viernes, 16 de octubre de 2020

INCREÍBLE PERO FALSO

 


En un mundo donde no existe la mentira, ni siquiera como concepto, donde todos dicen siempre la verdad sin pensar en las consecuencias, Mark Bellison (Ricky Gervais), un perdedor nato que trabaja como guionista y está a punto de ser despedido, desarrolla inesperadamente la capacidad de mentir y pronto se da cuenta de que la falta de sinceridad tiene grandes ventajas. En ese tipo de sociedad, Mark no tiene problemas para prosperar y hacer fortuna inventándose historias que todo el mundo cree a pie juntillas.


Ricky Gervais es protagonista y, junto a Matthew Robinson, también autor del guión y realizador del film. 
La estrella británica  de la televisión, se lanza a la gran pantalla en el territorio que mejor conoce: la comedia. Es una lástima que no acabe de encontrar el nexo para pasar de una comedia de humor al romance clásico en que se convierte el film en su última parte, pues la idea que da origen al guión, podría haber dado para bastante más en manos de este hombre.


Gervais es un iconoclasta y no hay más que repasar las cinco ocasiones en que ha presentado la gala de entrega de premios de lo Globos de Oro que levantaron no pocas ampollas entre algunos de los asistentes del mundo artístico de Hollywood, que se removía en sus butacas entre divertido e incómodo, pero nunca indiferente a los sarcasmos del anfitrión. 
Por más que algunos quieran ver otras interpretaciones, como por ejemplo la influencia de la mentira, sus grados, dependiendo de que sean grandes o pequeñas u otras cosas por el estilo, yo pienso que este film es, sobre todo, una crítica en toda regla a las religiones y su forma de embaucar al ser humano, algo que tan bien les viene a los gobernantes para poder tener sujeto al rebaño y que no se les suba a las barbas. Su ironía directa sobre el cristianismo, extensible a las otras religiones, sobre todo las monoteístas, pero todas en general, no puede ser más evidente y no deja de sorprenderme que algunos centren sus críticas alrededor de la temática del film sobre otros aspectos cuando este el eje sobre el que gira todo el film. Por otra parte, Gervais es un declarado ateo, así que nada más lógico que lleve sus ideas a la pantalla y lo haga en forma de sátira, un formato que domina a la perfección. 
La película pierde altura cuando se adentra en el terreno de la comedia romántica, convirtiéndose en un film edulcorado que nos lleva a un final previsible y condescendiente, a pesar de lo cual, en su conjunto, resulta una película entretenida, bastante bien hecha y, en muchos momentos, divertida y con secuencias de gran nivel, como la presentación de ese remedo de los Diez Mandamientos, escritos en cajas de pizza, o la despedida del protagonista a su madre agonizante cargada de ternura e ironía.




6 comentarios:

  1. Hola Trecce!
    Desconocía el titulo, me gusta R. Gervais así que me la apunto. La propuesta me parece muy interesante.
    Se agradecen tus reseñas y recomendaciones, saludos!

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    1. Y eso que según los críticos, esta peli baja el nivel de sus programas televisivos.

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  2. Mira que hay películas y libros sobre mundos utópicos, pero el de un mundo sin mentira bate todos los records.

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  3. He oído hablar de esta película.
    Si hay algo de critica a las religiones, ya me parece más interesante.
    Saludos.

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    1. Es una absoluta ironía sobre las religiones y esos "cuentos" que nos venden.

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