Ree es una adolescente de apenas 16 años, que tiene a su cargo a su madre completamente ausente y a sus dos hermanos pequeños en su casa de los Ozarks, mientras su padre está en prisión. Un día recibe la visita del agente de policía Baskin, que le comunica que su padre ha salido en libertad condicional y ha puesto como aval por la fianza la casa y las tierras donde viven, si no se presenta en el juicio que se va a celebrar de forma inminente, les embargarán y desahuciarán.
La meseta de Ozark está situada en la zona central de Estados Unidos, ocupando territorio de Misuri, Arkansas, Oklahoma y Kansas y una parte de su población está formada por lo que en la jerga se conocen como rednecks (literalmente cuellos rojos, en alusión a los campesinos, a los que, por su constante exposición al sol, se les acaba poniendo el cuello rojo), gente con pocos recursos, incluso los que poseen tierras, que suelen ser poco productivas, en otras épocas dedicados, entre otras labores, a fabricar whisky casero en destiladoras clandestinas y actualmente a cocinar metanfetamina, como manera de ganarse ingresos suplementarios. Con estos tipos, algunos de los cuales son familiares, más o menos cercanos, ha de verse las caras Ree en la desesperada búsqueda de su padre, una tarea peligrosa tratándose de gente desconfiada de los que primero disparan y después preguntan cuando te ven aparecer en el porche de su casa y más cuando el padre de Ree ha roto los estrictos códigos de conducta que rigen en esta peculiar comunidad.
El entorno en que se desarrolla la novela es un paisaje montañoso, con bosques, casas desperdigadas y una sociedad endogámica que se guía por sus propias costumbres, desconfía de la policía y de cualquier extraño y, además de la fabricación de meta, se dedican a cazar corzos y ardillas para alimentarse y enseñan a disparar a los jóvenes cuando aún son unos niños. Como además estamos en pleno invierno, con temperaturas bajo cero y la nieve cayendo, la búsqueda de Ree se hará aún más peligrosa e incómoda. De hecho, su tío, apodado Lágrimas y su amiga Gail Lokrum, serán los únicos que se preocupen por el incierto futuro de Ree y su familia.
Estamos ante una especie de novela negra que se desarrolla en entornos rurales (country noir lo llaman algunos), de fácil lectura, con una heroína muy valiente y arrojada, más teniendo en cuenta que apenas está saliendo de la infancia, dura y resistente a las adversidades, dispuesta a encarar el futuro por más negro que se presente y a no rendirse fácilmente a pesar de las dificultades que le ponen precisamente aquellos en quienes esperaba encontrar apoyo. Una novela intensa, subyugante, con cierto aire de thriller que te sumerge en este ambiente tan particular del frío invierno que su autor, Daniel Woodrell, te hace sentir en tus mismos huesos.
El relato fue llevado al cine en 2010, en un film que lleva el mismo título de la novela, dirigido por Debra Granik y protagonizado por Jennifer Lawrence, nominada al Oscar por su interpretación.
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