lunes, 11 de septiembre de 2017

GUÍA DEL AUTOESTOPISTA GALÁCTICO

Una mañana, mientras desayuna, Arthur Dent (Martin Freeman) descubre que su casa está a punto de ser demolida pues se encuentra en medio del trazado de una nueva carretera de circunvalación. Sin haberse recuperado de la noticia y cuando está tumbado delante de la excavadora para impedir las obras, aparece su amigo Ford Prefect (Mos Def) que le dice que eso no importa en absoluto y que deben ir a tomar unas pintas mientras les quede tiempo. Ya en el pub, Ford le explica que él es de un planeta cerca de Betelgeuse y que es un investigador de campo que trabaja en la “Guía del autoestopista galáctico”, un libro guía universal que recoge todo el conocimiento y sabiduría de la galaxia.
También le informa que La Tierra va a ser destruida en breves minutos por una raza llamada Vogons, para construir una nueva autopista intergaláctica, los dos consiguen ser teletrasportados a una nave vogon, instantes antes de que La Tierra sea destruida. Después de verse obligados a escuchar poesía vogonica, son expulsados al espacio y recogidos por la nave Heart of gold en la que viajan Zaphod Beeblebrox (Sam Rockwell), medio hermano de Ford y Presidente de la galaxia, Trillian McMillan (Zooey Deschanel), una chica que Arthur conoció la noche anterior y Marvin, un androide pesimista y paranoico. Todos juntos vivirán una serie de aventuras absolutamente alocadas y extravagantes.


The Hitchhiker's Guide to the Galaxy (Guía del autoestopista galáctico) es una radio-comedia escrita por Douglas Adams comenzada a transmitir por la BBC en 1978; ya que su éxito fue alto, le siguieron varios libros, una serie de televisión, un juego de ordenador, un espectáculo teatral, un cómic y esta versión para el cine estrenada en 2005.
La productora que tenía los derechos sobre la historia había ido posponiendo su traslado a la pantalla, cuando decidió hacerlo, tenía proyectado llevar más de una novela de Adams al cine, pero a la vista de los discretos resultados obtenidos tanto de crítica como de público, decidieron detener la producción.
Como anécdota, recordar que desde 2001, como recordatorio a Douglas Adams y por iniciativa de sus lectores más devotos, todos los 25 de mayo (Adams murió el 11 de mayo de ese año) se conmemora el Towel Day (“Día de la toalla”), donde llevar este adminículo contigo a todas partes se convierte en todo un tributo a sus historias.


La película tiene un gran arranque, tanto las escenas de los delfines, como la del derribo de la casa del protagonista o las secuencias del pub con su amigo Prefect, le hacen a uno pensar que vamos a ver una divertida comedia, pero después la cosa va decayendo, al menos esa impresión tenia yo.
Lo cierto es que la película no está a la altura de las novelas. Es un quiero y no puedo, por momentos te ríes, o al menos te sonríes, porque Adams era capaz de imaginar lo más divertido e insólito con naturalidad y un humor genial y al fin y al cabo, el guión se basa en su primer libro, pero el conjunto deja bastante qué desear. La chispa de las novelas queda deslucida en el film.
Por cierto, la escena inicial de la danza de los delfines fue filmada en el Zoológico "Loro Parque", en Puerto de la Cruz, en la española isla de Tenerife.




2 comentarios:

  1. No la he visto, ahora por lo que cuentas de la escena final, cuando la grabaron desalojarían el parque; porque menudas colas y follones se lían en el Loro Parque; al menos cuando yo estuve.

    Salud Trecce

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    Respuestas
    1. No lo desalojaron, supongo, porque está grabado con público.

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