jueves, 20 de agosto de 2020

EL ÚLTIMO TANGO EN PARÍS


Una mañana de invierno un maduro norteamericano y una joven muchacha parisina se encuentran casualmente mientras visitan un piso de alquiler en París. La pasión se apodera de ellos y mantienen relaciones sexuales en el piso vacío. Cuando abandonan el edificio, ambos se ponen de acuerdo para volver a encontrarse allí, en soledad, sin preguntarse ni siquiera sus nombres.


Película que en España tuvo una promoción gratuíta por estar prohibidísima durante los últimos años del franquismo y haber pasado a la historia la peregrinación de españoles a los cines de Perpignan para verla. El caso es que cuando, en 1978, cinco años después de su lanzamiento, se estrenó en nuestro país, la gente tenía el morbo de verla, todo por ver la pechuga al aire de Maria Schneider y la famosa escena de la mantequilla. Ambas cosas, apenas tienen importancia en el conjunto de la película que es una reflexión sobre la soledad y la frustración, además de contener un mensaje de aceptación de los moldes sociales a pesar de todas las rebeldías juveniles. Pienso que es todo un razonamiento sobre el fiasco de Mayo del 68, en que aquellos jóvenes rebeldes, se acaban plegando a las normas burguesas más clásicas.


Mi opinión es que la película, al menos en algún momento, alcanzó más relevancia de la que tiene. La historia es confusa y un tanto artificial y, al menos a mí, me resulta un poco pesada en algunos tramos.
Magnífica la fotografía del gran Vittorio Storaro y los buenos momentos musicales que aporta el saxofón de Gato Barbieri.
El mayor acierto de Bertolucci, fue dejar libre a Marlon Brando y, en lugar de dirigirle, parece que se deja llevar por él que, en muchos momentos del film, parece encantado de poder dar rienda suelta a su innegable talento actoral, improvisando algunos de sus diálogos, con unos monólogos intensos, casi hipnóticos en los que el espectador se siente fascinado por su forma de interpretar, pero que, cuando lo piensas, tampoco es que te esté aportando nada más que su lección de interpretación, que no es poco, pero su personaje no tiene más calado.




2 comentarios:

  1. Tu análisis es exacto. Has indicado muy bien sus partes buenas pero también sus deficiencias. Al final, fue famosa por lo que dices y no por su calidad.

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