VALOR DE LEY (TRUE GRIT)

La joven Mattie Ross (Kim Darby), se entera de que su padre ha sido asesinado por Tom Chaney (Jeff Corey), un tipo de mala catadura que trabajaba como peón en la granja de la familia Ross.

Mattie viaja hasta Fort Smith para descubrir que Tom Chaney ha huido a territorio indio, donde se ha unido a un grupo de forajidos liderado por el famoso bandido Ned Pepper (Robert Duvall). Decidida a atrapar a Chaney, Mattie contrata al tuerto Reuben J. "Rooster" Cogburn (John Wayne), el marshall más rudo del oeste que no ha conocido un día de su vida en que la bebida no estuviera presente.

El joven ranger de Texas La Boeuf (Glen Campbell), también persigue a Chaney, ya que este había matado a un senador de Texas antes de asesinar al padre de Mattie, así que los tres formarán un peculiar grupo para dar con el figitivo.

La Boeuf se opone a la pretensión de Mattie de acompañarles, pero esta se aferra a Rooster y consigue ser aceptada en el grupo que, tras un encuentro con los bandidos, consigue matar a dos de ellos, en tanto Chaney logra escapar tras ser herido por Mattie, que acaba siendo capturada por Ned Pepper que la utilizará como rehén para obligar a retirarse a Rooster y La Boeuf si no quieren que acabe con Mattie, a la que ha dejado al cuidado de Chaney.

Rooster desafiará a Pepper y sus hombres en campo abierto, en un épico encuentro que tendrá consecuencias determinantes en el final de la misión.

Basado en la novela del mismo título de Charles Portis, que la había publicado un año antes.

Cuarenta años más tarde, los hermanos Coen hicieron un remake de este film.

Tras ver hace unos días la película de los Coen, no podía dejar de echarle un vistazo a esta versión de Henry Hathaway, tan cercana en el tiempo de la novela de Portis que tan solo se estrenó un año después de que se publicara el libro.

Resulta tentador comparar los dos films, en cuanto al relato, decir que se ciñe bastante a la novela que Portis escribió, al parecer, pensando en su traslado a la gran pantalla y con Wayne como protagonista en su cabeza. Muchos de los diálogos están sacados literalmente del libro y comparado con la otra película, los dos cambios más importantes, son la escena de introducción y la resolución de la película.

La versión de Hathaway resulta más luminosa en sus tonos, retratando la grandiosidad de la naturaleza que envuelve la acción en todo su esplendor y sabiendo mantener el tono de humor que ya estaba en la novela.

Es una película muy entretenida, un western con un toque diferente a otras películas de este tipo y, sin duda, la última gran película de John Wayne, a quien le fue concedido el Oscar de aquel año, más por motivos sentimentales y de reconocimiento a su carrera (no tenía ninguno), que por su trabajo aquí, pues tiene mejores actuaciones en algún otro film. Él mismo, en la ceremonia de entrega, celebrada el 9 de abril de 1970, le dijo a Richard Burton que creía que debería haber ganado el Oscar en su lugar, por su interpretación del Rey Enrique VIII en Ana de los mil días.

Mi opinión es que, en general, todos los interpretes hacen un buen papel, incluída Kim Darby, creando un personaje mezcla de madurez e inocencia y con quien Wayne no tenía buena relación fuera de cámara. Fue elegida para el papel protagonista tras rechazarlo Mia Farrow, en el que fue, según reconoció más adelante, uno de los mayores errores profesionales de su carrera.

Como curiosidad, señalar que el papel de La Boeuf le fue ofrecido a Elvis Presley, pero su manager exigía un sueldo que hubiera sido el más elevado del reparto. Como los productores no estaban por la labor, al final fue elegido Glen Campbell, un cantante de country, muy conocido entonces y que, entre otras cosas, había formado parte de los Beach Boys en la gira de 1964-65.