DISRUPCIÓN

Hace unos días, al hablar de los Emprendedores, me refería a que el uso indiscriminado de ciertos términos acaba vaciando el concepto.

Hoy voy a referirme a otro de esos términos que están de moda: disruptivo, que según el diccionario de la R.A.E. es lo que produce una ruptura brusca. Un concepto que se aplica a muchos sectores de nuestra vida: la innovación, la educación, el arte, etc. En la enseñanza, por ejemplo, se han convertido en obsoletas, casi de la noche a la mañana algunas cosas antiguas, como el pupitre, pero también se han hecho viejas otras muchísimo más modernas, algunos accesorios inmóviles, como el PC, la impresora o la fotocopiadora y en nuestras casas, está desfasado aquel escritorio que ocupaba toda una habitación, por no hablar del papel.

En economía y más concretamente en los negocios, se entiende por innovación disruptiva la mejora de un producto o servicio en modos inesperados para el mercado, ya sea por tirar abajo de forma violenta los precios o por ampliar de forma desmedida el espectro de consumidores. La disrupción viene a romper por completo las llamadas reglas de juego de un mercado, originariamente implicaba productos de bajo coste, pero ahora el concepto es más amplio.

Vamos a poner algún ejemplo, en el que enseguida vemos empresas que nos rodean en nuestro cada día y comprendemos (eso espero, al menos) que efectivamente han hecho algo distinto dentro de sectores tradicionales y ahí es donde está la clave de su éxito.

ZARA, cuya estrategia principal para los expertos, es la de controlar todo el proceso (diseño, fabricación, distribución y venta), lo que le permite acercarse permanentemente a la demanda, algo que aunque ahora nos parezca obvio, cuando ellos lo empezaron a hacer no lo era. Ese proceso les permite tomar decisiones ágiles sobre el surtido de prendas, incluso en cuestión de semanas, llegando al extremo de que cada tienda se adapte a los gustos de su propia clientela.

GOOGLE, que como sabemos no es el único buscador, pero sí el que supo combinar mejor experiencia y sencillez para el usuario.

IKEA, a cuyos puntos de venta acude el público como quien programa una excursión.

NESPRESO, el más moderno de los que traemos hoy aquí, que ha obligado a la competencia a desarrollar su propio modelo basado en las cápsulas de café.

ING, cuya clave, cuando irrumpió en el mercado, era haber conseguido los costes más bajos del mercado, pero supo revertir ese ahorro, entregando parte del mismo a los clientes con el famoso 2%.

LEGÁLITAS, que cambió la forma de cobro a los clientes ofreciendo una tarifa plana y un servicio telefónico de 24 horas.

Quizá el ejemplo más claro de cómo el concepto se puede aplicar a otros sectores que no son los más tradicionales del mercado, es el del

CIRCO DEL SOL, tal vez la disrupción más rompedora. La compañía canadiense se atrevió a modificar una forma de trabajar y de gestionar equipos, rompiendo con el modelo clásico basado en los números de payasos, equilibristas y domadores.