Tras pasar una noche en prisión durante el verano de 1846 por negarse a pagar los impuestos que sufragaban la guerra contra México ("Realmente en un país que encarcela injustificadamente, el único sitio digno para las gentes decentes es la cárcel", escribió), Thoreau escribe su ensayo Desobediencia civil.
Considerado como un pilar fundamental de la resistencia civil contra el Estado, este ensayo es un alegato a favor de los ciudadanos y sus libertades individuales frente a las injusticias del Gobierno.
El texto, publicado por primera vez por Elizabeth Peabody en 1849, plantea la problemática de la esclavitud dentro del Gobierno de los Estados Unidos. Henry D. Thoreau, asentado en su cabaña en la laguna Walden, se niega a pagar sus impuestos por considerar que, de hacerlo, está contribuyendo a sufragar la trata de esclavos y la contienda contra México. El filósofo de Concord manifiesta de forma contundente su negativa a participar en aquellas cuestiones que considera ilícitas, instando a sus conciudadanos a hacer lo correcto.
En Desobediencia civil Thoreau plantea que es posible una sociedad más ética formada por ciudadanos libres, con un alto sentido de la justicia y la moral, que puedan resistir los sinsentidos de un Gobierno injusto.
Por el mismo camino de exposición de sus ideas, contrarias a la aceptación de leyes injustas, van los otros tres trabajos que completan el libro: Una vida sin principios, La esclavitud en Massachusetts y Apología del Capitán John Brow. A éste último, el celebre luchador antiesclavista al que se tachaba de bandolero peligroso por sus tácticas de acción directa y algunos golpes violentos que asestó a la autoridad, llegó a compararlo con Jesucristo tras ser detenido y condenado a muerte.
Quizá el resumen de las ideas de este autor que tanto influyó en personajes posteriores como Mahatma Gandhi, Lev Tolstói o Martin Luther King, pueda encontrarse en este párrafo de La esclavitud en Massachusetts: "Quisiera recordarles a mis compatriotas que ante todo deben ser hombres y americanos después, cuando así convenga. No importa lo valiosa que sea la ley para proteger las propiedades e incluso para mantener unidos el cuerpo y el alma, si no nos mantiene unidos a toda la humanidad".
Estamos ante la obra de un hombre que luchó con todas sus fuerzas por la libertad y que, a través de sus ensayos, pero también de su propio modo de vida, consiguió ser libre.
He aquí uno de esos pensadores cuyas ideas merecen ser tomadas en consideración. Aunque el mundo vaya por otros derroteros (o quizá precisamente por ello).
ResponderEliminarPues sí, es una lástima que los mensajes de estos hombres tan sabios y consecuentes con sus ideas, no calen más hondo en el colectivo social.
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