sábado, 18 de abril de 2020

BAILANDO LA VIDA

Sandra (Imelda Staunton), descubre que su marido, Mike Abbott (John Sessions), recién jubilado, ha estado teniendo una aventura durante cinco años con Pamela Harper (Josie Lawrence), una de sus amigas más cercanas, así que cuando Mike pide el divorcio para casarse con Pamela, Sandra ve que se desmoronan todos las planes que tenía para vivir su retiro junto a su esposo.
En busca de apoyo emocional, sin poder refugiarse en sus actuales amistades, recurre a su hermana, Bif (Celia Imrie), de la que ha estado alejada desde hace diez años debido a sus diferencias. Mike acaba de ser nombrado caballero en recompensa a sus servicios en la policía y Sandra se ha convertido, por tanto, en Lady Abbott, haciendo cuanto sea necesario para aparentar una vida en lo más alto de la sociedad, mientras Bif es una persona despreocupada, que vive el momento, sin preocuparse siquiera de que su apartamento parezca casi una pocilga, siempre que pueda encontrar en él lo que necesita.
Bif acoge a su hermana en su casa y hace todo lo posible para que ella deje de sentirse fuera de lugar, lo que incluye clases de baile para persona mayores. Entre esas personas está Charlie Glover (Timothy Spall), quien, como Sandra, está atravesando un momento crucial en su matrimonio debido a que su esposa, Lilly (Sian Thomas), se está yendo poco a poco por culpa del Alzheimer.
Al dejar sus prejuicios gracias a la nueva energía que le da el baile, Sandra ha de replantearse su vida y pensar si está preparada para dejar su estatus de clase alta y compartirla con alguien que realmente se preocupe de ella.


Nunca es tarde para recuperar los sueños, ni siquiera la edad, los achaques o los golpes que te da la vida son obstáculo para buscar una segunda oportunidad.
Tras descubrir el engaño de su marido e irse a vivir con su hermana, Sandra es consciente de todo lo que se ha perdido y, con reticencia al principio, agarra la vida con ganas y, sobre todo, recupera la convivencia con su hermana y las ganas de disfrutar de las ocasiones grandes y pequeñas que ante ella se presentan.


La película está dirigida a un público muy específico, no creo que a los menores de 50 les llame mucho la atención, pero dentro de eso, cabe señalar que sabe mezclar con destreza drama y comedia, con algunos diálogos que nos traen la sonrisa, incluso la carcajada a los más complacientes. Es cierto que recurre a estereotipos y arriesga poco, pero cumple como entretenimiento y con su mensaje optimista que no renuncia a presentarnos algunas situaciones crudas de la vida. Y, sobre todo, es un placer ver actuar a Timothy Spall, Imelda Staunton, Celia Imrie o John Sessions, entre otros, actores con ese sello característico de la escuela británica que lo mismo valen para un roto que para un descosido, sea drama o comedia, siempre lo hacen bien.




2 comentarios:

  1. No prometes mucho con esta película, pero tampoco está la cuarentena para hacer muchas discriminaciones. Me la apunto.
    A lo largo del tiempo he ido apuntando muchas de las que has sugerido, y ahora ha llegado el momento de ir haciendo muescas en la lista.

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    Respuestas
    1. Es entretenida y con la que está cayendo, eso no es poco.

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