miércoles, 12 de abril de 2023

CRÓNICA NEGRA (UN FLIC)

 


Un grupo de ladrones lleva a cabo un atraco en un banco de una ciudad costera, pero, durante el robo, uno de ellos resulta herido. Simon (Richard Crenna), propietario de un club nocturno en París y cabecilla de la banda, debe enfrentarse al comisario Edouard Colemane (Alain Delon), que es uno de sus mejores amigos.


Última película de Jean-Pierre Melville que, sin ser su mejor film, no deja de ser un interesante trabajo, con las escenas de atraco tan bien rodadas como en él es habitual. El segundo de ellos, realizado a bordo de un tren, mantiene la tensión de manera constante. 
Rodada, al parecer, con un presupuesto más que ajustado, hay algunas cosas, sobre todo en escenas que requieren efectos especiales, que quedan un poco flojas, pero ello no menoscaba el valor general del film. Por ejemplo, en ese segundo robo, la maqueta del tren y el helicóptero que lo sobrevuela, son flagrantes, pero bueno, tampoco nos vamos a poner exquisitos.
La película lleva el sello característico de Melville: escenas largas sin apenas diálogos, un atraco sesgado, una atmósfera melancólica, una apariencia azul/gris acerada, personajes masculinos fuertes a ambos lados de la ley, una escena de club con bailarinas, etc.


En la que a la postre sería su última película, parece como si Melville hubiera depurado su estilo al máximo dotándolo de una absoluta concisión a la hora de llevar a la pantalla lo que le interesa de verdad y prescindiendo del resto: Diálogos parcos, con pocas explicaciones que ya están en las imágenes y un llamativo dominio de la elipsis de la que hace uso, por ejemplo a la hora de evitarnos los interrogatorios policiales que, sin embargo, están magistralmente sugeridos. Por contra, cuando lo considera, no ahorra en detalles, como en ese segundo robo, en el que Simon les birla a otros delincuentes un alijo de cocaína, rodado en tiempo real, deteniéndose en cosas aparentementes nimias, como el cambio de ropa en el servicio del vagón, pero con lo que consigue mantener la tensión y la expectación en su punto más álgido. 
Un testamento de altura el que nos dejó el maestro del noir francés, considerada por algunos como un film menor en su carrera, pero que a mí me parece que no lo es en absoluto.




6 comentarios:

  1. Me pareció irregular. Pero el atraco del principio en la ciudad costera es una secuencia magistral.

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  2. Hola Trecce!
    Creo que uno de los puntos fuertes de la película es precisamente esa atmosfera, conseguir eso (ya bien sea fruto de la meteorología o merito del equipo de rodaje) no sale a menudo. Quizás arrastre el paso de los años pero a mi es una película que me cautiva.
    Saludos!

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  3. Melville era todo un personaje en la vida real (él mismo solía pasearse en grandes coches descapotables, luciendo vistosos sombreros), por lo que no es de extrañar que dicha peculiaridad se transmitiese también a sus películas.

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