lunes, 7 de marzo de 2022

MARRUECOS (MOROCCO)

 


La Legión Extranjera llega a Mogador con el alcohol y las mujeres en su pensamiento. Allí llega desde París la cantante Amy Jolly (Marlene Dietrich), cuyos problemas económicos la han llevado a aceptar cantar en el café de Lo Tinto (Paul Porcasi). El legionario Tom Brown (Gary Cooper), la verá actuar esa noche enfundada en su seductor smoking. Ella se debatirá entre la atracción que siente por el guapo legionario, al igual que ella con heridas de su pasado y la proposición de matrimonio del rico pintor La Bessiere (Adolphe Menjou).


El guión adapta la novela Amy Jolly, la dama de Marrakesh, de Benno Vigny, basada a su vez en un personaje real cuya historia y la posterior relación epistolar con Marlene, daría para toda una extensa entrada. La verdadera Amy Jolly, una cabaretera que acabó en Marruecos huyendo de su tormentoso pasado en la calles parisinas, al parecer, escribió a Marlene tras el éxito de la película, explicándole que Benno Vigny le había prometido dinero, pero que nunca se lo dio y apelaba a su buen corazón para que le enviase algo a fin de poder mantener abierta la casa de huéspedes que tenía en Agadir, el último recurso para la supervivencia de una mujer ya envejecida. Marlene le debió enviar una suma importante y Amy le respondió dándole las gracias, aunque más adelante, Marlene se enteró por su amigo Charles Graves, tras una visita de este a la ciudad marroquí, que la pensión familiar era en realidad un burdel donde Amy Jolly tenía alojadas a menores que entregaba a los soldados. 
Marruecos fue la primera película estadounidense de Marlene Dietrich. Por su papel de la cantante de cabaret Amy Jolly, fue nominada a los Premios de la Academia a la Mejor Actriz en un Papel Protagónico.


Un simple vistazo al cartel, con tres mitos del cine (Dietrich, Cooper y Von Sternberg) y unos magníficos secundarios encabezados por Adolphe Menjou, sería suficiente motivo para que cualquier aficionado, aún sin conocer nada del film, dedicara hora y media de su vida a verla. La película en sí, al menos su argumento, tampoco es que sea nada del otro mundo, sin el encanto de Casablanca, por ejemplo, con un triángulo amoroso que tampoco es que esté tratado con especial dedicación, como si Von Sternberg dedicara todas sus energías a dirigir a Marlene (lo que resulta comprensible, por otra parte) y dejara a Cooper un poco huérfano. Otra cosa es el apartado técnico y artísticos, con algunos encuadres maravillosos y una escena final que se convierte en una auténtica obra de arte. 
Decir que el número de apertura de Dietrich, cuando se viste con ropas masculinas y besa a una mujer que está entre la audiencia, fue una escena provocativa para 1930, sería quedarse corto. Lleva pantalones solo en esa secuencia, pero es su figura, con ese atuendo, la que permanece en la memoria, con el look que más a menudo se asocia con la imagen de Marlene Dietrich. La imagen de una walkiria andrógina que, cien años después, aún perturba los sueños de más de uno... y de una.




10 comentarios:

  1. Interesantísimo eso de las cartas entre la Dietrit y la inspiradora de la novela... es como para otra novela.

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  2. Hola, Trecce
    No lo he visto. Parece interesante el film, debido a los actores “dorados” del cine antiguo.
    Al parecer el Director se adelantó a su época con la escena de Marlene Dietrich vestida con ropa masculina y besando a una mujer que estaba entre la audiencia.
    En este momento hay mucho qué ver; pero, al parecer existen infinidad de películas muy interesantes que no hemos de lograr observar.
    Cordiales saludos.

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    1. La sociedad y la cultura centroeuropea, sobre todo la alemana, iban por delante de Hollywood en aquellos años y de allí venían tanto Von Sternberg como Marlene, precisamente por eso, por la liberalidad en las costumbres, sorprende aún más que un pueblo culto y desarrollado, se dejara llevar, a veces con verdadero entusiasmo, por un dictador mesiánico y medio loco que armó la que armó.

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  3. Hola Trecce!
    Siempre se aprende con tus estupendas entradas. Me has despertado las ganas de volver a verla. Aquí tratando de ponerme al día después de un tiempo desconectado.
    Saludos y feliz semana!

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  4. Desde luego es una gran película. De las que cimentaron el mito de la diva alemana.

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  5. Yo creo que Marlene Dietrich es la persona a la que mejor le quedan los pantalones.
    Apuntadisima, aunque nos deje a Cooper un poco huérfano.
    Gracias por la anécdota de Amy Jolly, no tenía ni idea. Qué mal que engañase a Marlene y que tuviera un burdel con menores.
    Muy feliz martes.

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    1. Si es cierto que estaba en las últimas y necesitaba el dinero desesperadamente, vete a saber cómo le contó su situación.

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