y una joven plebeya que se parece mucho a su mujer fallecida.


Con un delicado uso del color, por momentos el film se transforma en una sucesión de cuadros vivientes, con Mizoguchi desplegando toda su maestría a la hora de planificar y plasmar sus composiciones. La calidad visual de la película y las maravillosas elipsis son otros de los alicientes de un trabajo en el que, una vez más, queda patente la alienación de la mujer en este drama romántico que refleja la pasión, el dolor y el conflicto entre el amor y el poder.