viernes, 14 de marzo de 2025

EUROPA, EUROPA

 


Mientras la Segunda Guerra Mundial divide Europa, Solomon (Marco Hofschneider), un judío alemán de dieciséis años, se separa de su familia tras huir con ellos a Polonia y se ve obligado a asumir, a regañadientes, diversas identidades ideológicas para ocultar el mortal secreto de su judaísmo. Es enviado de un orfanato soviético, donde interpreta a un estalinista obediente, al frente ruso, donde se esconde a plena vista como intérprete del ejército alemán, y de vuelta a su país natal, donde asume su papel más peligroso: miembro de las Juventudes Hitlerianas.


Basada en la historia real de un joven judío alemán que sobrevivió al Holocausto al unirse a los nazis. Solomon Perel es el hijo de un vendedor de zapatos judío que llega a la mayoría de edad en Alemania durante el ascenso de Adolf Hitler. En 1938, un grupo de nazis ataca la casa familiar de Solomon en la tristemente conocida como Noche de los Cristales Rotos; su hermana es asesinada y Solomon, junto a su hermano, huye a la parte polaca ocupada por los soviéticos. Solomon termina en un orfanato dirigido por estalinistas; cuando las fuerzas alemanas invaden Polonia, el alemán fluido de Solomon le permite unirse a los nazis como traductor, haciéndose pasar por Josef Peters, un alemán étnico. Con el tiempo, Peters se convierte en miembro de la élite de las Juventudes Hitlerianas, pero como está circuncidado, si se descubre esta circunstancia, pueden deducir fácilmente que es judío y vive con el temor constante de que su secreto sea descubierto.


El guion de la propia realizadora del film, la polaca (también tiene la nacionalidad francesa) Agnieszka Holland, tiene en cuenta el libro escrito por Solomon Perel Hitlerjunge Salomon, en el que cuenta su hazaña, publicado en España con el título Tú tienes que vivir.


En la historia real, el padre de Solomon, era un zapatero polaco que en su juventud emigró a la localidad alemana de Peine, en la Baja Sajonia, donde se casó y tuvo cuatro hijos. En 1933, ante la situación política en Alemania, se trasladaron a Polonia, a la localidad de Lodz, donde había nacido el padre que, durante seis años, administraría una tienda de revistas. En 1939, tras la invasión nazi de Polonia, el segundo de los hermanos de Solomon, se unió a la resistencia polaca, posiblemente hallando la muerte, pues nunca más supieron de él. Solomon y el primogénito, Isaak, intentaron escapar a la zona ocupada por los soviéticos, viéndose separados en un tumulto y mientras Solomon fue rescatado por los soviéticos e ingresando en el orfanato del Komsomol (la organización juvenil del Partido Comunista) en Goradnia, Isaak fue capturado por los alemanes y llevado a un campo de concentración, donde estuvo hasta el fin de la guerra, aunque afortunadamente logró sobrevivir.


En 1941, los alemanes llevan a cabo la Operación Barbarroja e invaden la URSS y los territorios ocupados por esta. Solomon fue capturado, y, aprovechando que conocía el alemán a la perfección, pues era su lengua materna, convenció a los soldados de que él era un alemán étnico (Volksdeutscher), llamado Josef Peters (“Jupp”)  que había sido secuestrado por los soviéticos y le habían robado sus papeles. Los alemanes creyeron está historia. Además, aprovechando que conocía el ruso a la perfección, lo emplearon como intérprete para la Wehrmacht. Su ayuda fue clave en la captura de varios oficiales rusos, entre ellos Yákov Dzhugashvili, hijo de Iósif Stalin. También fue testigo de La Batalla de Smolensk, en julio de 1941. Con esto, se ganó el respeto de la unidad que lo había recogido.


Debido a que era menor de edad fue enviado a una escuela de las Juventudes Hitlerianas en Brunswick, donde continuó ocultando su verdadera identidad. Allí comenzó a sentirse atraído por una alemana llamada Leni, que era una ferviente partidaria del nacionalsocialismo y admiradora del Führer, a la que nunca le revelaría sus orígenes por temor de ser denunciado ante las autoridades alemanas. La madre de Leni descubriría su secreto pero nunca lo denunció. A finales del conflicto bélico, Solomón fue capturado por una unidad militar estadounidense. Al ser tan joven no fue tratado como un prisionero de guerra. Se le permitió viajar y así reencontrarse con su hermano. Posteriormente, Solomón se enteró de que su padre había muerto de hambre en el gueto de Lodz, su madre gaseada en un camión y su hermana ejecutada durante una de las marchas de la muerte.


En 1948, el auténtico Perel se estableció en la recién creada nación independiente de Israel, donde se alistó en el ejército, y combatió en la guerra árabe-israelí de ese mismo año.


El film es una coproducción franco-alemana que no gustó en el país germano donde fue acogida con bastante tibieza, incluso el comité de selección de los Oscar alemanes evitó incluírla como candidata al Oscar a la mejor película en lengua extranjera de ese año, aunque se convirtió en una de las películas alemanas de mayor éxito jamás estrenadas en los EE. UU., ganando un Globo de Oro y una nominación al Oscar al mejor guion adaptado.


Para muchos la obra maestra de su realizadora, un film sobre la supervivencia y la locura de los totalitarismos, en un discurso con ciertos toques de ironía y que deja al descubierto la ampulosidad de estos regímenes y sus métodos para conseguir sus aberrantes objetivos.
Un relato increíble que demuestra una vez más aquello de que la realidad supera la ficción.




2 comentarios:

  1. Efectivamente la realidad supera muchas veces a la ficción. Lo que hay que hacer para mantenerse con vida.
    Un saludo

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    1. De no haber sido real, nos parecería algo exagerado tal como lo cuenta la película.

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