martes, 27 de diciembre de 2022

ALLEGRO MA NON TROPPO

 

Un libro divertido pero serio compuesto por dos pequeños ensayos en clave de humor.
El primero, "El papel de las especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la Edad Media", es una sátira del simplismo con el que algunas veces los historiadores abordan la explicación de fenómenos que en realidad son mucho más complejos de lo que nos dan a entender.
El segundo ensayo, titulado "Leyes Fundamentales de la Estupidez Humana", es una humorada en la que se determinan estas leyes fundamentales y se analizan mediante métodos científicos los efectos de la estupidez, como si del estudio de un tema sociológico o económico se tratara.
Un libro corto, que se lee en un abrir y cerrar de ojos y que resulta muy divertido, porque no hay nada como recurrir a lo sencillo para explicar las cosas y que estas resulten divertidas.
Un ejemplo: Después de explicar que en cualquier clase social, casta o colectivo, el número de estúpidos es similar en proporción, el autor, el italiano Carlo Maria Cipolla, se hace la misma pregunta que mucha gente razonable: ¿Cómo es posible que personas estúpidas lleguen a alcanzar posiciones de poder o autoridad? Y la respuesta que ofrece es la siguiente: Porque la proporción de estúpidos entre los votantes, es igual de numerosa y las elecciones les proporcionan una magnífica oportunidad de perjudicar a los demás sin obtener nada a cambio, con lo que estas personas contribuyen a mantener el nivel de estúpidos entre las personas que detentan el poder.
Humor con un toque de ironía para disfrutar de un libro breve, ameno y divertido, pero nada alejado de la realidad.



4 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Espero que las fiestas esté yendo bien.
    Anoto el libro, pues me parece muy interesante y seguro que me gusta.
    Un saludo!

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  2. Durante este año que está a punto de concluir se ha conmemorado el centenario del nacimiento de Cipolla. A pesar de lo ingenioso que, en términos generales, resulta su teoría sobre la estupidez, hay un detalle con el que no estoy de acuerdo: yo no considero que un malvado sea preferible a un estúpido.

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    Respuestas
    1. En todo caso, lo peor de lo peor es un estúpido malvado, que también los hay.

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