miércoles, 12 de mayo de 2021

TE QUERRÉ SIEMPRE

 

Casados desde hace ocho años y sin hijos, los británicos Katherine (Ingrid Bergman) y Alex Joyce ( George Sanders) viajan a Italia. Su destino final, las afueras de Nápoles donde se encuentra la villa que acaban de heredar de su tío, que pretenden vender y en la que se alojarán durante su estancia allí. En el trayecto, se dan cuenta de que este viaje supone la primera vez que han estado realmente solos y, como tal, no se conocen en el verdadero sentido de la palabra. Mientras están en Italia, terminan realizando actividades por separado: Katherine prefiere lo cultural, Alex prefiere la "compañía", incluso con algunos conocidos que no sabían que estaban en Nápoles hasta que se encontraron con ellos en su primera noche en la ciudad, lo que le lleva incluso a intentar una aventura con una antigua amiga en la isla de Capri, que acabará en fracaso. 
Al alejarse del ambiente londinense y encontrarse en un paisaje y en un mundo ajenos, la pareja experimenta sentimientos olvidados, como los celos y el resentimiento y en las pocas ocasiones en que pasan tiempo juntos, existe una tensión y un deseo subyacente por parte de ambos de lastimar emocionalmente al otro, tanto por su forma de ser o pensar, como por lo que el otro ha hecho mientras estaban separados.


Con algo de autobiográfico (Rossellini en ese momento vivía una crisis de pareja con Ingrid Bergman), la película es la crónica del naufragio de un matrimonio cuando es sacado de su hábitat y de sus ocupaciones diarias que les sirven de refugio para no reconocer que ya nada tienen que decirse. 
Rossellini se refirió al filme como “las variaciones en las relaciones de una pareja que está sometida a la influencia de un tercer personaje: el mundo exterior alrededor suyo”.


La película es también un homenaje a la ciudad de Nápoles y a la belleza de sus alrededores. En los siete días que transcurren desde su llegada a la ciudad Rossellini nos muestra: El Museo Arqueológico Nacional, la Cueva de la Sibila, el osario del cementerio de Fontanelle, la isla de Capri, el cráter volcánico de la Solfatara de Pozzuoli y el famoso hotel Excelsior; pero también paseamos por calles y plazas tanto de día como de noche, vemos a sus gentes (mucha vida en la calle, como buena ciudad mediterránea), sus ocupaciones diarias, escuchamos melodías populares...
No estamos hablando de cine comercial, de ahí posiblemente su fracaso en taquilla. Sin embargo, el reconocimiento posterior al film ha sido casi unánime, sobre todo después de que la emblemática Cahiers du Cinéma la reivindicase.
Para algunos, una película sobrevalorada, pero para otros muchos críticos, un film que supone la antesala del cine moderno.




6 comentarios:

  1. Una obra maestra sin paliativos. El aire decadente de las ruinas romanas que visita la pareja protagonista supone un claro paralelismo, e incluso la metáfora precisa, del estado que atraviesa su relación.

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  2. Me parece una película que hipnotiza. Magnífica. Y muy simbólica. La desolación de los lugares por los que pasean reflejan lo que está viviendo el matrimonio. La primera película moderna, dicen.

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    1. Y también dicen que Rossellini comenzó a toda la sin guión.

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  3. ¡Hola!
    Vi esta peli hace muchos años y no la recordaba. Sé que me había gustado mucho, me encantaría verla de nuevo.
    Muy feliz día y gracias `por la reseña.

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