martes, 3 de abril de 2018

EL DILUVIO

En enero de 1655, un joven soldado, Andrew Kmicic, llegó a Vodokty a conocer a su futura esposa, Alexandra Billevich. Desde el primer instante, ambos jóvenes se sintieron atraídos y se profesaron un gran amor, pero desafortunadamente la naturaleza intrépida, aventurera y tremendamente alocada de Kmicic causó la ira de la señorita Aleksandra. Kmicic trató de secuestrar a la niña, pero el valeroso y discreto caballero Michał Wołodyjowski, hace valer la superioridad de su invencible sable y le derrota en singular duelo, rescatando a la joven Olenka de manos de su secuestrador.
Mientras tanto, los suecos atacaron la República, literalmente inundaron Polonia en un hecho histórico que se conoció como el "diluvio sueco". Kmicic, de buena fe, juró lealtad al magnate lituano, el príncipe Janusz Radziwiłł, que a la hora de la verdad, resultó ser un traidor. Entonces el joven caballero tuvo que cambiar su nombre y buscar la rehabilitación de su honor a toda costa.
Bajo el nombre de Babinicz, defendió valientemente  Jasna Góra y su santuario de Częstochowa, e incluso llevó a cabo una hazaña heroica explotando un gran cañón enemigo en la batalla, en una acción temeraria que le valió ser apresado por el enemigo, salvándose de la muerte en el último instante merced a una desesperada treta de sus más leales vasallos. Luego acompañó al rey Juan Casimiro, regresó al país y defendió al rey con dedicación. Al final, logró recuperar su buen nombre y restablecer su honor. Kmicic vuelve a encontrarse con Olenka Billevich, quien después de la rehabilitación oficial del caballero en la iglesia de Upicie, se convirtió en su feliz esposa.
Diluvio es la segunda de las novelas de Henryk Sienkiewicz que componen la llamada Trilogía Polaca, y la más extensa de las tres. En ella, junto a la historia ficticia de Andrew y Olenka, aparecen personajes reales y se relatan hechos históricos que se corresponden con el ataque sueco a la Mancominidad Polaco-Lituana en 1655. El número superior de las tropas enemigas impidió a los polacos una defensa eficaz. Además, la ofensiva común de ambos estados confederados, falló, y la traición fue generalizada. Los nobles se rindieron en Ujście, el 24 de julio de 1655, donde los veteranos del general Arvid Wittenberg desbarataron a los mil quinientos soldados de infantería profesionales y trece mil jinetes de las levas de los nobles polaco-lituanos, y Janusz Radziwiłł firmó un acuerdo con los invasores. La situación se había vuelto dramática. Los suecos llegaron a Częstochowa y comenzaron el asedio de Jasna Góra. Este momento de la guerra polaco-sueca constituye el eje central de la novela, alcanzando momentos épicos, que Sienkiewicz describió como un punto de inflexión y realmente lo fue. A la Virgen Negra se le atribuye la milagrosa salvación del Monasterio de Jasna Góra (el Monte brillante, sería la traducción aproximada), de la invasión sueca, que cambió el curso de la guerra. Aquello no fue una victoria como tal, pero los polacos, muy inferiores en número, consiguieron que las tropas suecas levantaran el asedio, lo que supuso todo un golpe moral. Este evento condujo al Rey de Polonia Juan Casimiro II Vasa a "coronar" a Nuestra Señora de Częstochowa ("la Virgen Negra") como Reina y Protectora de Polonia en la Catedral de Leópolis el 1 de abril de 1656.
Sienkiewicz, una vez más, trata de elevar los espíritus de su nación, en momentos en que Polonia como tal había dejado de existir, mostrando la valentía y el heroísmo de los antepasados ​​que fueron capaces de sobreponerse a las adversidades y acabaron expulsando al invasor, si bien aquello supuso el fin de la época dorada de la Mancomunidad Polaco-Lituana.



2 comentarios:

  1. Menos mal que tú te lees estas novelas con historias de polacos y suecos y nos das información sobre los hechos sucedidos en la Historia de esos países.
    La verdad es que a mí, a pesar de ser un vocacional de todo lo histórico, los libros suecos y parecidos me aburren un montón. Quizá porque las tramas se desarrollan a un ritmo muy lento.

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    1. También me ha dado por los británicos, no creas. Aquí encontrarás unas cuantas reseñas sobre novelas, sobre todo de Bernard Cornwell, en la que va recorriendo la historia de Gran Bretaña y su imperio.
      Bueno, manías que tiene uno.

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