viernes, 18 de noviembre de 2022

LA CRUZ DE LORENA

 


Durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de soldados franceses se entregan a las tropas nazis con la promesa de que serán desmovilizados y podrán retornar a su hogar. Sin embargo, los alemanes no cumplen su palabra y los internan en un campo de prisioneros. Las condiciones son difíciles con poca comida y malas condiciones médicas. Los hombres resisten lo mejor que pueden y algunos, como Víctor (Gene Kelly), deben soportar el régimen de aislamiento y ser sometidos a torturas. Para otros, como Duval (Hume Cronyn), la colaboración con sus carceleros nazis es el camino hacia una vida más fácil. Los hombres encuentran consuelo en la compañía del padre Sebastián (Cedric Hardwicke), un sacerdote que también estaba en el ejército.


El guión adapta la novela A Thousand Shall Fall, de Hans Habe
Habe, nacido en Hungría cuando era parte del Imperio Austrohúngaro, adquirió la ciudadanía estadounidense en 1941. De origen judío, se expatrió en Francia tras el Anschluss (la anexión de Austria al Reich). Allí se unió a la Legión Extranjera, siendo capturado en 1940 e internado en el campo de tránsito de Dieuze, logrando escapar con ayuda de amigos franceses, para huír a los EE.UU. vía Lisboa. Así que suponemos que alguna parte de su propia experiencia, ayudó a la hora de escribir la novela.


Como film de propaganda, cumple de sobra su cometido, incluso con nota. Y es que cuando los EE.UU. después de todas las dudas y reticencias que mostraron, decidieron entrar en la guerra tras el ataque japonés del domingo 7 de diciembre de 1941 a la base naval de Pearl Harbor, lo hicieron con todo y sin reparar en medios y hombres. Allí se movilizó todo el mundo y todos los sectores, desde la industria hasta el ejército y, por supuesto, intelectuales y artistas, ya no había problemas con ser más de izquierdas o de derechas, el enemigo nazi unió voluntades, el macartismo, la caza del comunista y todo eso, vendría después. 
Así que los cineastas no iban a ser menos y más pronto que tarde comenzaron su propia aportación, visitando frentes para divertir a los soldados movilizados, animando al alistamiento o a la compra de bonos de guerra y, por supuesto, haciendo películas. Esta es una de ellas, en la que tratan de rendir homenaje a uno de los aliados: Francia. 
El film presenta los hechos de una manera que mezcla cierta realidad y mucha idealización, con la respuesta unánime del pueblo francés a la invasión, algo que ahora sabemos de sobra, ni podía exigirse a los civiles, ni fue así. Pero bueno, como digo, es una película con un fin primordial y estamos en 1943, no hay que olvidarlo, con la guerra aún lejos de acabar y, en muchos sentidos, todavía con un desarrollo incierto. Los personajes responden a estereotipos en los que se trata de representar tanto a héroes como a los menos arrojados y valientes y con unos alemanes muy malos, mentirosos, sádicos, corruptos y dispuestos a apretar el gatillo contra los indefensos prisioneros o contra los civiles que les hagan frente, con cualquier disculpa, o sin ella. Así que puestos en el lugar, el tiempo y las circunstancias, creo que nadie se puede llamar a engaño y, como digo, el film cumple sobradamente su objetivo.




6 comentarios:

  1. Según te iba leyendo iba recordando que esta peli la vi hace muchos años, ya me ha pasado más veces aquí, me recuerdas obras que tenía muy olvidadas. Gracias y feliz día.

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  2. Sin embargo, parece ser que la película fue un rotundo fracaso en taquilla.

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  3. Hola Trecce!
    Ese periodo bélico nos dejo un buen numero de extraordinarias películas, algunas con mas carga y mensaje que otras. Esta le he visto recientemente y me pareció estupenda.
    Es curioso como con el tiempo se nos ha ido derrumbando el mito de la resistencia.
    Saludos y feliz semana!

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  4. Nos vendieron que todos los franceses habían estado en la resistencia, y nada más lejos de la realidad como, por otra parte, era lógico.

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