miércoles, 4 de junio de 2014

COPYING BEETHOVEN

Ludwig van Beethoven (Ed Harris), está trabajando en la que será su última composición sinfónica completa, La Sinfonía n.º 9 en re menor, op. 125, conocida también como "Coral". El momento del estreno se acerca y el maestro necesita pasar en limpio sus partituras para enviarlas a la imprenta y poder comenzar los ensayos.
Los originales están en manos del editor Wenzel Schlemmer (Ralph Riach) que, ante los apremios de Beethoven, se ve obligado a contratar a una copista que le envían desde el conservatorio, se trata de una joven, Anna Holtz (Diane Kruger), estudiante con pocos medios económicos, que intenta encontrar inspiración y prosperar en Viena, capital mundial de la música. A pesar de su reticencia a trabajar con mujeres, el escéptico Beethoven la pone a prueba, Anna demuestra sus dotes y su especial valía para la música. El maestro decide aceptarla como copista, y Anna, que considera la situación como una oportunidad que Dios le ha dado de mostrar su trabajo al famoso compositor, acepta entusiasmada. Aunque el trabajo en común no será un camino de rosas, su relación supondrá un cambio en la vida de ambos.


Peculiar película de la realizadora polaca Agnieszka Holland, centrada en los últimos tiempos de la vida del genial compositor.
Con una buena ambientación y reconocidas interpretaciones de la pareja protagonista, sin embargo el film, aunque resulta entretenido y fácil de ver, no acaba de despegar, además la realizadora adopta una serie de riesgos a la hora de mover la cámara que no me parece que obtengan demasiado buen resultado y concretamente en los planos del concierto del estreno de la 9ª, quedan bastante mal.
El film nos presenta a un Beethoven huraño, egoísta, desaliñado y, por supuesto, sordo y a una angelical jovencita que le aguanta todo y un poco más, con auténtica devoción.
Aunque algunas de las cosas que plantea el guión son de todo punto reales, o pueden ser tomadas como tales por lo que conocemos del compositor y su vida, estamos ante un film que se toma sus licencias históricas, de la que no es la menor el que uno de los dos personajes que acaparan todo el protagonismo, el de la joven Anna, es totalmente inventado e increíble desde el punto de vista de la historia, como lo es, por tanto, su influencia en los últimos años del compositor.


Importante no tomarse el film como una biografía de Beethoven, la verdad es que en algunos momentos resulta un tanto ridículo lo que se nos está contando, las escenas en la que Anna le ayuda a dirigir, o ese diálogo en casa del músico que se remata con un :"lávame", para que Anna le pase la esponja sobre su torso desnudo, son para reírse si no fueran patéticas. Es cierto que se combinan con otros pasajes que desean transmitirnos las experiencias que estaba viviendo en aquellos momentos, pero no acaba de encontrar un línea que resulte creíble y de cierta coherencia
Lo mejor de todo, como no podía ser menos, la excelente banda sonora que, aunque adolece de cierta parsimonia, como quiera que emplea algunas composiciones del legendario autor, es muy buena.





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